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¿Qué me pongo para ir al FIB, al Arenal y al Rototom?

Cada vez queda menos para que den comienzo los grandes festivales de verano en La Plana. Se conocen las fechas, el lugar y se adivina gran parte del cartel -o todo-. Pero, ¿sabes qué ponerte? A partir de las tres principales citas que tienen lugar en la Castellón como son el FIB, el Arenal Sound y el Rototom Sunsplash, descubre qué es lo que más se va a llevar en cada uno de ellos. Abordamos las claves para poder ir a tono con el festival: pantalones, camisetas, camisas, vestidos, calzado, mochilas... Cómo dar forma a tu ‘look festivalero’.
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Los grandes festivales como el Arenal Sound se convierten en una pasarela de tendencias. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Es verano y ya empiezan a aparecer en los calendarios los festivales de música. La provincia de Castellón alberga durante los meses de julio y agosto dos de los principales festivales de música en Europa como son el FIB -en su 20º aniversario- y el Rototom Sunsplash en Benicàssim, y un festival que no para de crecer y que hoy en día es el más concurrido y también de los más importantes a nivel estatal como el Arenal Sound en Burriana, que también celebra cumpleaños, en este caso el 5º.

Estas citas no son importantes únicamente porque mueven miles de personas o porque entre su cartel se encuentren los artistas del momento de diferentes palos y, en letra pequeña, los que probablemente en un futuro darán que hablar. Sino que es su propio público el que marca algunas de las tendencias de qué es lo que se llevará durante el verano. Aquí te proponemos algunas de las reglas básicas para saber qué ponerse en cada uno de estos tres festivales; porque también hay que saber vestirse para ir a un festival y no todos son iguales. Desde un FIB que deja entrever qué será lo próximo que estará in en clave fundamentalmente británica (entre otras muchas cosas out), un Arenal Sound con las tendencias made in España y un Rototom Sunsplash que se diferencia absolutamente del resto y que es en sí mismo diverso y multinacional. Que cada un@ se vista como quiera, pero aquí encontrarás lo más visto en los festivales, el estilo que caracteriza cada uno de ellos y de qué manera la moda también se ve marcada por el tipo de música, la ubicación y la filosofía de cada uno de ellos. Descubre los diferentes looks del festivaler@.

Los indispensables de los festivales de verano

Existen ciertas piezas de ropa y accesorios que, independientemente de cuál sea tu festival, nunca deberían faltar en la mochila de un buen festivaler@. Llamémosles los imprescindibles que no deberíamos dejar en casa bajo ningún concepto. Para facilitaros aún más las cosas, hemos encontrado esta Guía de Festivales de la tienda online Zalando, que te puede inspirar bastante a la hora de escoger los looks más apropiados para cada festival. Además, en ella se pueden consultar la fecha y el lugar de los festivales más importantes de toda Europa.

El gran protagonista es, sin lugar a dudas, el bañador y el bikini -en todas sus posibles variantes-. No existen reglas en cuanto a bañadores se trata, los hay de todos los tipos y tamaños que te puedas imaginar. Desde mini shorts o bermudas para ellos (olvidad ya el bóxer de licra o el slip); hasta bikinis -bien con braguita de talle alto o corto, estilo culot, brasileñas, tanga; o parte de arriba con escote de corazón, de triángulos, con o sin aro o recto y bien con tirantes al cuello, a los hombros o palabra de honor-, los clásicos bañadores -esta temporada arrasan los estilo pin up, escote amplio y espalda al aire, de un sólo tirante o asimétricos- o, el punto intermedio de ambos, un trikini (aunque parece que el boom de éste ha pasado para devolverle cierto protagonismo al bañador) para ellas. Lisos o con estampados, aunque predominan los print florales y tropicales y, en ellas, los colores flúor.

Y si hablamos de un festival de verano no se pueden dejar atrás dos clásicos: las gafas de sol y una buena mochila. Ésta última es fundamental, ¿dónde sino meter los horarios, el plano del recinto, el móvil, la cartera…? Existen dos grandes grupos de mochilas: los sacos (complemento unisex), aquellos para los que se necesitan más de cinco minutos para conseguir llegar hasta el mechero pero a los que, sorprendentemente, les cabe cualquier cosa; los hay de todos los tipos, probablemente los que más proliferan son los de publicidad (ya se sabe, a caballo regalado no le mires el diente), pero poco a poco se han ido haciendo un hueco convirtiéndose en el complemento más visto y útil para un festival de música. Por otro lado, las mochilas de cuero empiezan a dejarse ganar por las mochilas de tela con estampado étnico y mucho color. Otro clásico -en ocasiones algo controvertido- es la riñonera y, dependiendo del festival en el que te muevas, hay diferentes modelos (probablemente en el Rototom las encontrarás de tela y rayadas, mientras que en el FIB serán de piel).

Gafas de sol estilo John Lennon (modelo de la gama Ray Ban).

En cuanto a las gafas de sol, son imprescindibles porque las necesitarás tanto para el primer concierto como para el último. El estilo clásico son las wayfarer en mate, pero desde el pasado verano los cristales convencionales y degradados se han visto superados en número por el cristal efecto espejo de colores (popularizadas por la marca de gafas Knockaround). Otro tipo de gafa que se está convirtiendo en tendencia son las clubmaster y las round metal (también conocidas como tipo John Lennon o estilo Gandhi), con el cristal completamente redondo.

Camisa con estampado en el FIB'13, un clásico. Foto: Paco Poyato.

Si hablamos de ropa, el estampado estrella de esta temporada es el print tropical, con hojas, piñas, tucanes y flores por todas partes. Cualquier prenda con este estampado se convierte en un imprescindible más.

Eso sí, por mucho que sea verano y que la playa esté a un tiro de piedra, nunca hay que fiarse demasiado, por lo que la típica chaqueta de por si acaso no viene mal (que se lo pregunten a los del FIB de 2009, en el que se tuvieron que suspender conciertos por el viento, o en la tormenta de verano que cayó apenas un día antes del Rototom de 2010); se aceptan estilo bomber, torera, vaquera, sudadera… En definitiva, cómoda, fina y que quepa en cualquier mochila.

Obviamente, el calzado también es un imprescindible y probablemente sea donde la gente comete más errores. Está claro que son zonas de costa, que bien por la mañana o por la tarde acabarás en la playa y que es verano, pero tal vez unas sandalias no sean el calzado más adecuado para meterte en un concierto con miles de personas que puede que decidan bailar sobre tus pies. El calzado ideal son unas zapatillas cerradas que no den excesivo calor; las estilo Vans, Converse o New Balance son las ganadoras en cuanto a tendencia y comodidad (que además se pueden combinar con una gran gama de colores y estampados). La clave está en que sean zapatillas de lona y, aunque sean unos náuticos, optar por suelas de goma. Aún así, se verán sandalias y pies destrozados y sucios en todos los festivales.

 

El FIB marca la tendencia

Es uno de los principales festivales europeos de música y, probablemente, de los más importantes y longevos que se celebran en España desde su nacimiento (aunque últimamente su nombre esté siendo más conocido por aspectos negativos -problemas económicos, cambio de dueños, carteles que no acaban de convencer, alerta de cancelación en la pasada edición, etc.- que por los musicales). Se trata del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), que celebra este año, del 17 al 20 de julio -además de las dos fiestas gratuitas de bienvenida el 15 y 16 de julio-, su vigésima edición con un cartel que no ha acabado de deslumbrar y por el que pasarán Kasabian, Tinie Tempah, Tame Impala, Jake Bugg, Paolo Nutini, The Libertines, Paul Weller, Lilly Allen, Chase&Status...

Hanna en el FIB'12 (sección 'Street Style') ya llevaba algunos de los complementos que ahora son tendencia en otros festivales. Foto: Carme Ripollès (ACF).

El FIB siempre ha sido el festival referente a lo que a tendencias se refiere –para bien y para mal-, tanto por ser de los primeros del verano, marcando así al resto, como por su público europeo, mayoritariamente británico. Si nos ceñimos al perfil del público que predomina en el FIB, lo cierto es que el concepto moda y tendencia queda muy reñido con sandalias con calcetines, estampados de cuadros con rayas y demás maltratos a la vista. Pero lo cierto también es que, entre estos desvaríos que puede que estén provocados por el sol, hay otros muy salvables y que son los que marcarán lo que vendrá. Si una inglesa aparece con una corona de flores, no te extrañe que se convierta en el próximo complemento indispensable. Eso es así.

El estilo básico de una fiber se ha convertido en el crop -o top- con un pantalón de talle alto. El estilo del crop puede ser básico, y acertarás si lo combinas con un chaleco de algodón con un color liso, o bien con estampados llamativos y colores fosforescentes (todo dependerá de si eres más de Jake Bugg o de M.I.A.). En este caso, en el FIB predominan las camisas más que las camisetas, principalmente porque el calor no acaba de ahogar en exceso aún y, al no estar junto a la playa, la humedad es menor. Además, teniendo en cuenta que la gran mayoría acaba quemada por el sol, la piel agradecerá el fino tacto de la camisa. La regla del estampado es prácticamente la misma que con el crop; por el FIB podrás ver desde la camisa más básica blanca que no debería faltar en ningún armario, hasta la más estrafalaria con un print de cadenas doradas y tigres. Pero no sólo ellas; ellos también optan por la camisa (eso sí, de manga corta) y arriesgan con el estampado. Ellos, además, recurren a polos de manga corta (muy estilo mod), con verdadero acierto y estilo, camisetas de tirantes o, simplemente -ejem-, nada.

Público del FIB'13. Foto: Paco Poyato.

Los vestidos, tanto largos como cortos (dependiendo de la zona por la que te muevas), también suelen ser habituales entre ellas, de telas finas y frescas, y con vuelo; de la misma forma que lo son los monos (aunque son un tanto incómodos y no muy recomendados para un festival). Suelen hacer uso de otras piezas de ropa con los que le dan un toque cool al estilismo con kimonos y túnicas (tendencia este año), bien de rayón, algodón o de croché. Precisamente de este último tipo, junto a la rejilla y los flecos, son algunas de las opciones cuando se trata de camisetas (que también las hay).

La parte de abajo viene marcada (tanto para ellos como para ellas) por los shorts, bien vaqueros, de algodón, seda o de hilo; además, este año, entre ellas también se lleva mucho el short blonda. Eso sí, de siempre ha proliferado de talle alto (tendencia que se ha extendido actualmente, pero que siempre ha desfilado por el FIB). Los pantalones largos son difíciles de ver (muy acertadamente, la verdad) y, como mucho, alguna se atreve con unos leggins.

'Fiber' con sandalias. Foto: Paco Poyato.

Eso sí, se puede saber el origen del público mirándole a los pies (y no sólo porque combinan sandalia con calcetín o se suban los calcetines más allá de los tobillos). Mientras el de la terreta opta, muy acertadamente, por unas cómodas zapatillas (y todas sus variantes), el extranjero suele caer en la trampa de la sandalia y las cangrejeras. Probablemente aprenderán para la próxima edición que moverse con un calzado así no es lo más cómodo y sano para un festival como es el FIB.

En cuanto a complementos probablemente son los reyes del disfraz (o igual no es su intención, pero acaban siéndolo). En la edición de 2013 se empezaron a ver las primeras coronas de flores, las mismas que empezaron a asomar por el Arenal Sound de 2013 y que probablemente ahora no faltarán en ningún festival de verano que se precie; como ya ha ocurrido con los pañuelos anudados en la cabeza a modo de turbante y las plumas. En el FIB, además, se va más allá de la simple barra de pintura que empezó a aparecer hace varios años, ahora se celebran auténticas guerras (como la Holi Colour Party), en la que todos quedan impregnados de pintura, convirtiéndose en pequeños arco iris dentro del festival. Otro básico, las pulseras fosforescentes, no hay fiber que se precie que no acabe con el brazo lleno; nadie sabe de dónde salen, ni tampoco quién las trae, pero acabarás con una, seguro.

'Holi Colour Party' en el FIB'13. Foto: Paco Poyato.

 

Arenal Sound. Un único estilo para el Indie, la electrónica y el mestizaje

El Arenal Sound, que este año tendrá lugar del 29 de julio al 3 de agosto en la playa de Burriana, es un festival joven -esta será su quinta edición- pero lo cierto es que a golpe de nombres con mucho tirón en su cartel ha conseguido hacerse un hueco más que visible; prueba de ello son los primeros 25.000 abonos vendidos el mismo día que se anunciaron los 14 primeros nombres del cartel. La clave de este festival (además de la recurrente -y exitosa- fórmula de playa+música) reside en vender los primeros abonos a precios muy bajos y que los nombres de su cartel bailen entre el indie, la electrónica y el mestizaje, estilos de música con mucho filón entre el gran público. Este festival permite que, en tan sólo cuatro días, se pueda pasar de la calma de Iván Ferreiro, Crystal Fighters o Russian Red, al ritmo de La Pegatina y La Raíz y acabar viendo amanecer con Knife Party y Madeon (entre otras muchas combinaciones).

Esta variedad en el cartel se puede apreciar también en su público, por lo que son varias tendencias las que se encuentran en la playa del Arenal: del estilo hipster y gafapasta del indie tradicional al postureo de la edm, pasando por oleadas de camisetas con el nombre de grupos y riñoneras de rayas. Los públicos puede que a simple vista choquen entre ellos, pero lo cierto es que todos harán suya alguna canción de Placebo, verán amanecer con Congorock y formarán parte de la fiesta de La Pegatina; por lo que es imprescindible llevar esa ropa que permite camuflarse a la perfección entre diferentes conciertos y que, además, sea la más adecuada para cualquier ahora de la tarde, noche y madrugada.

Camiseta estilo basket para él (Zalando).

La playa de Burriana se decanta por las camisetas, pero no vale una camiseta cualquiera, no. Si ésta está rota (o parece rota), muchísimo mejor, de tirante ancho y con la obertura suficiente para que se pueda intuir si llevas sujetador o bikini, o para presumir (o no) de esos pectorales machacados durante el invierno. Dentro de este estilo, también se llevan las camisetas estilo basket, tendencia que viene del FIB y que se ha ido incrementando pero que puede ser peligrosa, puede hacer que parezcas la persona más in del festival o que parezca que has bajado a comprar el pan. Además, se puede caer en la trampa de que todo el mundo lleve la misma camiseta (por lo que parecerá que, en vez de en un festival de música, estás en un campamento de verano de baloncesto) o, lo que es aún peor, la tendencia del año pasado de esas camisetas estilo basket de rejilla con colores fosforescentes en las que se podía leer “Lady 23”, entre otras lindezas (y que ojalá se hayan quemado en alguna hoguera de San Juan y no se vuelvan a ver por el paseo de la playa). Y, es que, la camiseta estilo basket es una prenda realmente cómoda, práctica para un festival y de tendencia, pero tiene muchas trampas. Si no sabes cómo usarla, es mejor decantarse por una simple camiseta de tirantes.

Ellas también suelen optar por camisetas con el corte un poco por encima de la cintura, con flecos y/o anchas; un body puede ser también una buena opción (aunque tiene los mismos inconvenientes que los monos). Ellos, en cambio, no varían mucho y siempre aciertan con la cómoda camiseta básica de tirantes (alejarse de los cuellos con un escote demasiado pronunciado). En estos casos la clave reside en el estampado, éste será el que decidirá si has acertado o no con tu elección, pero cuidado porque no todos los estampados sirven. El print de leopardo ya dice adiós para dar paso a los motivos tropicales, calaveras estilo mexicano y derivados (que parezca que se viene de la Costa Este), frases ingeniosas, el rostro de algún famoso (como las de David Bowie, Notorious Big, Rhianna,...) y continúan llevándose los motivos étnicos, además de los estampados con flores, que aún sobreviven desde hace un par de temporadas.

En cuanto a las camisas, se puede acertar con ellas, ya se sabe que actualmente son tendencia y lo mismo funcionan para un festival que para un cena informal, pero la clave reside en el tejido de las mismas (regla que también se puede aplicar a otros, por cierto): aléjate de las camisas de fibra sintética y apuesta por el algodón (mucho más ligero). En cuanto al estampado, el imprescindible print tropical es el que manda.

En cuanto a la parte de abajo, prima la comodidad a la originalidad, por lo que ésta no suele variar año tras año. Chicos con bermudas (tanto de bañador, vaqueras como de hilo), eso sí, ante la duda siempre será mejor una bermuda lisa que volver a la masticada tendencia de las bermudas a cuadros. Cierto es que los pantalones piratas parece que ya han desaparecido. Este año los shorts no son únicamente para ellas, aunque el corte de éstos es muy importante; lo ideal sería sutilmente por encima de la rodilla. En caso de que se prefiera unos pantalones aún más cortos que las bermudas por comodidad, mejor recurrir a la forma (que no al pantalón) de los shorts de running -como guía-, es decir, shorts estilo bañador relativamente anchos; además, si tienen un corte a cada costado se estiliza la pierna y facilitará el movimiento.

Arenal Sound 2013. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Los shorts vaqueros siguen siendo los preferidos para las chicas; con el talle alto y la largura de la pernera ha de ser justa para enseñar pero sin dejar ver (mucho ojo a no elegir bien la pernera del short y que éste acabe convirtiéndose en una braga vaquera). Eso sí, en cuanto al short se sigue la misma regla de estampado que con la parte de arriba (recordad: si el print del top es étnico, lo más adecuado es que los pantalones no lo sean, y viceversa). Y no únicamente han de ser vaqueros, cada vez son más las opciones de shorts cómodos y frescos para el verano de hilo muy adecuados para este tipo de festivales. Eso sí, los shorts con banderas de distintos países, de tela de toalla, con números y demás, que se mantengan enterrados junto a las camisetas de “Lady 23”. Si prefieres optar por pantalón largo (ojo, un pantalón vaquero largo en el mes de agosto en Burriana podría provocar una combustión espontánea de la persona que los lleve) para darle un toque más elegante a la noche, es preferible decantarse por los pantalones de tela y/o chinos. Los leggins también pueden ser una opción, pero en el Arenal Sound se corre el peligro de pasar demasiado calor (ya que al estar al lado del mar, hay más humedad) y acabar con el leggin pegado a la pierna convirtiéndose en una segunda piel, además de que probablemente no sea la prenda más adecuada para bailar en la playa (por la arena que se filtra en las fibras de los leggins). En cuanto a monos y vestidos, el FIB marca la tendencia clave que después se verá por el Arenal Sound.

Si hablamos de los complementos estrella del Arenal Sound son: mochilas saco, gafas de sol y gorra plana. Estos dos últimos son básicos, por un lado porque lo cierto es que los necesitarás tanto para el concierto de las 19.00 como para el de las 08.00; y, por otro lado, porque parece requisito básico el ir con una gorra plana (sobre todo ellos) aunque sea la 01.00 de la mañana (porque si no hay sol no pasa nada, pones la gorra del revés y arreglado).

En el Arenal Sound de 2013 se empezaron a ver las primeras coronas de flores. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Parece difícil de entender, pero sí, en el Arenal Sound las gafas y la gorra son un complemento básico que no se abandona nunca, ni aunque sea de noche. Como los sombreros, los palos hinchables y demás merchandising de diferentes marcas (la gran mayoría de bebidas alcohólicas) que han encontrado su target ideal en el público del Arenal Sound, porque no hay complemento que regalen estas marcas que el sounder no se vaya a poner (de ahí las oleadas de gente con un sombrero blanco con una cinta negra, de una conocida marca de ron, o los de paja, de una marca de whisky). Por lo que parece que si te dejas algún complemento en casa, en el Arenal Sound lo encontrarás. Pero hay otros que no pueden faltar, como las plumas y las coronas indias y las de flores (ya se sabe, el FIB apunta qué es lo que se va a llevar, y el Arenal lo confirma) y barras de pintura (mejor si es fosforescente), para adornar la cara y/o el cuerpo.

Público del Arenal Sound'13 en la piscina del festival con los sombreros de publicidad. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Rototom Sunsplash. Cada escenario, un estilo

Del 16 al 23 de agosto -además de la pre-fiesta gratuita el viernes 15- en Benicàssim existe la posibilidad de abandonar Babylon y dejarse llevar por el espíritu reggae del Rototom Sunsplash. Es un festival diferente en el que la música y la cultura conviven en una misma área, y en donde poder disfrutar de los distintos estilos de la música jamaicana. Estilos tan distintos como los que se pueden encontrar entre su público.

Por el escenario principal (Main Stage) pasarán clásicos del reggae como Jimmy Cliff, del afrobeat como Femi Kuti, la arriesgada apuesta de Lauryn Hill, la renovación del género como con Chronixx o el dancehall de Sean Paul. Artistas tan variados sobre un mismo escenario, como el público que disfrutará bajo de él; por lo que el Main Stage se convierte en algo así como el estándar de las tendencias que se pueden encontrar en el Rototom.

El verde, rojo y amarillo son los principales protagonistas del Rototom Sunsplash. Foto: Carme Ripollès (ACF).

Si algo caracteriza al público del Rototom es que se aleja de la imagen tan intencionada de otros festivales como el FIB, y ofrece otra tendencia más espontánea en la que predomina la ropa ancha y, ante todo, cómoda. A Los shorts se unen los pantalones bombachos, las mallas piratas, faldas de algodón y poliéster (rectas y asimétricas) y vestidos en ellas; mientras, bermudas y pantalones cortos para ellos. Las camisas desaparecen, y se apuesta por los tops, las camisetas de tirantes y manga corta, básicas y cómodas. Y, aunque todo bajo un aspecto más desaliñado que en otros festivales, todo deberá estar perfectamente pensado y combinado para que el rojo, amarillo y verde no falte.

Puede resultar curioso, pero probablemente la prenda estrella del festival sea el pañuelo, y todas las posibles transformaciones que éste pueda tener. Como turbante para aguantar unas largas rastas, a modo de falda, palabra de honor, pareo de cuerpo entero... Todo sirve y no faltará en ninguna mochila.

Mientras todos se encuentran en el Main Stage, en el escenario con alma ska (Ska Club) el estilo da un giro por completo. Las dreadlocks dan paso a las cabezas rapadas y patillas, los piratas bombachos se convierten en piratas vaqueros ajustados, aparecen los polos Fred Perry y las camisas Ben Sherman y las pieles llevan cascos troyanos y laureles. Este estilo tan característico viene dado por la propia historia del ska y el rocksteady, música jamaicana que se hizo muy popular entre las clases populares, dando lugar a los rude boys que, con su llegada al Reino Unido y choque con la cultura mod, se convirtieron en los antecesores de los skinheads. De ahí su particular estética propia, alejada en cierta manera del resto del festival.

Cada estilo de música del Rototom Sunsplash determina el perfil del público. Foto: Luca Valenta.

Pero esto no es todo, un cartel con nombres como el de Sean Paul, Shaggy, Busy Signal y Beenie Man deja ver de qué manera el dancehall ha adquirido gran protagonismo en el festival. Y otro estilo de música, significa otro estilo en la moda. Las grandes protagonistas de esta vertiente son ellas, porque aunque sean ellos –mayoritariamente- los que le ponen el ritmo a la sexualidad y sensualidad de la música, son ellas las que verdaderamente le dan sentido, las queen. El punto clave del dancehall reside en sus ritmos pero, sobre todo, en sus bailes (capaces de sonrojar a cualquiera), por lo que la ropa ha de ser cómoda, sexy y práctica. Razón por la que los leggins son los grandes protagonistas, marcando los atributos de ellas, cómodos para poder moverse y, eso sí, nada de remilgos a la hora de escoger colores llamativos y estampados imposibles (en este caso, el print de leopardo flúor manda); esta es la clave. Y, de los leggins al otro extremo, los shorts extra cortos. Todo ello combinado con tops o camisetas ajustadas, de colores vivos también. Entre las bailarinas de dancehall y seguidoras de esta tendencia es muy frecuente la utilización de medias y mangas de rejilla, calcetines hasta la rodilla (que también se puede encontrar en el FIB), gafas de sol llamativas e, indispensable, una buena coleta o trenza. Aunque, cuando se trata de dancehall, todo complemento es poco.

Exhibición dancehall en el Rototom'13. Leggins y top con estampado de leopardo. Foto: Ominonero.

En cuanto a accesorios, en el Rototom Sunsplash son bastante diferentes. El gran imprescindible del festival: una buena mochila o saco para guardar la cartera, el móvil y demás básicos del festival. Eso sí, la gran incógnita reside en el calzado. Desde zapatillas cómodas, a las típicas sandalias de la playa e incluso algún que otro u otra valiente con los pies descalzos (el cómo acaben esos pies otra cuestión).

 

No importa el festival, sí el disfraz

Luego están aquellos y aquellas para los que da igual lo imprescindible, si están en el FIB, el Arenal Sound o en el Rototom Sunsplash. Les da igual porque tienen su disfraz preparado desde que se hicieron con el abono del festival, porque, aún corriendo el riesgo de morir de calor, se pondrán su mono de cebra o de tigre, la máscara de caballo, el tutú de rosa, las alas de mariquita, los pechos de plástico o el más antilujurioso de todos, el famoso mankini (bañador que se hizo popular a raíz de la película Borat). Pero bueno, vistas como vistas, no te olvides de lo más importante, disfrutar de la música.

Público de La Pandilla Voladora caracterizado para su concierto en el Rototom'13. Foto: Carme Ripollès.

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