"Cartas desde el asilo" es una manera de saciar el apetito de los fans de Annacrusa mientras llega el momento de publicar el lp que releve a Duelo (2020). También es una solución para dar salida a su (hiper)activo impulso de incrementar su copioso arsenal sonoro, tal como se prueba comprobar en su canal de YouTube. En esta ocasión han acudido al recurso de realizar una versión, en concreto de Reincidentes. Dos particularidades: la participación del líder grupo sevillano, el vocalista y bajista Fernando Madina; y la coincidencia de ambas formaciones el jueves 21 de julio en la primera jornada de Concerts del Pinar del Grau de Castelló (Annacrusa a las 21:00 y Reincidentes a las 22:30).
Realizado por el propio Sevi Guilles (guitarra), el videoclip recurre al blanco y negro para mostrar a Anna Dobon (voz y sintetizadores), Carlos Pauls (bajo), Leny Orzáez (batería) y al propio Fernando Madina en la interpretación del tema. Por otra parte, unas imágenes en un paraje prácticamente desértico muestran un televisor con la imagen de Anna, mientras unos cuervos rodean ese aislado aparato, en unas secuencias que podrían evocar un clásico cinematográfico como Los pájaros de Hitchcock.
Ese televisor representa el asilo al que se refiere la canción: una habitación de una residencia de la tercera edad, desde la que un anciano se despide del mundo y especialmente de sus seres más cercanos antes de quitarse la vida ("Desde mi cárcel digo adiós a un mundo poco agradecido. Una soga a mi alrededor ¡Me siento ya tan vencido!").
La canción refleja la situación a la que llegan las personas de edad avanzada después de una vida peleando por mejorar las de sus descendientes ("Di mi vida por pensar que veríais algo distinto. Guerras y hambre tuve que aguantar"), Pero el paso del tiempo conduce una situación diferente, personal y familiar ("Mi mente guarda lucidez. Mi cuerpo va languideciendo. Sé que en el fondo lo deseáis, pero no me estoy muriendo"), La solución: el asilo ("En tu casa empecé a ser la última mierda, una molestia. No se buscó mi utilidad. Y me pagasteis una celda"). Una estampa frecuente dentro de una sociedad tendente a olvidar rápidamente el tiempo pretérito y a vivir el día, apartando obstáculos.
La versión no difiere en exceso del original, incluido en el disco Nunca es tarde... si la dicha es buena (1994), aunque aumenta el sonido poderoso que caracteriza a Annacrusa -el de Reincidentes es más punk rock-, con el añadido de unas atmósferas alimentadas por la voz de Anna.
De la grabación del audio se ha encargado Alberto Sales, en Rocketes Estudio, de Castelló, con mezcla y masterización de Kaki Arkarazo (ex Kortatu, Negu Gorriak... y productor de Fermin Muguruza, Chucho...) en Garate Studios, de Andoain (Guipúzcoa).
¿Posible colaboración en el escenario de Concerts del Pinar?