Agosto de 2016. 23ª edición del Rototom Sunsplash. Un fotógrafo capta la ensimismada mirada de un niño observando todo lo que ocurría en aquel momento sobre el escenario principal del festival. Hasta ese momento, la imagen no deja de ser nada más que una hermosa imagen de ambiente de un niño durante un concierto del festival.
Agosto de 2017. 24ª edición del Rototom Sunsplash. El niño sigue allí. Y su mirada también. Esta vez en la edición del Celebrating Africa. Él aún no lo sabe, pero todas las cosas que han sucedido en esa edición formarán parte de su biografía. Ahora esta fotografía ya no es una más de ambiente, ahora tiene otro valor. Muy representativo de la fidelidad y el perfil familiar del público del festival reggae que se instaló en Benicàssim en 2010 y que en 2018 celebrará su 25ª edición.
La fotografía, “el arte de obtener imágenes duraderas”. La fotografía tiene la capacidad de hacer que cualquier momento se vuelva inmortal. Que hay tantos puntos de vista como gente mirando algo. Y así el amor, la tristeza, la rabia, el odio, la soledad, la complicidad… Todo queda perfectamente enmarcado. De tantas formas como ojos se encuentren tras esa cámara y con tantos significados como miradas reciban esas imágenes. Un abrazo, una escena familiar, risas entre amigos, aquellas vacaciones convertidas en una postal, el color de una sonrisa, la melancolía de un lugar, los destellos de un concierto o una mirada. Como la de un niño que, un año después, sigue mirando hacia el Main Stage del Rototom.
El mismo niño, el mismo lugar, el mismo fotógrafo y la misma magia. La casualidad de que se vuelvan a encontrar (y a fotografiar). Como aquel momento en el que un fotógrafo* revisa sus fotografías tras una intensa jornada en un festival de las características del Rototom y recuerda haber visto a aquel niño antes. Justo un año antes y en ese mismo lugar.
Agosto de 2018. 25ª edición del Rototom Sunsplash. Ojalá aquel niño siga allí. Un año más mayor, junto a sus padres y hermanos en la primera fila de algún concierto. Con la misma mirada.
*El autor de esta casualidad fotografiada que ha compartido con Nomepierdoniuna para que le pongamos palabras es Adrián Morote.