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La madrileña María de la Flor asoma en el panorama de nuevas voces de la música folk.
"Bello", "mágico", "precioso"... Son adjetivos que se repiten en los comentarios dejados en las redes sociales por quienes escuchan las canciones de María de la Flor, una joven madrileña -27 años- formada musicalmente con un violín en sus manos -desde los 3 años, "con el maestro José Moreno, por iniciativa de mi madre"- y que ha optado por arrancar su carrera musical bajo unas fórmulas que tienen vínculos con la música de raíz, lo que se acostumbra a denominar folk.
Son pocas las canciones que tiene publicadas -cuatro singles y alguna más si se escarba en YouTube-, pero ya ha empezado a hacerse un hueco dentro del cada vez más apreciado -a nivel de público en general- sector de la música tradicional, concepto que admite sin problemas, aunque dice que no gustarle el uso de las etiquetas, "necesarias, lo reconozco". El sábado 6 de marzo demostrará el porqué en el Auditori de Castelló dentro del ciclo Un món de músiques (19:30; 10 euros), en el primer fin de semana sin cierre perimetral de la ciudad.
Quien desee conocer su música lo tiene fácil: los singles "Desierto" y "Dice la abuela" (ambos de 2019), más "Vidrieritas" y "Silla vacía" (2021), dos avances de su ep de cuatro canciones Temple. El oyente se dará cuenta del cambio entre los dos primeros temas y los siguientes. De las cuerdas clásicas a la aparición de más instrumentos propios de la música tradicional española y latinoamericana: bombo legüero, mandola, zanfona, acordeón.... acompañando su guitarra y voz. ¿No tocas el violín, tu instrumento de conservatorio, en lugar de la guitarra, en la que te confiesas menos habilidosa? "No. No encuentro la fórmula correcta para tocar el violín y cantar a la vez. Prefiero que lo haga otra persona y yo centrarme en cantar".
María de la Flor, con confesa querencia al lloro, invita a través de sus canciones a asomarse a su interior ("Dice la abuela que mi pecho es de cristal (...) pero a veces mi pecho rompe en pedazos y alambres, pero yo lo mantengo de cristal para que tú me veas"). Y lo hace de un modo que parece revelar su gusto por la poesía: "No es precisamente el género que más leo. De hecho, lo que más he leído ha sido Harry Potter (risas), pero sí me gusta leer y releer poemas. En mi casa nos gusta mucho la literatura". Aunque al explicar que ahora mismo encadena unos días intensos debido a su otra ocupación ("psicóloga") se capta el porqué de versos que invitan a mirar a asomarse a la transparencia interior como "Ay vidrieritas de cristal, Si mi corazón tú vieras". Y es que desde su descripción en su página de facebook lo deja claro: "Tocando y cantando los males espanto".
"Disfruto cantando y compartiendo mis canciones con el público. No me importa que conozcan algo de mi interior. Cantar me sirve para aliviar emociones y si lo disfrutamos todos, mejor. Tengo carácter, aunque también soy sensible", comenta esta madrileña del barrio de Carabanchel que por sonoridades, e incluso imágenes del videoclip "Vidrieritas" (rodado en la asturiana Meres y en la playa de Mexota), remite justamente al otro extremo, a la naturaleza, la ruralidad, la tradición de los pueblos, donde el tiempo y las emociones parecen circular por otras vías. "Pues, la verdad es que soy bastante urbanita. Lo que ocurre es que evocas y plasmas aquello que no tienes, que en mi caso es ese mundo alejado de una ciudad grande".
Una urbanita que cuando llega a casa se relaja escuchando a Anna Colom -"me encanta su voz"-, otro ejemplo de música tradicional dentro de un escaparate cada vez más amplio, "por fortuna para mí, porque de lo contrario me encontraría sin posibilidades de continuar mi camino musical". Dice que no le importaría realizar una colaboración con Anna, al igual que ya ha hecho con Gabriel Vidanauta, Club del Río, Lorenzo Moya, Chía... (como se puede apreciar en diferentes vídeos). Aunque en estos momentos resalta especialmente un nombre, Diego Galaz, el productor de Temple, "a quien admiro como músico por sus grandes conocimientos y técnica, y por su trabajo en el estudio", junto con su otro maestro, Toni Benet, así como al "muy admirado" guitarrista Josete Ordóñez, tres piezas claves en su ep.
Llama la atención que María de la Flor decidiese presentarse en público con "Desierto", una canción menos accesible que la siguiente, "Dice la abuela". "Me gusta hacer las cosas difíciles (risas). ¿Por qué no empezar con algo menos fácil y ya después presentar un tema más pegadizo?". Curiosamente, antes que esos dos temas compuso "Silla vacía", su más reciente single y que tiene vínculos claros con la psicología ("Miro hacia allí, no te veo, Miro hacia aquí, no estás. Miro hacia mí y no te encuentro, No sé dónde estás. Mira una silla vacía. Busca a quien quiere invocar"). Una técnica empleada en la psicología y en el teatro consistente en colocar imaginariamente en una silla vacía a personas con las que dialogar. El ritmo de chacarera es su cojín.
Y emocional va a resultar su concierto en Castelló, "porque tenemos ganas de tocar en un escenario y también de salir de Madrid. Nunca he estado ahí, así que es un aliciente más para nosotros". Con ese plural se refiere también a la chelista Helena Martínez ("quien estudió unos años en Castelló").. y algo más: "Seremos más de dos en el escenario. Vamos como dúo, pero tendremos invitados, así que en algunos momentos funcionaremos como banda". Será el estreno de este formato dentro de una gira alterada, "porque como a todos los artistas, esta etapa nos ha trastocado los planes. Justo el día antes del estado de alarma teníamos previsto tocar en Madrid y se quedó en nada. En esos días habíamos estado grabando las canciones de Temple".
A la hora de dar algún consejo a quien vaya a asistir al concierto, se inclina por "decirle que vaya sin ideas preconcebidas, sin esperar algo en concreto. Que vayan y se dejen llevar por lo que escuchen". ¿Pero con cuatro canciones llenas un concierto? ¿Eres de hablar mucho? "Bueno, sí que soy charlatana en un escenario (risas). Pero tenemos material para llegar a la hora y algo. Se podrá escuchar todo lo que hemos publicado ya, el resto de Temple y más canciones que tenemos preparadas". Una de ellas será "Naves", el primer tema que compuso, y que aparecerá publicada el 12 de marzo.