Mireia Pérez, una de las perfomers que participan en las V Jornadas de Perfomance de la Fundación Caixa Castelló.

Un espacio expositivo (Sala San Miguel de Castelló) en el que, esta vez, el arte tiene vida. Es decir, el cuerpo y las acciones llevadas a cabo por distintos artistas serán los encargados de dar forma a la obra de arte expuesta. Se trata de la quinta edición de las Jornadas de Performance impulsadas por la Fundación Caixa Castelló, que tendrán lugar los días 18 y 19 de octubre a las 19.30 (entrada libre).

Esta V edición estará dirigida nuevamente por el performer, poeta visual y catedrático de performance y arte intermedia en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de València, Bertomeu Ferrando; y contará con un total seis performers emergentes de la Comunitat Valenciana. Las propuestas estarán marcadas por el carácter de la propia performance de destruir códigos y pautas establecidas en el mundo del arte para convertirse en un rechazo absoluto al esquema tradicional.

Las jornadas arrancan el viernes 18 con Maria Ciocnadi. La performer utiliza cuerpo, espacio y presencia para hablar sobre energías y pausas, sobre ideas, movimientos y sonidos que se encienden y se apagan con Apágame, enciéndeme; y para ello, se vale de unas cerillas como objeto principal. Utilizando materiales propios de la escultura, lo que propone Alejandro Ocaña con Acción mutable es activar esos materiales, provocar una mutación sobre el cuerpo para conducirlo a un nuevo comportamiento y ver cómo es ese propio cuerpo quien manipula los materiales dándoles forma y significado. Con Arena, Thais Ferrandis nos pone frente a múltiples lecturas y conexiones. Lo hace a través de un patrón de movimientos: repetición, silencio y pausa; todo ello provoca un espacio de atención y meditación que, a su vez, también se transforma en reposo e impaciencia.

 El sábado 19, a través de La chimenea de Zaidia, Mireia Pérez Rodríguez acercará conceptos como sexualidad, expresión de género, autoconcepción y lectura del cuerpo para el objeto (y viceversa) a través de sus propias experiencias en una sociedad patriarcal. El objetivo de la artista es el de presentarnos un juego conceptual entre objeto y sujete con un componente de género.

Jugando con los ritmos y componiendo con las miradas, tanto internas como las de los demás, Sara Trujillo se vale, principalmente, de la danza en Roma ante el espejo para hablarnos sobre cómo usamos, consumimos y producimos tiempo. La sexta performer, Gabriela del Valle, lleva la atención a aquellos elementos que construyen relaciones entre sí ni haber llamado la atención, explotando el potencial poético de las cosas con Recuerda lo permanente.