La crisis de la COVID-19 ha afectado a todos los sectores de la sociedad, con un presente interrumpido para una parte importante de los profesionales laborales y un futuro con muchos interrogantes. La cultura es uno esos sectores. Y aunque las actuales tecnologías permiten llenar el tiempo con creaciones artísticas (entre otras opciones), a nivel de actuaciones toda actividad está paralizada por un periodo indefinido de tiempo. Entre los muchos afectados, Tian Gombau, el veterano actor que con su compañía, L'Home Dibuixat, no para de actuar por varios continentes durante todo el año. En la actual temporada gira con Sabates noves/Zapatos nuevos, candidata a tres Premios Max de las artes escénicas. Confinado en su hogar, uno de los artistas más internacionales de Castelló comenta con Nomepierdoniuna el panorama provocado por esta pandemia.
>Si no hubiese sido por la crisis del coronavirus, en estos momentos estarías actuando sin parar con el espectáculo Sabates noves/Zapatos nuevos, como se puede comprobar en el calendario que aparece en la web de L'Home Dibuixat. ¿Dónde te encontrarías ahora mismo?
Estaría en la mitad de una gira de diez funciones que empezaba en el sur de Francia, pasaba por Sabadell y terminaba en Bunyol.
>Y, en cambio, ¿dónde estás ahora y qué estás haciendo en tu día a día?
Como todo el mundo, en casa. Compartiendo esta cuarentena con la familia por una parte y, por la otra, gestionando las anulaciones de funciones y los cambios para la temporada 20/21.
>Estaba previsto que participases en el Festival Visioni di Futuro, Visioni di Teatro, de Bolonia en la primera semana de marzo, ya en plena crisis por el coronavirus en Italia. ¿Qué ocurrió con este evento?
No llegamos a ir. El festival se canceló unos días antes de su inicio. ¡Menos mal! Lo han trasladado directamente con la misma programación del 2020 al 2021.
>Y este confinamiento llega también pocos días después de comunicarse que Sabates noves figura en tres candidaturas a los Premios Max (Mejor Espectáculo para Público Infantil, Actor Protagonista y Composición Musical para Espectáculo Escénico). A nivel personal, ¿qué supone aparecer en estos listados que destacan lo mejor del año dentro de las artes escénicas nacionales?
Bueno, representa una gran satisfacción. Es de suponer que estamos en esas candidaturas porque se ha valorado el resultado del trabajo de todo el equipo artístico y de producción que participó en el montaje. Para un espectáculo de pequeño formato, con un solo actor, enmarcado dentro del teatro de objetos y para niños, no está mal, ¿no? El teatro de objetos y el teatro para niños a veces no se valora como debería.
>Creo que hasta el momento ya acumulas tres premios con Sabates noves. Con el anterior espectáculo, Pedra a pedra, fueron 14, si no me he descontado. O sea, que ya tienes experiencia en recibir galardones. Pero, más allá de la entrega del premio en sí, ¿en qué se acostumbra a traducir un premio para una obra, qué repercusión conlleva?
En primer lugar, es un chute de energía para la compañía. Nos dejamos el alma y la piel en cada nueva producción. Y en segundo lugar, un reconocimiento dentro del ámbito de la profesión que se traduce en más trabajo y funciones.
>Tenías una agenda muy completa para este primer semestre del año, como es habitual en ti. A nivel de empresa, ¿qué supone tener que suspender toda esa actividad?
Supone un parón brutal en nuestro trabajo. Piensa que vamos a dejar de realizar, de marzo a mayo, unas cincuenta funciones en varios países. Algunas ya las están trasladando a otras fechas para la temporada 20/21, pero otras se van a perder. Algunos vuelos ya estaban comprados y los hemos perdido o los vamos a perder. Aunque económicamente es un golpe muy fuerte, tenemos la suerte de ser una compañía que trabaja mucho, por lo que tenemos un colchón que nos va a permitir tirar adelante hasta que se reinicie la actividad. En estos momentos vemos que la temporada 20/21 va a ser de encaje de bolillos. Trabajamos a nivel internacional y antes de esta catástrofe, ya estábamos negociando fechas hasta abril de 2021. Ahora hay que encajar las recuperadas y las nuevas que salgan. Nosotros no nos podemos quejar, pero para el sector va a ser muy duro.
>La cultura va a sufrir mucho con esta crisis, como ya está ocurriendo en estas semanas. Como profesional con enorme experiencia, ¿qué propondrías para que se paliase el daño en la medida de lo posible?
Primero y principal, pedir a los teatros que las funciones no se anulen, sino que se aplacen. Las empresas teatrales van a sufrir mucho, sí. Se necesitan ayudas públicas para mantener las estructuras. Muchos somos autónomos y no parece que las medidas anunciadas vayan a paliar lo que se avecina. En estos días, parte de la sociedad se está dando cuenta, por fin, de que una sanidad pública fuerte y bien dotada es indispensable. Tal vez si apagamos todas las artes, también nos vamos a dar cuenta de que la cultura es esencial para la humanidad. ¿Qué es lo que nos hace compañía estos días de confinamiento? Pues todo aquello que ha sido realizado por los creadores artísticos de diferentes ámbitos y medios y se puede ver, oír, leer o visualizar. ¿Qué haríamos estos días sin música, sin las películas o series, sin un libro? ¿Cuánta gente ha desempolvado viejos cds para volver a escucharlos, hurgado en las estanterías para leer…? Todo esto, fue creado por artistas, porque el arte es aquello que ayuda a la mayor de las artes, el arte de vivir.
>¿En estos momentos estáis tratando de encontrar nuevas fechas para las programaciones ya previstas o estáis esperando a ver cómo evoluciona la crisis sanitaria actual?
Sí, los teatros ya están proponiendo nuevas fechas a las funciones anuladas. Ése es el camino. Nos llegan nuevas propuestas, pero la mayoría del extranjero, de Francia sobre todo, país en el que se programa con mucha antelación.
>¿Llevas la cuenta del número de representaciones de Sabates noves que ya has realizado y en cuántos países?
Superamos las 100 representaciones de esta obra en 14 meses desde el estreno. En cuanto a países, hemos actuado en España, Francia, Rusia y México. Quedan aplazadas o pendientes funciones en Suiza, Italia, Bélgica, Alemania, Finlandia, China y Argentina.
>Algo que me sorprende es que allá donde vas con tus espectáculos tratas de usar el idioma de la zona. ¿Cómo lo consigues?, ¿quién te ayuda en las traducciones?
Nos envían la traducción, una transcripción fonética y la grabación. A partir de ahí, estudiar y repetir, repetir… En idiomas complicados o donde se hacen pocas funciones, utilizamos la traducción consecutiva.
>Aunque L’Home Dibuixat se asocia con Tian Gombau, creo que cada una de tus producciones ha contado con una dirección distinta. ¿Qué te lleva a escoger diferentes directores y directoras?, ¿te proponen obras?, ¿se las encargas?
Las encargo y suelo elegir al director y equipo artístico que mejor me puede acompañar en cada propuesta. Al mismo tiempo, trabajar con diferentes creadores, me permite reciclarme y aprender nuevas formas de plantearse un espectáculo.
>En el caso concreto de Sabates noves, ¿cuál fue el germen de la obra?
En la búsqueda del qué contar y el cómo, durante las sesiones de trabajo con el dramaturgo y director Jordi Palet, le conté la anécdota de la fiesta de Santa Catalina en el Vinaròs de mi infancia. Él se dio cuenta de que allí había material para una buena propuesta y empezamos a hurgar en mi memoria y la de un par de amigas del pueblo. Cuando encontramos el tema del crecimiento como base para la dramaturgia y las cajas y zapatos como material para manipular, todo fue rodado.
>¿Cuánto tiempo más de recorrido escénico le concedes a Sabates noves?
Yo no le puedo conceder nada. Eso depende de cómo ellas caminen por el escenario y el público y los programadores reciban la propuesta. Eso sí, puedo desearle larga vida y muchos kilómetros que recorrer, de gira, o por los escenarios.
>¿Ya estás en proceso de preparación de una nueva producción?
Estoy en ese momento en el que te rondan varias ideas, empiezas el proceso de documentación, la tormenta de ideas y todavía no sabes por dónde tirar. Pensaba que se podría iniciar la creación para 2021, pero visto cómo andan las cosas, me imagino que lo pasaremos a 2022.
>¿Por qué te has decantado en estos últimos años trabajar para el público infantil?
Ha sido un proceso natural. Empezamos con adultos, visitamos a los adolescentes, creamos para niños a partir de 8 años y, con Piedra a piedra descubrí la franja de 3 a 6 años. Me siento muy cómodo con ellos y con las propuestas que se les pueden mostrar.
>Por cierto, L’Home Dibuixat… Es por la canción de Jaume Sisa, ¿no?
Sí, es un cha-cha-cha que me encanta y que conocí en los años 80. Poca gente sabe la razón. Entra en el terreno de lo personal. Queda para otra entrevista. (risas)
>Recomendaciones culturales para seguir desde casa durante estos días. ¿Qué ver, qué leer, qué escuchar?
Mira, lee y escucha aquello que notes que te apetece y tengas a mano. Y si no, no hagas nada. Que también está bien parar del todo y mirar las musarañas. Aunque los que tenemos niños, pocas musarañas vamos a mirar (risas). A mí, personalmente, me ha ido muy bien este parón. Poder estar en casa y bajar la presión de las giras y festivales. Nos dejamos llevar por la agenda y no paramos nunca. Estoy revisitando bastante música. La última que he escuchado es el primer disco de Stupendams. Las programé en la clausura del primer Reclam del 1993. Las podéis escuchar en alguna plataforma de música digital. En espera, visualizar un enlace que me han pasado de la obra Voyageurs immobile de Philippe Genty. La pude ver hace unos años en el Festival Mundial de Teatro de Marionetas de Charleville-Méziers cuando fuimos a presentar Piedra a piedra y me apetece volver a verla aunque sea en vídeo. Es un gran referente y ha sido fuente de inspiración para muchos creadores. Indicado para los más jóvenes, la página en Facebook de la Asociación Teveo de teatro para niños y jóvenes, donde es posible ver vídeos. Finalmente, desear a todos y todas mucha salud y paciencia. La vamos a necesitar.