La shakesperiana 'Tito Andrónico', por la compañía Teatro del Noctámbulo.

"Las artes escénicas sobreviven incluso en las circunstancias más adversas. Y a pesar de las dificultades, siempre hay alguien que se atreve a programarlas". Son las palabras de Carles Benlliure, director del Festival de Teatro Clásico de Peñíscola, ante la decisión del departamento de Cultura de la Diputació de Castelló, con Ruth Sanz a la cabeza, de mantener en este complicado año la cita con el teatro en el Castillo del Papa Luna. La XXIII edición, con todos sus condicionantes, volverá a tomar el Patio de Armas, en una versión reducida en cuanto a fechas (16-31 de julio), aunque con una intensa actividad: ocho obras programadas (todas ellas a las 22:30).

El cartel se rellena con El increíble asesinato de Ausiàs March, por CRIT (jueves 16); Tito Andrónico de William Shakespeare, por Teatro del Noctámbulo (sábado 18); Celestina, la tragiCLOWNmedia, por Escalera de Tijera (martes 21); Un musical barroco, por Proyecto Barroco (jueves 23); Hipólito de Eurípedes, por Maltravieso y La Almena (sábado 25); Amor oscuro (Sonetos) de Federico García Lorca, por Viridiana Producciones (martes 28); Buscando a Cervantes, por Castro Romero Flamenco (jueves 30); y el espectáculo de clausura, con la proyección de un documental de la Associació Fundació de Dany Cerebral Adquirit Ateneu de Castelló y el espectáculo de La Fam titulado Féi (viernes 31).

Un listado que tiene una parte castellonense justo en el arranque y en la clausura, con las presencias del veterano actor y músico Panchi Vivó y la burrianense Rebeca Izquierdo en el elenco de la compañía valenciana CRIT (de Alboraia); y el documental de la Associació Fundació de Dany Adquirit Ateneu de Castelló, con Teatre de Caixó detrás, y la también compañía vila-realense La Fam poniendo el punto y final.

Resulta llamativa la presencia de tres compañías extremeñas, con coproducciones del Festival de Teatro Clásico de Mérida: Teatro del Noctámbulo, Escalera de Tijera y Maltravieso. Este hecho lo explica Ruth Sanz como "el inicio de una colaboración con la Junta de Extremadura". La oscense Viridiana Producciones se encargará de ocupar el hueco del ciclo Otros clásicos, con una obra sobre los Sonetos de Lorca. La música será protagonista con Proyecto Barroco, mientras que la también madrileña Castro Romero -trabajos incluidos en San Petersburgo y Moscú- aportará baile flamenco a su búsqueda de Cervantes.

Una edición que en su fase previa ha atravesado por varios episodios. "Con meses de antelación ya teníamos el cartel cerrado", recuerda Carles Benlliure. A continuación, el frenazo en seco por la pandemia provocada por el coronavirus y las serias dudas sobre su celebración. Más tarde, con el inicio de la desescalada, la intención de la Diputació de mantener la cita con el teatro clásico y la remodelación del proyecto inicial: "Algunas compañías ya no era posible traerlas". A partir de ahí, ajustarse a una reducción del presupuesto y la adopción de una serie de medidas que a día de hoy todavía no son definitivas. "Reduciremos el tamaño del escenario, pero aún no sabemos el aforo final, que al final será mayor del que preveíamos hace unas semanas, por lo que se acercará al habitual", apunta el director, dejando entrever que se acercará a los 300. Una vez determinada la cifra se pondrán a la venta las entradas.

Carles Benlliure y Ruth Sanz, con las pertinentes mascarillas, flanquean el cartel anunciador de la XXIII edición del Festival de Teatro Clásico de Peñíscola.

La diputada Ruth Sanz comenta que "ante la previsible reducción del aforo, se estudió la posibilidad de realizar retransmisiones en streaming. Pero las condiciones propias del Castillo no lo hacen fácil y parece que no será mucha la cantidad de público que se reducirá, aunque todavía no está totalmente decidido". Lo que está claro es que se adoptarán las medidas sanitarias pertinentes, como la distancia social, "y serán unos actores vestidos de clásicos quienes recordarán al público estas normas, a través de versos, rimas y canciones".

Pero sí habrá apartado online, al menos para las actividades complementarias, didácticas, "con personalidades del mundo del teatro que hablarán sobre las artes escénicas y el mundo de la cultura", apuntan Ruth y Carles, que añaden la plasmación documental de la transformación del Patio de Armas del Castillo para cada función, "desde el momento en que comienza a trabajarse ese espacio vacío con la instalación del escenario hasta el momento de la representación". En este año se elimina la actividad en las calles aledañas al Castillo, con sus aglomeraciones, como aconseja la prevención sanitaria.