MounQup es el alter ego de Camille Hèdouin, una mujer que se transforma detrás de una tabla de efectos y sintetizadores de voz para bailar al compás de sus juegos de loops y samplers. La vimos en la cita del 22 de junio del ciclo Sesión Sonora en el Casino Antiguo de Castellón un espacio que, bajo la metamorfosis producida por la coreografía de luces íntimas y sonidos lisérgicos, rompe con su estado natural de conservadurismo para recibir a un ciclo de conciertos que nace de la inquietud por reivindicar la labor creativa de la mujer en la música experimental.
"Mi proceso de composición no es algo ordenado. Suele venir del punto de partida de que tengo una idea o un sentimiento y simplemente intento ilustrarla", nos cuenta Hèdouin con una sonrisa grabada a fuego en su rostro al preguntarle por su último trabajo, Castro Verdi (2018). "Soy completamente autodidacta, por lo que siempre compongo la música primero para cantar encima, si tuviera que acompañarme a la vez no sabría qué notas tocar. Mi intención más bien es la de plasmar emociones, si estoy enfadada o triste, independientemente de los acordes que van en función de esto. Para mí eso es fundamental", explica.
En su concierto pone todo de sí misma para defender unos sentimientos que deja, a modo de pregunta, suspendidos en el aire. Baila, grita y sujeta el cable del micrófono entre los dientes mientras deja sonar su kalimba, un pequeño instrumento africano de madera que se toca con los los pulgares. No necesita a nadie más. "Salí de Francia, precisamente, por la falta de libertad que necesitaba para expandir lo que tenía en mente". La necesidad de crear le llevó hasta Londres, Suiza y, poco después, a un pequeño pueblo de Galicia donde verdaderamente ha encontrado su laboratorio experimental para dar a luz su "electrónica rural". Y es que es precisamente a raíz del momento en el que nace su hija cuando también se gesta su motivación por crecer en el mundo de la música: "tener hijos jamás debería ser un freno para la mujer, todo lo contrario".
Camille, en sus temas más salvajes, no titubea a la hora de atravesar el umbral, a veces inquebrantable, entre el escenario y el público al que hace llegar su voz y sus ideas. Mientras salta y se deja llevar, los espectadores se contagian de unas letras que reivindican una "urgencia social y ecológica" cada vez más patente en el planeta en el que vivimos. "Castro Verdi es más bien político porque el contexto social en el que nos ubicamos así lo exige". Aún así, expresa su punto de vista sin el objetivo obligado de concienciar a quien lo escucha. "Ojalá tener la influencia de Rage Against the Machine para convertirme en la próxima profeta, pero de momento, si alguien empatiza con mi punto de vista, a mí con eso me basta".
SESIÓN SONORA: EL UNDERGROUND DE LA MÚSICA ELECTRÓNICA, EN FEMENINO
El concierto de MounQup forma parte de la iniciativa de Sesión Sonora por apoyar la visibilidad de la mujer en el ámbito de la música contemporánea. "La idea surge a raíz de un grupo de personas con una sensibilidad especial por la música experimental y se trata siempre de una selección de mujeres que trabajan en el campo de la música experimental y electrónica", asegura Lorenza Barboni una de las madres del proyecto.
El Casino Antiguo de Castellón se ha convertido en el templo para este centro de operaciones. Un lugar que, por su historia y lo que en sí simboliza genera un fuerte contraste con la esencia del proyecto. "Es un espacio que en sí se asocia al contexto masculino ya que en sus orígenes los socios eran todo hombres. El mobiliario, las actividades que se acostumbran a desarrollar aquí... Es todo muy conservador. No es fortuito, buscábamos precisamente esa contaminación para romper todavía más con la música experimental".
El ciclo de conciertos arrancó en enero con el espectáculo de la artista experimental rusa Mary Ocher, desde entonces se lleva desarrollando una actuación al trimestre: "Nuestra ambición en un futuro es de lanzar estas sesiones de 45 minutos de manera mensual", explica Barboni. En cuanto a su proyección no buscan un público masivo, prefieren un "rigor y un criterio" para mantenerse en la línea de lo que buscan en la selección de artistas: "La idea es ir poco a poco, crear el hábito en aquella gente a la que no está acostumbrada a este tipo de música, pues quizá los que vengan por casualidad disfruten, sin preverlo, de una buena experiencia y repitan".