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Castellón se 'trashforma' en la Nit de l'Art

Con casi 100 propuestas artísticas entre galerías, centros culturales y la misma calle; y horario ampliado (de 19.00 a 01.00), recorremos algunos de los puntos de la pasada edición de la Nit de l'Art en Castellón (19 mayo).
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Instalación de Trashformaciones en la calle Moyano, con la fachada trasera del Teatro Principal frente al Hotel NH Mindoro, el viernes 12 de mayo: Foto: Carme Ripollès (ACF Fotografía).

La calle como sala de exposiciones y las salas de exposiciones como punto de reunión y de encuentro. Centros culturales y educativos se proyectan y se convierten en escenarios y estudios de arte trasnochan y abren sus puertas al público. Aquí la comida es arte, los alumnos son maestros, el público discípulo y los skaters parte fundamental de la obra, las performances comparten escenario con las exposiciones y un naranjo llora y sangra por las calles del centro. También el recuerdo del pintor borriolense Lorenzo Ramírez, que falleció un día antes de que todo esto ocurriese en la XI Nit de l’Art el pasado 19 de mayo.

Sonrojan las fotografías de Juan Manuel Díaz Burgos en la Llotja del Cànem. Recorriendo las calles de La Habana retrata distintas escenas del Deseo. Imágenes furtivas que desprenden la despreocupación de dos personas que se aman o (se) desean -o ambas a la vez-. El objetivo indiscreto de Díaz se cuela en esas escenas, en su intimidad. Pero también cuando los protagonistas quieren compartir ese deseo sin pudor y entre sonrisas o cuando eres convertida en deseo (mujer tenías que ser).

Muy cerca del Deseo de Juan Manuel Díaz se encuentran otros muchos deseos y esperanzas que acabaron siendo nada. El artista plástico Maseda presenta una de las propuestas más llamativas de esta Nit de l’Art. Tal vez por la forma, por el continente y por el contenido o por todo lo que nos dicen sin decir nada esos cadáveres que reposan en la calle Caballeros. Maseda nos pone frente a la muerte, frente al resultado del odio, las torturas, los genocidios, mutilaciones, etc., para demostrarnos que, pese a que estamos acostumbrados a recibir este tipo de imágenes de forma continuada a través de la pantalla, al verlo sin esa protección tal vez nos demos cuenta de que no somos tan fríos. Porque resultaba extraño, e incluso escalofriante, permanecer frente a su propuesta; pasar de las sonrisas del Deseo o del ambiente distendido de la calle Caballeros a comprobar lo cerca que está la muerte. Por qué la hay y qué hacemos frente a ella.

Los 'cadáveres' de Maseda en la calle Caballeros. Foto: Amparo Más.

La obra de Maseda formaba parte de la propuesta Arte sonámbulo de Más Cultura en la calle Caballeros, y que también contaba con las siempre meticulosas y prácticamente perfectas obras de Nacho Puerto, que nos presentaba a un hombre enfrentándose al progreso tecnológico, Ana Beltrán realizando un autorretrato en un espejo, jugando con el concepto de la mujer como musa pero también como artista, el experimento de José Ferrer y, entre restos de tierra, la propuesta de Juan Poré para reflexionar sobre el papel de la agricultura.

Ana Beltrán y su autorretrato. Foto: Amparo Más.

La calle Caballeros también se convertía en parada obligatoria para visitar las fotografías de Marta Areces en el Museo de Etnología, quien nos invita a buscar en las miradas de aquellas personas con las que se ha topado durante su vida, aquellos y aquellas dueñas del suelo que pisan con Todavía la tierra, o dejarse caer en el siempre concurrido estudio de Luis Bolumar.

La agricultura, el valor de la tierra como espacio para producir pero también como símbolo de raíces y de identidad, fue una de las protagonistas de la Nit de l’Art. Y no solo por el cementerio conceptual de Poré, sino por la performance de Pere Agost, Processó, con la que el artista recorrió, desde la ermita de Sant Roc de Canet, las calles del centro de Castellón hasta la Plaza Mayor arrastrando un naranjo aún con sus raíces y rodeado de gente vestida de negro que portaba velas. Una auténtica procesión. Mientras, a su paso, por las calles el rastro del naranjo. Sus lágrimas.

Final de la procesión del naranjo. Foro: Amparo Más.

La procesión de Pere Agost hizo dos paradas. La primera en la Galeria Cànem, en donde se encontraba la crítica Visita guiada de Vicente Tirado, y la segunda en la Sala San Miguel (Fundación Caja Castellón). En esta última parada la fotografía y la performance se encontraban. Entre las propuestas de la Nit performance a Sant Miguel, la divertida y participativa propuesta 15 happening en 16 parts de Bartolomé Ferrando, con el público totalmente inmerso en su proyecto y dispuesto a participar en cada uno de los actos que proponía el artista, y la Crónica de una herida de Ana Higueras, en donde parecía que era posible dejar ir cualquier cosa. Las performances compartían protagonismo con la exposición fotográfica Legado Nicolau, una recopilación de fotografías realizadas entre 1900 y 1950 por Antonio Nicolau Sorribes y su hijo J. Antonio Nicolau Fabregat, dos amantes de la fotografía. Fotografías que son testigo del Castellón de aquellos años, cuando a la playa se iba en ropa y no en bañador, cuando cayó aquella nevada, la vida y la paz en las masías, las escapadas al campo de los hombres e incluso cosas que aún permanecen, como la Romeria y las gaiatas. Además, la exposición también recorre todos esos años de fotografía a través de las propias cámaras que utilizaban padre e hijo. Mientras, en el exterior de la Sala San Miguel, In montibus de Alejandro Mañas presentaba invitaba a adentrarnos en nuestras propias grietas.

La Nit de l’Art también presenta distintas formas de entender e interactuar con el arte. Aquellas que probablemente se salen de lo habitual. Este es el caso de la nueva propuesta de Trashformaciones, Trashsart, con una pequeña retrospectiva en el espacio CompArte del Hotel NH Mindoro, acompañada de una espectacular y efímera (el sábado la desmontaron) instalación sobre la calle Moyano. Una especie de pasaje de acero inoxidable pulido que sorprendió al público por su juego de espejos, al igual que en el interior su selección de obras tras 15 años de trayectoria.   

Trashformaciones invadieron la entrada al NH Mindoro con una de sus obras. Foto: Carme Ripollès (ACF).

La propuesta de Lumos en el Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón (CTAC) es otro de esos ejemplos en los que el arte sale a buscar al público y, una vez lo encuentra, lo engancha. De una forma visual y participativa, Lumos conseguía crear su propio muro de luces fluorescentes con la ayuda del propio público. Mientras, en el interior del CTAC se daba a conocer la exposición Nit i dia de Antoni Vicent, una completa radiografía a la ciudad a través de la fotografía. O como también ocurría en la Plaza de Las Aulas, muy cerca del Espai Cultural Obert Les Aules (ECO) y la exposición de Dual de Tamara Jacquin y MasauR, con la obra 3D de Eduardo Relero, que el artista finalizó el pasado 21 de mayo y que es necesario mirar a través de un cristal para ver al completo.

El arte entendido de muchas formas en la Escola d’Art i Superior de Disseny de Castelló (EASD). En su patio, los conciertos, en los alrededores los talleres y en su interior la exposición con todos los trabajos de los alumnos y alumnas del EASD bajo el concepto de La nit projectada. Pero no es lo único que ocurrió en su interior, y es que albergó una de las propuestas más particulares de la Nit de l’Art. Pese a que tal vez faltaba cierta compenetración entre ambas escuelas, la Escuela de Hostelería de Castellón y el Conservatorio Superior de Música de Castellón Salvador Seguí estrecharon lazos para crear una performance muy particular. Por un momento, dos alumnos de la Escuela de Hostelería convertían una mesa de trabajo en un lienzo y la comida en las pinturas y piezas de su obra. Y, mientras daban forma a un paisaje artístico (al que no le faltó un espectacular toque final con nitrógeno líquido y la –fallida- explosión de una esfera), el quinteto de vientos Kastiglon Kintet ponía la banda sonora al proceso.

Muy cerca, otra forma de entender el arte. Concretamente de entender el mundo de la escultura, la fotografía y el skateboarding. O, incluso mejor, de entender las tres cosas a la vez. El Espai d’Art Contemporani de Castelló (EACC) utilizaba la exposición Espai pavimentat de Raphaël Zarka para crear una competición de trucos sobre el skate. La propuesta de Zarka presenta un diálogo entre el público, el arte y los skaters dando forma a una serie de esculturas que puede disfrutar el público y domar los skaters. Con Dj Eraserheads Turntables ambientando el EACC, los participantes medían su habilidad en el Game of S.K.A.T.E & Best trick. Y, es que el EACC en la Nit de l’Art se convirtió en un auténtico skatepark.

La obra 3D de Eduardo Relero desde la lupa. Foto: Amparo Más.

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