La Sala Opal comenzó este fin de semana con la primera de las sesiones musicales seguidas uniendo buenas músicas y buenas causas: macroconcierto a cargo de Automatic Sushi (los organizadores del cotarro), Modelo de Respuesta Polar, Rubick, Skizophonic, Simago Lemons y Bzous; patrocinada por la Fundación Barclays en beneficio de la Asociación Bona Gent y Ateneu, a quienes fueron destinados, entre otros, los ingresos de las entradas. Bandas locales (y cercanas) con diversas e interesantes propuestas que ya conocerán los seguidores de este blog. No vimos a todos, pero sí tuvimos la suerte de disfrutar de algunas de estas interesantes propuestas.
Después del brit-pop (en todo, en sonido y en pose) de Rubick, llegaron dos de esas bandas que no paran de crecer y que están llamadas a seguir creciendo. A eso de las 3 de la mañana, justo cuando los relojes debían retrasarse casi por arte de magia con la excusa de ahorrar enegría, se subieron al escenario Modelo de Respuesta Polar para, curiosamente, repartir lo que más tienen: energía. No, no estamos hablando de ruido, sino de intensidad. Los valencianos, que hacían su cuarta aparición en La Plana (después de actuar en el Arenal Sound de Burriana, el Femic del Grau y el Petit Festival de la Vall d'Uixó), tocaron lo que tienen (poco aún en cuanto a cantidad, que no en cuanto a calidad), incluidos los dos temas de su última demo (“El Principio de Otro” y “Por Costumbre”) que son de descarga gratuita.
Con sólo seis temas de estudio, entre los que se incluye la fantástica “Canción de Culto”, han llamado la atención de público y crítica. Será porque sus temas incitan a darle al play una y otra vez, porque la solitaria y poderosa voz de Borja se basta por sí sola, porque han sabido acabar muy bien cada canción, porque han poido dotar de un aire especial a cada instrumento y, a la vez, conseguir un sonido propio, reconocible, atractivo...
Mejoran con el tiempo, como sucede con Skizophonic, encargados de echar el cierre a la velada. Los benicenses repartieron todo su buen rollo en un recital que sonó realmente bien. Como base, su último EP, Living Room, aunque agregaron alguna versión (en el bis) y presentaron un par de canciones que han preparado para su nuevo trabajo. Tienen descaro y simpatía, han acertado con la puesta en escena (natural o de pose, el caso es que funciona y resultan realmente simpáticos para el público) y han sabido encajar múltiples sonidos en sus moderneces y en su rock&roll. Una lástima que a esas horas ya no fuésemos demasiados...
La Sala Opal seguirá estas dos semanas con propuestas musicales interesantes: este viernes (día 5), con Delafé y Las Flores Azules, y el siguiente (día 12), con Ilegales y Morcillo El Bellaco y Los Rítmicos.