
El Teatre del Raval y el IVC Castelló dedican un ciclo de cine al director japonés Kenji Mizoguchi.
En palabras del historiador del cine Noël Simsolo, “la obra de Kenji Mizoguchi, nacido en Tokio en el momento en que el cinematógrafo llega a Japón, cuenta en sí misma una historia del cine, del mudo al sonoro, del blanco y negro al color, de las producciones en cadena de los grandes estudios japoneses a la política de los autores”. Precisamente, el Institut Valencià de Cultura de Castelló (IVC Castelló) nos trae un maravilloso ciclo dedicado al cineasta japonés donde lo expresado por Simsolo se puede ver a la perfección. Las proyecciones, que tendrán lugar en el Teatre del Raval los miércoles a las 20.00 (entrada 3€), comprenden seis trabajos de Mizoguchi que van desde sus películas más emblemáticas a un par de joyas poco conocidas. Todas ellas realizadas en la década de 1950, en su última etapa, donde se pueden ver las huellas del pasado y la impronta de una larga y reconocida carrera.
El ciclo comenzará el 16 de octubre con la nominada al Oscar Cuentos de la luna pálida (1953). Ambientada en el Japón del siglo XVI, cuenta la historia de Genjuro y Tobei, que aprovechándose del período de guerra civil en el que se encuentran deciden hacer fortuna, el primero como alfarero y el segundo como samurai, abandonando a sus esposas y emigrando del pueblo a la ciudad, donde la misteriosa Lady Wakasa se cruzará en el camino de Genjuro de una búsqueda imposible de la felicidad.
El 23 de octubre podremos ver la nominada a la Palma de Oro de Cannes Los amantes crucificados (1954), adaptación de una obra de teatro kabuki del siglo XVII de Chikamatsu Monzaemon. La película se centra en la huida de Osan y Mohei, cuando la primera es falsamente acusada de tener una relación con el segundo. El marido de Osan, Ishun, un rico y tacaño funcionario ordena a varios hombres que encuentren a los supuestos amantes y los separen para evitar el escándalo.
Una de las películas mejor consideradas del maestro japonés es El intendente Sansho (1954), león de plata en Venecia a la mejor dirección, que podremos ver en el Raval el 13 de noviembre. En esta ocasión, Mizoguchi se traslada a la época Heian en el siglo XII para narrar la vida de los hijos de un gobernador exiliado que han sido vendidos al terrible intendente Sansho tras ser separados brutalmente de su madre.
La mujer crucificada (1954) será la película proyectada el 20 de noviembre. Mizoguchi sigue profundizando en el retrato de la mujer japonesa a lo largo de la historia y sitúa este film en su época contemporánea para mostrar la lucha entre Yukiko, una estudiante de música que ha intentado suicidarse, y su madre, regenta de una casa de geishas, por un mismo hombre, el joven doctor Matoba, que pese a tener un affaire con la madre no tarda en sentirse atraído por la hija, convirtiendo el regreso al hogar de esta en todo lo contrario a lo que podía esperar.
Mizoguchi no realizó muchas películas en color, pero sin duda todas son de una belleza inconmensurable, al igual que el cuidado blanco y negro que cubre la mayor parte de su filmografía. Ejemplo de ello es La emperatriz Yang Kwei-fei (1955), ambientada en la China del siglo VIII, que narra la historia de amor del emperador, viudo desde hace un tiempo, con una plebeya que se parece muchísimo a su mujer. El filme estuvo nominado a mejor película en el festival de Venecia. La podremos ver el 4 de diciembre.
El ciclo concluirá el 11 de diciembre con la película testamentaria del cineasta japonés, La calle de la vergüenza (1956), también nominada al León de Oro en Venecia. La película penetra en un burdel de Tokio llamado “El país de los sueños” en un momento delicado, ya que el Parlamento está a punto de aprobar una ley que prohíbe la prostitución. Así pues, el filme se convierte en un retrato de la vida cotidiana de diversas meretrices, tanto de aquellas que se vieron obligadas por las circunstancias a comerciar con su cuerpo, como de las que intentaron escapar de este modo de vida.

Fotograma de 'La calle de la vergüenza'.
Y para lxs más pequeñxs... Menuda Filmo
El Teatre del Raval junto con el IVC Castelló también ofrece una programación de cine dirigida a niños y niñas. Películas convertidas en clásicos, tan divertidos como conmovedores. La proyecciones del ciclo Menuda Filmo serán el primer domingo de cada mes a las 18.00 (entrada: 3 euros); puedes consultar la programación en este artículo de Espai Menut.