La colorista figura femenina de Carlos Callizo adorna ahora la fachada del edificio polifuncional de Fanzara. Foto: Carme Ripollès.
Cada año la cabeza más visible de la organización de Museo Inacabado de Arte Urbano de Fanzara, Javi López, lanza una advertencia: "MIAU seguirá si hay colaboración". En principio, su mirada se dirige hacia los habitantes de la pequeña localidad del Alt Millars sus propios vecinos-, cuya colaboración es básica, pero no suficiente, lo mismo que la subvención municipal. Ante esta situación, los ingresos de la venta de merchandising y de las visitas guiadas se hacen imprescindibles. Pero sin más ayudas públicas ni de empresas privadas, la continuidad cada año se convierte en un ejercicio que roza lo milagroso. Los artistas participantes no cobran por pintar sus llamativas obras, pero sí se les paga desplazamientos, gastos derivados de sus estancias y, por supuesto, el material. Ahora los organizadores han dado un paso más allá y han optado por buscar colaboración a través de internet, en concreto de la plataforma GoFundMe. El objetivo es alcanzar la cifra de 5.000 euros, la mitad del coste estimado que supone llevar a cabo el evento, que también incluye otras artes, como la música y la danza. La sexta edición está prevista del 4 al 7 de julio de este 2019.
Después de cinco años, MIAU Fanzara se ha convertido en uno de los principales reclamos culturales de la comarcas castellonenses; aunque ya lo fue después del éxito -sorprendente incluso para los organizadores- alcanzado en su primera edición. Un museo al aire libre, con las paredes de los edificios como soportes de las creaciones de algunos de los más importantes grafiteros a nivel nacional e internacional. Un total de más de 150 intervenciones artísticas, con las firmas de 73 creadores. Esa transformación ha convertido al pueblo de Fanzara en foco de las publicaciones de medios informativos de casi todo el planeta, concediendo publicidad a la localidad y, por extensión, a la provincia de Castellón.
Javi López apunta que los 10.000 euros de coste se reparten en partidas como la compra de pintura, el alquiler de grúas, los gastos de manutención de los artistas, los desplazamientos, la impresión de guías y la promoción del festival. Son vecinos de Fanzara quien prestan voluntariamente las fachadas de sus casas para ser pintadas, al tiempo que albergan a los artistas, creándose una complicidad durante unos días entre dos mundos alejados, como son el bohemio de los jóvenes creadores y el tradicional de una localidad que, como es habitual en las de interior, cuenta con media de edad alta.
En la explicación del proyecto que se puede encontrar dentro de la plataforma GoFundMe, Javi López resalta que MIAU "es un proyecto que nació en 2014 para devolverle al pueblo la buena convivencia que se había perdido tras la propuesta en 2006 de la construcción de un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos. Tras la paralización del proyecto de vertedero, decidimos invitar a artistas urbanos para que vinieran al pueblo durante unos días de verano a intervenir en las fachadas de las casas de los vecinos y pasar unos días con nosotros. Así surgió el MIAU: el museo inacabado de arte urbano".
Mural en gran formato -sin finalizar- de la argentina Milu Correch. Foto: Carme Ripollès.
