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Al Di Meola, Alfonso Ribes, Astor Piazzolla, Bill Evans, Buenos Aires, Carlos Mercado, Castelló, Charly García, Chick Corea, Chopin, David Lebón, Estela Raval y Los Cinco Latinos, Ferran Bosch, Festival de Jazz de Peñíscola, Grau de Castelló, Ignasi Navarro, IVC, jazz, Jorge Oss, Juampi Caminos, Keith Jarrett, Lola Boy, Lucas Granel, Lyle Mays, Manel Brancal, Marcelo Parodi, María Igual, Mario Parmisano, Nuria Pallarés, Óscar Mora, Paco de Lucía, Pat Metheny, Pedro Aznar, Peñíscola, Ricardo Moreno, Senú Girán, Sergio Denis, Sinfónica de Moscú, Spinetta, Tango FerozSe pasea por el Grau de Castelló como un anónimo para la gran mayoría de sus nuevos convecinos. Carácter afable, pelo blanco que delata su veteranía en la vida y buen conversador, validando el tópico de los argentinos, mientras descubre -con agrado- el sabor de la horchata. Mario Parmisano (Buenos Aires, 1960) es un músico de la Champions del jazz. Este porteño es el teclista oficial del grupo del estadounidense Al Di Meola guitarrista de referencia en el jazz actual. Junto a este guitar hero ha grabado siete discos, 3 dvds y protagonizado más 2.000 conciertos por todo el planeta. No se queda ahí. Con diferentes formaciones, Mario Parmisano ha participado en el registro de más de 100 discos y actuado en 140 países dentro de una carrera que arrancó a los cuatro años de edad.
Aunque ya se le ha podido ver durante estos últimos meses en algunos escenarios CS colaborando con otros músicos, su presentación oficial en estas comarcas tendrá lugar el sábado 15 de julio, en el Palau de Congressos de Peñíscola, dentro del Festival Internacional de Jazz (20:00; 10 euros). Estará acompapado por las cuatro cuerdas de Ignasi Navarro y la batería de Carlos Mercado, "grandes músicos y excelentes personas a quienes he tenido el placer de conocer en Castelló".
Será un concierto con un repertorio de temas propios, principalmente de su variado disco Your inner power (2020), más canciones de su referente argentino, Astor Piazzolla (a quien le ha dedicado tres álbumes), del teclista Chick Corea y del guitarrista Pat Metheny. "Un repertorio muy enérgico, con margen para la improvisación".
Sus conocimientos y capacidad de trabajo le permiten afrontar varios proyectos al mismo tiempo (acaba de participar en un disco del batería argentino Juampi Caminos, prepara un concierto en Madrid el 20 de julio y una venidera gira por Panamá y Costa Rica). Pero su foco principal se sitúa en trasladar su música a la sonoridad de una orquesta sinfónica, con la esperanza de estrenarlo en 2024. "Ahí entra música popular, de Piazzolla, mía... una mezcla de jazz y otras cosas con el sinfonismo".
Nomepìerdoniuna repasa junto a Mario Parmisano la historia de su vida, equivalente a su historia dentro de la música, ya que no recuerda ni un momento sin ella. "Sueño con música. A veces tengo ganas de levantarme durante la noche para dedicar más tiempo a la música. Toco cosas que estoy soñando". Pero... ¿qué hace viviendo en Castelló este bonaerense que hasta hace poco no conocía nada de esta ciudad?
Huyendo del frío... llegó al Grau
"Estuve cuidando de mis padres ya mayores en Buenos Aires. Cuando fallecieron decidí hacer caso a lo que él me dijo: "Ahora debes cuidar de ti". Me había separado, mis hijos eran ya grandes, así que decidí iniciar una nueva etapa en mi vida".
¿Y de qué conocías Castelló? "De nada, Me puse a vivir en la sierra de Madrid. Allí me cogió una tempestad de nieve y una temperatura de -16º. Aquello no era para mí. Hablé con un amigo argentino que tiene una inmobiliaria y me recomendó Castelló. Conocía Valencia, pero no Castelló. Pero me instalé aquí y vivo muy feliz. Buen clima, playa, cordialidad de la gente... Todo eso hace que la vida sea muy grata".
Pero antes de la cara amable de su nuevo lugar de residencia, se encontró con una realidad bien diferente nada más llegar: "No conocía a nadie más allá del señor al que le pagaba el piso. Se produjo el confinamiento. Me encontré solo en mi piso con mi piano. Me dedicaba a estudiar, ya más tarde a preparar conciertos a realizar en Suiza, Panamá, Madrid, y también grabaciones. Vivir como extranjero en un lugar es difícil, y encima la pandemia. Eso me sirvió para ordenarmente mentalmente, sanarme, incluso físicamente".
Su nueva familia musical. "A través de un señor que tiene un taller conocí a Marcelo Parodi. Él me dio a conocer a Ferran Bosch (armonicista). Me invitó a un día que tocaba él y conocí a María Igual, Nuria Pallarés (cantantes), después a Nacho (Navarro), más tarde Lola Bou y Manel Brancal, que me invitaron a participar en su proyecto. Ferran me puso en contacto con Alfonso Ribes (dimisionario gestor del IVC en Castelló) y se empezó a gestar el concierto en el Festival de Jazz de Peñíscola".
Con el regreso a la normalidad, Mario Parmisano siente que el Grau le inspira a la hora de crear música de un modo distinto a los experimentados hasta la fecha: "Uno se mimetiza con el lugar en el que está. En Nueva York vivía en un estado de locura de 24/7 (cada hora de la semana). También en Buenos Aires. Aquí la vida es más tranquila y el mar inspira de otra manera. Me genera mucha ilusión crear proyectos desde el Grau".
Por su vínculo con Al Di Meola, se le considera un músico de jazz, pero la realidad es que el universo sonoro de Mario Parmisano no conoce fronteras: "Salto de un estilo a otro: clásica, folk, pop, rock, músicas del mundo, fusión del jazz con el tango...Sería una lástima tocar solo una cosa y perderme lo demás".
Repaso rápido a una carrera iniciada antes de aprender a leer y escribir.
El ambiente familiar encaminó a Mario Parmisano hacia la música. Sus dos hermanos mayores tocaban guitarra y percusión, su madre cantaba "muy bien", los tíos y su abuelo tocaban la guitarra... "Siempre ha habido una guitarra en mi casa. Un día hicieron una guitarrada, cogí una, puse mis dedos en La menor y empecé a tocar, para sorpresa de mis hermanos"
- Con 4 años. "Tocaba la guitarra y cantaba en la escuela que estaba frente a mi casa. Me llevaron a cantar en la Fiesta Patria. Me recitaban las letras para que me las aprendiera de memoria, ya que aún no sabía leer ni escribir. Me llevaron para cantar una canción, e hice cinco. Ante 700 personas, con ovación. Antes de actuar le dije a mi mamá que tenía miedo y ella me animó y se situó detrás del telón. Lo pude hacer y lo disfruté mucho. Para mí fue una señal de que estaba predestinado a hacer eso".
- Con 7 años. "Actuaba en programas infantiles de la televisión argentina. La gente me reconocía por la calle. Fue muy impactante para mí".
- De los 5 a los 8 años. "Estudié guitarra clásica. Pero un día fui con mi madre a la casa de una amiga suya que tenía un piano. Me puse a tocar las teclas como si fuesen las cuerdas de la guitarra, identifiqué los acordes. Ahí empecé a descubrir que los instrumentos están relacionados, que la música es una sola, no importa el instrumento".
- Durante 10 años. "Estudié música clásica".
- Con 11 años. "Hice mi primer concierto, con piezas de Chopin, Albéniz.... Obras muy bonitas y difícioles. Me las sabía de memoria. Me marcó el camino".
- Con 23 años. "Hice la mili, trabajé en el aeropuerto. Los fines de semana tocaba con mis amigos por diversión. Un día me vio un músico de Estela Raval y Los Cinco Latinos. Me invitó a ir a la oficina del marido de Estela Raval. A los tres días estaba por el centro de Buenos Aires, miré la dirección y resuta que estaba al cruzar la calle. Pregunté por Ricardo Romero -trompetista fundador de Los Cinco Latinos y esposo de Estela Raval- y me respondió que llevaba tres días esperándome. Hice una prueba para guitarrista, ya que tenían dos teclistas. Llevaba muchos años sin tocarla. Pedí quince minutos para prepararme... y a los 20 días estaba tocando en Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo... Mi problema era que yo no tenía guitarra. Su hijo me prestó una. Me llevé un sintetizador, con el que añadía arreglos de cuerda, algo que les hizo abrir los ojos. Al poco tiempo, el pianista dio un paso al costado y me dijeron que me dedicase al piano; así estuve cuatro años".
- Sergio Denis."Uno de los cantantes más populares de Argentina. Le hice toda la producción del disco Cerca del cielo (1989). La presentación se hizo en el estadio Luna Park de Buenos Aires. Siete funciones, con 14.000 personas en cada una de ellas. Luego fuimos a todos los estadios en que se jugó el Mundial del 78 en Argentina. Fue un éxito sin precedentes, con dos años de gira, unos 300 conciertos". El día anterior al primer concierto en Luna Park me surgió en sueño la melodía para cerrar sus conciertos. Me despertó, lo grabé, me volví a dormir y al día siguiente se lo llevé a los músicos. La sensación en el escenario no la olvidaré nunca. Solo ante 14.000 personas. Creo que los cantantes se sienten cómodos conmigo porque yo canté de chico y entiendo lo que quieren en cada momento. Tengo un lazo mágico con ellos"
- Pedro Aznar. "En 1985 me llamaron para integrar la banda de Pedro Aznar, el único argentino que como cantante ha ganado un Grammy -cuatro veces-, con el grupo de Pat Metheny. Pasé de un cantante popular a una música que ya iba en dirección al jazz, con otras armonías, dando más importancia a la música. Además, Pedro toca guitarra, bajo, saxofón, batería. Mi crecimiento personal fue muy grande"
- Seru Giran. "Eran como los Beatles argentinos, con Charly García, Pedro Aznar, David Lebón y Óscar Mora. Spinetta venía también como invitado. Ahí está la historia del rock argentino en los 70. Fue como una bendición del cielo para mí".
- Tango Feroz. "Con David Lebón hice la música de la película Tango feroz: la leyenda de Tanguito, la historia de un viejo rockero. Fue un éxito sin precedentes en Argentina. Me encargué de los arreglos para siete canciones. Reviví la música que yo tocaba en mi adolescencia, ahora tocándolas. Las hicimos en dos días. Ahora se conmemora los 30 años de esa pelicula, y es un éxito.
Conoció a Al Di Meola... unas horas después del nacimiento de su hijo
"El día que nació mi primer hijo, Enzo, conocí a Al Di Meola. Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo. Él vino con la panadería completa. (risas). Estábamos en una clínica muy cercana al teatro y mi esposa me animó para ir a ver a Al Di Meola. Me sucedió algo curioso. Llegué con la hora justa, ya empezado el concierto. Mientras iba escuchando la música, cerré los ojos y podía como ver la partitura: acordes, escala... Entendía mucho de lo que estaban tocando y pensaba que sería excitante tocar en vivo con esos músicos de tal nivel".
"Me había invitado el hijo de Estela Raval y me preguntó si quería pasar al camerino. Cuando oyó mi nombre, Al Di Meola me dijo: "Tienes ascendencia italiana, igual que yo": Me preguntó con quién había tocado. Le dije que con Pedro Aznar, y me respondió que si había tocado con él, debía de ser muy bueno. Me pidió alguna grabación. Fui esa noche a casa de un amigo que tenía una grabadora de cuatro canales (marzo de 1993), grabé dos temas míos y sin dormir se lo llevé al aeropuerto. Yo pensaba que lo tiraría al primer cesto que viese".
"A los quince días suena el teléfono y era la secretaria de Al Di Meola, preguntándome si estaba dispuesto a viajar a Nueva York para una audición. No me lo podía creer. Estudié un mes antes de la audición, porque yo no era un músico de jazz, tenía que aprender su lenguaje musical y al mismo tiempo aprender inglés.. Trabajaba 14 horas al día. Saqué cinco temas suyos instrumento por instrumento. Solo tenía una oportunidad y no podía fallar. Dos días de prueba y me dijo "Welcome to the band". A los pocos días salimos seis meses de gira por el mundo entero. La vida me cambió en ese momento. Pasé de tocar con los más grandes en Argentina a hacerlo con una estrella del jazz mundial. Llevo más de 2.000 conciertos con Al DI Meola. Ocho pasaportes llenos. Siete discos y tres dvd. Tengo que estar entrenado como para jugar la final de la Champions League al día siguiente. Así me ocurre con Al Di Meola. A veces me han avisado casi de un día para otro para tocar en Corea del Sur, por ejemplo".
De Al Di Meola he aprendido su capacidad de trabajo, Jornadas de 14 o 16 horas. Me di cuenta de que para obtener ese nivel de resultados había que trabajar así. Me acostumbré, y no me canso. Pero no todos los músicos están preparados para eso. Yo tocaba siete teclados con Al Di Meola, y había que programar sintetizadores, pedales, consolas... Por eso nos diferenciábamos del resto y cobrábamos más. Al hacer giras mundiales te sientes en lo más alto. De la repetición viene la perfección
Astor Piazzolla
Estando al servicio de Al Di Meola, Mario Parmisano podría haberse quedado en ese punto, esperando la llamada telefónica que le reclamase de inmediato. Pero alguien que dice vivir la música todo el tiempo necesariamente abandona su zona de confort. Repasando la discografía con su nombre destaca un referente: Astor Piazzolla.
"Estoy muy orgulloso de poder homenajearle. Mucha gente hace su música, pero no suena igual que cuando la hace un porteño. Piazzolla tiene una cultura clásica que está muy vinculada con mis inicios. Tiene mucho que ver con Bach, sus fugas, las napolitanas, el jazz, las improvisaciones... Por eso fue odiado en Argentina por los tangueros viejos, ya que rompía los esquemas del tango tradicional. Tuvo que venir a Europa para rehacer su vida. Estaba arruinado. Sus amigos le compraron un pasaje a Europa y aquí empezó de cero. No se vino abajo. No le conocí personalmente, pero sí su música, que es la mejor manera de conocer realmente a un músico. Ahi sabes qué clase de persona es interiormente"
Música propia
"Empecé a querer hacer mi música, de un modo más serio del que había hecho en mi juventud. Antes componía temas cantados. Ahora estoy más interesado en el tema instrumental. Quero llevar mi música al nivel más alto, con orquesta sinfónica. Un interés que nació tras tocar con la Sinfónica de Moscú. Le di mi disco al director, sin intención alguna. Al día siguiente vino y en perfecto español me dijo que le había gustrdo, especialmente "Amanecer en Río". Me invitó a hacer algo con la Sinfónica de Moscú, pero por la guerra quedó parado, y esperamos que pase rápido. Pero creo que le puede interesar a más directores de orquesta".
En Argentina si no estás embanderado con un partido político, no trabajas. Ocurre en más lugares. Estela Raval me aconsejó hace muchos años no embanderarme. La música está por encima de la política; no es solo para quien piensa de un determinado modo. Los políticos pasan y los músicos quedan. La música tiene más seguidores que cualquier religión, político, más poder que cualquier ejército. Está por encima de todas las cosas. La música es la voz de Dios.
Conciertos especiales
Podría parecer difícil la elección, pero no lo es. Cuando se le pregunta por sus conciertos favoritos, acude de inmediato a dos:
- Teatro Colón de Buenos Aires, en 2012. "El teatro más importante de la historia de Argentina, de los mejores del mundo para la clásica, por su belleza estética y su acústica. Estaban llenos sus seis pisos, y en uno de los palcos mis padres. Actué con mi trio de Argentina, Jorge Oss y Lucas Granel, más orquesta sinfónica, haciendo música de Piazzolla".
- Heineken Jazz Festival, de Puerto Rico, "Tocó la Sinfónica de Berklee, luego mi trío y final con Paco de Lucía. Para mí fue un honor enorme compartir cartel con Paco, el mago de la guitarra. Los demás tocan muy bien, pero el mago fue Paco".
Sus magos del piano
- Lyle Mays. "El alquimista, Quien me hizo enamorarme del jazz.El ténia los sintetizadores, con esa paleta de colores"
- Bill Evans. "El primero que escuché en el jazz. Anterior a Lyle Miles, no podía contar con sus recursos"
- Chick Corea. "La técnica, la perfección y la energía".
- Keith Jarrett. "El que mejor combinó la música clásica con el jazz. Lo que más aprendí de él es que cada uno de los diez dedos de las manos canta"·
- Más un clásico, Chopin. "Su música tiene algo en común con el jazz y el tango. Es corazon y pasión; mientras que las fugas de Bach son más cerebrales, Rachmaninov también está en mis favoritos".
El esposo de Estela Raval, trompetista era Ricardo Romero. El grupo argentino de rock era "Seru Giran". Muy interesante la nota.