Los valencianos Fuego Amigo presentaron su disco 'Fantasmas'.

Un día de verano, concretamente un 20 de julio, te plantas frente al espejo con veinte años y decides que vas a emplear tu mañana en ir en busca de una riñonera. ¿Por qué? Mejor sería, ¿por qué no? Pero la verdad es que sí hay una respuesta, tan simple como que tu novio es fan de lo alternativo, de aquello que solo encuentras en lugares recónditos de algunas ciudades y en ocasiones hay objetos que tienen un valor añadido. Una riñonera no solo es útil para guardar cosas y asegurarte de que las tienes bien custodiadas; también forma parte de un starter pack de festival, junto a las zapatillas viejas, el indicativo de que ya estás preparado para lo que venga, concretamente el festival de rock-punk experimental Meleta Fest de Benicarló.

Y ahí es cuando llega el desconcierto. Un desconcierto que aumenta cuando te dispones a ver al primer grupo y la gente a tu alrededor te pregunta si has traído tapones para los oídos. "¿Tapones?, ¿para qué", preguntas inocentemente. Lo entiendes en solo 5 minutos. Ahí, en un escenario improvisado en mitad de El Bosc, emplazamiento donde se realiza el festival, y, alrededor del público, empieza a tocar KLS, una banda de Benicarló que defiene su estilo como "ruidera", en una lucha con los instrumentos de la que emana un estruendo musical, y ellos saben que te empiezan a pitar los oídos, quieren que te piten los oídos, que lo vivas. Y mientras la gente grita y aplaude, mueves la cabeza al ritmo de la música. Es fácil hacer lo que todos hacen, es difícil diferenciarte y conseguir que una fan de Eurovisión viva tu música. Punto para KLS.

Durante el festival también se puede disfrutar de una paella y, sobre todo, del buen ambiente.

Así, van sonando multitud de géneros alternativos, esta vez en el escenario dispuesto para ello, de la mano de Fuego Amigo, una banda valenciana de indiepunk que con mucho ímpetu y fuerza presentó su disco Fantasmas. También Cabalgata Cósmica, de nuevo valencianos y con un sonido que oscila entre el rock, el heavy y el indie experimental de los años 70, una macedonia de géneros que no deja indiferente al público; Traidor, que se define como una "banda sluge valenciana"; Ugatz, un nombre que el trío alicantino se sacó de la manga a partir del filme Lucky (John Carroll Lynch, Estados Unidos, 2017) y que fueron los encargados de cerrar la noche, con la misión cumplida de que los ánimos no decayesen.

Y el plato fuerte de la noche con  VademecuM, sí el nombre procede del famoso libro de medicina, y es que escuchar a la banda benicarlanda es igual que probar el sushi o la cerveza por primera vez, con el tiempo van mejorando y al final te aficionas. Pues no hay nada mejor que ver a un grupo que toca para amigos que a la vez son aficionados de su música.

La gente se sabe las canciones, lo da todo, cruzan miradas con desconocidos y empiezan a bailar. "No te muerdas las uñas, que me dan ganas de mordérmelas a mí", te sonríe una mujer y puede que en ese instante concibas que por muchas expectativas que tuvieses, nunca habrías acertado del todo cómo es estar allí, ni aunque te acompañase tu fiel, pero recién comprada riñonera.

Es por eso que te presento una guía de cómo pude sobrevivir y disfrutar de esta pasada edición del Meleta Fest para cuando la puedas necesitar.

• Protege tus oídos. Y no, no es broma, los grupos del Meleta Fest lo dan todo y puede que tus tímpanos disfruten, pero no sobrevivan. Unos buenos tapones solucionarán cualquier imprevisto que pueda ocurrir y no te van a impedir vivir la fiesta al máximo.
• Cultura Meleta.  Escuchar a los conjuntos del cartel tiene muchas ventajas, puedes viajar a un mundo musical que nunca llegarías a conocer de otro modo y, además, tener una conexión total con el resto del público mientras entonas el repertorio musical.
• Mente abierta.  Hay que tener presente que ninguna banda es igual a otra y olvidarte de aquello que suena en las emisoras. Nada en el Meleta es convencional y siempre hay algo que te puede sorprender.
• Comparte tu sabiduría. Pide a tus amigos a que te acompañen, insiste un poco. Todo en compañía se disfruta más y al final, seguro que te lo agradecen.
• "Feu gasto". La entrada es gratuita, pero lo que se recauda en consumiciones y merchandising va destinado a pagar a los grupos, así que si te gusta lo que ves, también puedes decidir apoyarlos.

Se espera que el año que viene El Bosc de Benicarló vuelva iluminar sus árboles con un nuevo cartel y a entonar el mítico "açò ja va" antes de cada actuación.