'El pare', producción de Teatre Romea. Protagonistas: Josep Maria Pou, Rosa Renom, Josep Julien, Victória Pagès, Mireia Lilamola y Pep Pla. Texto original: Florian Zeller. Traducción: Joan Sellent. Dirección: Josep Maria Mestres. Teatre Principal de Castelló. Domingo 28 de nayo (19:00). Duración: 90 minutos. Programación del Institut Valencià de Cultura (IVC).
El pare conmueve. Emociona. Acongoja. Es material sensible para quien vive (o ha vivido) el drama del alzheimer o de la demencia senil a través de una persona sentimentalmente muy próxima. La obra escrita por Florian Zeller transforma ante los ohos del espectador a alguien de marcada y autoritaria identidad en un ser temeroso e indefenso. A la vez, sitúa al borde de la lágrima al mismo espectador que unos minutos antes reía las confusiones iniciales del protagonista. Josep Maria Pou tiene la mayor parte del mérito.
Llegas a convencerte de que es el propio actor la víctima de tan cruel enfermedad degenerativa, más allá de ese Andreu al que interpreta (de cercana edad). Pero no. Un Pou pletórico de recursos -en pijama y zapatillas en la segunda mitad- no hace más que representar un papel. Después de noventa minutos, el público del Principal se pone en pie para romper el silencio (y la tensión interior) y premiar una de las grandes obras que pasarán este año por Castelló.
El texto de Florian Zeller contiene una base argumental muy sólida, que invita al receptor a entrar en el confuso juego que afecta al protagonista. A perderse al unísono. Pero a partir de ese punto, precisa de una buena dirección, la que proporciona en esta versión Josep Maria Mestres (a partir de la traducción de Joan Sellent), y de una interpretación de alto nivel, a cargo de Josep Maria Pou. Esa combinación de elementos -sin obviar el buen trabajo del resto del elenco- consigue que el espectador visualice la confusión que provoca el deteriorio del cerebro del paciente.
¿Es verdad lo que ocurre o son imaginaciones del protagonista? En muchos momentos de la hora y media no queda claro si es realidad o enferma fantasía lo que ocurre en escena. Los saltos temporales aumentan esa confusión. En un escenario de fondo móvil que a veces proyecta el rostro de Pou, aparecen sillas que van menguando en cuanto a número con el paso de los minutos, como una metáfora de la correlativa pérdida de conexión mental con la realidad diaria, hasta quedar desprovisto de elementos hogareños: Sillas suplidas por una cama; hogar suplido por una residencia para personas mayores..
Ayudado por las luces que separan episodios y sitúan al espectador, El pare se la juega a la interpretación. Y ahí el veterano Josep Maria Pou está perfecto en cada gesto, en cada palabra, en cada dubitativo silencio. Representa a Andreu, un ingeniero de 76 años (el actor catalán ha cumplido los 78), inteligente y con carácter. Vive situaciones habituales, dentro de una confusión total de recuerdos y realidad,. ¿Vive o se imagina? Su hija Anna (Rosa Renom) es su gran apoyo, pero incluso de ella duda, mientras ella vive en el dilema de qué hacer con la vida de su padre y de la suya propia. El resto de personajes no hacen mas que alimentar la confusión interior de Andreu, sentirse amenazado por una realidad cotidiana que ha dejado de entender.
La obra tiene elementos que invitan a la risa corta -principalmente en su primera mitad-, consecuencia de las confusiones del paciente. Con el paso de los minutos dejan de escucharse entre los asientos esas exclamaciones alegres, testigos del progresivo deterioro de este padre que espera la llegada de su preferida otra hija. Llega a preguntarse "¿quién soy yo?" como final de un proceso iniciado una hora y media antes en la negación de su enfermedad y del rechazo de la necesidad de contar con ayuda. Tomado por el miedo, afronta un futuro que no recordará.
Tan emocionante resulta la obra como la entregada ovación final.
El pare, escrita por el francés Florian Zeller fue estrenada en el Teatro Hébertot de París en 2012. Ocho años después, se estrenó en el cine bajo la dirección del propio dramaturgo, con Anthony Hopkins como oscarizado protagonista. Antes, en 2016, vio la luz una versión teatral española, dirigida por José Carlos Plaza, con Héctor Alterio en el papel principal