La Orquestra Lírica de Castelló (OLCS) no es una formación de música clásica u operística (o zarzuelista) al uso. Proyecto tras proyecto lo demuestra. Junto a espectáculos que se les presupone (La flauta mágica, La Traviata, La Gran Vía…) prepara otros que, a priori, parecen más alejados de su ámbito natural, como lo fue el musical Chicago, pero sobre todo la transformación sinfónica de las canciones de Tom Bombadil y, yendo más allá, rindiendo ahora un tributo a las bandas clásicas de la época dorada del hard rock, de los 70 a los 90: Deep Purple, Led Zeppelin, AC/DC, Thin Lizzy, Ozzy Osbourne, Aerosmith, Guns N'Roses… Eso sí, no lo harán solos, sino que contarán con unos especialistas en la materia de versionar clásicos, The Veterans, con el soporte de María Iturralde y Rosa Meseguer, del grupo Miss Black Emotion. Todo ello con el apoyo de proyecciones para dotar de mayor espectacularidad a este Hard Rock Symphonic Tribute. La cita, el sábado 15 de octubre, a las 22:00, en el Auditori de Castellón, con entradas a 24 y 28 euros.
La idea del Hard Rock Symphonic Tribute no es nueva. Es incluso anterior al Tom Bombadil Simfònic (puesto en escena el 23 de febrero en el Teatre Principal), pero tuvo que aplazar su fecha inicial, trasladándolo hasta este otoño. A un año asciende la demora respecto al plazo pensado en un primer momento. Podría sorprender este gusto rockero de una orquesta lírica, pero no lo es, o al menos así se desprende de las palabras de su director, Carlos Pascual: “Una noche, después de una reunión de la directiva de la OLCS, acabamos en un garito tocando versiones de AC/DC”.
Ahí se plantó la semilla de una idea que de inmediato condujo hacia The Veterans: “Por su trayectoria, su sonido y su repertorio, creíamos que era la alianza ideal; sin olvidar la amistad que me une a ellos”. La propuesta fue aceptada de inmediato por el grupo hardrockero, optando entonces por buscar las voces femeninas de María Iturralde y Rosa Meseguer para complementar la de Sergi, vocalista de The Veterans. Trabajo de arreglos para conseguir una conjunción plena de rock y sinfonismo y un total de dos horas de espectáculo con los que esperan satisfacer a quienes consideran que “los clásicos del hard rock son clásicos de la música”. Y ahí estarán sonando “Paradise city”, “Highway to hell”. “Let there be… symphonic hard rock”.