Un lanzamiento en condiciones, con un pepinazo de single (“Jesús es negro”) haciendo ganas desde meses atrás, conciertos de postín para calentar, adelantos en radio de ámbito nacional (Radio 3), un concepto artístico claro y elaborado, un sello sólido detrás (Mushroom Pillow) y un productor de postín (Carlos Hernández). No recordábamos nada así con una banda castellonense desde hacía lustros, casi décadas. Se trata del disco largo de debut de Novio Caballo, que desde el pasado viernes, 6 de septiembre, ya se puede escuchar en las principales plataformas digitales y que saldrá en formato físico (¿vinilo?) próximamente. Y elegimos “1985”, con sus guitarrazos y tono oscuro entre punk y bailable como botón de muestra de una breve e intensa colección de nueve canciones que va más allá del hit absoluto, “Jesús es negro”, con el que saltaron a la palestra el pasado mes de febrero, para abrir la temporada 2019-20 en Nomepierdoniuna.
Al margen de la buena orquestación promocional, Novio Caballo presentan un discurso y un sonido con pegada, que conecta en pocas escuchas y que, como pudimos comprobar en el FIB, rula de forma trepidante y divertida en directo. Además, tiene un trasfondo que no es de cartón-piedra; se trata de un proyecto trabado por cinco experimentados músicos curtidos en la escena local, con muchas horas de vuelo en el local de ensayo y en la carretera, empeñados desde hace años en apostar fuerte para dar el salto. Entusiastas, de esos que creen en lo que hacen y lo transmiten en cada concierto. Ellos son Nacho Galí (voz, guitarra y frontman insolente), Javi Gascón (bajo), Fede Trillo (guitarra y programaciones), Luis M. Chafer (teclados) y David Marco (batería).
El debut de Novio Caballo está, por un lado, lleno de provocación e ironía (en la hoja promocional lo llaman “sudapollismo ilustrado”) en píldoras de 2 o 3 minutos, pisando charcos sin miramientos, como en “Jesús es negro”, “Año vegano”, “No chupar, no amor”. En “1985” eso lo llevan al terreno de la relación de pareja, a través de lo que The New Raemon llama “todos los clichés de una ruptura” (“Tú, Garfunkel): “tenemos que hablar”, “lo nuestro es imposible”, “no soy tú, soy yo”... recitados al estilo de León Benavente en “Gloria” o “Habitación 615”.
Y, por otro, los apenas 25 minutos del disco están trufados de oscuridad vidriosa, como se aprecia en este tema. Un sonido que bebe a borbotones del post-punk de los 80, que por momentos recuerda a Billy Idol, a Carter USM y hasta Derribos Arias y Tino Casal; en otros, a coetáneos como El Columpio Asesino, compañeros de sello. Y en el que tiene un gran protagonismo el alquimista Carlos Hernández, quien pilotó la grabación en el estudio Rockaway de Castelló, productor que está detrás del sonido de hits como “Un buen día” de Los Planetas, “Cayetano” de Carolina Durante, “A dónde ir” de Viva Suecia, “Febrero” de La Habitación Roja, “Un atasco” de La Plata, “Los jóvenes mueren antes de tiempo” de Deluxe, “Barca quemada” de Triángulo de Amor Bizarro, “Del montón” de Sr Chinarro, discos desde Leiva hasta Airbag y que ahora mismo está grabando lo nuevo de Los Enemigos.
Novio Caballo actuarán el sábado 5 de octubre en el Parque Rafalafena de Castelló dentro de la séptima edición del FeCStival, con Cupido y Delaporte como cabezas de cartel. Una nueva oportunidad para comprobar que, si nos sentimos idiotas por muchas de las cosas que están pasando, quizás estemos en lo cierto.