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Mujeres con razones y el funk de The Main Squeeze elevan aún más el Benicàssim Blues Festival

El XI Benicàssim Blues Festival ha tenido muchos nombres de mujer con mensajes de su papel dentro de la música. La inglesa Alice Armstrong o el delicioso cierre del sexteto Índigo Blues, entre otros, lo certifican. Junto a ellas, el funk de The Main Squeeze dentro de una edición que volvió a superar topes de asistencia.
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Índigo Blues, la deliciosa guinda del XI Benicàssim Blues Festival. Foto: Benicàssim Blues Festival.

"Vamos a dar algunas razones más que la de ser mujeres para estar en el escenario". Con esta frase se presentan a los pies del Torreón Sant Vicent las seis integrantes de Índigo Blues, un proyecto enteramente femenino que subraya la idea esgrimida por Maquet Amat (BsoundB) desde que puso en marcha el Benicàssim Blues Festival (BBF): la necesidad de recordar el importante papel histórico y actual de las mujeres en este género, muchas veces situadas en un plano secundario respecto al hombre. Entre el 2 y el 4 de junio ha quedado claro que no le faltan razones, y menos cuando se pone una guinda tan exquisita como la aportada por estas seis reputadas integrantes de la escena blues barcelonesa..

Una edición dedicada a la recientemente fallecida cantante estadounidense Velma Powell, quien participó en el BBF 2016. También algún homenaje en forma de canción a Tina Turner. Y un largo listado de grupos con presencia y/o liderato femenino, como la inglesa Alice Armstrong, los muy ligados a este festival Wax & Boogie (esta vez con el armonicista Rob Stone), Sweet Marta & The Blues Shakers, Micky & The Buzz, Bigblack Rhino y las mentadas Índigo Blues. Aunque tal vez la actuación que más quede en la memoria colectiva sea la de los angelinos The Main Squeeze, con su propuesta mucho más funk que blues.

Corey Frey, voz de seda para The Main Squeeze. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Curiosa -y sorprendentemente-, el directo de The Main Squeeze congregó menos público del habitual de otros años en la medianoche del viernes. En contraste, el sábado volvió a bullir la explanada del escenario principal (BB King), después de una tarde en que la plaza de los Dolores se quedó más pequeña que nunca ante la aglomeración de espectadores. Si se le suma la afluencia del domingo en el Torreón (¿la mayor de las once ediciones?), habrá que concluiir que esta edición organizada por Turismo de Benicàssim, con Elena Llobell al frente. mantiene perfectamente el interés de un público mayoritariamente de cuarenta hacia arriba que crea un agradable ambiente de camaradería.

El buen ambiente es una de las características del BBF, con público crecido en el blues y el rock. Foto: Carme Ripollès.

La plaza de los Dolores se queda pequeña

La plaza de los Dolores es un espacio que, en los primeros años, servía de ambientación antes de la jornada nocturna. Sin embargo, las tardes de la plaza de Los Dolores son hoy en día una cita con tanta personalidad que la plaza se ha quedado pequeña. El sábado, con motivo de las actuaciones de BigBlack Rhino y Last Livin' Souls, fue tan grande la afluencia que incluso se veía público siguiendo los conciertos desde las espaldas de los músicos. Imposible de calcular numéricamente al ser espacio de tránsito, pero más repleta que en cualquier otra edición.

Vista aérea de la plaza de los Dolores. Foto: Benicàssim Blues Festival.

En ese escenario ha sido posible descubrir bandas tan interesantes como A Contra Blues o la francesa Rumble2Jungle (su cantante, Kissia San, pone ahora voz a The Excitements). En este 2023 ha destacado en dicha franja vespertina Big Black Rhino (tarde del sábado), con la garra de Núria Mancebo al frente (cofundadora junto al guitarrista Gerard Brugués). Una mezcla de blues y rock and roll deudor de un referente tan totémico como Janis Joplin o con ecos más recientes procedentes de formaciones como Alabama Shakes. Su canción "Shake it all" viene a resumir su propuesta, que incluye momentos impactantes como las largas "Don't blame" y "Ball and chain", ideales para el lucimiento de sus instrumentistas..

La garra de Núria Mancebo, al frente de Bigblack Rhino. Foto: Antonio García, rockmuseumlive

Algo habitual en el Benicàssim Blues Festival es ver a músicos en varios grupos. Fue bajarse Big Black Rhino del escenario y volver a subir su bajista y su teclista, en esta ocasión como integrantes de Last Livin' Souls, tal vez el grupo que mejor se lo pasó, especialmente su cantante, Joan Rubau, quien -encima y debajo de las tablas- decidió convertir su concierto en un "With a little help from my friends"

El día anterior se había encargado de abrir edición Made in Black. Un trío habitual del barcelonés Luz de Gas que ambientó con versiones de temas conocidos no exactamente blues, entrando desde Adele a Bee Gees, más el "Rolling on the river" como homenaje a Tina. Fue el primer grupo de este año sin guitarrista, una característica varias veces repetida (más de lo habitual). Sí llevaba guitarra, y contrabajo, además de un muy dinámico saxo, Micky & The Buzz, un quinteto bilbaíno con gusto indisimulado por el rockabilly con la italiana Micky Paiano demostrando que su Strong woman tiene razón de ser.

Micky & The Buzz aportaron el rockabilly. Foto: Benicàssim Blues Festival.

The Main Squeeze

Por trayectoria, el cabeza de cartel de este año. Dos días de aparecer por Benicàssim, The Main Squeeze había actuado en Londres y por los vídeos colgados en redes, prometía mucho el concierto de esta banda de Indiana instalada en Los Angeles. Un solo blues en su set-list, pero mucho funk -antes del bis interpretan "Dr. Funk"- y también rock. La sedosa voz de Corey Frey invitó a un elegante viaje con soul que desembocó en una especie de odisea cósmica iniciada con los marcados riffs de "#WWC", desarrollada por momentos con tres teclados e inclusión entre su largo minutaje del "Concierto de Aranjuez" de Joaquín Rodrigo. Max Newman no tuvo que esperar a la beatleiana "While my guitar gently weeps" para lucirse con su guitarra, ya lo había hecho en la temprana "Where do we go?", lo mismo que el teclista Ben Smiley Silverstein. "Sweat" fue una canción-declaración de Corey Free, cuya voz dio lugar a momentos tan bellos como "Make it right".

The Main Squeeze, una de las mejores actuaciones de la historia del festival. Foto: Carme Ripollès (ACF).

La noche la había abierto el francés Thomas Doucet con The G. Lights Su triunfo en el concurso del Festival de Cahiers les ha abierto el escenario de Benicàssim, así como su participación en el estadounidense Mississippi Blues Trail Challenge y el Bluestrasie Festival de Polonia. Grupo con un solo disco en el que destaca la voz -como en la sentida balada "In the room 106"- de su también saxofonista líder, con la ausencia de guitarrista, suplido por las teclas y el bajo, conduciendo en plan solista varios momentos de su directo.

Thomas Doucet, con la camiseta de "Black lives matter" ("Las vidas negras importan"), junto a nuevos fans del grupo francés. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Sábado de mujeres líder

Ster Wax, David Giorcelli (piano), Oriol Fontanals (contrabajo) y Reginald Vinardell (batería) han participado en la mitad de las ediciones del BBF. Wax & Boogie empezaron a crecer al mismo tiempo que el festival benicense. Pero cada vez que regresan aportan alguna novedad. En este caso fue la presencia del armonicista estadounidense Rob Stone. Un músico con una trayectoría larga que gusta del blues de Chicago y del swing, señas ideales para acompañar al frente del escenario a la activa vocalista, repartiéndose a partes iguales el papel protagonista. Fue él precisamente quien arrancó el set con uno de sus clásicos como solista, "Just keep loving here". Por la parte de Wax & Boogie no faltó el reivindicativo boogie feminista "Let me decide for me". El cuarteto y Rob Stone eran un seguro, y no fallaron.

Ster Wax y el armonicista Rob Stone, compartiendo protagonismo. Foto: Benicàssim Blues Festival.

Alice Armstrong representa la juventud en el blues. La inglesa llegó a Benicàssim con poco margen antes de su actuación debido a problemas del traslado en avión. Apareció descalza en el escenario y dio muestras del poderío de su voz, desarrollando en algunas ocasiones dejes operísticos. Otra actuación sin guitarrista, por lo se apoyó principalmente en las teclas de Stevie Watts para desarrollar temas como la balada "Love song". Sus maneras recordaron a Janis Joplin, con poderosos arranques vocales, explayándose con el público en el single "Speed dial". Gran voz, con buenas posibilidades de futuro.

Poderosa voz de la joven pelirroja inglesa Alice Armstrong. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Indigo Blues

Los hermanos Amat (Maquel, Henry y Marien) siempre dejan como cierre una delicatessen. En esta ocasión Íngigo Blues, un sexteto femenino confeccionado por encargo de la Societat de Blues de Barcelona a la teclista Sister Manion. Un grupo que permite reunir en primera línea de escenario a Ster Wax, la armonicista Sweet Marta -también brilló el sábado al mediodía- y la trompetista Memi Sillah, lo que permte interpretaciones de temas a cuatro voces. Por detrás, la contrabajista Queralt Camps y la batería Marta Urdiales. Blues, rock and roll, boogie, swing... Sí, quedó claro que son mujeres y, por encima de todo, que son muy buenas en un escenario,

Índigo Blues, con el Torreón de Sant Vicent como fondo de escenario. Foto: Benicàssim Blues Festival.

Rescartaron del repertorio de Wax & Boogie el "Let me decide for me". Recordaron la triste realidad social que cantaba Bessie Smith en "Nobody knows you when you are down and out", de Little Esther rescataron "Wild child", con unos potentes coros a tres voces acompañando la solista en su llamativa entrada. Uno de los temas más destacados, lo mismo que "Something you got", del repertorio de Wilson Pickett. Cuando finalizaron con "I wish I knew how it would feel to be free" de Nina Simone, el volumen de público en la explanada era tan grande como durante el concierto. La mejor señal de que gustaron y se merecieron las peticiones de bis.

Esta XI edición del Benicàssim Blues Festival ha contado con el mayor número de actividades de su historia, recuperando los tardeos, aumentando las sesiones matinales, programando al mítico Graham Foster, la masterclass de armónica de Rob Stone, taller con Méter Mano Rara...  Hubo cierta decepción entre el público por haberse celebrado la actuación de Javier Tijuana y Colin Ward en el interior del pub Jinete Pálido y no en la calle, lo que hubiese permitdo mayor asistencia. Cuestiones de normativa municipal.

Fin de semana con las calles tomadas por la música en vivo. Foto: Carme Ripollès (ACF).

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