Woman Secret.

Ha llegado el día V. Capaz de generar violencia, vacilación, valentía, virtud o, incluso, veneración. El controvertido 14 de febrero llega a nuestros calendarios como un día especial para muchos, y otro más para otros tantos. Sinónimo de negocio, lo que está claro es que aquel sacerdote cristiano, al que del día a la mañana se proclamó santo, es motivo de alegría para todo comerciante. El origen de está “fiesta” es tan confuso como novelesco. La compra se sitúa como eje central de una jornada en la que el amor pasa a ser el principal protagonista, o esto viene a ser la teoría que dictamina la cantidad de amor que dos personas se procesan.

La búsqueda de un regalo, en la mayoría de ocasiones, resulta una difícil tarea, que puede tener como resultado la originalidad de un novio enamorado o el típico detalle que todo apurado de última hora pretende encontrar, para salir airoso del compromiso. La lencería, se alza como una propuesta fija y de gran éxito. Son muchos los que se decantan por un conjunto sexy de ropa íntima o calzoncillos con motivos un tanto cuestionables. Nos hemos dado una vuelta por los diferentes comercios lenceros de Castellón para comprobar qué grado de aceptación llegan a alcanzar estás propuestas eróticas.

Caprice.

Este año, a pesar del claro desequilibrio que presentan los bolsillos de todo nuestro país, ha habido pocas personas que no se hayan acercado a comprobar si aquel zapato, pantalón o abrigo, que tanto anhelaban, había visto menguado el importe de su etiqueta. Por eso ha descendido la relevancia de campañas como la de hoy, y tantas otras, que en años anteriores resultaban cita ineludible. A pesar de eso, la creencia de que un obsequio o felicitación un 14 de febrero enfatiza cualquier amor empuja a la gente a salir en busca del detalle perfecto como gesto galante y desinteresado, o por el contrario, comprometido.

Y es que hasta Google se viste de rojo y corazones, y ¿por qué no hacerlo tú también? Los conjuntos íntimos, picantes y seductores configuran una oferta muy atractiva, que da pie a numerosos juegos y noches de pasión. Según nos han contado diferentes comerciantes del sector, los hombres ya no sufren reparo alguno en cuestionar qué modelo de tanga desean comprar. Tienen claras sus preferencias en cuanto a lencería se refiere. La idea del conjunto íntimo, con liguero y demás complementos, es sin duda el artículo estrella. Un regalo para ellos, comprado por ellos y lucido por ti.

Oysho.

El producto sexy, desbanca, sin duda alguna, a cualquier artículo práctico, como podría ser el pijama o unos calcetines, prendas mucho más demandadas en períodos navideños. El hombre siempre termina por comprar a última hora. No nos pilla por sorpresa, que las entrevistadas hagan referencia a la demora presentada por parte del sector masculino en la búsqueda de un detalle que culminará con la sonrisa o fervor de su pareja. A pesar de eso se establece una interesante paradoja. La perdida progresiva de la importancia del día de San Valentín a nivel comercial, es evidente, pero los enamorados y vendedores, seguirán manteniendo viva la llama de este día a través de sus regalos, miradas o… precios desorbitados.