Las artes circenses, como el contorsionismo, lucieron en el espectáculo 'Sopla!' de Truca Circus. Foto: Ángel Sánchez (ACF).

Cuantificar numéricamente el valor transmitido por una propuesta artística resulta imposible. Como recurso alternativo, se acude a la cifra de asistentes. Pero la aportación real de la cultura no es diáfana, imposible de cuantificar con números. Valores como la reflexión o el despertar del sentido crítico, sin olvidarse de los buenos ratos que proporciona la comedia, no son tangibles, más bien se intuyen y se contemplarán mejor en un futuro, por su transcendencia -o su falta- en el paso del tiempo. Así que muestras como Reclam, dedicadas a esparcir las artes escénicas por localidades de diferentes comarcas de Castellón, se sustentan en datos de utilidad visibilizados a través de la permanencia -acaba de celebrar su XXX edición- o colaboración, con once localidades participantes en este 2022 para albergar sesenta funciones.

Lo resume el director artístico de la Mostra Reclam, Antoni Valesa, del siguiente modo: “Hemos contemplado excelentes propuestas que nos han movido a la reflexión, con la pretensión de despertar nuestro sentido crítico para entender el mejor el mundo y la realidad a nuestro alrededor. El balance ha sido bueno dentro de una Mostra que huye de la perversidad de reducir la cultura a números. Valores como la reflexión, las emociones y todo aquello que uno se lleva a casa como una experiencia única e íntima no se puede cuantificar”. Aun así, la organización apunta a unos 10.000 asistentes en el global de estas seis semanas.

Esta XXX edición de la Mostra Reclam ha supuesto su estreno dentro de la Red Española de Teatro, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública, una asociación cuyo objetivo es impulsar el sector de las artes escénicas y la música. A la vez, supone un reconocimiento nacional a la labor coordinada desde el Aula d’Arts Escèniques Carles Pons de la Universitat Jaume I, con la colaboración de la Diputació de Castelló, Institut Valencià de Cultura, Fundació Caixa Castelló y los ayuntamientos de Almassora, Benicarló, Benicàssim, Betxí, Burriana, Castelló de la Plana, Orpesa, Vilafranca, Vila-real y Vinaròs.

Momento del punto y final de la XXX Mostra Reclam en el Teatre de Benicàssim. Foto: Ángel Sánchez.

De principio a fin, la XXX edición de la Mostra Reclam d'Arts Escèniques ha sido un muestrario amplio de disciplinas artísticas que ha sido capaz de alcanzar a tipos muy diferentes de público. Seis semanas de funciones -del 28 de octubre al 4 de diciembre- que han llevado de la comedia a la tragedia, del teatro a la música, de la danza al circo. Nomepierdoniuna ofrece algunos ejemplos de la última semana.

Paranimf. El complejo mundo de la mente

No han sido cómodas las tres últimas funciones vistas en el Paranimf de l'UJI. Distintas en sus formas, pero con el común denominador de invitar a la reflexión sobre problemas habituales en la sociedad que apuntan a fallos en su modo de funcionamiento sin solución hasta la fecha.

La compañía Hortzmuga Teatroa propuso una sensorial experiencia con Memoria eraikiz-Flores en el asfalto. Un total de ocho funciones, repartidas entre el miércoles 23 y el jueves 24 de noviembre, en la sala polifuncional del Paranimf. El motivo de tal cifra se encuentra en que cada una de ellas solo reunía a 28 espectadores... sentados en sillas de ruedas o recostados en camillas propias de centros sanitarios. Ni dicho número ni el escenario creado son baladíes. Veintiocho son los testimonios de mujeres de varios lugares del mundo que han sobrevivido a episodios de violencia machista, ya sea física o psicológica. Se recogen en el libro Flores en el asfalto y la compañía vasca realiza una selección para, en siete episodios conducidos por la bailarina Aiala Etxegarai, convertir a los asistentes en partícipes indirectos de esas historias, dejando a algunos de los hombres aislados en el centro de la escena en una metáfora de la soledad que sienten las mujeres en esas situaciones de violencia machista. Al final de cada función, un coloquio entre la compañía y los espectadores.

Titzina Teatre realiza un trabajo de campo antes de preparar una producción. En Búho indagan en el mundo de la amnesia, y más. Y es que Diego Lorca y Pako Merino se adentraron en cuevas prehistóricas, ante la acompañante vigilancia de un búho, se sumergieron en los mundos subterráneos de Madrid y Barcelona, además de entrevistarse con antropólogos, neuropsicólogos y policías. Todo ello para indagar en las reacciones de una persona que ha sufrido un ictus. Y escogen un antropólogo forense especializado en yacimientos paleolíticos con una amnesia severa. En realidad, sus inmersiones en espacios reales vendrían a ser una contextualización, ya que el protagonista es el paciente durante su proceso de tratamiento en una clínica con el objetivo de que vaya recuperando su actividad mental, juntando los retazos que guarda en su cerebro y poniendo un orden en ellos. Su puesta en escena refleja todo ese trabajo de campo previo. Un trabajo muy serio en todos los sentidos, que deja las sonrisas para otra ocasión. Vista el viernes 25 de noviembre.

El grupo Assaig, de la Universitat de València, trató un tema tan delicado y tabú como el suicidio.

El tema del suicidio se puso sobre el escenario el viernes 2 de diciembre con Escolta'm, una producción de la Universitat de València a través de su grupo de teatro Assaig. Un trabajo de modesta puesta en escena en comparación con su fondo. A través del texto de Emili Chanchés se exponen de palabra varios casos de personas que se quitan la vida. Sus contextos son diferentes, pero tienen algo en común: su soledad social y la necesidad no correspondida de comunicarse con alguien y, sobre todo, de que le escuchen.. Un objetivo que no logran ni con la Seguridad Social, en una crítica hacia un sistema sanitario de largas esperas y de escasa atención hacia los problemas mentales, los que no son tan visibles como otras enfermedades pero que van marchitando a la persona por dentro. Una de las producciones más modestas de esta edición del Reclam, pero de las que más calaron por su contenido.

Teatre Principal. La comedia por la comedia

Mucho menos mensaje se puede encontrar en El gran comediant. Es una obra para que el público se divierta, y punto. Un objetivo muy loable, ya que no siempre surte efecto el deseo de desatar la risa. En este caso, sí. Un texto ágil muy bien resuelto por las interpretaciones encabezadas por Joël Joan, el artífice de esta producción -junto a Hèctor Claramunt- que vivió en el Principal de Castelló -sábado 3 de diciembre- la última de sus representaciones, lo que concedió un toque emotivo a su final.

Una obra con un cierre musical, un tanto atropellado en comparación con el detallado resto de la representación, para una trama de amistades, envidias y enredos. Xavi Mira, Sandra Monclús, Àfrica Alonso y Eduard Muntada cumplen a un nivel alto para esta comedia costumbrista que no traslada demasiadas reflexiones hasta el espectador, pero le hace pasar una buena hora y media a base de situaciones que se intuyen y otras que sorprenden por sus giros dentro del argumento. En realidad, se puede decir que es una obra para el lucimiento de Joël Joan, con un amplio surtido de recursos gestuales y con capacidad para saber reírse de si mismo.

Espectáculos infantiles

El sábado 3 de diciembre se programó en el Espai Cultural Obert-ECO Les Aules de la Diputació de Castelló el espectáculo Chucho, del clown extremeño Francis J. Quirós. Una entretenida hora en la que el protagonista, ataviado como un perro, recuerda a los jóvenes presentes, y sus acompañantes, la importancia de divertirse con las cosas pequeñas así como la necesidad del juego dentro de las vidas de cada una. Una obra muy bien recibida por un joven público involucrado.

'Chucho', de Francis J. Quirós, en ECO Les Aules.

También con miras al público familiar se programó Sopla! de Truca Circus para la clausura oficial .-domingo 4 de diciembre-, con el Teatre Municipal Francesc Tàrrega de Benicàssim como ya habitual sede del espectáculo final de cada edición. Una dinámica obra basada en las cualidades circenses/gimnásticas de sus siete protagonistas, con música en vivo como acompañamiento. No es una producción que invente nada, pero sí combina las artes del circo (malabarismos, equilibrismos, contorsionismos) con un cuidada puesta en escena en blando. Entretiene, y mucho, que es el objetivo pretendido.