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Maig di Gras 2021. Un alivio espiritual, aun sin calle

Sin la calle, con separaciones, mascarillas y sin abandonar asientos, pero hubo Maig di Gras 2021. Una quinta edición más necesaria que nunca antes por el alivio espiritual que ha supuesto. Apuestas por la gente de la 'casa' que respondió satisfactoriamente, con Abraç Band, BlackFang, el debut de Tatiana Javaloyes y la Broken Brothers Brass Band.
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Maig di Gras y Broken Brothers Brass Band, siempre unidos. Foto: Cristian Lorente.

El Mardi Gras de New Orleans es un festival de música en la calle. El Maig di Gras de Burriana, también (claro). La tradición festiva del Mississippi y la del Mediterráneo coinciden en sus identidades callejeras, escenarios al aire libre por los que desfilar, bailar, disfrazarse... divertirse. La fiesta del carnaval musicada en vivo. Una comunión necesitada de la reciprocidad entre músicos y espectadores. Una conexión plasmada principalmente en las second lines, unas procesiones heterogéneas de personas danzando por detrás de músicos cargados de vientos/metales y percusiones. Serpientes humanas de coloridos paraguas y collares adornando la escena. Ninguna de esas estampas se ha visto en el Maig di Gras 2021. Una edición adaptada y remodelada a espacio interior. Pero el resultado global ha ido mucho más allá del "más vale esto que nada", una vez vividas las jornadas del 14 y 15 de mayo en el Teatre Payà de Burriana.

Perdida por obligación la calle debido a las medidas de prevención sanitaria, que impiden los desfiles y concentraciones masivas, la intención de sus organizadores -Vicent Aleixandre, Merche Vidal, Fernando Calatayud, Voro Bort y Tatiana Javaloyes, agrupados como Soul Explosion- era no encadenar dos años consecutivos sin Maig di Gras. Se trataba de una cuestión anímica y de motivación. Fue comentario generalizado entre los presentes el alivio emocional que ha supuesto este evento después de un año con baja actividad musical. Con mascarillas, distancias de separación, sin levantarse de los asientos,... pero festival de música, al fin y al cabo. "Necesitábamos respirar. Esto ha sido muy duro", comentaba un veterano en labores organizativas -y asistente de público- como Voro Bort. Así que, esta vez con entrada de pago, la respuesta de público fue muy positiva, superando los 250 asistentes al Payà en cada jornada. Eso sí, la intención de sus responsables, con el apoyo del concejal de Cultura, Vicent Granel, es recuperar la calle en 2022.

Los vientos de la Broken llenaron de fuerza el teatro. Foto: Cristian Lorente.

Coartadas las opciones para el cartel por los condicionantes del coronavirus, la quinta edición del Maig di Gras se plasmó en nombres de la casa: AbraçBand, BlackFang, Tatiana Javaloyes y Broken Brothers Brass Band. Y no hubo queja por sus propuestas, apoyadas por el sonido extraído por el equipo liderado por Enrique Pantera.

Jornada del viernes

La inauguración corrió a cargo de AbraçBand, una formación de metales y batería surgida desde la escuela de música Mondo Rítmic, de Castelló, pensada para eventos inspirados en el punto de vista festivo de las brass bands de New Orleans, cuna del jazz. Con Jesús Gallardo a las baquetas y al frente del proyecto, le acompañan las trompetas de Marc Agut y Lluís Alguacil, el trombón de Carlos Valls, el trombón y bombardino de Vicent Blasco y el sausofón/tuba de Joel López. Animaron al personal con temas conocidos por pocos de los presentes, pero efectivos en vivo, como "Blue cuchifrito" de Dizzy Gillespie, la muy apropiada "Mardigrass in New Orleans" de Professor Longhair, "Caledonia", su primer single, "Adwa" y una jam final... demostrando que son "Funky men".

Abraç Band, proyecto surgido desde la escuela Mondo Rítmic, del batería Jesús Gallardo. Foto: Cristian Lorente.

El vínculo de BlackFang con el Maig di Gras -y con el desaparecido Naraniga, sede intelectual del festival- es muy fuerte. En la primera edición (2016), Soul Explosion apostó por este grupo castellonense de música negra con letras rapeadas -valenciano y castellano- cuando ni siquiera tenía grabaciones. En la Terrassa Payà se estrenó en público, y sorprendió en positivo. Han pasado dos discos y un single -"Les rondes del vi", que también sonó esta vez-, y en ese tiempo el grupo ha aumentado sus recursos sin desviarse de su esencia, con un aderezo más electrónico (Fonki Cheff a los platos). Ahí está ese groove que pone sabor a unas estampas letrísticas muy valencianas, de defensa de la cultura popular de raíz, siempre cocinado "A foc lent" y "Con la calma", y sin faltar la cuestión social, con "Superanònims", muy sentida y aplaudida.

Ni aun con la ausencia del director musical del proyecto, el bajista Diego Barberà -suplido por Darío Díaz-, bajó el nivel. Sorpresa a cargo del rapero Grajo, quien saliendo desde la platea aceptó la invitación de Borja Calmoso para "Express yourself". Sonó también ese medley habitual que incluye a Chic, Dr. Dre, The Fugees... con el final del "Can I kick it", original de A Tribe Called Quest, con el momento más especial, al hacer subir al escenario a Vicent Aleixandre, Merche Vidal y Tatiana Javaloyes.

El rapero Grajo aceptó la invitación de BlackFang para "Express yourself". Foto: Cristian Lorente.

Jornada del sábado

Precisamente Tatiana Javaloyes abrió la segunda jornada. La propuesta menos New Orleans del cartel, pero una agradable sorpresa. Era el debut de esta joven burrianense con banda -Eloy Catalán, Sam López, Víctor Loras y Víctor Gil-, que tan solo ha avanzado dos temas del que será su primer ep, Tea Jay Reign. Su propuesta fluctúa entre el pop, el rock y la más moderna música urbana -todos ellos con el añadido soul-, con una gran baza a su favor: su potente voz, acompañada por una segura personalidad en el escenario.

Activista a nivel local, se ganó un pedacito de fama con su presencia en el casting final del televisivo Operación Triunfo. En Burriana demostró que tiene cualidades para abrirse camino. Con un repertorio de versiones -destacó "It's a man's man's world", de James Brown-, pero con muchos temas propios, se ganó a una audiencia que, en gran parte, ya tenía ganada. Pero con independencia del factor jugar en casa, dejó muy buenas sensaciones, con un directo bien preparado para ser el primero. Canciones de autoría propia, en inglés y en castellano, de las que ya ha publicado "Tengo rollo" y la más soul "No shit right", ambas reivindicativas de su propia personalidad, afianzada tras años de dudas creadas por el entorno. "Pues mira, parguelas, qué quieres que diga, ¿quién es la del talento aquí?".

Tatiana Javaloyes derrochó fuerza acompañada por su también joven banda, en su primer directo. Foto: Cristian Lorente.

Original y bello final de actuación. Mientras interpretaban "St. James Infirmary" de Louis Armstrong -el tema más New Orleans del set-list-, se incorporaron al tema los integrantes de la Broken Brothers Brass Band para coprotagonizar un final compartido que solo tuvo un handicap, ya que Tatiana dejó el centro del escenario a los siguientes protagonistas y desapareció discretamente por un lateral, quedándose sin la ovación que de buen seguro hubiese recibido.

Mural callejero en Burriana elaborado por las hermanas Very Veritas.

Encadenado con ese momento, arrancó sin interrupción el show de la Broken Brothers Brass Band ("Nos tratan mejor en Burriana que en Iruña"). La banda más ligada a la aún corta historia del Maig di Grass. No en vano, en su nuevo disco, Katebegia, hay un tema dedicado a la second line burrianense y cuenta con la colaboración de Tatiana ("Cremasoles 2nd line"),  estrenándose en vivo en el Payà. Como ha quedado claro de otras ediciones, la BBBB es una formación más de calle que de escenario, aunque en este año atípico ha ofrecido una muy solvente actuación en recinto cerrado bajo la máxima de "A casa, no".

La coda llegó a la mañana siguiente, cuando al siguiente posaron frente a un mural callejero creado por las hermanas Very Veritas -Angie y Julia Vera- que ilustrará ese inminente lanzamiento discográfico. Una cadelna (Katebegia) con eslabones florales que vinculan Burriana (azahar), Pamplona/Iruña (eguzkilore) y New Orleans (flor de lis).

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