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Mafalda Bellido y Adrián Novella. Apuesta por el teatro (y con éxito) desde el Alto Palancia

Mafalda Bellido y Adrián Novella están al frente de las compañías La Zafirina y Bullanga, respectivamente. Ambas tienen en común estar ubicadas en el Alto Palancia... y también haber aparecido entre los aspirantes a los Premios Max. Entre finales de febrero y principios de marzo se les podrá ver en escenarios de La Plana. Nomepierdoniuna habla con ambos y coinciden que trabajar desde esta comarca castellonense no supone ningún problema... dentro de un panorama nacional en el que la cultura parece tener poco peso para las instituciones.
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Mafalda Bellido, a su llegada a la gala de los Premios Max 2019 en Valladolid.

A València se la considera periferia respecto a los puntos principales de las artes escénicas española. Castelló es periferia con relación a València. Y el Alto Palancia vendría a ser la periferia respecto a La Plana. Pero allí, en la comarca vecina a Aragón, con poblaciones más pequeñas que las costeras -salvo Segorbe, con sus más de 9.000 habitantes-, las artes escénicas siguen luchando día a día y colándose entre los grandes premios nacionales (dígase Max). Mafalda Bellido, al frente de la compañía La Zafirina, y Adrián Novella, capitaneando Bullanga -ubicada en Castellnovo, con 900 empadronados-, son los culpables de que así ocurra. Acostumbrados a desplazarse para casi todo lo que tenga que ver con el teatro, diferentes agendas culturales les traerán entre finales de febrero y principios de marzo a Castellón*. Una buena oportunidad para que el público de La Plana entre en contacto con dos dramaturgos, directores e intérpretes que están dando que hablar más allá del territorio CS. Nomepierdoniuna habla con ambos para que den cuenta de sus obras y de cómo se hace teatro desde la periferia del Palancia, con su pros y contras, pero ganando los primeros.

>¿Cómo se produjeron vuestros primeros contactos con el mundo del teatro? 
(Mafalda) En el colegio La Milagrosa de Segorbe, donde una compañera y yo representamos una improvisación. Años después, con la Fundación Max Aub tuve la suerte de recorrer el Alto Palancia durante varios veranos para dar a conocer la figura y el teatro de este gran autor del exilio. Mi primer trabajo pagado como actriz fue en una representación teatral en Jérica con el grupo de teatro Bocarranas.
(Adrián) Una asociación cultural de Castellnovo quería retomar la actividad teatral del pueblo y llamó a mi padre para dirigir el grupo que se había creado. Mi padre aceptó y me llevaba a los ensayos. Me aprendía el texto de todos y siempre que faltaba alguien ahí estaba yo para cubrir ese papel.

>Vuestra formación universitaria se desarrolló en València. ¿Qué cursos habíais seguido con anterioridad?
(Malfada) Antes de decidir que quería formarme profesionalmente como actriz trabajaba de periodista para el periódico comarcal Escavia Información y lo compaginé con la asistencia a clases en la Escuela Municipal de Teatro de Castelló. Recuerdo con un cariño especial un curso que Tian Gombau impartió en Altura, en los talleres de la escuela de adultos; en él conocí a Chéjov y fue el despertar de mi vocación actoral.
(Adrián) En València la interpretativa; la rama docente, de escritura y dirección en Barcelona. Antes, durante y después, numerosos cursos. Pero empecé a aprender teatro de manera reglada en la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático).

>Sois actriz/actor, directores de obras teatrales (también de compañías) y dramaturgos. ¿Cuál es el orden preferido?
(Mafalda) Dramaturga, actriz, directora teatral.
(Adrián) Cuento historias desde un punto de vista que quiero compartir, así que las tres opciones son muy válidas. Está claro que la dramaturgia me ha dado a conocer y de comer (aunque esto también me lo da la docencia), así que podría ser eso lo primero de la lista. Pero disfruto mucho en los ensayos como director y en las funciones como actor. No puede haber preferencia, entonces.

Adrián Novella, joven dramaturgo al frente de Bullanga.

>En el caso de Adrián, no tengo claro si trabajas desde València o Castellnovo con los proyectos de Bullanga, además de viajar a menudo para dar clases, por ejemplo.
(Adrián) Soy de València, nacido y crecido. Castellnovo es el pueblo de mis antepasados, de mis veranos de infancia y mis fines de semana teatrales. Después de mi periplo barcelonés, decidí instalarme aquí, harto de las ciudades, y me va mejor que nunca. Bullanga es de Castellnovo y aquí sigue desde que comenzó, sin ningún reparo.

Adrián Novella (1991). Compañía Bullanga

Nacido en València. Residente en Castellnovo. Dirige la Escuela de Teatro de Castellnovo. Licenciado en interpretación por la ESAD Valencia. Actor, director y escritor dentro de Bullanga Cía. Teatral. Actor, dramaturgo y director. Ha trabajado en compañías como La Cubana. En 2014 creó Bullanga. Autor, entre otras, de 'Maruschka. Comèdia russa sobre la nostra terreta' (Premi Micalet 2017); 'El pacte' (candidata en los Premios Max al Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación); 'Joc de xiquetes' (Premio Max del Público 2018, Candidata a los premios Max de mejor autoría revelación y mejor espectáculo revelación.Premio a la Mejor Interpretación Femenina de Teatro AAPV 2019. Premio a la Mejor Actriz y Obra Finalista en el Certamen Nacional Escena Alaquàs); y 'Els nuvis' (Premio Micalet de Teatro 2019)

>En Castellnovo estás al frente de la Escuela de Teatro. ¿Hay interés entre los jóvenes y adultos?
(Adrián) En Castellnovo siempre ha habido ganas de hacer y de ver teatro. El grupo de aquella asociación desapareció y dio paso a una manera de hacer y aprender teatro de forma continua, con profesionales. El alumnado no es mucho, pero el suficiente como para tener un grupo. Estos últimos años el número ha oscilado entre diez y trece, nada mal para un pueblo de menos de novecientos habitantes. Nuestra alumna más joven tiene 17 años y el más mayor pasa de los sesenta (mi padre, por cierto). Lo sorprendente es la cantidad de espectadores que acuden a ver nuestra obra de final de curso.

>En el caso de Mafalda, la sede de La Zafirina está en Segorbe, más grande que Castellnovo, aunque también obliga a desplazamientos hacia Castelló o València. ¿Resulta problemático manejar una compañía desde una localidad alejada de los centros neurálgicos más importantes de esta zona geográfica?
(Mafalda) Me gusta decir que La Zafirina es una compañía con sede en el Alto Palancia. Soy de Altura, pero estudié toda mi vida en Segorbe. Soy una gran defensora del concepto “comarca”. La mayoría de pueblos son pequeños núcleos de población dispersa, que de manera independiente no podrían tener una piscina climatizada, una escuela de teatro en su localidad o un festival de piezas breves. El hecho de poder estar juntos en un proyecto comarcal y que ese proyecto repercuta en la población que busca alternativas culturales es primordial para mí, ya que yo decidí vivir y crear mi proyecto y mi compañía desde aquí.
(sigue Mafalda) Solo encuentro ventajas de estar instalada en la periferia cultural: la creación, la calidad de vida, el entorno… Valencia y Castelló están a menos de una hora en coche y esos desplazamientos constantes son para mí una gran fuente de inspiración e ideas. No encuentro mayor complejidad en tener una sede en un lugar o el otro. El reto de las compañías valencianas es el mismo indistintamente de donde tengamos nuestra sede: la precariedad, la falta de infraestructuras teatrales que faciliten la exhibición de nuestro trabajo, los pocos días que se apuesta por un espectáculo en cartel, la falta de confianza en las nuevas propuestas y compañías por parte de los programadores, unas ayudas que apuestan por la producción y no por la distribución y la consolidación…

Mafalda Bellido (1975). Compañía La Zafirina

Natural de Altura, aunque vino al mundo en Barcelona. Dirige la Escuela de Teatro de Segorbe. Licenciada en Interpretación Textual por la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia. Actriz, dramaturga y directora. Además, fundadora de la compañía La Perrica de Jerez. En 2016 creó La Zafirina. Autora, entre otras, de 'Chucho' (finalista de los Premios Max 2019; ganadora del II Torneig de Dramatúrgia Valenciana), 'Como si el fuego no fuera contigo' (Premio a la Autoria de la Sala Ultramar y la Fundació SGAE,2016).

 

>Estás al frente de la Escuela de Teatro de Segorbe. ¿Qué respuesta de alumnado recibes?
(Mafalda) Este año pasado celebramos el quinto aniversario EMT de Segorbe y durante este tiempo han pasado más de sesenta alumnos con una media de veinticinco por curso divididos en tres grupos: Iniciación, Avanzado I y II. Este año, solo en el grupo de Iniciación hay inscritos quince de distintos pueblos de la comarca, con edades que van desde los dieciséis hasta más de sesenta. Valoro mucho esta relación intergeneracional que nos enriquece a todos. Hemos realizado una decena de montajes, entre los que destacan Crímenes ejemplares de Max Aub, Los figurantes de Sinesterra, Pasaporte húngaro, un homenaje a la compañía Hongaresa de Teatre, La ruleta rusa y El último canto del cisne, sobre la obra de Chéjov y Grieta de luna rota, un espectáculo en el que los alumnos dieron vida a las tragedias lorquianas. Se puede decir que la Escuela Municipal de Teatro de Segorbe es un proyecto cultural consolidado no solo en Segorbe, sino en la comarca.

>¿Podéis enumerar pros y contras de desarrollar una carrera desde un lugar periférico en relación a Castelló y, sobre todo, València y, por encima de todo, Barcelona y Madrid?
(Mafalfa) Como te he comentado, nunca me planteé hacerlo desde otro lugar. Y no encuentro un lugar mejor para desarrollar y crear mi trabajo desde La Zafirina. Antes si no estabas en Madrid y Barcelona tu trabajo no tenía repercusión, pero hay grandes compañías que han desarrollado su trabajo desde aquí con unos estándares de calidad que no tienen nada que envidiar a Barcelona o Madrid: Hongaresa de Teatre, Visitants, Arden, podría seguir. Apostar por estar aquí o allí es determinante, pero es una opción personal. Nosotros, nuestras instituciones y nuestros responsables culturales, tanto en ayuntamientos como en instituciones, somos y son los primeros que nos tenemos que creer nuestra valía. Tenemos como referencia al teatro catalán o a propuestas madrileñas, pero justo ahora uno de nuestros autores, Paco Zarzoso, ha estrenado en el Teatre Nacional de Catalunya con la mitad del elenco valenciano y el Pont Flotant ha estado una semana en Los Teatros del Canal de Madrid haciendo una retrospectiva de su obra.
(Adrián) No creo que sea peor estar aquí que en Barcelona o Madrid, al menos de la manera que me gusta dedicarme a esto. Quizá se complica conocer y generar contactos, tener a mano autores, compañías o espectáculos de referencia. Pero es un lujo estar en un lugar que te genera paz a cambio de tener un gasto de transporte quizá un poco más elevado al de una capital cultural.

“No encuentro un lugar mejor que el Alto Palancia para mi trabajo desde La Zafirina (...) Nos tenemos que creer nuestra valía; nosotros y las instituciones” (Mafalda)

>Aunque València tampoco es El Dorado, y así lo traslada el propio Adrián en sus entrevistas, en las que manifiesta la falta de un proyecto sólido.
(Adrián) Ni València, ni Madrid, ni Barcelona. No nos olvidemos de que hablamos de cultura y eso falta en todas partes.
(Mafalda) La escena valenciana tiene una excelente mala salud de hierro. Se empeña en resistir y eso la hace grande y poderosa. Se están haciendo muchas aportaciones para dignificar y apostar por nuestra dramaturgia y son muchos los ejemplos, como el Laboratori d’Escriptura Teatral Ínsula Dramataria Josep Lluís Sirera convocado por el IVAC, del que tuve la suerte de formar parte en su primera edición, o las producciones propias que impulsan desde el Rialto la autoría valenciana, así como la creación de los Clubs de Lectura, en colaboración con la Asociació Valenciana d’Escriptores i Escriptors Teatrals que fomentan la creación de nuevos públicos o la creación del Torneo de Dramaturgia, ahora impulsado por el IVC, inicialmente promovido por Creadores.es. Me gustaría destacar también el trabajo de las salas alternativas donde la mayoría de compañías estrenamos nuestros trabajos o la creación del Premio a la Autoría creado por la Sala Ultramar.
(sigue Mafalda) Todavía quedan muchísimas cosas que hacer y consolidar. Crear un tejido de exhibición autonómica es primordial y abrir mercados a otras comunidades, vital. Algunas compañías no mostramos nuestro trabajo en la mayoría de comunidades autónomas. Nosotros tenemos la suerte de que hemos podido actuar con nuestras dos producciones en plazas como Madrid, pero necesitamos un escaparate que dé cabida a las propuestas de compañías pequeñas y de calidad y que estas puedan mostrarse no solo a programadores de aquí, sino también a programadores de fuera de la Comunitat. Carecemos de esa plataforma, ya que acceder a lugares de exhibición como la Mostra de Alcoy es imposible para muchas compañías.

“Hablamos de cultura, y eso falta en todas partes” (Adrián)

>¿Cómo se sostienen económicamente vuestras respectivas compañías? ¿Ayudas públicas?
(Mafalda) La Zafirina nació con una mano delante y otra detrás. Vamos, que no hemos tenido un mecenas que haya decido sufragar de manera altruista nuestro trabajo. Pusimos en marcha nuestro primer montaje con cuatro actores en escena sin saber si recibiríamos ayudas públicas, pero sabiendo que quien trabajara con nosotros nunca lo iba a hacer de manera precaria. Esa fue nuestra máxima desde un inicio. Apostamos por la profesionalidad y profesionalización de nuestra compañía y lo hicimos como todo aquel que decide emprender: poniendo por delante nuestro limitado patrimonio, con todo lo que eso supone. Hemos recibido dos ayudas públicas para la producción y muchas negativas de programadores. La Zafirina se sostiene poniendo por delante el reconocimiento y el trabajo de nuestros equipos antes que el nuestro, se sostiene con muchas horas de trabajo, con muchos cálculos y con muchas horas también, la mayoría de ellas infructuosas, al teléfono. Sin contar lo que realmente es gratificante y nos llena, que son las horas de escritura, de creación y de ensayos. Y a pesar de todo seguimos creyendo en lo que hacemos y en lo que ofrecemos al público. Por eso seguimos aquí.
(Adrián) Inicialmente con el dinero de los socios y alguna ayuda familiar en algún momento puntual. Y siempre que se cobre el trabajo realizado en los plazos estipulados, podemos costear gastos en inversiones. Hemos pedido ayudas pero el sistema actual obliga a pagar antes de tener el dinero, así que hemos tenido que rechazar alguna y otras directamente asumirlas como una pequeña compensación por todo lo desembolsado.

>Sois dos de los protagonistas de esta nueva oleada de jóvenes dramaturgos de la Comunitat Valenciana. Parece que hay ideas y ganas de hacer cosas entre quienes os incorporasteis a la escena en esta pasada década.
(Mafalda) No solo hay ganas, sino que hay cosas que decir y sobre todo público al que le interesan estas historias. Ahora solo falta que nos lo creamos y que se lo hagamos creer también a los que nos tienen que programar y darnos la oportunidad de exhibir.
(Adrián) Hay ideas y ganas porque cuando iniciamos nuestra andadura profesional estaba desmantelándose todo, así que no nos quedó otra que echarle ingenio y trabajo. Ahora, puede parecer que seamos los protagonistas, pero yo me veo más como figurante con frase. Me queda mucho para ser el protagonista.

>La más inminente visita de Mafalda a Castelló será con motivo de la puesta en escena de Libració, una coproducción de la Companyia Hongaresa de Teatre y La Zafirina, en la que figuras como coprotagonista junto a Blanca Martínez bajo la dirección de Lola López. ¿Qué es lo más te atrae de esta obra estrenada en 1994 en Barcelona?
(Mafalda) Libració es una obra que todo actor, dramaturgo o espectador amante del teatro debe ver. Libració supuso un antes y un después en la dramaturgia contemporánea y Lluïsa Cunillé es uno de nuestros grandes referentes. Para La Zafirina ha sido un honor coproducir esta obra con Hongaresa de Teatre. Es una oportunidad única para ver, veinticinco años después de su estreno, una nueva propuesta teatral del montaje que todavía es recordado por la gente que tuvo la fortuna de verlo en su día. En esta ocasión, Lola López, una de las actrices de la primera puesta en escena, es la directora de la obra. Libració sigue vigente, ya que habla de un tema universal como es la necesidad del otro, en una sociedad que, veinticinco años después, sigue igual o más desorientada, si cabe, que entonces.

>Forma parte del ciclo Els dijous al Principal…, que ha puesto en marcha el delegado en Castelló del Institut Valencià de Cultura, Alfonso Ribes, para dar protagonismo al teatro con sello castellonense. ¿Qué te parece esta iniciativa?
(Mafalda) Es una iniciativa necesaria dar voz y lugar al teatro que se está haciendo en nuestra provincia y que tiene repercusión fuera de ella. Me parece fantástico que tengamos un lugar en nuestra tierra donde mostrar nuestro trabajo, ya que a veces no es nada fácil. Ojalá esta propuesta siga creciendo y el año que viene se pueda mostrar nuevos espectáculos que reafirmen el gran talento teatral castellonense. Y ojalá también que en un futuro nuestras propuestas estén incluidas en la programación general y que no haya necesidad de hacer un formato específico para nuestra exhibición.

>Con La Zafirina sigues representando Chucho. ¿Hay algún nuevo proyecto ya en desarrollo?
(Mafalda) Con gran alegría por nuestra parte, Chucho sigue ladrando con ganas. Hace menos de un mes estuvimos en la Sala Russafa de Valencia y pudimos comprobar, de nuevo, la gran acogida, no solo por la cantidad de público que vino a verla (más de 500 personas) sino en la recepción que el público tiene con la obra. Este trimestre seguimos con actuaciones en Vila-real, Vinaròs o Canet, y ya tenemos algunas cerradas para trimestres posteriores. A parte de seguir girando con Chucho, ya estamos trabajando en el siguiente montaje de la compañía.

>En el caso de Adrián, vendrás con Els nuvis, que has escrito, codiriges junto a Vicente Genovés y coprotagonizas al lado de Ariana Higón.  La estabais preparando el pasado año y ahora la estrenáis en el Paranimf de la UJI.
(Adrián) Escribí la obra para ser leída en el Torneo de Dramaturgia del Festival Temporada Alta el año pasado, compartí el texto con Vicente Genovés y le presenté mi idea de montaje. Él hizo el resto. Así que desde enero estamos Ariana y yo trabajando bajo su mirada con esta nueva obra que se estrenará en el Paranimf de la UJI el viernes 6 de marzo. Después de seis años, únicamente habíamos ido a la capital de nuestra provincia en una ocasión, recientemente. Toni Valesa, programador del Paranimf, se percató y nos ofreció un estreno. No lo dudamos.

>Els nuvis supone un cambio en algunos sentidos. De producciones económicamente más costosas y con número mayor de intérpretes, a esta más modesta (hablando de números). ¿Se trata de buscar una mayor rentabilidad o, al menos, de no perder dinero?
(Adrián) Las grandes producciones de Bullanga fueron ofrecidas desde entidades públicas, y nunca se han hecho ni se harán si solo depende de nuestro bolsillo. Esta no resulta más barata que las anteriores; puede que finalmente acabe siendo la más costosa. La razón es que tenemos la premisa de que en cada producción se debe mejorar las condiciones económicas para los trabajadores. Lo económico vendrá después del estreno, puesto que somos dos actores y un técnico, y todo lo necesario cabe un coche. El cambio más llamativo viene dado por el estilo de montaje: no habrá público en escena, los que estamos habitualmente detrás ocuparemos los roles más visibles y contaremos una historia entre biografía y ficción. Todo un reto

>Vamos con los premios. Acumuláis unos cuantos y entre ellos destacan los galardones o nominaciones en los Max. Adrián se llevó el Premio del Público 2018 por Joc de xiquetes, además de aparecer como candidata en los apartados de revelación, y en El pacte has repetido candidaturas. En el caso de Mafalda, finalista en autoría revelación por Chucho. ¿Qué efectos tienen en las obras y en las compañías figurar entre lo mejor del año teatral español?
(Mafalda) Llegar a la final de los Premios Max como Mejor Autoría Revelación, estar nominada a los Premios del Institut Valencià de Cultura como mejor Texto por Chucho, obtener el Premio Teatro Autor Exprés de la SGAE por la misma obra ya es un premio y un reconocimiento a la calidad de tu trabajo. Aun así es no es suficiente. Una nominación, o quedar finalista a los Max, no garantiza lo que todas las compañías buscamos: mostrar al mayor número de público nuestro trabajo, es decir, no se traslada a un mayor número de actuaciones, que es lo que a priori cabría esperar. Estas nominaciones y premios certifican la calidad del espectáculo, algo que en principio es lo que buscan los programadores. Chucho es una comedia, un espectáculo que no es caro, una obra que ha obtenido reconocimientos, y nos cuesta picar mucha piedra para sacar un bolo, para después de muchas llamadas acabar escuchando que al concejal no le interesa. Y yo me pregunto: ¿no le interesa una obra de calidad, reconocida, económica y de la que el público sale encantado? Entonces, ¿qué es lo que interesa?
(Adrián) Bullanga consiguió un bolo por tener el Max. Ya está. El premio es satisfactorio pero no implica trabajo.

“Los premios certifican la calidad de un espectáculo, algo que buscan los programadores, pero acabas escuchando que al concejal no le interesa. Entonces, ¿qué es lo que interesa?” (Mafalda)

>Os disteis el relevo en el Torneig de Dramatúrgia del IVC: Mafalda Bellido en 2017 con Chucho y a Adrián Novella en 2018 con Los tardones. ¿Os resulta atractivo este torneo y su formato?
(Mafalda) Siempre es interesante cualquier iniciativa que dé a conocer la autoría contemporánea y este año se ha dado un gran paso para dignificar el trabajo del autor, tan precario en muchas ocasiones. Es un formato innovador y generador de nuevos públicos y en Cataluña es una propuesta arraigada y con muchos seguidores fieles que asisten a todas las fases del torneo. Me llamó la atención cuando estuve en el Torneig de Dramaturgia del Festival Temporada Alta, la gran variedad de público y lo entusiastas que eran. Es un público entrenado y con criterio, que en su mayoría no conoce a los autores y se ciñe únicamente a cuál de los dos textos le ha sacudido o interpelado más. Hay que acercar el torneo a nuevos públicos y que con esta y otras acciones empiecen a conocer y a valorar la autoría viva valenciana.
(Adrián) Resulta atractivo enfrentarse a un encargo concreto y trabajar con intérpretes que puede que de otra manera no conocerías, pero me genera rechazo la competición (aunque se ha llevado bien tanto en València como en Girona), que paguen poco o no paguen y que se venda como un acto para visibilizar la dramaturgia viva. La mejor manera de darla a conocer, sobre todo siendo una entidad pública, es produciendo los textos y exhibiéndolos. Pero bueno, ya que eso no se da, divirtámonos.

“La mejor manera de visibilizar la dramaturgia desde una entidad pública es producir los textos y exhibiéndolos. Pero ya que eso no se da, divirtámonos” (Adrián)

>¿Vuestros textos de los que estéis más orgullosos?
(Mafalda) El maestro Zarzoso dice que como dramaturgos tenemos que poner la mano en el fuego, y eso es lo que intenté con Chucho y en Como si el fuego no fuera contigo, dos piezas de temática muy distinta pero que intentan buscar respuestas o lazar preguntas sobre las que no tengo respuesta.
(Adrián) Orgulloso de todos al acabarlos, cuando realmente siento que lo están.

>¿Dramaturgos, compañías, directores, intérpretes de la Comunitat Valenciana que destaquéis hoy en día?
(Mafalda) Hay muchísimos nombres que me vienen a la cabeza y muchísimos que quedarán en el tintero: Paco Zarzoso, Begoña Tena, Xavier Puchades, Patricia Pardo, Eva Zapico, Verónica Andrés, Isabel Requena, Jordi Ballester, Lola López, La Siamesa, el Pont Flotant, Hongaresa de Teatre, La Subterránea....
(Adrián) Todos. Que ninguno se quede atrás porque todos hacemos falta.

*Mafalda Bellido intervendrá como actriz, junto a Blanca Martínez, el jueves 27 de febrero en 'Libració', coproducción de la Companyia Hongaresa de Teatre y La Zafirina, dirigida por Lola López, en el Teatre Principal de Castelló, dentro de 'Els dijous al Principal....' (20:00; 6 euros) + El sábado 14 de marzo (20:30; 12 euros) intervendrá como actriz, junto a Jordi Ballester, bajo la dirección de Xavi Puchades, en el Auditori de Vila-real con 'Chucho', de cuyo texto es autora para La Zafirina. 

*Adrián Novella estrenará la nueva producción de Bullanga, 'Els Nuvis', en el Paranimf de la UJI el viernes 6 de marzo (20:00; 6/8 euros). Obra que ha escrito, dirige e interpreta junto a Ariana Higón.

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