Según los datos ofrecidos por Spotify, "Closing time" es la canción con mayor número de reproducciones del disco Now that we are dead (2022), por encima incluso de aquela "Bird with no feathers", en que colaboraba Aurora García. Con el objetivo de seguir con la promoción del álbum en este nuevo año, ha sido el tema escogido por Junior Mackenzie para ser trasladado a videoclip. Vistas las imágenes, reflejan a través del humor ácido el punto de vista crítico del músico castellonense Juan Fortea/Junior Mackenzie sobre la situación creada con la pandemia, al tiempo que invita a la reflexión por uno mismo.
Las imágenes ponen su foco en los medios de comunicación, representados por un informativo que conduce el propio autor del tema, haciendo uso de unos modos histriónicos para dirigirse al espectador. Un mecanizado presentador que responde al nombre de Bobby Brown, en un guiño que Junior Mackenzie hace a Frank Zappa, utilizando el nombre propio del venidoso protagoniista que titula de una de las canciones del legendario músico estadounidense.
Se trata de una crítica hacia esas grandes empresas informativas que a través de las pantallas lanzan mensajes con la intención de ser asumidos por la población como verdades absolutas, obviando las opiniones divergentes. Y al mismo tiempo critica la actitud pasiva de mera aceptación por parte del receptor. Con la metafórica imagen final llega el mensaje que busca transmitir Junior Mackenzie (sin caracterización): desenchufarse de esos medios.
Según explica el propio Junior Mackenzie: "La televisión es esa nueva versión de Biblia de la era moderna en la que la gran mayoría busca la verdad y la salvación absoluta. Su única finalidad es inocular el miedo y premiar la sumisión total del individuo". De la idea, dirección y producción del videoclip se han encargado el propio compositor y María Bittersweet, con trabajo de cámara, fotografía y chroma de la realizadora valenciana Izarne Villaverde.
Para su cuarto lp -le suma otros cuatro eps-, Junior Mackenzie ha seguido la estrategia de ir avanzando temas antes de la publicación del álbum al completo en plataformas digitales. Al mismo tiempo ha ofrecido abundante material audiovisual correspondiente al contenido de este Now that we are dead, donde vuelve a demostrar su buen gusto a la hora de componer e interpretar canciones que rompen cualquier etiqueta estilítica, siempre dentro de unas influencias de la música norteamericana. "Closing time" representa la parte más atmósferica (y elegante). dejándose llevar por los teclados que acompañan la parte acústica, así como unos vaporosos coros, conduciendo a una subida de ritmo donde la simulación de cuerdas cobran mayor protagonismo.