“Poner fin a una injusticia histórica” es un término que acompaña cada uno de los recientes homenajes a Los Auténticos, la banda castellonense más mítica y aún considerada -treinta años después- “un tesoro guardado” dentro del pop español. Pocas veces un single ha dado lugar a una estela de piropos tan grande, una estela exclusivamente de reconocimiento de calidad, ya que económicamente poca aportación les llegó a Miguel Ángel Villanueva (voz y guitarra), Pedro Villanueva (guitarra y voz), el fallecido Juan Antonio Morcillo (bajo y voz) y Jesús Gimeno (batería). Aquellas dos canciones de 1981, “La estrella” y “Mi abuelo” (editadas por el sello catalán Edigsa), se consideran gemas de la Nueva Ola que precedió a la más mediática Movida, a la vez que han quedado marcadas como himnos de la música hecha desde Castellón (quizás en su procedencia estuvo, lejos de Madrid y Barcelona, uno de los obstáculos para alcanzar mayor éxito, pero no el único). Esas dos canciones, más las incluidas en el maxi de 1983 editado por la valenciana RS Editora, “Día tras día”, “Cállate ya” y “Noche tras noche” (la versión instrumental de la primera), y “Es un error”, que forma parte del también mítico recopilatorio N-340 (1984), fue toda la producción oficial de Los Auténticos mientras estuvieron en activo, hasta que la casete Canciones perdidas (1985) amplió el material surgido de las mentes de los hermanos Villanueva. Pero los fans más fans sabían que quedaban más canciones por salir a la luz, y ésta ha sido la misión de la editorial Lemuria Music, que con la supervisión de Miguel Ángel Villanueva y bajo el nombre de Polvo de estrellas ha editado la obra integral de Los Auténticos, llegando en el tiempo hasta el maxi de Los Plomos (1986), con Daniel Silvestre –hoy en el auténtico grupo tributo Los Náufragos- como acompañante de los Villanueva.

Polvo de estrellas es un manjar para el fan de Los Auténticos. Ante sí, un LP en vinilo púrpura titulado Estela púrpura y tres CDs -Destello Sonoro, Astronomía I (79-82) y Astronomía II (83-86)- que incluyen también vídeos de su aparición en el programa televisivo Musical Express, presentado por Ángel Casas, donde interpretaron -aunque no llegaron a aparecer las dos- “La estrella” y “Mi abuelo”, y el viaje a la sala El Sol de Madrid, testigo del primer concierto que ofreció este cuarteto castellonense.

Una recopilación sonora completada por el libro Una leyenda urbana, en el que los periodistas Juan Puchades y Jesús Ordovás, Pablo Lacárcel (Lemuria Music) y el propio Miguel Ángel Villanueva explican desde diferentes perspectivas la vida y el recuerdo del grupo. Una buena cantidad de material fotográfico, carteles de conciertos y  recortes de prensa de la época desembocan en el grafismo de sus discos oficiales y las letras, con la firma de los hermanos Villanueva; porque como decía Morcillo, “Los Auténticos era el grupo de Pedro y de Miguel Ángel. Yo estaba allí con el hacha preparada, y saqué mis canciones cuando ya no estuve en el grupo”.

Precisamente de la firma de Morcillo llega una de las sorpresas de estas grabaciones que aparecen en Polvo de estrellas, ya que se puede escuchar su clásico “Hielo”, interpretada en directo, con alguna variación en la inconclusa letra respecto al tema que publicó en su debut en solitario. En total son 54 canciones de calidad sonora muy diferente, algo lógico al reunir grabaciones oficiales, maquetas, actuaciones radiofónicas, directos y tomas del local de ensayo con grabadoras rudimentarias en los 80. Entre muchas joyas, se puede escuchar una primigenia “La estrella”, fechada en 1979; y también comparar las voces de las dos versiones de aquel mítico single de 1981: las grabadas en los estudios Pertegás de Valencia para ser editadas por Xirivella Records y las que más tarde fueron regrabadas por Edigsa en Barcelona (Estudios Moraleda), en las versiones de la publicación oficial.

Los Auténticos: Pedro Villanueva, Jesús Gimeno, Miguel Ángel Villanueva y Morcillo.

Evidentemente es el texto de Miguel Ángel Villanueva el que aporta más datos históricos, recordando  incluso uno no demasiado conocido, como la presencia en Los Auténticos de Ximo Simó en sustitución de Morcillo, quien vivió el final del grupo sin ni siquiera haberse estrenado en vivo. Con su lectura se constata que la historia de Los Auténticos está repleta de giros en el último instante, casi todos desafortunados. Su calidad, su sonido característico, sus brillantes melodías, sus juegos vocales… se acabaron perdiendo por los recovecos del destino.

Para el neófito, es una buena oportunidad para conocer el mejor ejemplo de música pop hecho en Castellón. Nunca es tarde para descubrir la brillantez de canciones como “La estrella”, “Día tras día” (tuvo su versión en inglés) o ese “Mi abuelo”, que en realidad debería llamarse “Mi grupo”, en cuya letra se identificarán las más de las bandas actuales.

La historia a partir de Los Brujos igual tiene algún día su traslación en una aventura editorial semejante a este Polvo de estrellas, que cuenta con una versión más reducida para quien desee encontrarse con un material más resumido. Se titula Lluvia de estrellas e incluye 17 canciones en un único CD, con su correspondiente libreto.

Bajo la supervisión de Miguel Ángel Villanueva, el trabajo de digitalización, restauración y masterización ha sido realizado por Juanki Tomás (en el estudio benicense La Seta Azul), quien ya realizó su particular homenaje a Los Auténticos en el segundo volumen de Benicàssim.pop. En él, varios artistas relacionados con la localidad realizaban sus versiones de temas que son joyas.