Si pensamos hoy en día en Benicàssim, será tarea imposible no relacionar su nombre con los festivales musicales y ciclos de conciertos que tanto hemos disfrutado durante estos últimos años. O pensar en todos los chiringuitos y restaurantes que nos permitirán acompañar nuestros días de desconexión en alguna de sus playas. Sin embargo, la situación era muy diferente en el Grau de la ciudad durante las primeras décadas del siglo XX. Con la intención de recrear la época dorada de las villas y palacetes, Benicàssim Belle Époque apura los últimos días del verano cada año para volver atrás en el tiempo y permitir a sus visitantes viajar al pasado.
En este 2021, Benicàssim Belle Époque celebra su décima edición, aunque deberá hacer frente a un irregular componente que puede comprometer parte de la programación: las precipitaciones anunciadas para esta semana. Prevista inicialmente para tener lugar entre el lunes 30 de agosto y el domingo 5 de septiembre, la organización ha anunciado la cancelación de los actos culturales programados para sus dos primeras jornadas, tratando de recuperar su programa con normalidad a partir del miércoles 1 de septiembre. La reserva de las visitas y algunas de las actividades del festival también se han visto afectadas por las condiciones meteorológicas, que han dañado el servicio técnico de Turismo Benicàssim. La organización ha confirmado que se está trabajando para resolver el contratiempo y restablecer las reservas.
El centro neurálgico de la décima edición de Benicàssim Belle Époque será el palacete municipal Villa Elisa, ya que será el espacio encargado de acoger El Viaje a la Belle Époque: un circuito de noventa minutos que ofrece un repaso a las anteriores ediciones de la iniciativa. Desde el viernes hasta el domingo por las tardes, la visita a la villa ofrecerá una experiencia interactiva con algunos de los principales atractivos de celebraciones previas del festival como teatro, música, artesanía o exposiciones de moda y vehículos clásicos. Además, El Viaje a la Belle Époque cuenta con la presencia de historiadores, músicos, actores y bailares y agrupaciones municipales como la Colla Por Un Día y la Asociación Cultural Ferrocarril de Farja. El precio de la actividad es de 3€ euros por visitante (1,5€ en el caso de las entradas reducidas).
Villa Elisa también acogerá Moonlight Serenade el próximo sábado 4 a las 22:30. La compañía Divinas es la autora de este espectáculo de cabaret que cuenta con todos los elementos que se pueden esperar de una actuación de este tipo, como son la música en directo, coreografías y gags de humor. Moonlight Serenade, dirigida por el dramaturgo Martí Torras, ofrece un recorrido a la música del siglo pasado, tanto desde la nostalgia como de la diversión. El acceso para la obra será libre hasta completar aforo, necesitando inscripción previa en la oficina de turismo.
En cambio, Villa Elisa no será el único espacio que acogerá programación en la X Benicàssim Belle Époque. La Playa Voramar contará entre semana con el ciclo nocturno de cine “Historias de la Belle Époque”. En la sesión del miércoles se podrá visualizar la película infantil Un monstruo en París (Bibo Bergeron, 2011): una obra de animación en la que dos desconocidos deberán dar caza a un monstruo que tiene sometida la capital francesa. Le seguirá el jueves 2 el film Cartas a Roxane (Alexis Michalik, 2018), que narra la crisis creativa de un dramaturgo en el París de 1897. Finalmente, la comedia La alta sociedad (Bruno Dumont, 2016) concluirá el ciclo en la noche del viernes. Fuera quedan Novio a la vista (Luis García Berlanga, 1954) y La guerra de las corrientes (Alfonso Gomez-Rejon, 2017), canceladas por las lluvias previstas en los primeros días del programa.
Para completar la programación, a partir del miércoles 1 estará disponible la exposición fotográfica Miradas en el paseo Pilar Coloma hasta el final del evento. Además, X Benicàssim Belle Époque acogerá el sábado la firma del acta de constitución de la Asociación Nacional de Entidades Modernistas (ANEM). Para finalizar, y como viene a ser costumbre en la iniciativa, el domingo 5 a las 22:00 se lanzará un castillo de fuegos artificiales en la Playa Voramar para poner el punto final a la décima edición de Benicàssim Belle Époque.