Ausente el Tanned Tin del calendario castellonense, se queda el Tardoràlia de Vila-real como la gran referencia en cuanto a festival para el tipo de público que gusta de huir de las propuestas comerciales o aglomeraciones y prefiere adentrarse en terrenos llenos de sensaciones a través de la experimentación y el riesgo sónico. Una buena oportunidad para descubrir nuevos nombres a los que seguir el rastro. Ya son tres años consecutivos de esta cita organizada por el Centre d’Estudis Tradicionals ACAF, junto con Born! Music y el ayuntamiento de la ciudad, y que toma el relevo de la Llotja de Música Urbana, que alcanzó seis ediciones. Conciertos –de pago- en el Auditori y gratuitos en la plaça Major con el objetivo de “promocionar e incentivar la creación de producciones artísticas de calidad e innovadoras, generando al mismo tiempo un espacio de encuentro con el público”, según figura en su manifiesto. Bajo esas premisas, en el cartel de este año, que se desplegará del viernes 31 de octubre y el sábado 1 de noviembre, destaca el dúo sueco Wildbirds & Peacedrums, con nuevo disco, junto con los británicos Denis Jones y Tom Adams, protagonista este último junto al estadounidense Tom Brosseau y los barceloneses Berlinist de un sábado noche muy onírico. Al mismo tiempo este año se ofrecerá una muestra muy oportuna de la música que se hace en valenciano en estos momentos, como lo constatan los cuatro premios Ovidi que recibieron Arthur Caravan & Hugo Mas por su disco Wegener, Sitja por Good laboratory practices o la nominación de Els Ximples a la mejor maqueta. Las entradas para los conciertos en el Auditori costarán 8 euros por día, aunque puede adquirirse un abono por un coste de sólo 12 €.
Aunque surgieron en Valencia, Els Ximples cuenta con músicos vila-realenses bien conocidos dentro de la escena de Castellón por formar parte de otros grupos de diversas texturas y que poco tienen en común con este proyecto recién nacido, que se mueve entre el pop rock de letras sencillas y cotidianas, pero a la vez críticas. Vicent Colonques es un pianista habitual en el circuito jazzístico y miembro de formaciones como Jaixira. Jordi Colonques es el guitarrista y el letrista –además de doctor en Biología-, con pasado en grupos como Glaç o Pornofunkers. La valenciana Marga Landete pone voz a Els Ximples y también a Soul Attack, además de ser profesora de Audivisuales y guionista. La última incorporación es Tico Porcar, también habitual en círculos de jazz y conocido fuera de ese ámbito por su presencia en el grupo de pop alternativo TanStuPids, quien ocupa el puesto de Ximo Femenia, batería en la grabación de Ximpleries, con la que fueron nominados al Premi Ovidi a la Millor Maqueta.
Alcoi. Ciudad fecunda para la música en valenciano y para intérpretes que gustan de buscar nuevas vías. Tal vez la figura de Ovidi Montllor sea la clave en este organigrama que no para de crecer. La unión de Arthur Caravan y Hugo Mas supuso el encuentro -que no choque violento- de la expresión eléctrica y distorsionada con la letra de la más relajada, en cuanto a ritmos, canción de autor. Uno de sus primeros encuentros en directo se produjo en el concierto homenaje Els altres canten Les Deesses Mortes, organizado por Nomepierdoniuna en el Paranimf de la UJI, donde ya se notó que saltaban chispas (como se puede apreciar en el vídeo de arriba). Y el resultado final ha sido Wegener, un trabajo costeado a través de Verkami de rock experimental, frenético por momentos, atmosférico en sus bajadas, que resultó el gran triunfador de los Premis Ovidi (el mejor disco de rock, la mejor canción, por “Terres rares”; los mejores arreglos y producción). Su disco es como una especie de desafío, una competición, entre dos mundos distintos de afrontar la música con un resultado en el que las piezas encajan y, por encima de todo, de modo original.
Wildbirds & Peacedrums es el nombre adoptado por el matrimonio sueco formado por Mariam Wallentin (voz) y Andreas Werliin (batería). Su música es complicada de etiquetar, como pudieron comprobar quienes les disfrutaron en el Tanned Tin 2011, donde se salieron por todos los lados del escenario. Suenan en ocasiones como si estuviesen improvisando, un efecto nada extraño cuando ellos mismos comentan que así comenzaron. Intuición y originalidad en las percusiones de Andreas sobre las que sobrevuela una voz onírica de Mariam, que transmite un efecto de sanación espiritual. Suenan por momentos a blues, al jazz de Nina Simone, a la indómita Grace Jones, para escaparse hacia relajantes atmósferas, golpear con un apunte punk y trasladarse después hacia la calidez de sones tropicales, rompiendo a su paso barreras y esquemas. Llegaron a Castellón por primera vez con su tercer disco, Rivers (2010), y ahora regresan a Vila-real para presentar el cuarto, Rhythm, que se publicará oficialmente el 3 de noviembre. Como siempre, huirán de lo previsible.
El tercer disco de los vila-realenses Sitja, Good laboratory practices, fue distinguido con el Millor Disc de Folk en los Premis Ovidi. Fue el reconocimiento a un trabajo en el que se une la teoría de la música tradicional, su deconstrucción y posterior composición de nuevas canciones a partir de esas bases. No es adaptación ni actualización, sino creación. Un trabajo de laboratorio, como se lee en el título de un CD con el que homenajean a todos aquellos investigadores (“Kepler”, “Russell”…) que a lo largo de la historia han cuestionado las realidades comúnmente aceptadas, abriendo nuevas perspectivas. Laúd, xilófono, flauta, piano, bajo, batería y una voz dulce que sitúa el folk en el siglo XXI sobre los textos crípticos de Jordi Montesó.
Denis Jones apunta a protagonizar la propuesta más sorprendente por su mezcla de guitarras acústicas y un arsenal de efectos electrónicos en plena Plaça Major. Los loops son sus mejores aliados para crear ritmos hipnóticos que transforman por completo composiciones de origen folk. Originario de Manchester, le influyeron los guitarristas británicos de los 60, pero también el toque electrónico surgido desde su ciudad en los 80-90, aunque su música tenga poco de baile desmadrado y sí mucho de experimentación, orquestaciones incluidas. En directo aún extrema todos los registros expresados en estudio, alcanzando distintos tipos de mociones siempre dentro de la originalidad, acudiendo cuando así lo considera a la improvisación.
Tom Brosseau reside en Los Ángeles, pero es de Dakota del Norte, lo que por reflejo ya le ubica en el apartado del folk y más cuando se le ve con una guitarra acústica en las manos. Su tono es suave, dulce, pero no se olvida del reflejo social de la música tradicional. Así, en su primer disco, Grand Folks, habló sobre la inundación sufrida en 1997 por su localidad natal al desbordarse el Red River, lo que le valió para recibir la Llave de la Ciudad. No acabó ahí su repercusión social, ya que una de sus canciones, “Plaid-lined jacket” fue escogida por la actriz Natalie Portman para utilizarla en la Fundación Internacional de Asistencia Comunitaria (FINCA). Su segundo disco, Grass punks, ha recibido numerosos elogios por medios como Mojo o Pitchfork. Asimismo, ha interesado a artistas como Jack Elliott, Bonnie Raitt o Jack White, quien le produjo en un single interpretado con el actor John C. Reilly. En 2009 ya dejó maravillado al público castellonense con una espléndida actuación en el Paranimf de la UJI dentro de una fiesta de presentación del Tanned Tin acompañado de Angela Correa.
El multiinstrumentista británico -de Cambridge- Tom Adams conducirá al Auditori de Vila-real a un mundo onírico a través de su mezcla de electrónica y voces angelicales que invitan a dejarse llevar como en un sueño de bellas imágenes. Cuenta con un Máster de Composición de Música Electrónica en la Universidad de Huddersfied que le ha permitido mejorar las habilidades ya mostradas en sus primeros proyectos y que han alumbrado un disco debut como In the constant noise, que le sirvió para granjearse buenas críticas y unos cuantos nuevos adeptos. Se encargó también de componer la banda sonora de la película The knife that killed me, estrenada en este 2014, y ahora prepara un nuevo trabajo en estudio.
Pop de cámara con ecos de Bon Iver, Sigur Ros o Philip Glass. Es la propuesta del quinteto mixto barcelonés Berlinist. Violines, cellos, harmonium, autoharp, teclados, bajo, batería y voces relajadas para crear una música envolvente y ensoñadora, como se podrá comprobar en su primer disco de larga duración, que tienen previsto para los primeros meses del próximo año. Con un solo registro de dos canciones, Landscapes, ya consiguieron meterse en festivales como el Primavera Sound o el BAM, tras ser premiado por MondoSonoro como la mejor demo de 2012, por lo que se espera que las canciones que ahora presentan en directo tengan un efecto mutiplicador una vez editadas como LP. Eso sí, durante sus actuaciones no faltan sorprendentes momentos alegres rítmicamente –a lo dixie de New Orleans- que alteran la línea general.