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Viña Rock 2015. 20 años vendimiando rock urbano

¿Quién podría imaginar que aquel festival que se celebraba en un campo de fútbol se convertiría, 20 años después, en uno de las citas musicales nacionales más importantes? El germen del Viña Rock surgió en 1996 y desde entonces, además de cambios, nuevos escenarios y algún que otro traslado (llegó a celebrarse en Benicàssim en 2007), no ha hecho más que crecer. Del 30 de abril al 2 de mayo celebrará su 20º aniversario junto a Lagwagon, Rosendo, Kiko Veneno, Siniestro Total, Hamlet, Che Sudaka, SFDK, Mala Rodríguez, Morodo, Protoje, Shotta, Los Suaves, The Toasters, La Gossa Sorda, Suite Soprano... Sin olvidar a los castellonenses El Último Ke Zierre y, la gran sorpresa, Los Chichos.
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27 de abril de 1996. El Campo Municipal de Deportes Nuestra Señora de la Caridad en Villarrobledo (Albacete) acoge un cartel en el que aparecen nombres como los de Platero y Tú, Extremoduro, Los Enemigos, Lagartija Nick, Los Planetas, Mercromina y Australian Blonde. Este único día de conciertos dedicados a la música rock –conocido entonces como Festival Nacional de Música Apocalíptica- fue el germen del que hoy es uno de los festivales más longevos y con más tirón: Viña Rock, que celebrará del 30 de abril al 2 de mayo su 20º aniversario en Villarrobledo.

Cartel de la primera edición del Viña Rock.

Desde esos conciertos en el campo de fútbol en 1996 hasta lo que es hoy en día el Viña Rock han cambiado muchas cosas. No fue hasta su tercer año de vida, en 1998, cuando la cita empezó a ocupar más de un día en el calendario, ampliando el número de escenarios y consiguiendo que otros géneros más allá del rock asomasen la cabeza en el cartel, con propuestas como 7 Notas 7 Colores o El Club de los Poetas Violentos, y es en el año 2000 cuando en el ya conocido Festival Arte-Nativo Viña Rock –que en 1999 fue trasladado al Auditorio Municipal de Villarrobledo- aparecen dos nuevos escenarios: uno dedicado a las propuestas hip hop, que dejaba patente la importancia que adquiriría el género dentro del festival y que aún continúa, y otro a nuevos artistas, que desaparecería un año después. En 2007 el festival se traslada a Benicàssim, con las correspondientes tensiones institucionales y una inoportuna tormenta de agua y viento que lo puso contra las cuerdas antes de regresar a su lugar de origen.

El Viña Rock volvió a Villarrobledo en 2008 con otra cara y nuevos escenarios. Es a partir de su regreso a Albacete cuando la música rap entra en el cartel con más fuerza; y, es que, con los años desaparece el escenario dedicado exclusivamente al género metal y empieza a cobrar protagonismo la música alternativa, creciendo de forma paralela el número de escenarios con el número de nombres en el cartel y asistentes. Así hasta llegar a la edición de 2013, cuando la música reggae consigue un escenario propio y tiene lugar la primera feria cannábica del festival. En paralelo, distintos cambios de propietarios hasta llegar a manos de la misma empresa que gestiona el Arenal Sound de Burriana (agosto), el Granada Sound (septiembre) y el nuevo Festival de les Arts de Valencia (junio), dirigida por los hermanos David y Antonio Sánchez.

Veinte años después, el Viña Rock continúa creciendo -la pasada edición batió su propio récord de asistencia con más de 200.000 personas-, consiguiendo que su cartel, año tras año, atraiga a más público siguiendo la fórmula de combinar nombres que se repiten en sucesivas ediciones del festival con nuevas caras. Para celebrar estas dos décadas, Viña Rock ha preparado un cartel con casi 100 nombres repartidos entre sus seis escenarios (Zhem, Negrita, Poliakov, Canna, Coolway, Delicious Seed, Viña Clon y #Nolimits), además de la segunda edición de la feria cannábica Viña Grow, con expositores, conferencias, monólogos y actividades relacionadas.

Más de 200.000 personas pasaron por la decimonovena edición del Viña Rock. Foto: Viña Rock.

Entre todos los cambios y transformaciones que ha sufrido el festival, hay algo que siempre ha permanecido vivo: Su apuesta firme y clara por el género rock, metal y punk. En el aftermovie de la pasada edición se recogen las palabras de Rosendo sobre el escenario: “Nos han salido los dientes en el Viña, y se nos van a caer en el Viña”. Precisamente él es uno de los nombres que más veces ha pasado por el cartel del festival –en doce ocasiones- y que apareció en sus primeros años de vida –la primera vez que Rosendo pisó el Viña Rock fue en 1997-. Por lo que esta figura ya legendaria de la música rock nacional no podía faltar en el vigésimo aniversario. Junto a Rosendo en 1997, y que repite también en 2015, también estuvo el punk-rock político de Reincidentes, quienes continúan inmersos en su gira de aniversario.

Pero había más nombres en 1997 que repiten este año. Es el caso de Hamlet, quienes prácticamente han pisado el festival año tras año desde su primer concierto, el mismo que les sirvió para que su propuesta cuajase y se convirtiese en lo que hoy es uno de los grupos más longevos de metal del país. El Viña Rock también ha sido testigo de cómo crecían otras bandas, aquellas que se conocen sus escenarios a la perfección. Este es el caso de Narco –con once ediciones a sus espaldas, la primera en 1999-, con el festival como parada obligatoria dentro de la gira de presentación de su último trabajo Dios Te Odia (2014), más dosis de la dureza de su rap metal y rock cargado de letras directas y políticamente incorrectas. O como también ocurre con el punk, ska y rock de los irónicos y rabiosos Boikot –con un total de diez Viña Rock-.

De 2004 a 2012 –excepto la edición de 2011- fueron los años que Los Suaves pisaron el escenario del Viña Rock, y parece que le cogieron cariño. Por esta razón no es de extrañar que el festival sea una de las citas de su gira de despedida. Pese a su adiós –que la banda anunció el pasado diciembre-, su rock influenciado por el heavy metal, llevar desde los 80 dando guitarrazos e incluso ser teloneros de grupos como Ramones y The Rolling Stones les ha valido para convertirse en una de las bandas míticas y más consolidadas de la escena nacional. Pero si se habla de habituales en el Viña Rock no se puede obviar al grupo de rock castellonense El Último Ke Zierre, que desde su primera actuación en 2000 han pasado hasta diez veces por el festival. Ellos mismos contaron en una entrevista para Nomepierdoniuna que empezaron en la música "para follar”, pero 25 años después han acabado convirtiéndose en una banda referente. Y, es que, no hay Viña Rock que se precie sin algunos de los ya clásicos temas del grupo.

Cierre de gira del 25 aniversario de EUKZ en la sala Gossip, de Vila-real. Foto: Pepe Girona, Kol·lectiu Maginot.

Quien ha pasado hasta siete veces por los escenarios del festival, pero con su antigua formación, Barricada, es El Drogas, nombre artístico de Enrique Villarreal Armendariz. Esta vez llega con su nuevo proyecto en solitario, que surgió tras abandonar Barricada en 2011 y que tiene como origen su otro proyecto, Txarena. Precisamente del germen de otro grupo también nace Gatillazo, capitaneado por Evaristo (La Polla Records); a quien hace un mes tuvieron que operar, provocando la suspensión de algunos de sus conciertos. Punk con muy mala leche para analizar el mundo. La misma estela que sigue Siniestro Total, banda que recientemente ha publicado el single Chico de Ayer (2015). También con largo recién salido llega por quinta vez al Viña Rock Sínkope y su Museo de Rejas Limadas (2015); rock canalla para cobrarle a los labios las miradas.

Entre tanto nombre nacional, aparece en el cartel con fuerza una destacada propuesta internacional Se trata de la legendaria banda de hardcorre melódico californiana Lagwagon, que sigue la línea de otras formaciones internacionales que han pasado por el festival como Pennywise (2013). Dando caña desde los años 90, algunos de sus trabajos, como Hoss (1995), son considerados como los más influyentes del género. Tras varios cambios en su formación y nueve años sin publicar ningún trabajo, Lagwagon confirma el Viña Rock como una de las paradas en España para presentar su reciente largo: Hang (2015). Será una forma de homenajear los carteles que marcaban los festivales coetáneos del Viña Rock en los 90, como el Festimad o el Doctor Music; la actuación de los norteamericanos en el festival de La vaca aún es recordada por muchos.

Con mucha rabia y representando la música Oi!, uno de los grupos más populares del género: Non Servium, Oi! influenciado por el street punk con letras de alto contenido político y ensalzamiento de la cultura skinhead. Los madrileños, que están preparando nuevo trabajo, únicamente han anunciado dos fechas para este año por el momento; y Viña Rock, en donde estuvieron en 2012, es una de ellas. Comparten cartel también con Kaos Urbano.

Si hay un grupo que marcó en cierta manera la oferta musical del Viña Rock, ese fue Che Sudaka y su música rap y ska; siendo en 2009 cuando por primera vez estos estilos asomaban con contundencia por el cartel. Su música, junto a su historia, es considerada como un movimiento cultural fruto de aquel grupo de inmigrantes que hace diez años empezó a tocar en las calles de Barcelona. Alejándose de los nombres puramente rock también encontramos otros clásicos indiscutibles como Kiko Veneno, pop y rumba que llegará en forma de El Pimiento Indomable (2014), y con aires flamencos, pero esta vez fusionados con el rock y el funk, estará por octava vez en el festival O’Funk’Illo, presentando 5Menterio (2014).

Precisamente a flamenco y a rumba suena una de las mayores sorpresas que ha dado el Viña Rock en esta edición: la confirmación en su cartel de Los Chichos, y no es la primera vez que pasan por el Viña Rock –ya estuvieron en 2009-. Tras 40 años y 22 discos, Los Chichos se despiden y el festival será uno de los escenarios en los que dirán adiós aquellos que hicieron popular la rumba en todo el país. Y, es que, da igual rock, punk, rap o reggae… Clásicos como “Quiero ser libre” o “Ni más ni menos” los bailamos y cantamos todos.

En la línea de la rumba, pero fusionada, también aparecen otras propuestas como la de El Puchero del Hortelano. Grupo que anunció recientemente un parón definitivo, y se despedirán, como ellos mismos dicen, "celebrando los buenos y los malos momentos”. Los que sí que no dicen adiós, sino todo lo contrario son Canteca de Macao, que vuelven al Viña Rock por séptima vez para inyectarle su exitosa combinación de un sonido que mama de distintas influencias como la rumba, el jazz y el reggae.

De la fusión de distintos estilos también surgen las propuestas en catalán que un año más tienen un lugar destacado en el cartel. Una de esas bandas es La Gossa Sorda, quienes escogieron el escenario del Viña Rock de 2014 para anunciar su vuelta a los escenario y el lanzamiento de La Polseguera (2014), consiguiendo lleno total con esa fusión de ska, rock y reggae que les ha convertido en uno de los grupos de la música en valenciano con más tirón fuera del territorio, desde “Camalls mullats” a “La nostra sort”. Mismo escenario que esta edición será testigo de su despedida, ya que tras 15 años de música La Gossa Sorda se despide definitivamente.

Demostrando también que las barreras lingüísticas en la música son de humo y con influencias electrónicas, vuelven al festival Aspencat. El Viña Rock aparece entre las pocas fechas que componen su gira Compte Enrere, descansos que aprovecharán para acabar de dar forma a su próximo trabajo. Como también están haciendo La Raíz, quienes, con su rock, ska y fusión en castellano se han convertido en una apuesta segura para cualquier festival.

Estrenándose en el Viña Rock estará ZOO, el reciente proyecto de ‘Panxo’ (Orxata Sound System). Rap fusión en valenciano al que ha dado forma con su primer trabajo: Tempestes Vénen del Sud (2014), con muy buenas críticas y aceptación. Más influenciados por los sonidos jamaicanos y también por primera vez en Villarrobledo, la banda valenciana de reggae: Auxili. Dolç Atac (2013) consiguió que su sonido se definiese definitivamente y les permitió subirse a escenarios como el del Rototom Sunsplash, desde entonces la banda no ha parado.

Habrá mucho más reggae en Viña Rock. Y, es que, desde que el festival cuenta con un escenario dedicado al género son muchos los artistas nacionales e internacionales que pasan por el mismo. Uno de ellos es el jamaicano Protoje, una de las primeras figuras de la corriente revival del reggae, aquella que bebe del roots y el dub más tradicional y lo fusiona con otros estilos como el hip hop; un ejemplo de esto es su último trabajo Ancient Future (2015), que presentará junto a la banda The Indignation.

Aparecen más nombres internacionales como el de Mellow Mood, banda referente de reggae en Italia. Estos hermanos, que ya hemos podido ver en varias ocasiones en el Rototom Sunsplash, son pura fuerza sobre el escenario y su música es un constante cambio de intensidades que dan forma a un reggae fresco.  Desde Francia llega Dub Inc, una auténtica fusión de estilos y lenguas con la música jamaicana como base: música africana, árabe, dancehall, ska, rap,… Una propuesta interesante y diferente que se sale de lo común, como también ocurre con Skip & Die, sonidos con raíces africanas y reggae que explosionan e hipnotizan.

El sonido más tradicional lo pondrán The Original Wailers, banda liderada por Al Anderson, guitarrista de Bob Marley. El grupo, que también cuenta con Chet Samuels y Rex (The Fugees) entre otros, continúa el legado que dejó Bob Marley, impulsando su sonido y vibraciones. Y de los representantes del reggae tradicional a los del ska 2 Tone (segunda oleada de la música ska) con The Toasters, máximos exponentes del ska americano. Con sabor a ska pero con aires reggae y soul: Dr. Calypso. Ya era hora de que esta formación apareciese por el festival, convertida ya en referente del sonido ska nacional con más de veinte años de carrera.

La música jamaicana también tendrá representación nacional. No podía faltar en este aniversario Morodo -junto a Okumé Lions-. Porque si se habla del género en castellano no se puede obviar a este binghiman, abanderado de la cultura rasta y culpable de la expansión de la música reggae en el país. Otro nombre que también ha ayudado a que la música reggae y derivados se expanda con facilidad ha sido Swan Fyahbwoy, figura importante del reggae y dancehall nacional. El Chico de Fuego llega a Viña Rock por sexto año y lo hace con nuevo trabajo: BL4QKFY4H, que está acabando de rematar en Jamaica y que probablemente adelantará en el festival. Además, el Viña Rock también contará con algunos miembros de su familia Grimey como Chulito Camacho, Carmona y Darmo. Con mucho tirón en la escena reggae nacional también, y por segundo año consecutivo en el festival, la dulzura y conciencia de Green Valley.

Quien forma parte de la reciente ola de artistas reggae nacionales y pisará por primera vez el Viña Rock será Sr. Wilson. Capaz de combinar los sonidos más tradicionales con los más novedosos, dando forma a un sonido que baila entre un reggae y raggamuffin que cuaja realmente bien, como ya demostró en la pasada edición del Rototom Sunsplash junto a Rapsusklei. El mc zaragozano tampoco podía faltar en este aniversario, y lo hará acompañado por The Flow Fanatics para dotar de musicalidad a sus rimas enérgicas y punzantes. Es El niño de la selva y cada vez que se sube a un escenario deja con ganas de más.

Rapsusklei junto a Sr. Wilson ofrecieron una combinación perfecta y divertida de reggae y rap en el Rototom Sunsplash 2014. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Si hay un género que ha cogido fuerza y protagonismo en la historia del Viña Rock ese es el hip hop, con un escenario propio desde el año 2000. Precisamente La Mala Rodríguez, la mujer más conocida y personal del rap nacional, es una de las propuestas hip hop que pisaron ese escenario, razón de más para que esté en el vigésimo aniversario del festival, sobre todo teniendo en cuenta el concierto que se marcó en la pasada edición con Bruja (2013).

Veteranos también en el festival y en el rap son Zatu y Acción Sánchez o, lo que es lo mismo, SFDK. Formando parte de la escena hip hop prácticamente desde su aparición en España, algunos de sus temas son consideras ya clásicos del rap en castellano y vuelven a Villarrobledo por décima vez –en la pasada edición estuvieron junto a su proyecto paralelo, Mala Juntera- con nuevo trabajo: Sin Miedo a Vivir (2014). Con amplia experiencia sobre un escenario Viña Rock también estará La Excepción, grupo capitaneado por el también actor y escritor El Langui, junto a Gitano Antón y La Dako Style; quienes, con su aparición en 2003, provocaron un auténtico cambio en la escena rap nacional.

Duo Kie también puede jactarse de haber pasado por el festival hasta en siete ocasiones. Pero esta vez será sólo Nerviozzo el que se suba al escenario del festival para presentar su nuevo proyecto en solitario: Colapso Nerviozzo (2015), que por el momento únicamente han podido disfrutar sus mecenas. Con nuevo trabajo también estará Shotta. Flowesia (2014) es la marca definitiva del sevillano, ironía, conciencia y sentimientos repartidos en un largo que cuenta con numerosas colaboraciones y que muestra un Shotta mucho más maduro. Se rumorea que el Viña Rock será testigo del estallido de “No voy a cambiar” junto a Endikah y Waor, pero… ¿Tendrá acompañamiento también en “Felicidad” o “Hipocresía”? Ojalá. Su hermano, Toteking, también estará en el festival pero junto a otros dos pesos pesados: Cookin’ Soul y Juan Solo; juntos en el escenario con un concierto especial pensado para el festival.

Mientras, la parte más afilada y combativa del rap la pondrán Los Chikos del Maíz, presentando La Estanquera de Saigón (2014), largo que les está dando muy buenos sabores de boca y salas a reventar. En el cartel también aparecen nombres internacionales como el de Onyx, grupo de hip hop formado a finales de los ochenta en Nueva York.

También estará representada la corriente más novedosa de la escena. Este es el caso de Suite Soprano (Juancho Marqués, Sule B, Kaplan y Elhombrevento). Su último largo, Domenica (2014), es un auténtico viaje personal, una seña de su rap exquisito que esconde la dureza entre la suavidad de sus rimas. Al igual que Suite Soprano, quienes también pisaron por primera vez el festival en la pasada edición y vuelven en esta son Natos y Waor, dispuestos a demostrar una vez más lo que verdaderamente esconde su ruina, como ya hicieron en Castellón el pasado 14 de febrero. Sus rimas siempre despiertan controversia, y su aparición un año más en el cartel no fue menos.

Esto mismo le ocurrió a Costa, ambas propuestas muy criticadas por parte del público por algunas de sus letras. Pese a todo, Costa puede presumir de estar viviendo el momento más dulce de su extensa carrera dentro del rap, y llega por primera vez al festival con nuevo trabajo, Inmortal (2014), respaldado por el productor y dj Ikki para demostrar que no es tan fiera la bestia como la pintan.

Y esto tan sólo es un repaso al cartel que invadirá Villarrobledo del 30 de abril al 2 de mayo para celebrar veinte años de espíritu Viña Rock. Sin olvidar la fiesta de bienvenida en el camping el 29 de abril, con Mamá Ladilla, Marinah, Vendetta y Mafalda. Empezando la cuenta atrás para que comience, aún se puede adquirir el abono para el festival a partir de 65 euros en su página web.

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