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Alcanzando su ecuador, la edición del #celebratingafrica se ha convertido en una de las más eclécticas del Rototom. El reggae más clásico ha quedado paercialmente relegado a un segundo lugar, cediendo su puesto honorífico a África con el Felabration de Seun Kuti, a la cara más clásica del ska y el rocksteady de The Specials, Toots & The Maytals, a la ola candente del dancehall de Shaggy y a ese escaparate de formas que puede adquirir la música jamaicana fusionada con otros géneros, como el soul y el dancehall de Tressha o con la fiesta y la fusión de La Pegatina.
Porque África brilla con especial fuerza en el Main Stage, y parte de la culpa de esa luz la tiene uno de los directos más sobresalientes de la primera parte del festival. Firmado por Seun Kuti pero con su padre, Fela Kuti, impulsor del afrobeat, como gran protagonista. Melodías jazz y funk, música africana, ritmos infinitos e improvisación en un espectáculo hecho a la medida para el Rototom, Felabration, y con el que Seun Kuti homenajea la memoria y el legado musical de su padre reinterpretando sus temas, incluso algunos que aún no habían sonado en directo, y contados temas propios (“African smoke”). Pero Seun Kuti no estaba solo; sobre el escenario, la banda con la que su padre popularizó el afrobeat, Egypt 80. Uno de los grandes valores de este Felabration es que, efectivamente, se convirtió en toda una celebración dirigida por un pletórico Seun Kuti.
Seun Kuti compartía protagonismo el domingo 13 con la banda jamaiquina de ska The Heptones, que servía como perfecto aperitivo previo a la fiebre 2 Tones que The Specials tenía preparada para el lunes 14. Uno de los platos fuertes del festival y como único concierto en España. Su clásico ska y rocksteady no abandona aquella esencia revival que les caracterizó, aunque es cierto que, como ya hicieron en los ochenta, la banda británica continúa adaptando la sonoridad de su ska, dejando cada vez más atrás ese toque tan clásico. Entre algunas de sus canciones más conocidos, incluso hubo hueco para una embelesadora versión de “Redemption song".
The Specials también dieron vida a “Monkey man”, que se volvería a escuchar en ese mismo escenario un día después (martes 15) con Toots & The Maytals. El jamaicano Toots Hibbert y su banda volvieron a demostrar que el ska y el rocksteady tienen pegada en el festival y que están en plena forma. Encargados de abrir la cuarta jornada del escenario principal, Toots & The Maytals dejan uno de los directos más aplaudidos de la primera mitad del festival. Tal vez porque cuando suenan temas como “Louie Louie” o el clasicazo “54-46 was my number” es imposible no dejarse llevar.
Pero si la ola clásica del ska y la música africana ha enganchado al público del #celebratingafrica, lo de Shaggy el domingo 13 tampoco se quedó atrás. Pese a que el artista dancehall cada vez se acerca a géneros más comerciales (“Habibi”, “Don’t need somebody”) y ofrece directos en los que prima el espectáculo a cualquier otra cosa, lo que no se le puede negar es que tiene la clave para arrastrar (y arrasar) a un buen número de público y ponerle a bailar prácticamente al momento; sobre todo si arrancas con “Boombastic”, acabas con “Wasn’t me” o pones a todo el Rototom a corear “Angel”. En el papel de auténtico showman, no es la primera vez que Shaggy se sube al escenario principal del festival, y la verdad es que sabe muy bien cómo hacerlo.
A los que parece que también les está funcionando sus Conversations (2017) es a la reciente unión entre Gentleman y Ky-Mani Marley. Mientras parece que el artista alemán juega entre el papel de cantante y de maestro de ceremonias que incluso se baja en repetidas ocasiones al foso para abrazar al público, se encarga de dotar a esta conversación reggae de una corriente más actual; por su parte, el hijo de Bob Marley personifica el carácter más roots reggae a través de su aterciopelada voz. Funcionan, y muy bien. Además de su reciente trabajo en común, ambos interpretaron temas propios. Como ese hipnótico “Rasta love” de Ky-Mani Marley. Y como era de esperar, tampoco faltaron las versiones de temas de su padre, Bob Marley (“No woman no cry”, “Is this love”).
Pero también ha habido hueco para la vertiente más tradicional del reggae. Ataviado con un llamativo traje color plata, Don Carlos inundaba el Rototom de roots reggae de una manera sobresaliente con temas como “Lazer beam”. De diez. Pese a que estaba previsto que Don Carlos compartiese la jornada del lunes 14 con Sensemilla, tras la baja del grupo ocupó su lugar New Kingston.
Más corriente roots reggae, pero con una vuelta de tuerca, la encarnada por unos contundentes y enérgicos Steel Pulse el sábado 12. Su reggae sigue cumpliendo años, y cada vez con más potencia; incluso parecía que algunos temas sonaban a rock. Fue el broche perfecto para una noche que también protagonizó la rumba fusión de La Pegatina. Nada nuevo bajo el sol, aunque parece que su fórmula festiva también funciona en el Rototom (con su habitual lluvia de colores).
Algunos de los directos más destacables, sobre todo por su singularidad a la hora de crear nuevas sonoridades a partir del reggae, llevan firma femenina. Aún resuenan los ecos de la cantante keniana Tressha en el Main Stage, a la que también pudimos ver en en los coros junto a Gentleman y Ky-Mani Marley. Su voz fue como un auténtico manto sonoro sobre el público, sabiendo armonizar entre el reggae, el dancehall y el soul. Recordaba, en algunos momentos, al dulce recuerdo del concierto de Marcia Griffiths (y a la que ella hace referencia) en la pasada edición. Una luz especial que también irradiaba Nkule Dube, hija del conocido músico sudafricano Lucky Dube.
Directo imperdible y con voz de mujer también el de Nattalie Rize, conquistando con honores el Lion Stage el martes 15 con una propuesta que bulle entre el reggae, el rock e incluso la electrónica. Sobre el escenario, Nattalie Rize, consiguió que el mensaje de sus letras llenase el Lion Stage. Sorpresa en ese mismo escenario dos días antes (domingo 13) con Marga Mbande, también en el papel de presentadora en el Main Stage, que creó una complicidad inmediata con el público. Su propuesta se mueve entre el soul y el rap , estuvo acompañada por la mc Zeidah, y sube al escenario a través de sus letras la raíces africanas y a la mujer (“Wake up”).
El Lion Stage guarda muchas sorpresas durante el festival, demostrando que el reggae puede sonar de muchas formas y venir desde cada rincón del mundo. Y ha dejado otros buenos sabores de boca como con David Reed (ex Banians) con una propuesta más cercana al hip hop, la combinación de estilos de Ethnopia Reggae Music Ambassadors, con un auténtico desfile de músicos (hasta 8 cantantes), estilos y vibraciones sobre el escenario, dancehall con Lyricson, new roots con Turbulence y ska con A-4 Reggae Orchestra, que caldearon los minutos previos al concierto de The Specials. Aunque si hablamos de los clásicos del ska del festival, imposible pasar por alto a Natty Bo cada vez que pisa el Rototom, en este caso el recién estrenado Caribbean Uptempo. Por el Lion Stage también han pasado propuestas nacionales como la de los madrileños Emeterians, con aparición por la Dub Academy, y unos Malaka Youth (ganadores del Reggae Contest Ibérico en 2014) a los que se les nota cómodos en el festival y que además contaron con la presencia de Dada Yute sobre el escenario.
Pero hay vida más allá de los dos grandes escenarios del Rototom. El Dancehall sigue haciendo lo que mejor sabe hacer, encender cada noche. Mientras, los muros de la Dub Academy atrapando a todo aquel o aquella que decide dejarse guiar por las increíbles vibraciones que despierta este espacio y el African Village… Bueno, los cierres del African Village son para vivirlos más que para contarlos. Necesaria también la vuelta de un espacio propio para los sonidos ska y rocksteady, en esta edición bajo el nombre de Caribbean Uptempo.
En cuanto a sus áreas, African Village se lleva parte del protagonismo dividiendo su programación entre las actividades en su escenario, en el que ha habido desde conciertos hasta cuentacuentos africanos (Safiatou Amadou y Agnés Agboton) y hasta la interesantísima y novedosa propuesta de la periodista y escritora Sagrario Luna junto a Dj Floro, dando voz (y música) a las mujeres y al feminismo en África; como a través de los talleres bajo su enorme lona o las actividades en el nuevo espacio: La casa de la palabra.
El Foro Social también centra su programación en África, con la presencia de invitados como el premio Nobel de la Paz 2015, y con el propósito de mostrar al otra África. La de verdad. Conexión y desconexión en Pachamama, tradición e historia reggae en la Reggae University, con la (muy recomendable) exposición de Adrian Boot, y mucho circo en Rototom Circus, con el público aún con la boca abierta tras el espectáculo de Fekat Circus. Las Áfricas del Rototom Sunsplash tienen muchas caras y muchos colores, y eso que tan solo es la primera mitad.
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