Amaia Arola y sus caminos en el Casino Antiguo. Foto: Besign Fest.
The way. El camino. O los caminos, según cómo se mire. Los caminos que nos llevan hasta el punto en el que nos encontramos. Caminos tan dispares como los que llevaron a Amaia Arrazola del mundo de la publicidad hasta el de la ilustración. De su querido País Vasco hasta Madrid, Barcelona e incluso hasta Japón. Caminos que ha recorrido a través de trabajos de publicidad para conocidas marcas, proyectos de ilustración, llegar al mundo editorial y publicar sus propios libros y hasta el arte callejero y el muralismo. Es lo que tienen los caminos. Aquel en el que te encuentras y en el que te encontrabas, los que decides coger (y los que no) y aquellos que acabas recorriendo por decisión, casualidad o de forma natural.
Un buen número de destacados proyectos que la ilustradora comparte divertida con el público que se encuentra frente a ella en el Casino Antiguo de Castellón dentro de la programación de la segunda edición del Besign Fest. Pero Amaia no es la única que comparte su camino con nosotros, también lo hacen otros muchos profesionales relacionados con el mundo del diseño. Tal y como también habían hecho un par de horas antes Kike Fernández, Anna Fil, Rosa Reig y Jordi Olucha, nombres que dan forma al camino del estudio castellonense Joan Rojeski Studio. Ellos saben muy bien cómo funciona una cita como el Besign Fest, porque uno de sus caminos les llevó a formar parte de la organización de su primera edición. Y también conocen muy bien la cantidad de The Way con los que nos podemos topar. Incluso cuando el principio del camino nace desde la creación del propio personaje de Joan Rojeski o de cuándo una cena entre amigos hablando de posibles planes de futuro se convierte en el principio del camino de los otros muchos que acabarían llegando.
El equipo de Joan Rokeski Studio. Foto: Besign Fest.
Conocemos sus experiencias y el proceso creativo (los caminos) de algunos de los proyectos en los que el equipo de Joan Rojeski ha trabajado. Pero también el camino en búsqueda de la belleza y la búsqueda de la luz a través del diseño de Antoni Arola. Nos sumerge por completo en su mundo de luces y de culturales ancestrales, en su método de trabajo y en su filosofía. En cómo el camino empieza a ser, precisamente, camino.
The Way. El más corto, el redundante y el sinuoso. Así se presenta la segunda edición del Besign Fest, una cita con el mundo del diseño a la que ha dado forma La Exprimidora en formato festival con el propósito de defender el valor del y la diseñadora y del diseño como una disciplina transversal para la sociedad. Una necesidad de la que parece no somos conscientes. Y lo hace con una programación que está sobradamente a la altura de una segunda edición para la que se ha tenido que esperar dos años (la pasada se celebró en Benicàssim en 2015) y que ha propuesto distintas formas de disfrutar con el mundo del diseño los días 20 y 21 de octubre.
El festival arrancaba el viernes 20 en el Menador Espai Cultural con los talleres prácticos de caligrafía, impartido por uno de los profesionales especializados en caligrafía más representativos de España, Joan Quirós, quien desvelaba las claves del lettering, y de arquitectura urbana, que ha hecho posible que los y las asistentes al taller, bajo los mandos de Zuloark, diesen forma a la instalación convertida en un escenario ubicado en la Plaza Huerto Sogueros en el que esa misma noche se desarrollaba el Pechakucha Night, un formato de presentación que se basa en un ritmo rápido y dinámico y que nos ha acercado distintos proyectos, como los de Lebrel, Yonoh Studio, Smallgran, Dxi Cultura, Ana Beltrán, Olivari, Beltá & Frajumar, Miguel Oury, Smallgran, Summumsstudio, Daniel Olury y los propios Joan Quirós y Zuloark.
Joan Quirós durante el taller de caligrafía. Foto: Besign Fest.
Parte de la instalación resultado del taller práctico de Zuloark convertida en escenario del Pechakucha. Foto: Besign Fest.
El siguiente camino lo recorríamos el sábado 21 en el Casino Antiguo, acompañados por profesionales del mundo del diseño que llegaban al Besign Fest para compartir sus experiencias, trayectoria y trabajos -sus caminos- a través de una serie de ponencias que giraban en torno al producto, el diseño gráfico, la ilustración, el branding, el interiorismo y el packing. Caminos como los del estudio Joan Rojeski, Antoni Arola y Amaia Arola, pero también los de Clase BCN, El equipo creativo y Pati Núñez.
Y no es casualidad que el Besign Fest nos proponga recorrer los caminos de estos wayers, ya que todos ellos se convertían en ejemplo de todos esos trayectos de que se pueden recorrer hasta llegar al punto en el que nos encontramos. Y con el diseño como (perfecta) excusa. El Besign Fest cierra su segunda edición con más de 100 asistentes, según la organización, y recorriendo su propio camino.
