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Benicàssim, Carlos Latre, Colla El Polp, Crónicas marcianas, Enrique San Francisco, Grau de Castelló, Javier Sardá, Juanito, L’Antiga Valenciana, La Pacheca, Les Planes, Mar d'Humor, Mar de Sons, Miki Dkai, Monólogos. Raúl Antón, One man show, real club náutico de Castellón, Tarragona, Terra MillesEl apodado hombre de las mil caras se traerá más de un centenar de ellas hasta el Grau de Castelló. Carlos Latre se basta para con un One man show repasar la muy movida actualidad y sacar del camerino a unos cuantos de los personajes que le han convertido -sin discusión- en el mejor imitador español (o usurpador de la personalidad, debido a su facilidad para conseguirlo; lo que en el mundo anglo se conoce como impersonator). Este grauero de nacimiento (30 de enero de 1979), aunque acunado y crecido en Tarragona, es la principal estrella del ciclo Mar d'Humor, complemento paralelo al musical Mar de Sons, que ya se desarrolla en el Real Club Náutico de Castelló. Sobre su escenario estará el jueves 13 de agosto, a las 22:00, con entradas a 35 euros, para participar en este ciclo Monòlegs singulars que inaugura Raúl Antón con Regreso al pasado el viernes 7 (22:00; 14 euros) y cerrarán Enrique San Francisco y Miki Dkai el viernes 14, a la misma hora (15 euros).
La del Grau será la tercera de las actuaciones de Carlos Latre con su nuevo One man show, estrenado en Fuengirola el pasado 15 de julio, y la primera en este mes de agosto. Referente del humor español con una ya longeva carrera iniciada a finales del pasado siglo y catapultada con su incorporación a las televisivas Crónicas marcianas, a las órdenes de Javier Sardá, le faltan pocos palos por tocar (radio, televisión, doblador, teatro, jurado de concursos, publicidad, productor, incluso empresario de aplicaciones de entretenimiento para telefonía...), dejando una profunda impronta por profesionalidad y carácter abierto, como lo demuestran sus reconocimientos como influencer en redes sociales o por su simpatía. Esto último lo demuestra en esta entrevista telefónica con Nomepierdoniuna, además de una claridad de ideas que se refleja en su segura manera de hablar. Y, además, se podría ganar la vida como guía turístico -principalmente gastronómico- del Grau.
>Me han pedido desde tu productora que no sea una entrevista demasiado larga. Imagino que se deberá a que no paras de encadenar actividades profesionales de todo tipo y tu vida irá muy agendada, ya que de lo contrario no sé cómo te las apañas para hacer tantas cosas en paralelo.
(Risas) Ya estoy por aquí. Llevo unos días en Benicàssim, pasándolos con la familia, aunque hoy tengo previstas algunas entrevistas. Me hace mucha ilusión estar por Castelló y tengo muchas ganas de actuar en el Grau.
>Eres el grauero más conocido. Pero creo que nunca antes has actuado con un espectáculo tuyo en el Grau de Castelló
Será la primera vez que actúe con mi show personal delante de mi gente. Me concedieron el Polpet d'Or en la Colla El Polp y, como agradecimiento, hice una mini actuación. Pero con mi show, con mi productora, es la primera vez, y me hace mucha ilusión.
>No sé si a alguien con tanta experiencia de escenario como tú, el hecho de actuar en su casa le provoca algunos nervios previos especiales.
Nervios, no. Al contrario, me provoca mucha trempera. Para mí es muy ilusionante estar en un escenario delante de mi pueblo, de gente que conozco desde pequeño. Y encima, en un lugar tan emblemático como el Náutico, siendo además hijo y nieto de pescadores. Es un sitio que me he pateado mucho.
>¿Cuáles son los sitios del Grau a los que no faltas cada vez que vienes por aquí?
No falto a los restaurantes, que me encantan. El Terra Milles, que me apasiona, Juanito, Brisamar, tomarme un helado en L'Antiga Valenciana, l'esmorzaret en Les Planes, la copita en La Pacheca... Todo. Siempre he vivido el Grau muy de cerca, por mis tías, mi madre; toda mi familia es de aquí.
>¿Hasta qué temprana edad estuviste viviendo en el Grau?
No, no he vivido en el Grau. Nací aquí, pero he vivido en Tarragona. Lo que sí ocurre es que he venido al Grau con frecuencia, una vez cada dos meses, todos los veranos, festividades... A temporadas, pero muy a menudo.
>Llegas al Grau tú solo sobre el escenario, pero te acompañan más de 100 personajes a los que imitas.
Sí, y muchos de ellos son nuevos, como los personajes de La casa de papel, los coaches de La Voz, Fernando Simón, Salvador Illa, María Jesús Montero, Carmen Calvo, Marlaska... Todos los que están de actualidad hoy en día. También Iniesta, para revivir el gol del Mundial de Sudáfrica, ahora que se cumplen diez años. Joaquín, el jugador del Betis, haciendo un Club de la Comedia, porque es el más chistoso del mundo. Me he imaginado cómo sería Messi cantando a lo Rosalía, uniendo al fenómeno del fútbol con la de la música. Cosas muy locas. Y junto a ellos, no pueden faltar grandes clásicos, como Arguiñano, Matías Prats, Iker Jiménez... personajes que he hecho muchas veces.
>¿A cuánto asciende tu catálogo de personajes imitados?
Ya está en más de 600. Lo tengo contabilizado, porque no sé el motivo, pero cuando empecé hice un listado de personajes que imitaba y sigo con ello. Ahora la meta ya son los 1.000, para que tenga su razón de ser lo que me dicen del hombre de las mil caras.
>¿Cuál fue el primero?
El primero exactamente no te lo podría decir, pero eran los que hacían los grandes maestros, como Pedro Ruiz, Julio Sabala, Alfonso Arús, Morancos, Cruz y Raya... compañeros míos en la actualidad que por entonces eran maestros. A continuación empecé con mis imitaciones, que eran de dibujos animados: Scooby Doo, el Oso Yogui... Luego, en la radio, ya empecé con mis voces y mis novedades, como Juan Adriansen, que fue por el que me ficharon en Crónicas marcianas, la sexóloga Carmen Vijande...
>¿Boris Izaguirre es tu preferido?
Me gusta mucho, pero también Iniesta, Matías Prats, Iker Jiménez.. Van cambiando. Dependiendo de la época le cojo más cariño a unos u otros. Hay veces en que de tanto hacer un personaje te cansas y entonces te enamoras de otro.
>Imagino que a la mayoría de los imitados les gustará que lo hagas, pero no sé si da el caso contrario.
La verdad es que nunca he tenido ningún problema. Tengo la gran suerte de poseer una especie de sello de calidad, el sello Latre... algo que parece indicar que si hago una imitación esta será buena. Me he encontrado con mucha gente a quienes les encanta, ya sean políticos, Casa Real, futbolistas... Muchas personas han venido al teatro para verse a ellos mismos, que es algo muy divertido.
>Alguien como tú que no para de enlazar proyectos, así que imagino que la pandemia del coronavirus le habrá afectado bastante en su trabajo.
Sí, totalmente.
>Fue en Fuengirola, a mediados del pasado mes de julio, donde volviste a pisar un escenario. ¿Cómo fue la sensación de reencontrarte con el público... pero un público separado y con mascarillas?
Era raro, pero al cabo de un minuto ya sentía que era mi público. La gente reía y aplaudía. Se notaba que estaban con muchas ganas después de lo mal que lo hemos pasado, porque ha sido una situación en la que creo que por primera vez todos hemos tenido algún familiar o ser cercano que lo ha pasado mal. Existía como una sensación de "podemos salir, podemos reír, podemos volver a una cierta normalidad". La gente estaba con muchas ganas y, sobre todo, muy agradecida; y yo más, porque todos los disfrutamos muchísimo. Además, había que testar el show, un espectáculo completamente nuevo, que nunca había probado en público. Y ves que funciona y que la gente acaba de pie aplaudiendo, entusiasmada.
>¿Crees que cuando esté más controlada la pandemia cambiará de algún modo el humor, que la gente buscará otras cosas, otros argumentos, por la difícil situación vivida?
Espero que no. Pero sí se ha notado que en ciertos ámbitos la gente está más sensible, coge las cosas más con pinzas. Pero hemos de retornar al sentido del humor. Creo que España es un país con mucho sentido del humor, con mucha guasa... y eso no se ha de perder, porque al final lo que nos salvan son las risas, los amigos, los compañeros, las tertulias de chistes... Y es algo que no debemos perder nunca, ya que es nuestro ADN. Es importante mantenerlo.
>Con lo de que la "gente está más sensible" creo que en parte apuntas a la reciente polémica nacida a partir de la imitación que hiciste de Fernando Simón y que provocó reacciones dispares.
También es cierto que escribes "hola" y poco después ya puedes leer que "arden las redes sociales". Pero en las redes sociales prima la inmediatez y muchas veces se suelta el primer exabrupto que a uno se le ocurre. Lo que más me preocupa es que en cierta medida se ha perdido la buena fe, y no se piensa que "este tío es humorista y no quiere hacer daño o sangre a partir de algo que está sucediendo". Es un poco absurdo que a partir de la imitación de Fernando Simón, quien indudablemente es el personaje del momento, en la que la mayor mofa es "te has atragantado con una almendra... la distancia de seguridad... y que la desescalada va a ser de la barriga porque nos hemos hinchado a comer torrijas durante el confinamiento"... que haya gente que diga que me estoy riendo de la gente que se ha muerto. ¿Estamos tontos? Para mí es un poco incomprensible. Ahora, Familia Real. Tengo una relación extraordinaria con ellos, y muchos han venido a ver mis espectáculos sin ningún problema. Me consta que al Rey Emérito le gusta mucho mi imitación y me dice que soy un cachondo, pero ahora, indudablemente, en el espectáculo trataremos el tema del Rey y de dónde está. Siempre desde un punto de vista humorístico, blanco, familiar, y sacarle algo de punta al asunto, que creo que hace falta.
>Además, es que me parece absurdo que un humorista deba explicar que está haciendo su trabajo, que es hacer humor.
Somos un país complicado. Nuestro ADN es el sentido del humor, pero con un condicionante: "Yo me río de todo, hasta que creo que se están riendo de mí". Y eso no es así. Nos estamos riendo de todo, en general. Lo que te comentaba: estamos un poco susceptibles, cogiéndola con papel de fumar. Pero no estoy preocupado, porque creo que nuestra manera de ser es divertida y cachonda. Y tenemos que recuperar eso. Y suerte de los memes, del humor... porque de lo contrario nos hubiésemos vuelto locos durante el confinamiento.
>En estas semanas te has pronunciado a favor de los espacios culturales, que se está viendo que no son lugares de contagio, cuando por las normativas institucionales parecen estar en el foco de la sospecha.
Absolutamente. No conozco ni un solo caso de contagio en un teatro o en un espectáculo como el que estoy haciendo. Las medidas de seguridad son extremas, la distancia de seguridad es fantástica, la gente puede estar relajada, riéndose... Sí, con mascarilla y distancia, pero es el mayor mal que tenemos. Lo que me preocupa es que se haya demonizado nuestro sector, el cultural, cuando no hay ni un contagio. La gente se ha puesto las pilas y está muy concienciada. El público no tiene ningún problema en hacer una cola más larga para acceder, llega un rato antes... Lo que se ha de dar a la cultura es ayuda y al espectador, confianza para que lo pase bien. Hay que ayudar a la gente de la cultura. Y no hablo por mí, porque tengo la suerte de que la gente viene a verme y los espectáculos están llenos. Pero tengo compañeros con teatros para 200 o 300 personas que lo están pasando muy mal, con varios meses sin trabajar. Me parece bien el paquete de ayudas desde el Gobierno, pero dentro de la cultura hay muchas familias que no tienen ni para comer.
>He estado repasando tu biografía y en lugar de preguntarte por algo que hayas hecho, creo que acabaremos antes si te pregunto por lo que no has hecho y te apetecería hacer.
(risas) Muchas cosas. Soy como el de la película Cortocircuito: necesito datos, datos, muchos datos. Necesito aprender cosas, tener un objetivo y cumplirlo, seguir haciendo cosas para aprender más. Y he tenido la suerte de hacer cosas espectaculares, no solo en la televisión, sino en teatro, cine, doblaje, producción... Y tengo la sensación de estar en el inicio de mi camino. Llevo veintipico años como profesional, he tenido la suerte de vivir el sueño americano, siendo el primer español fichado por una cadena como la CBS, hacer giras, conocer gente espectacular... Pero, más que hambre, tengo curiosidad. Soy un curioso por naturaleza y quiero seguir haciendo cosas nuevas, mejorar técnicas. Soy incansable. Otra cosa no, pero en cuanto a trabajo y dedicación soy incansable.
>Ese trabajo hace que sean muchos los que te elogien. Creo que son mayoría los que hablan bien de ti como humorista, pero también como persona, y ahí están premios y rankings que destacan tu simpatía y tu manera de ser. Pero no sé si ser Carlos Latre tiene su cara B, es decir, la de ser reconocido en cualquier lugar y que algunas personas se acerquen a ti esperando que les hagas una gracia, una imitación... No sé si a veces te puede resultar pesado ser ese Carlos Latre famoso.
Lo llevo muy bien. Recuerdo cuando soñaba con estar donde estoy ahora. ¿Dónde está el problema? ¿Que la gente sea simpática contigo, que te quiera? Que la gente quiera acercarse a ti es un objetivo que todo artista busca. Y hay muchas veces que estoy cansado, sin ganas, pero no tengo ningún problema. Forma parte de la profesión, y la entiendo perfectamente. Hay veces que necesitas ese espacio para ti, estando rodeado de tu gente, y se acerca alguien, se lo explicas educadamente y lo entiende. Eso sí, también hay gente que es muy maleducada y se acerca pidiendo cosas, y ahí sí que no transijo, no obtendrá de mí lo que quiere. Pero creo que la gente es muy simpática conmigo y me siento querido, lo que es muy bonito.
>Así se refleja, aunque como dices siempre nunca habrá unanimidad absoluta por tu trabajo ni por el de nadie.
Es imposible gustar a todo el mundo. Pero me gusta que aquél a quien no agrado reconozca que me lo curro, que ahí hay una dedicación absoluta. Algunas personas me han comentado: "Mira, he venido al teatro a verte por mis amigos, o por mi pareja, porque a mí no me gusta lo que haces. Pero he venido y he descubierto que hay un trabajo. Una sorpresa positiva". Es la mejor recompensa que puedes obtener.
>Sinceramente, ¿quién se lo pasará mejor en el Náutico, tú o el público?
Creo que los dos. Será una comunión total. Ya te digo que me lo pasaré espectacular. Tengo muchas ganas, mucha ilusión. Quiero masticar cada minuto del show, hacerlo muy bien, y que la gente se marche pensando: "Este es de los nuestros. Qué bien nos lo hemos pasado".