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‘2038’, Agustín Escudero, Ángel Belinchón, Aslfato, Barón Rojo, Bilbao, Carlos Álvarez, Carlos Raya, Castelló, Copérnico, Cuarto creciente, Cuenca, David Mascaró, Dry River, Fanfi Garcia, Fat Bottomed Boys, FeCStival, Guillermo Guerrero, Johan Checa, Juanjo Melero, Julio Castejón, Las Pedroñeras, Leyendas del Rock, Madrid, Manolo Tomás, Marti Bellmund, Matías Orero, Mazuecos, Miquel Centelles, Mon, Pablo Ruiz, Pedro Corral, Philippa Skillman, Pub Manowar, Queen, Rock Imperium, rock progresivo, Salatal Club, Sangre Azul, Tenerife, Z! Live, ZamoraMuy pocas veces -o ninguna- se había visto un caso similar en la Música CS como el protagonizado por Dry River con su reciente disco, Cuarto creciente. Encargándose los propios miembros del grupo del trabajo de edición y promoción, han conseguido un espectacular recibimiento en los medios de comunicación nacionales, encadenando analíticas reseñas, entrevistas... Y lo mismo entre el público, como ha quedado corroborado en sus recientes conciertos de Murcia, Madrid, Almàssera y Totana, al igual que ocurrirá el viernes 13 de enero en Salatal Club de Castelló (22:00), con sold out asegurado desde varias semanas atrás. Para repasar pasado y presente, Nomepierdoniuna se reúne con Ángel Belinchón (cantante) y Matias Orero (guitarra). La charla fue muy dinámica y más larga de lo que aquí se lee, con risas en la mayoría de las respuestas. En otro artículo se analizará una por una cada una de las nueve canciones que integran un disco redondo... y no solo por su forma. Su título tiene plena justificación: su cuarto álbum les hará crecer aún más.
>Cuando lanzasteis el álbum 2038 -publicado en 2018- comentasteis que tal vez con el disco anterior, Quien tenga algo que decir... que calle para siempre (2014) os faltó algo más de atrevimiento en un momento en que había ruido alrededor de Dry River. Pero con 2038 sí os ibais a arriesgar. Creo que sí ha supuesto un buen salto hacia adelante para vosotros en cuanto a popularidad, conciertos, festivales importantes, como el aún reciente Rock Imperium de Cartagena... Una vez cerrado ese episodio, ¿qué valoración hacéis?
(Ángel Belinchón) Aún podríamos haber arriesgado más, algo que sí hemos hecho con Cuarto creciente. Para aquel disco podríamos haber invertido más en la grabación, hacer más videoclips, haberlo autoeditado (risas). Nos fue muy bien, pero siempre se puede arriesgar más.
(Matías Orero) En este hemos invertido más tiempo. La pandemia nos ha servido para sacar tiempo para investigar cosas, el zoom por ejemplo (risas)..
*Con las risas de Ángel sobre la autoedición, apunta a la mayor repercusión que está teniendo Cuarto creciente, autoeditado y encargándose ellos de todo por primera vez, una vez descartadas discográficas.
(Ángel) Estuvimos valorando varias opciones, pero no nos interesaban. Preferimos hacerlo todo nosotros y el resultado está siendo brutal. Primero enviamos una nota anunciando la salida de Cuarto creciente, pero no tuvo demasiado eco. Sin embargo, ahora no paran de publicarse reseñas detalladas o entrevistas. No esperábamos tal repercusión.
>Volviendo a la etapa del disco anterior, me pareció algo muy llamativo que agotaseis las 600 entradas de la sala Copérnico de Madrid, vosotros solos, lo que dio lugar a un DVD+CD en vivo: DC. ¿Cómo vivisteis esa experiencia?
(Ángel) Fue alucinante. Y además, con Cuarto creciente hemos repetido lleno. Maravilloso. Mi porra no era que fuésemos a llenar, sino que esperaba mucho menos, aunque a Madrid ya hemos ido unas cuantas veces y siempre hemos ido creciendo. Pero sí es cierto que ese concierto del 2038 marcó un antes y un después. De repente sientes que todo el esfuerzo está dando su fruto.
(Matías) En Madrid tenemos un público fiel, y va a más. Hay gente que nos está descubriendo con Cuarto creciente. El Leyendas del Rock también sirvió para que nos conociese más gente. A Madrid vino gente de Tenerife a propósito para vernos.
(Ángel) Eran del club de fans de Matías. No paraban de gritar su nombre. Esas cosas hacen que te digas "habrá que ensayar" (risas).
>En el disco anterior empezó a leerse y oírse con cierta asiduidad lo de "el mejor grupo español de rock". Con Cuarto creciente esa afirmación se ha multiplicado.
(Ángel). Bueno, esas cosas te las tienes que tomar como lo que son. Es maravilloso que gente a la que le gustas te diga eso, pero evidentemente no lo pensamos. Hacemos música, le gustamos mucho a mucha gente, y eso es genial; cuantos más, mejor. Sí sabemos que para muchos que nos oyen pasamos a ser su grupo favorito. Eso es maravilloso. En la tienda que tenemos online, muchos pedidos son de toda la discografía, directamente. Algo que nos viene muy bien ahora que estamos autoeditados (risas).
(Matías) Es muy fiel esa gente. Por ejemplo, ahora en fiestas nos han enviado un paquete de turrones de Córdoba, escribiéndonos algo así como que nos hemos convertido en la banda sonora de su vida.
(Ángel) De las palabras de la gente nos llegan cosas que no podíamos saber. Unos te dicen que somos la banda de su vida, otros que viajan escuchando nuestras canciones, otros que hacen el amor con ellas... (risas). Cosas muy bizarras. Y mola mucho.
>Lo de escuchar los discos en familia, no lo sé, pero sí soy testigo de que arrastrais público muy diverso, más allá del progresivo, del metal e incluso del rock.
(Àngel) Suele pasar que hay un miembro de la familia que es el fan a saco de Dry River. Mete la música en el entorno familiar, y arrastra a los demás. Entonces, hay familias enteras que vienen. Sabemos que lo hace una familia de Bilbao, tanto cuando tocamos allí como en Madrid. Los niños se ponen en primera fila y se las cantan todas. A esos niños y niñas les hemos visto crecer en nuestros conciertos. En Totana había una niña que se cantaba todas las del último, y a mí me metía presión, porque a veces las letras me bailan un poco, y no podía decepcionarla. Me gusta mirar las reacciones del público.
>Y ahora bailas y te complicas más el tema de recordar las letras y cantarlas.
(Ángel) Siempre he bailado. Creo que siempre he hecho lo mismo.
>Ahora mucho más.
(Ángel) Pego unos bailoteos importantes. Pero tengo que mirarlo eso, porque a la tercera canción no puedo respirar, y afecta a la voz. En los ensayos me sale fácil el repertorio, pero en directo me cuesta... Claro, el movimiento.
(Matías) Y los conciertos son de dos horas. Y dos horas dándole caña...
(Ángel) Pero es que me gusta. Noto que cuando bailo, si a eso se le puede llamar bailar, el público también. El público nota que lo estás pasando bien, no simplemente estás tocando. Es una invitación para que el público se desinhiba, y es más divertido.
(Matías) Aunque estemos serios tocando, no es que estemos cabreados, sino concentrados, ya que es complejo (risas). A veces Fanfi -García, el actor que les acompaña- me descentra en escena.
(Ángel) A mí me gusta mucho el punk. Eso es disfrutar, Nosotros complicándonos y cada concierto es como si nos preparásemos para las olimpiadas (risas).
>Ángel siempre defendía lo del "rock ecléctico" como etiqueta para Dry River, por esa mezcla de prog, rock, heavy, Queen, AOR, incursiones en otros sonidos...Pero siempre os he metido más en el saco del progresivo que en otro estilo. Y siendo un estilo serio, habéis tenido la gracia de haceros muy asequibles para el oído.
(Ángel) Creo que el rock progresivo a veces se olvida de la canción,, perdiéndose en arreglos, escenas musicales, desarrollos muy amplios, y te salen canciones de 14 minutos, que son buenas, pero infumables. Nosotros también lo hemos hecho, pero siempre tenemos presente la canción y e intentamos ser cada vez más concretos. También puedes meter toques superprogresivos que duren un minuto, con las estrofas, estribillos, cosas bonitas que las puede disfrutar todo el mundo.
(Matías) Y hacer participar al personal. Hay músicos que se meten en su burbuja, y están ahí tocando muy bien, pero se forman como dos mundos. Cuando le das un micro a Ángel ya la hemos liado. Hay una sintonía muy buena con el público. En algunos grupos noto que falta comunicación con los que están abajo, que han ido a entretenerse, participar... En una canción como "Irresistible" sale Fanfi al escenario y con él se monta una buena fiesta.
(Ángel) Los conciertos siempre los he concebido como una fiesta abierta a la participación. Es una celebración compartida entre un grupo y un público que está ahí por lo que hace ese grupo. Excusas peores he tenido para celebrar una fiesta. Al público hay que estarle agradecido: han comprado una entrada, a veces se han desplazado a otra ciudad para verte. Hay que darles las gracias de manera sincera y hacerles participar, que te cuenten cómo se sienten, que es algo que nos interesa.
>En la segunda mitad de la etapa 2038 llegó la noticia de la salida de Carlos Álvarez. A mí, y a muchos que os siguen, nos produjo muchas incertidumbres. No teníamos claro sí ibais a seguir, si iba a cambiar notablemente Dry River, si habría recambio... A nivel interno, ¿cómo gestionasteis ese período?
(Ángel) Nos hicimos las mismas preguntas. Es verdad que le pasa a casi todos los grupos, pero yo nunca había pensado que nos pudiera pasar a nosotros. Pero la vida es la vida...
(Matías) Fueron unos meses de flasheo mental. ¿Qué ha pasado aquí? Pero todos queríamos seguir. Además, el motivo no era dramático. Carlitos quería seguir con su vida. De hecho, nos llevamos muy bien con él. Nosotros, a seguir la nuestro. Fichamos a Guillermo, que es un megacrack como guitarrista, y mejor persona.... o al revés (risas). Ha participado mucho en el nuevo disco.
>¿La incorporación de Guillermo era algo que teníais claro, sin otras opciones?
(Ángel) Pedro vivía en Madrid y habló con Pablo -Ruiz, bajista de Asfalto y de Gloria Gaynor-, diciéndole que Carlos dejaba el grupo. Pablo se lo comentó a Gullermo, que no lo dudó. Carlitos y yo, precisamente, lo conocimos en el backstage de un concierto en Madrid. En aquel momento, Guillermo nos dijo "si alguna vez necesitais guitarrista, sois mi grupo favorito de la historia de España. Y me encantaría tocar con vosotros". En la prueba de sonido de un concierto de homenaje a Queen en Valencia al que se me invitó, Pedro me soltó que ya teníamos guitarrista. Y la verdad es que ha resultado muy bien, genial. Fue duro porque cuando estábamos empezando a convivir llegó la pandemia. Llegamos a hacer tres conciertos, entre ellos el del Grau de Castelló con Barón Rojo. Es curioso, porque gente del pub Manowar, donde yo llevo treinta años dejándome el hígado, nos descubrió ese día.
(Matías) En el concierto de Valencia le pusimos una 'L' a Guillermo de "estás de prácticas". Luego la pandemia nos estropeó planes.
(ÁngeI) Íbamos a hacer más conciertos con Barón Rojo, con Asfalto, uno con Leprous.
>Imagino que personalmente con Guillermo habréis hecho pocos ensayos, que la gran mayoría serán por vía telemática.
(Ángel) Teníamos grabado el concierto de la Copérnico por pistas. Entonces, es muy fàcil coger las canciones, quitar las partes de un instrumento y ensayarlas en casa. Y como siempre tocamos las canciones igual, eso te permite trabajarlas a solas. Antes de los bolos sí que intentamos hacer algunos ensayos juntos, de manera que Guillermo se viene desde Madrid por unos días. Es más de tocar juntos, de feeling, que de ensayar; eso ya se ha hecho en casa.
(Matías) Incluso a algunos conciertos hemos ido sin ensayar juntos. Si cada uno controla lo suyo, luego se junta y no hay problema. Eso sí, llega el día del concierto y a cinco minutos de empezar decidimos cambiar algo, volviendo loco a Pedro (risas).
>Entre guitarristas, ¿cómo te compenetras con Guillermo?
(Matías) Muy bien. Es un fenómeno, de los mejores guitarristas con los que hemos tratado. Ha estado en México y Argentina con Aitana. Somos bastante parecidos en gustos, Dream Theater... Él es muy técnico. Le pega a todo. Yo soy más de vintage. Me he hecho con el tiempo. No sabemos las guitarras que tiene Guillermo. Miedo nos da (risas). Yo tengo ocho o nueve, pero siempre uso la misma. Para el concierto en Salatal, igual en "Culpable" utilizo la blanca del videoclip
(Ángel) Percibo a Matías como a esa gente que escribe sin levantar la pluma del papel, con esa caligrafía, más líquido, que fluye.
>En Cuarto creciente las composiciones son recientes, aunque creo que hay alguna cuyo origen se sitúa incluso en el inicio de la etapa 2038.
(Ángel) Hay tres canciones que se empezaron a componer a principios de 2019: "Culpable", "La libertad" y "Despedida". A las dos primeras ya les empezamos a dar vueltas estando Carlitos. Luego las hemos desarrollado por otro camino. Y Martí (Bellmunt, suplido definitivamente por Miquel Centelles) también estaba. De hecho, Martí ha estado hasta que empezamos a trabajar con Carlos Raya. Y ha grabado coros, aunque se me ha pasado incluirlo en la lista de colaboradores (gesto de lamento). Lo que pasó es que a él no lo tengo mentalmente como colaborador. Se me pasó ponerlo en los créditos de disco, al igual que a Mazuecos (batería suplente de Pedro, además de titular en Fat Bottomed Boys-Tributo a Queen), quien hace sonar las campanas tubulares. Son parte del grupo, y para el listado de colaboradores pensé en la gente externa. Para compensar, lo primero que publicamos en vídeo fue a Mazuencos grabando sus campanas.
(Matias) En la reedición del disco sí estarán sus nombres. Y no tardará.
>¿Han sido 500 las unidades de la primera tirada de Cuarto creciente?
(Ángel). Mil. E igual en un par de semanas nos tenemos que poner con la reedición. Está yendo muy bien. Creemos que en el concierto de Castelló venderemos bastantes, porque hay gente de aquí que espera esa actuación para comprarlo, y así se evitan los gastos de envío.
(Matías) No quedarán ahora más de 200. Es en los conciertos donde se venden discos.
>Hablemos del tema compositivo. Habéis participado todos. ¿Cómo ha sido el proceso en líneas generales?
(Ángel) Esta vez ha sido más dificil por la pandemia. Hacíamos demos y luego se comentaban en común. Cuando haces una demo, normalmente fijas la estructura, estrofas y estribillos. A partir de ese esqueleto, ya nos metemos con arreglos, desarrollos. Y eso se hacía por zoom. Un proceso un poquito tedioso para intercambiar ideas.
(Matias) Es un proceso más lento que estar en el local, porque para cualquier cosita tienes que montar una videoconferencia.
(Ángel) Pero a Carlos Raya le fascinó. Era la primera vez que trabajaba así. Y nosotros también.
(Matias) Carlos era más vintage, y de repente se encontró con que podía abrir un Qbase en un ordenador, viéndolo cinco a la vez y modificando cosas. Ángel sí lo controlaba, pero para el resto era una novedad.
>¿Cómo llegáis a Carlos Raya? ¿Habíais pensado en él como productor ideal para el nuevo disco?
(Ángel) Sí. Habíamos pensado en él, pero igual que quien piensa que le va a tocar el Euromillón.
(Matías) El único contacto anterior es que para 2038 le habíamos pedido un solo de guitarra.
(Ángel) Él y Manolo Tomás -productor de 2038- son amiguetes. En aquel momento, Carlos nos comentó que sí le apetecía meter un solo, pero el problema es que los temas ya estaban terminados, y no veía eso de quitar un solo para meter uno suyo. Lo de que nos produjese un disco lo habíamos fantaseado desde el principio de los tiempos. Pero nuestro manager, Johan -Checa, también manager de Asfalto-, fue cantante de un grupo heavy de Madrid de los 80 -Cráneo, donde también estaba Juanjo Melero, después en Sangre Azul, con Carlos Raya-, y digamos que todos son como una cuadrilla. Nosotros íbamos a repetir con Manolo, pero Johan nos dijo que nos esperásemos. Se lo dijo a Carlos Raya, y le interesó.
(Matías) Nos vio en directo en Loeches, con Fat Bottomed Boys.
(Angel) Y fue nuestro primer concierto después del confinamiento. Estábamos faltos de rodaje por la pandemia. Y allí estaban Carlos, su mujer, Philippa Skillman (quien colabora en Cuarto creciente) y Julio Castejón (líder de Asfalto).... (risas).
>La portada es muy prog.
(Ángel) Hemos contado con Agustín Escudero, que es un diseñador de mi pueblo (Las Pedroñeras-Cuenca). El 90% del trabajo es cosa suya. Nosotros hemos ido tocándole los huevos. Nosotros somos muy democráticos, pero poner a seis de acuerdo es muy complicado. Tenemos guardadas unas veinte y pico portada. SIempre buscamos algo que guste a todo el mundo. Y cuando estás metido en una cosa, todo te parece mal. Teníamos muchas dudas, incluso con la que hemos escogido, pero al colgarla le encantó a la gente y vimos que era absurdo tanto temor.
(Matías) Creo que nunca nos enfadaremos. Exponemos puntos de vista, pero no son motivos de ruptura. Somos muy detallistas.
>¿Ha habido descartes de canciones ya finalizadas?
(Matías) Sí. Elección de canciones, descartes, arreglos, cambios de letras, solos... Muchos cambios en el proceso.
(Ángel) Digamos que ahí están los finalistas. Alguna terminada por completo se ha quedado fuera y estoy convencido de que habría gente que no entendería que no esté en el disco. Con las letras llevo un mareo... A veces en los conciertos me viene a la mente la letra de la demo y no la del disco.
>Creo que el acierto de este disco es que es muy redondo, muy equilibrado. En discos anteriores había muy buenos temas y otros que han pasado al olvido. Creo que en Cuarto creciente no hay picos hacia abajo.
(Ángel) Esto lo hemos oído mucho, y nosotros mismos también lo hemos hablado.
(Matias) Se ha ido a buscar eso. Además, Carlos Raya lo veía todo desde fuera, y tenia otra visión.
(Ángel) Por ejemplo, Carlos nos decía que todo el mundo pensaba que 2038 era nuestro mejor disco y él veía que tenía dos o tres picos muy altos ("Me va a faltar el aire", "Peán", la que más le gusta), luego hay otras buenas y otras no le gustaban ("Me pone a cien", "Ròmpelo" o "Con la música a otra parte", que nos decía que en este disco no habría entrado). No era un disco tan homogéneo como este, que es como si viniese tu hijo con las notas y todas fuesen sobresalientes o notables altos. Nos ha costado elegir un single,. Algunas de las que ahora han quedado fuera hubiesen entrado en discos anteriores.
>Sois de la broma, y por ello no me extraña lo que habéis hecho en el orden de los temas. Lo cerráis con "Funeral" y "Despedida", que llegan tras la larga "Calles inundadas". Antes de escucharlos, viendo el listado, pensaba que igual os metíais en un charco de tristeza justo en el final. Y es al contrario.
(Ángel) Jugamos a eso, con la ironía de llevar a pensar eso, cuando en realidad son dos de los temas más alegres.
>La letra de "Funeral" es de Carlos Raya.
(Ángel) Sí. Hicimos tres o cuatro letras. Al final se fue él con su mujer a la playa, y mientras paseaban se le ocurrió una letra para Dry River, y así se lo dijo a Philippa, a quien le encanta el disco. Ella ve este trabajo en otro nivel. Y Carlos se ha volcado a lo bestia. SI le hubiésemos tenido que pagar por horas, necesitaríamos las vidas de todos los que conocemos.
>En este disco noto que hay menos detalles en las canciones que te chocaban por ser como adornos, no necesarios. En este hay mucho que analizar, pero creo que hay menos recursos superfluos. Por ejemplo, cuando escuché por primera vez "Segundo intento", en directo en feCStival, me pareció un tema nítido, no muy complicado, pero cuando escuché la grabación que os hice empece a darme cuenta de que no es así. Por ejemplo, el ritmo de Pedro sorprende y no es tan sencillo como parecía.
(Ángel) Es el más complicado de todos. Ese lo trabajamos en el local y Pedro me decía que no tenía sentido lo que yo proponía, que dónde entraba la caja. Luego sí tenía sentido, pero lo intentas un millón de veces y te sale una. Hemos tenido la suerte de que un tema complejo suene fácil.
(Matías) Una rayada mental. Es un compás raro. Complicado.
(Ángel) Sobre lo que dices de los arreglos, ha tenido mucho que ver la dirección de Carlos Raya. En los demos volvíamos a perdernos mucho en los arreglos. Es algo infantil que le ocurre a muchos grupos de rock progresivo. Para tocar esta música necesitas mucho trabajo y mucho conocimiento. Entonces, cuando estás en ese nivel, tiendes a querer demostrar lo bueno que eres. Eso es infantil, y aún teníamos un poquito de eso.
(Matias) Carlos Raya quería oír una voz y no podía hacerlo porque había cosas de guitarra que lo impedían. Ha ido limpiándolo. Y el sonido del disco es bestial. La batería y el bajo suenan espectaculares.
(Ángel) Incluso en algún momento me tapaba mi voz con arreglos. Cuando miro los discos anteriores, como el segundo, que para mí es el que mejores canciones tiene, la canción está cubierta de arreglos. La mirada de alguien de fuera, como Carlos Raya, te ayuda a ver más claro qué sobra, porque un instrumento tapa a otros.
>En algunas partes el bajo de David se escucha muy, muy bien.
(Ángel) Es increíble. Grabamos con un bajo que nos dejó Carlos Raya, un Jazz Bass de los 60. ¡Uf! Él nos dijo que íbamos a tocarlos todos, pero que íbamos a grabar con ése, y lo entenderíamos. Después de oír a David con ese bajo, ahora el suyo me parece de juguete.
(Matías) El material que hemos usado es muy bueno, como los micros.
(Ángel) Nunca habíamos grabado con material tan bueno, y se nota en el resultado.
>Además de la parte instrumental, me da la impresión de que habéis puesto mucho énfasis en el trabajo vocal. Usáis trozos a capella, entradas de voces, juegos de voces, coros dominantes, momentos muy Queen....
(Ángel) Fijate, no creo que más que en otros discos, pero se nota más, precisamente por lo que hablábamos. Por ejemplo, has dicho que es el disco más progresivo, y yo pensaba que era el menos, por el nivel de complejidad. Y es por haber despejado las canciones de elementos. Parece que hay más coros y más de todo, cuando en realidad hay menos. Eso es Carlos Raya, el genio. Pero me da rabia, porque ahora las cantaría mejor. Por la pandemia las canté sin haberlas rodado. Ahora las canto sobrado.
(Matías) Con la guitarra pasa lo mismo. "El camino", del disco anterior, me costó mucho, pero luego a base de tocarla en directo me salía muy fácil.
>Las canciones las analizaremos en otro artículo, pero "Calles inundadas" es muy especial. Una suite con recitado incluido.
(Ángel) Es muy emocionante. El recitado va subiendo desde abajo. Pasamos por un etapa complicada como la pandemia y el final tenía que ser positivo. Habíamos pensado en que Fanfi lo grabase, pero Carlos Raya dijo que era la mejor letra del disco y tenía que ser mi voz. Tiene mucha musicalidad..
>Este disco luciría muy bien en vinilo.
(Ángel) Para el vinilo los plazos de espera son de cinco o seis meses, y son caros, Hemos tenido muchos gastos al ser autoedición. Tal vez cuando se cumpla el año del disco llegue el vinilo. Esa portada la quiero en disco. Toda la vida he escuchado música en vinilo. Lo habrá, pero tardará. También más vídeos, pero son más gastos que sumar. Los grupos de nuestra liga existimos por los discos en vinilo y los cds. Cuando la gente deje de comprarlos, esto se acabó.
>Y después del sold out en la Salatal de Castelló....
(Angel) Por primera vez tocaremos en Toledo (21 de enero), en un sitio muy bonito que era una iglesia. No nos hará falta usar reverb (apostilla Matías entre risas). Bilbao (4 de marzo), Barcelona (15 de abril). Entre medias grabaremos algún video. En junio (8-10) llegará el festival Z! Live de Zamora (también estarán otros castellonenses, Lèpoka). Y cosillas que no están cerradas pero casi. Hemos estado en festivales importantes, pero también hemos vivido la otra parte, la de tocar para casi nadie, conciertos que recuerdas más por todo lo que lo rodeó que por la actuación en si. Llevamos muchos años trabajando, y duro.
(Matías) Ir a un festival le va muy bien un grupo, ya que te sirve como escaparate, y te descubre mucha gente. Desde que hemos idos al Rock Imperium y Leyendas ha habido un boom hacia Dry River en la zona de Alicante y Murcia.
>¿Habéis podido compaginar bien vuestros trabajos con toda la faena que habéis hecho -y seguís haciendo- para Cuarto creciente?
(Ángel) Han sido dos años duros, con mucho esfuerzo de nuestra parte, pero el recibimiento de la gente o detalles que haya público que se desplace por ver y jalear a Matías hacen que valga la pena.