Cuatro años sacando singles sin un disco largo (aunque ya trabaja en su debut para 2020). Repletos de bombazos, de “Sexy Time” a “Amazing Stories”, que cambian de dinámica de forma constante, inesperada y casi aleatoria, pero sin perder su extraño aroma a pop clásico. Y que calan. Porque es la forma de hacer música para los oídos impacientes de hoy. La de Alien Tango, nombre artístico de Alberto García, murciano que montó su banda en València y desde hace tres años se abre camino en la escena underground de Londres con incursiones en festivales españoles como el Primavera Sound, el FIB o el BBk Live o mini-giras a Japón. Viajará expresamente a Castelló para actuar el sábado 26 de octubre en la sala Menta dentro de la fiesta de 11º aniversario de Nomepierdoniuna (las primeras 50 entradas, al precio promocional de 9€, ya se pueden adquirir aquí), junto a Exfan y Hummer Lema. Entrevistamos por teléfono a Alberto, divertido, desprejuiciado e imprevisible como sus canciones. Ganas de ver sus filigranas en directo.
>"Llevándote los clásicos desde una línea de tiempo paralela". Así presentas a Alien Tango en la bio de Instagram. ¿Esa es la clave para entender tu música?
Es una idea un poco enrevesada, pero sí. Básicamente, mi motivación a la hora de hacer música, la forma en la que me inspiro, es imaginarme cómo sería mi canción ideal. Cómo sería una canción que esté diseñada para mí, que para mí sería el mayor hit de la historia; y como no existe, porque es algo que me he imaginado, pues es una canción mía -ríe-. Al final es como una mezcla de todas mis influencias que vienen de los 60 y los 70. Es como un pequeño universo paralelo de las canciones que habrían sido hits en él para mí.
>O sea que, efectivamente, también significa que te inspiras en los clásicos y que haces una lectura a tu bola.
Claro, claro.
>¿Y cuáles son esos clásicos?
Clásicos… Mucho Bowie, Beatles, Pink Floyd… Sé que es lo típico, pero si es lo típico es por alguna razón -ríe-. También me gusta muchísimo The Kings y, por supuesto, Queen.
>Digamos que hay psicodelia, pero, sobe todo, pop atemporal. Igual en uno de los últimos singles, en “Amazing stories”, es más evidente que bebes de ahí…
Sí, de hecho es que esa canción no planeaba sacarla como Alien Tango. Fue como un ejercicio... estaba procrastinando, me puse a hacer música y dije: “Voy a hacer como una de los Beatles”. Cuando hago Alien Tango canalizo mis influencias, pero la idea no es imitar otra cosa y, en el caso de “Amazing Stories”, sí que estaba intentando hacer una canción de los Beatles o los Beach Boys. Lo hice un poco de coña y a la gente a la que se la enseñé le gustó bastante, así que decidí publicarla como un tema de Alien Tango.
>He leído que la hiciste en muy poco tiempo, en unas 3 horas o así…
Escribí la letra y los acordes, y eso me llevó 40 minutos. Luego la grabación, que son muy pocos instrumentos, así que lo hice todo de una toma prácticamente.
>En muchas de tus canciones se aprecia el universo de los videojuegos y de hacer un constante collage con los sonidos, empastados o con cambios imprevisibles. ¿Crees que hay algo de eso en tu música?
Sí, definitivamente. Me gustan bastante los timbres que evocan cosas; no sé cómo expresarlo mejor... Básicamente cosas como organillos de dibujos animados, sonidos de videojuegos, samplers… No sé, son cosas que creo que despiertan reacciones emocionales, por lo menos en mí, y me gusta meterlos por eso.
“Quizás la dinámica que tiene la gente de escuchar música muy rápida haga que, a la hora de hacer música, intente mantener la atención en todo momento”
>En los vídeos ya se apuntan maneras, pero para llevar las canciones al directo os transformáis. Hay una parte que es claramente de performance, desde la ropa hasta la forma que tenéis de moveros por el escenario. ¿Es pura desinhibición o detrás hay un concepto más pensado?
Es nuestro eterno problema, el de que no nos aclaramos con el aspecto visual de la banda. Lo que nos apetece, nos lo ponemos. A veces vamos muy pintados, otras veces vamos de superhéroes, otras con ropa normal… Rara vez vamos todos de la misma forma, cada uno va un poco como le apetece. Eso sí, sí que suelen ser outfits extrafalarios y no están muy pensados, la verdad.
>¿Ni tampoco tienen una intención por coherencia con la música o son simplemente para desviar la atención?
La coherencia con la música es porque las canciones entre sí son estilos de música muy distintos, entonces no hay una forma de vestirse que abarque tantos estilos. Precisamente, que los estilos sean tan dispares es la mejor forma de transformarlo en cuanto a ropa, que también la ropa sea dispar y que no haya una intención detrás, que sea caótico.
>Y esa forma fragmentada de hacer las canciones, y también de dinámicas muy diferentes entre canciones, ¿tiene que ver con la forma de escuchar música de ahora o que tenéis vosotros mismos como oyentes?
Me gusta que lo plantees así, pero creo que no es la intención -ríe-. Es más bien porque yo soy un impaciente -ríe- y siempre que estoy haciendo música; es como que siempre quiero pasar a la siguiente idea rápido. No me relajo mucho.
>¿Eres de los que adelantan las canciones en YouTube y en los reproductores?
En ese caso, no. La música la suelo escuchar con bastante atención, pero a la hora de hacer mi música siempre tengo la paranoia de que la gente se va a aburrir en seguida... A lo mejor sí que viene de donde tú dices, no me lo había planteado... y viene de esa dinámica que tiene la gente de escuchar música muy rápida e intento mantener la atención en todo momento.
>¿Y para cuándo un disco largo? Porque digamos que, en la línea de lo que estamos hablando, quizás un disco largo podría forzar un resultado más conceptual, más coherente ¿no?
De hecho, estoy empezando ahora a componer un disco. Hice uno el verano pasado -el de 2018-, me puse todo el verano entero a grabar un disco, estuve hasta casi Navidad haciéndolo... a lo mejor hice unas ocho canciones, mi idea era hacer 12, pero ya no quiero sacarlo... Algunas de esas canciones las he sacado como singles, otras creo que se van a quedar en el baúl. Soy muy tiquismiquis, para mí no tiene sentido hacer un disco si no es algo conceptual o coherente, y me lo estoy tomando muy en serio. Pese a que estuve mucho tiempo trabajando en él, ahora no me parece que realmente sea mi disco ideal de debut, así que estoy intentándolo por segunda vez ahora mismo.
>¿No tienes plazos?
El plazo con el management siempre es “cuanto antes mejor” -ríe-, y lo estoy intentando. Lo ideal sería tenerlo terminado de aquí a 6 meses para poder sacar single de cara a verano. De todos modos, hasta entonces, tengo mucha música lista. Va a salir un single ahora ("Take Ur Time", puedes escucharlo arriba) y vamos a estar sacando uno nuevo cada mes o mes y medio, que es lo hemos estado haciendo este último año. Y no se va a detener ese chorro.
>Y después de haber trabajado con sellos del pedigrí de Fohen Records, ¿con quién vais a sacar el disco largo?
La idea sería sacarlo con alguna discográfica de Reino Unido. Y en eso estamos: un año probando suerte y, con un disco bajo el brazo, supongo que será más fácil. También estamos dando muchos conciertos por aquí, así que poco a poco.
>Bueno, sin disco largo de debut, ya habéis pasado por grandes festivales como el Primavera Sound o, este mismo verano, el FIB o el BBK Live. ¿Qué tal la experiencia?
Pues bastante bien, la verdad. No sé muy bien qué decir al respecto, siempre es una experiencia muy guay porque, obviamente, he ido a muchos festivales como público e ir a tocar es algo que hace muchísima ilusión. Sí que es verdad que de cara al contacto con el público no es lo más ideal, porque estamos muy lejos del público mientras tocamos y tampoco es lo que más nos gusta hacer. Durante el año estamos normalmente haciendo salas, pero siempre da gusto ir a un festival y tocar en un escenario más grande, para más gente, tener bebidas gratis -ríe-.
>Y hace pocas semanas has estado por Japón en formato solo, ¿qué tal la experiencia?
Genial, me parece increíble tanto el país socialmente, la gente que tuve oportunidad de conocer, como la música. Di dos conciertos en dos sitios súper pequeños y la verdad es que la respuesta fue muy desproporcionada en comparación a cómo suele ser en España o Reino Unido; tienen bastante interés en la música y supongo que también en la cultura occidental. La gente vino a los conciertos pagando unos 10 euros, que allí son unos 1.000 yenes, por la entrada, y solo tocaba yo, y mucha gente se sabía las canciones, que eso era algo impensable -ríe-.
>Volviendo a Reino Unido, ¿cuándo y por qué te fuiste de Murcia a Valencia y luego de Valencia a Londres? ¿Estudios, trabajo o apuesta por la música?
Me fui a Valencia para estudiar sonido, que es realmente lo que quería hacer, porque mi intención era aprender a grabar para grabarme a mí mismo. Antes grababa mis canciones con el micro del ordenador -ríe- y las subía a SoundCloud, y lo que quería era aprender a grabarlas mejor; y desde entonces me lo grabo yo todo. A Londres me vine en 2016, hace tres años, ya pensando en la banda, pensaba que aquí, en Reino Unido, funcionaría mejor mi música y que, si realmente quería conseguir algo, tenía que estar en el meollo, no podía estar desde España intentando llegar al mercado de Reino Unido. Lo que sí que es verdad es que, cuando me vine, me metí en un grado universitario, era la excusa, había pedido una beca y sentí que estaba aprovechando el tiempo al margen de ir a conciertos o buscar contactos para intentar tocar, pero el motivo principal fue la banda.
>¿El grado universitario también está relacionado con el sonido?
Era de música, de composición musical.
>¿Y el balance de la aventura por ahora?
La verdad es que bastante satisfecho. El primer año fue un poco toma de contacto, pero el segundo ya empezamos a tocar por salas de aquí en un formato reducido que teníamos el bajista y yo. El año pasado ha sido el más productivo, hemos asentado la banda aquí, hemos conseguido gente de aquí de booking y estamos haciendo bastantes salas.
“Me instalé en Londres porque pensé que si realmente quería conseguir algo tenía que estar en el meollo; no podía estar desde España intentando llegar al mercado de Reino Unido”
>El resto de componentes del grupo han ido cambiando de tu época en Valencia a la de Londres...
La primera banda se formó en Valencia, sí, ahí es donde estaba Guardabosques -ahora en Fru Katinka, que en noviembre actuarán en Castelló dentro del Trovam!-, Oso Peligro y El Verdadero, que son tal vez los que más conoce el público por los sobrenombres. Pero ahora estamos en Londres tres españoles y un inglés; uno de ellos es de Murcia, pero lo he conocido aquí en Londres, es mi compañero de piso. Así que sí, pues gente que conocía de aquí.
>¿Cómo está influenciando tu música estar viviendo y viendo conciertos en Londres?
Creo que bastante, porque el nivel aquí es bastante alto en general. Y nada más que ir a conciertos en salas enanas y ver tocar a bandas, que si las llevases a España lo petarían de lo buenas que son las canciones y lo bien que tocan, me hace ser mucho más competitivo, en el buen sentido, y mucho más crítico con lo que hago para hacer mejor música. Luego también tengo oportunidad de ver bandas que me gustan y que a lo mejor no pasan por España, y eso también es un aliciente.
>La comida está bastante presente en tus portadas y en tu Instagram. ¿Buscas sus atributos estéticos, el efecto sorpresa o tiene algo que ver con que seas celíaco?
No es algo que tenga muy presente como que sea imaginería de Alien Tango. Sí que es verdad que lo puse en la primera portada… Bueno, y en la segunda -ríe-. Es porque me gustaban las texturas, pero no sé… Tampoco pienso mucho todo lo que subo a Instagram, no es muy conceptual -ríe-.
>Igual que esos juegos que haces con los párpados o cuando casi el contorsionista, ¿forma parte de tu mundo o simplemente es para provocar?
Me gusta que sea como la música, que sea un poco aleatorio e inesperado. Cada vez veo menos las historias de Instagram, me aburre bastante porque que la gente al final sube las mismas cuatro cosas, y a mí me hace gracia que alguien, pasando el feed de Instagram, de repente se encuentre algo muy extraño, muy mal hecho o que le sorprenda. Así que sí, suelo buscar un poco llamar la atención.
>Hablando de redes, ¿las reproducciones en Spotify, visualizaciones en YouTube o likes en Instagram los miras por el rabillo del ojo o, sin tapujos, estás muy pendiente? Porque mirarlo, lo miramos todos...
Sí que se mira, por supuesto. Es más, es como una tontería, pero cuando una canción está a punto de alcanzar un alto número muy redondo de reproducciones, como que se mira más a menudo -ríe-, pero luego, generalmente, no, solo de vez en cuando.
>Porque con “Sexy Time” ha pasado algo, ¿no? Lo digo por la diferencia de reproducciones que tiene con respecto al resto de canciones en Spotify. ¿Es porque se ha metido en muchas listas… qué ha pasado con ese tema?
Esto lo hemos hablado muchas veces, y el consenso al que hemos llegado es porque se ha metido en listas, pero hace también tiempo que no entra en ninguna lista en ningún lado y las reproducciones siguen subiendo. No acabo de entender por qué, y me parece un buen tema, pero sí que es verdad que es desproporcionado respecto a las otras. Pero bueno, por mí chachi.
>¿Qué aporta a una banda como Alien Tango un manager como Joan Vic, con muchos años de experiencia como responsable de contratación de uno de los festivales de referencia como el FIB, y su agencia Ground Control?, ¿desde cuándo estáis con ellos?
Es muy, muy guay. Ha sido una relación bastante reciente. De hecho, hablamos de este tema y fichamos con ellos hace un año exacto, y antes no habíamos tenido mucho contacto. Para nosotros es una tremenda suerte porque desde los inicios habíamos ido dando palos de ciego y siempre se agradece porque, al final, todo grupo, además de hacer música y dar conciertos, tiene que tener una estrategia, una dirección, unos objetivos y con Joan, a parte de que tiene el poder de conseguirnos buenos conciertos, también tiene mucha experiencia a la hora de sentarnos y decir: “Vale, ¿cuáles son los objetivos de aquí a medio año o un año?”. La verdad es que da mucho gusto trabajar así.
>Por último, un hallazgo musical reciente…
Me salió hace poco un vídeo en Youtube de Deafheaven, lo que pasa es que no estoy seguro de que me gusten -ríe-, pero sí que los estoy escuchando bastante. A parte de eso, últimamente he estado tirando de cosas que conocía de antes como Kero Kero Bonito, como fui a Japón me los puse y estoy viciado, y poco más…
>¿Rap estás escuchando también? En la escena de Londres a la que te has referido tiene que haber un montón de música urbana…
Yo creo que hay menos; es distinto, aquí hay como más fusión, hay mucho indie influenciado por el hip hop. La verdad es que yo no estoy muy metido en esa escena... Tuve un año que escuchaba muchísimo rap, pero las canciones que hice ese año me parecieron las peores canciones que he hecho nunca. Siempre me parece la música un reflejo de lo que escuchas, y por eso desde entonces dije: "Paso de escuchar rap". No me parece una música mala, pero hace que yo no saque mis habilidades al máximo. No se trata tanto de inspirarse o de imitar, sino de que la música a la que estás expuesto a diario es como un músculo; entonces, si mi música se basa mucho en las melodías, si no escucho melodías a diario, se me va a atrofiar el sentido de la melodía y no se me van a ocurrir melodías tan buenas. Sí que, por ejemplo, ese año, los ritmos que hacía, los beats, eran mucho más intrincados que lo que hago si no escucho rap.
“En 2018 estuve trabajando en un disco largo, pero soy muy tiquismiquis y lo descarté; ahora mismo lo estoy intentando por segunda vez”
>Un concierto que no olvidarás nunca…
Hay muchos de esos, pero sí tengo que elegir uno diría que fue bastante especial el del Zaragoza Psych Fest, que nos pusieron unas proyecciones chulas encima de nosotros, la sala estaba a reventar, sonaba súper bien… La verdad es que tenemos un recuerdo muy guay de ese día.
>¿Y que te marcara como asistente?
The Flaming Lips, los he visto varias veces, la última hace poco, y cada vez que los veo me dejan con la boca abierta.
>Vaya, en la previa que hemos publicado de la fiesta precisamente hacíamos referencia a Flaming Lips hablando de tu música. No sé si por la parte grandilocuente, por la psicodélica o po los agudos, pero hay algo en Alien Tango que recuerda a sus canciones...
Creo que es un poco lo que he comentado antes, The Flaming Lips hacen esto de usar sonidos que evocan mucho, no se limitan a un formato típico de banda, sino que meten sintes y sonidos muy coloridos. Suenan a veces también a cosas que son como videojuegos, películas antiguas o videojuegos animados, y eso lo mezclan también con un sentido de la experimentación y de sonidos más disonantes. Ese contraste sí que nosotros lo hacemos bastante, a lo mejor van por ahí los tiros; no de cómo son las canciones en sí, pero sí como sonoramente también vamos por sitios parecidos.
>¿Un disco clásico que creas que sea poco reconocido o que rescatarías?
Me gusta bastante, bastante el Sunflower (1970) de The Beach Boys. Me he metido alguna vez a ver reviews de ese disco y es un disco que la crítica puso a parir en su momento y en los rankings de discos de la banda lo ponen abajo... Y a mí me parece un discazo, las canciones son buenísimas.
>¿Una canción, disco, músico, sala, festival… relacionado con la escena musical de Castellón?
La verdad es que no hemos tocado nunca ahí. De música de primeras no… Sí que una vez nos entrevistaron de una radio de por ahí, y no me acuerdo del nombre -ríe-, fue hace muchos años, cuando estábamos empezando. La verdad es que no… Lo siento, ahora no… ¡Va a ser nuestro debut y tenemos muchas ganas!
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