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Abraham Boba (León Benavente): "La situación cada vez se vuelve más berlanguiana en nuestro país"

En un marco tan berlanguiano como la Playa Sur, León Benavente se sube al escenario del Peñíscola From Stage (11 de julio) con la recién publicada versión de "Niño futuro", noticias de nuevo disco y una gira de verano con la que la banda da una vuelta más a sus directos. Hablamos con Abraham Boba (voz y teclados) sobre la pandemia, los directos, la industria, su nuevo poemario/puzzle y Berlanga.
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León Benavente es el nombre del Peñíscola From Stage para el 11 de julio.

>Vamos a empezar recordando la última vez que os vimos por Castellón: en noviembre de 2019, en vuestro concierto en la Fira Trovam-Pro Weekend, en el Auditori…
Nos acordamos perfectamente.

>Ese día no nos imaginábamos que sería casi de los últimos conciertos y festivales pre-pandemia. ¿Cómo afrontáis los conciertos con el público sentado como en aquella ocasión, pero esta vez sin poder moverse?
En realidad, depende del lugar. Creo que en un auditorio, como todos estamos más acostumbrados a ver que el público está sentado, aunque luego se levantasen y todo eso, dentro de este contexto, este tipo de conciertos, te lo digo por experiencia porque el verano pasado ya estuvimos haciendo algunos conciertos así, es donde menos se notaba esta sensación. En otro tipo de conciertos, al aire libre y con mucha distancia entre sillas y demás… Ahí se nota más. Es más difícil. Pero bueno, es la circunstancia que hay.

>Con motivo de ese concierto, entrevistamos a César Verdú y destacaba la “química especial con el público” en los directos. ¿Sigue existiendo o ahora es de una forma diferente?
Sí, claro. Quiero entender que en realidad esto va de música, y la música se escucha; y se puede escuchar de la misma manera. Obviamente hay un componente muy físico de los conciertos de León Benavente, pero creo que eso no deja de ser comunicación y que, siempre y cuando la música transmita lo que tiene que transmitir, creo que sigue siendo igual de válido.

Abraham Boba (León Benavente) en la Fira Trovam!-Pro Weekend 2019. Foto: Carme Ripollès (ACF).

>Hemos aprendido a expresarnos con la mirada…
Quizás sea otra manera de escuchar un concierto.

>¿Cómo recordáis ese primer concierto después del confinamiento?
En nuestro caso fue bastante extraño y bastante peculiar, porque fue en el Camp Nou… Claro, en el Camp Nou con una grada habilitada para menos de 600 u 800 personas, no recuerdo cómo estaban las restricciones entonces, y luego el campo de fútbol a nuestra espalda totalmente vacío. Era una sensación bastante rara. Y a nivel emocional, obviamente, después de todo lo que habíamos pasado y que estaba tan cercano… Es lo que te digo, obviamente vimos que no iban a ser las mismas energías que en los conciertos previos a la pandemia, pero se generó un tipo de energía muy bonita y necesaria. Al final veías que la gente también necesitaba un concierto; y eso se agradece mucho.

"Nos gusta lanzarnos todo lo que podamos a la piscina"

>La pandemia ha demostrado que la cultura ha sido y es un refugio y una celebración. Es un sector que se ha reinventado para seguir dándonos un montón de cosas y demostrar que es seguro. ¿Pero la pandemia también ha evidenciado la parte negativa del sector?
Desde luego… Centrándome en el sector de la música, nosotros ya llevamos trabajando muchos años en esto y vemos que no se le presta la atención que se merecería y han salido a relucir todas las precariedades de la industria musical. Ojalá esto sirviese para algo y se cambie, pero… A día de hoy no sé si soy demasiado optimista -ríe-. Desde luego nosotros hacemos lo que está en nuestra mano.

>Volvéis a Castellón el 11 de julio en el Peñíscola From Stage. El recinto está ubicado en la Playa Sur, escenario de la película Calabuch de Luis García Berlanga. Además, coincide que este es su año. ¿Apetece tocar en un sitio tan berlanguiano como Peñíscola?
Es que yo soy un gran fan de Berlanga y de todo su mundo, o sea que me hace mucha ilusión. Hubo un tiempo que estuve viviendo en Valencia y cuando podía iba a visitar Peñíscola. Hace muchos años que no voy, y tengo muchas ganas. Y, bueno, es que la situación cada vez se vuelve más berlanguiana en nuestro país -ríe-, así que todavía más. Es una figura fundamental Berlanga.

>Cuando se habla de León Benavente, siempre se dice que os habéis convertido en un referente y los elogios a cómo habéis conseguido tener un sonido e identidad propia se repiten. ¿Da vértigo? ¿Este tipo de etiquetas ayudan o no les hacéis mucho caso?
No es que le tengamos aversión específica a las etiquetas o alguna etiqueta en concreto, es que en realidad una de las máximas de León Benavente es seguir avanzando y abriendo caminos; y centrarnos en una forma de hacer las cosas y en un estilo de hacer canciones. Obviamente somos las mismas personas y repetiremos ciertas cosas, porque está dentro de nuestro ADN, pero cada vez que nos enfrentamos a un disco nuevo o incluso una gira nueva, como la de ahora, nunca pensamos en esos términos de estilo. Siempre pensamos en que León Benavente es un cajón de sastre en el que cabe todo lo que queremos hacer.

"Soy un gran fan de Berlanga y de todo su mundo; me hace mucha ilusión el concierto en Peñíscola"

>En una entrevista para Efe Eme habláis de esto y explicáis que “el mayor miedo como grupo es no seguir avanzando”. Con el anuncio del lanzamiento de la versión de “Niño futuro”, homenaje al cantautor vasco Rafael Berrio, adelantabais que estáis trabajando en un nuevo disco: ¿será otra razón para quitaros el miedo?
Creo que sí, porque trabajar con el miedo es de lo peor que puede haber, y sobre todo para la creación. Nos gusta lanzarnos todo lo que podamos a la piscina y en este caso el material nuevo con el que hemos estado trabajando los últimos meses ha llevado ese camino. En el fondo hacemos canciones, pero las canciones se pueden hacer de un millón de maneras diferentes.

>Por cierto, volviendo a “Niño futuro”, que forma tan redonda de que la música pueda hacer inmortal a una persona, una emoción o incluso un momento, como el que recordáis en el lanzamiento del tema (“Rafa solía venir a nuestros conciertos en Donosti, así que la última vez que subimos al escenario del C.C. Intxaurrondo, a finales de 2019, le propusimos tocarla con él. Al final, por varias y diversas circunstancias, no pudimos hacerlo. Eso sí, nos vimos tras el concierto, brindamos y le comentamos que en algún momento nos encantaría grabar nuestra versión de su maravillosa canción”)…
Es de esas canciones que escuchas y desearías haber escrito; y dijimos: “Tenemos que hacer una versión de esta canción, porque es una pasada”. Lo comentamos con él en su día y ahora, después de todo lo que ha pasado, está bien que a nosotros nos siga apeteciendo grabar su increíble canción y que si gracias a eso hay gente que llega a su obra aunque sea tarde, pues desde luego la va a poder disfrutar, porque era uno de los grandes escritores de canciones de este país.

>¿Qué nos puedes adelantar del próximo disco?
Está muy avanzado, es lo único que te puedo decir -ríe-. Cuando hablemos dentro de unos meses de nuevo, te podré explicar todo.

>Peñíscola, León, Valencia, Logroño, Sevilla… Son algunas paradas de vuestra gira de verano. La última fecha -por el momento- es el 18 septiembre en Madrid. ¿Será por esos meses cuando podremos volver a hablar del disco?
Sí, está previsto todo más o menos por esas fechas.

>Me has comentado que en ese seguir avanzando, también le habéis dado una vuelta a la gira. ¿Qué León Benavente vamos a ver en Peñíscola el 11 de julio?
Nos gusta ir cambiando las cosas, aunque la gira anterior desde luego no tuvo todo el recorrido que habría tenido en circunstancias normales. Cuando nos volvimos a juntar para los ensayos, empezamos a tocar algunas canciones que llevamos tiempo sin tocar, a cambiar el orden de todo y crear otro tipo de sensación, que creo que es necesario para el público y también para nosotros. La verdad es que estamos muy contentos de volver a tocar, porque llevamos desde septiembre sin hacer un concierto.

>Cuando ahora tocáis “Ayer salí”, ¿os suena a melancolía o a reivindicación?
Pues no lo sé eh… -ríe-. Hay canciones que tampoco hay que fijarse en el sentido que tienen más evidente y más claro, porque, en el fondo, a mí escribiendo lo que más me gusta hacer es hablar de algo para tratar muchos más aspectos. No hace falta que no haya ambiente nocturno para tener este tipo de sensaciones una mañana de cualquier día -ríe-.

>Y sobre los directos, ¿cómo veis el futuro de las salas y los festivales, vuestro hábitat natural los últimos años?
No sé qué decirte… Hemos tenido tantas conversaciones al respecto, tan distintas a lo largo de este tiempo, que creo que habrá que esperar todavía un poco más para poder hablar de esto. No lo sé, realmente no sé en qué punto se va a encontrar esto, sobre todo a comienzos del año que viene. La vedad es que a día de hoy me aventuro a decir pocas cosas que vayan a pasar de aquí a unos días, esto es lo que me ha enseñado la pandemia -ríe-. Así que el futuro es incierto.

>Acabas de publicar el poemario Esto no es una canción. El título ya me deja claro que no son canciones y, por algunas referencias tuyas, que tampoco es poesía. Imagino que, al no estar limitado por la música y sus estructuras, ¿el poemario ha sido algo así como una liberación; una forma de dar salida a todo aquello que no habías podido a través de las canciones?
Sin duda. El primer movimiento supongo que es ese, a nivel método y proceso creativo funciono de una manera distinta cuando escribo canciones a cuando escribo algo que no son canciones. Y en ese sentido, me apetecía; llevaba mucho tiempo dándole vueltas y cuando terminamos el disco anterior me puse con ello. Ha salido como este compendio, una especie de puzzle de estilos literarios que están englobados en ese libro que sí se publica en una editorial de poesía; eso sí.

Abraham Boba entre el público durante el concierto de León Benavente en la Fira Trovam!-Pro Weekend 2019. Foto: Carme Ripollès (ACF).

>Aunque no es poesía…
En realidad he leído libros de poesía que van por ese camino más narrativo y menos fijados en una rima o estructuras poéticas clásicas y en el fondo también es una forma de conectar varias historias y de tratar temas que en canciones no había tratado. La verdad es que ha sido muy liberador en todos los sentidos; además es que creo que todo lo que se haga acaba siendo una aprendizaje que te lleva a otra cosa.

>¿Y cuál ha sido ese aprendizaje?
Estoy buscando… Desde luego, creo que haber escrito este libro me ha ayudado a escribir o a pensar las cosas o algunas canciones del disco nuevo de otra manera.

>Es ese seguir avanzando…
Sin duda. Es una posición vital -ríe-.

"Siempre pensamos en que León Benavente es un cajón de sastre en el que cabe todo lo que queremos hacer"

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