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El avaro
El avaro (Paranimf de la UJI; viernes 18 de noviembre) transmite al espectador toda una exhibición actoral, con la gran Carmen Gallardo a la cabeza de un elenco que en global raya a gran nivel. Es la primera vez en cuatro décadas que su compañía, la sevillana Atalaya -Premio Nacional de Teatro 2008-, afronta una de las obras de Molière, y escoge la más clásica de todas ellas.. Dirigida por Ricardo Iniesta presenta la novedad de ser una mujer quien interpreta el papel de Harpagón y, además, dota a la puesta en escena de un importante acompañamiento musical -compuesto por Luis Navarro- que por momentos traslada hasta el mundo del cabaret y de la zarzuela.
Una manera diferente de acercarse a un texto clásico tan popular que sus intérpretes salvan con suficiencia. Sus gestos, sus voces -dialogando o cantando-, sin olvidar su coordinada habilidad para mover las siete puertas demuestran la valía del elenco (Garazi Aldasoro, María Sanz, Raúl Vera, Lidia Mauduit, Enmanuel García, Silvia Garzón y Selu Fernández). Su contenido es tan válido y reconocible en el siglo XVII como cuatrocientos años después: la avaricia por las posesiones materiales, por encima del amor y el respeto las personas. Por ese motivo encajan perfectamente algunas argucias modernas puestas en escena, como la exhibición de carteles de protesta por la severa tacañería de Harpagón o el desahucio que acabará enredando las existencias de los personajes.
Es esta una de las representaciones más clásicas vistas en el Paranimf, donde se acostumbra a apostar por un tipo de teatro más actual. Sin embargo, ha sido la mejor recibida en la presente temporada -350 asistentes-, y de las mejores si se echa la vista la mirada a cursos anteriores. Como guiño plenamente actual: la proyección de las imágenes del ávaro con su arca repleta de dinero rumbo a Abu Dabi.
Safo
Mientras, el domingo 20, uno de los comentarios de debate en el Teatro Principal al final de la representación de Safo es si se trata realmente una obra de teatro. De artes escénicas seguro que sí. Hay interpretación gestual, narración oral, recitado, baile y música en vivo. Un combinado que sitúa a Christina Rosenvinge como centro de toda la acción. Ella es Safo, la primera gran poetisa, una creadora que cantaba sus composiciones en celebraciones de la Antigua Grecia, incluida la de una de sus amantes. Se podría decir que es la primera estrella de rock de la historia.
Esta producción de Teatre Romea que ha pasado por varios festivales clásicos gira en torno a las canciones compuestas por Christina Rosenvinge a partir de los escritos de Safo. No están tan alejadas de las incluidas en sus discos, con buen enganche pop en algunas de ellas, como ese hipotético hit "Hoy duermo sola". A su alrededor, tres instrumentistas con carreras musicales propias, como la también cantante, guitarrista y teclista Juliane Heinemann, la teclista Lucía Rey y la batería Xerach Peñate. El resto de las musas incluyen a la bailarina Lucía Bocanegra y las actrices María Pizarro y Mónica Miranda, sustituta en esta función de la habitual Natalia Huarte. Se les añade el texto de María Folguera y la dirección de Marta Pazos, más la coreografía de María Cabeza de Vaca y queda un elenco 100% femenino para un poso feminista.
El total del argumento queda resumido en los primeros minutos, cuando vestidas de negro cada una de las musas de Safo de Mitilene -sus discípulas, sus amantes- explican de manera alterna ante el micrófono partes de la vida de la poetisa, buena parte de ella integrada por rumores (otra peculiaridad que la emparenta con lo que hoy en día vendría a ser una estrella del show business). Nombran su importancia histórica a pesar de conservarse únicamente un 10% de su producción, de hipotéticos hallazgos de versos, de subastas de sus creaciones, de su no demostrado suicido por amor hacia un hombre contado por Ovidio, cuando por sus textos sobrevivientes parece que llegó a una edad avanzada, de la importancia derivada de su nombre (safismo, amor entre mujeres o bisexual) o de que hoy en día sea protagonista de una obra de teatro, en una especie de juego de metateatro.
A partir de ahí, y arrancando con el funeral por la propia Safo, la obra empieza a dividirse en capítulos sobre episodios de la vida de la escritora e intérprete con las canciones de Christina Rosenvinge como soporte. Puede hablarse de pequeñas performance, pero también podrían equivaler a videoclips -sin vídeo- para ilustrar cada uno de los temas. En ellos el sexo está bien presente, con varios desnudos integrales, bailes amatorios y una metáfora bien evidente de la masturbación a cargo de Mónica Miranda y un melón.
Aula de Teatre Carles Pons
En esta cuarta semana de la Mostra Reclam también han coincidido dos obras cuyas semillas hay que encontrarlas en el Aula de Teatre Carles Pons de la Universitat Jaume I. De ella surgió Elena Donzel, coprotagonista junto a Mari Marcos de Las couchers, una divertida comedia a dúo -más el público- que se pudo ver el martes 15 en el patio de ECO Les Aules de la Diputació de Castelló. Dos personajes. Consuelo y Socorro, en busca de la sanación espiritual de los presentes. Dos personajes que empezaron a tomar forma definitiva en pleno confinamiento, a través del teléfono, "en realidad hablaban nuestros personajes y no nosotras. Era muy divertido. En la pandemia estábamos muy devastadas por la situación y Consuelo y Socorro empezaron a generar el material para el espectáculo”.
Elena ha formado parte de la compañía Aérea Teatro, con el espectáculo De todas las bellas, las más bellotas, que también se ha podido ver en ediciones anteriores del Reclam, además de Bandada, una coral de ocho payasas cantando a capella. Mientras que Mari ha estado más de diez años con Decopivolta y sus espectáculos Doblecita y Tulipas.
- Elena Donzel: “Mi madre estaba haciendo un master de igualdad en la UJI y una amiga suya le dijo de apuntarse a teatro. Eran las únicas alumnas de más de 50 años y me contaba que se divertía muchísimo, aunque no entendía a veces lo que hacían. Ella nos lo recomendó y mi hermana y yo nos apuntamos"..
- “Es como cuando en el cuento del patito feo se encuentra a su familia de cisnes. Una experiencia maravillosa. Pasé los mejores años de mi vida. Los profesores Joan Comes y Cesca Salazar me descubrieron cosas que nunca olvidaré y que hoy en día sigo entendiendo y acordándome cuando salgo a actuar”.
Las dos integrantes de la compañía La Larvària surgieron del mismo Aula. De hecho, esta compañía es la primera fundada de manera conjunta por Noelia Blanca y Paula Bernabeu (también integrante de la vila-realense Paraules d'Aire), y La barca su primera producción. Una obra estrenada en el Reclam 2021 y que el domingo 20 se ha podido ver en el Auditori de Vinaròs. Teatro gestual para todos los públicos que entre el drama y la comedia invita a los espectadores a viajar al universo de sus protagonistas.
En su primer Reclam, La barca tuvo que soportar las peores condiciones. "Nos pasó un poco de todo. Tuvimos frío, luvia, viento… hasta tuvimos que cancelar, pero pese a ello disfrutamos de la experiencia y tuvimos muy buena respuesta del público”. Más tarde, ese espectáculo ha pasado por el FITCarrer de Vila-real, Festival d’Art en Bitrir, Clap Clap d’Alboraia, Fonts d’Aiòder, Palanques, Soneja…y aún les queda un par antes de finalizar el año.
- Paula Bernabeu; “Mucha gente que había pasado por el Aula Carles Pons me la recomendó, por sus profesoras. Decidí probar. Había gente muy diversa, con muchas ganas de aprender y mucho amor hacia la materia. Fue una etapa muy bonita, porque podíamos disfrutar de la programación del Paranimf, hacer escapadas para ver otras cosas que se hacían y que nos permitían conocer lo que pasaba a nuestro alrededor"
- Noelia Blanca: “Hacía unos cuantos años que me quería apuntar a algún curso de teatro, y por fin me apunté junto a un amigo que llevaba años recomendándome el Aula. Allí pasé seis o siete años, aprendiendo muchísimo, sobre todo a amar el teatro y compartirlo. Conocí grandes amigos y amigas, al tiempo que disfruté mucho de aquella época que recuerdo con mucho afecto".
Teatre del Raval
Pero el Reclam nos ha dejado más, como las propuestas que pasaron durante su tercera semana por el Teatre del Raval de Castelló. Arrancó el martes 8 con Nacidos culpables, de Peter Sichrovsky. Una narración a cargo del actor José Manuel Garzón en que transmite testimonios reales de cómo han quedado marcadas -en varios sentidos- las vidas de hijos de miembros de la SS nazi. Palabras, sonidos de disparos y un repetido trozo guitarrístico de Paris, Texas de Ry Cooder.
El sábado 12 acogió Un tal Shakespeare, una divertida producción de Cascai Teatre en que el buen hacer del experimentado Marcel Tomàs, junto a Toni Escribano y la siempre incierta interacción con espectadores, dejan un buen sabor y muchas risas. Un repaso a los grandes personajes del ilustre autor británico desde un punto de vista desenfadado.
Al día siguiente, Versonautas, dúo integrado por Roqui Albero y la castellonense Ana Sanahuja. En escena, Preludi a la lentitud, su recién estrenado espectáculo en el que mezclan música de piano, teclados y trompeta con la voz, apostando por abandonar el acelerado ritmo actual impuesto por el hecho de estar siempre ocupado. Los lentos movimientos, incluidas las perezosas poses de Ana en el suelo, transmiten también esa sensación buscada.