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Los Zigarros (Arrankapins): "A los que nos decían que no nos dedicásemos a la música les enviamos mensajes cada vez que llenamos"

Les dijeron tantas veces que no apostasen por la música que incluyeron en su primer disco una versión de Riff sobre esa reiteración: "No obstante lo cual". Tres discos después, Los Zigarros está asentado como -tal vez- el nuevo grupo más exitoso del rock and roll español. Su guitarrista, Álvaro Tormo, nos cuenta su historia... y la anecdótica lesión que sufrió el día que se supo que iban a telonear a Rolling Stones. El 3 de agosto, en el festival Arrankapins.
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El núcleo principal de Los Zigarros, los hermanos Ovidi (izquierda) y Álvaro Tormo.

Los Zigarros es uno de los platos principales de la segunda jornada, la del sábado 3 de agosto (00:45, medianoche hacia el domingo), de la cuarta edición del festival Arrankapins. En el escenario del Pinar del Grau de Castelló descargarán su adrenalítico y clásico rock and roll, el mismo que les permite llenar salas, ir de festival en festival y ocupar el puesto número 2 de ventas de discos en España con su tercer trabajo, Apaga la radio. Es el guitarrista Álvaro Tormo -colíder del grupo junto a su hermano Ovidi- quien atiende telefónicamente a Nomepierdoniuna para repasar el éxito de esta banda valenciana que tiene marcado con letras de oro el concierto que protagonizó el 27 de septiembre de 2017 en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Barcelona, abriendo para...The Rolling Stones.

>Acabamos de dejar atrás un fin de semana poco habitual para Los Zigarros: un fin de semana sin concierto. Y no por culpa del grupo. Han sido motivos logísticos los que han obligado a la suspensión en el Almazán Suena. Imagino que os habréis sentido como si os faltase algo. ¿Sabéis qué hacer cuando de repente os encontráis con tiempo libre?
Sí es extraño tener un fin de semana libre. Ahora que hemos empezado la gira estamos tocando prácticamente todos los fines de semana. Fue una putada, porque en Almazán -provincia de Soria- hemos actuado varias veces y nos apetecía volver. Pero a veces pasan cosas que no puedes controlar. Y sí supe qué hacer, sí. (risas). Tengo mogollón de cosas por hacer y de repente puedo. Porque mucho tiempo libre no tenemos, ya que además de tocar los fines de semana, durante el resto de días trabajamos componiendo mi hermano y yo.

>Sé que Ovidi se ha trasladado a vivir a Dénia. ¿Sigues tú en Valencia o también te has ido? Lo pregunto por los inconvenientes logísticos que puede provocar vivir en dos ciudades diferentes.
También me he ido a vivir a Dénia. Aquí tenemos un local al que ir todas las tardes para componer y para hablar de cualquier cosa que tenga que ver con Los Zigarros. Es nuestra pequeña oficina. Una razón por la que vine a Dénia fue poder seguir juntos y facilitar el trabajo. De lo contrario, había que desplazarse, enviar cosas por WhatsApp... y era más complicado. Y, además, venirse a vivir a Dénia es casi un regalo. (risas).

>Sois hermanos y trabajáis juntos. Una combinación que no siempre resulta fácil. Ahí están los mediáticos ejemplos de los Davies (The Kinks) o los Gallagher (Oasis). ¿En vuestro caso es sencillo compartir parentesco y trabajo?
Ovidi y yo siempre hemos sido de la misma peña de amigos, aunque él tenga una parte que es suya y yo una mía. Hacemos mucha vida juntos. A la hora de componer los dos a la vez resulta difícil no tener enfrentamientos, pero no son de mal rollo. Dentro de esa pelea de "esto a mí no me gusta", "eso lo haría así"... vas llegando a puntos de acuerdo. Por ahora no hemos tenido ningún enfrentamiento grave. Pero este curro de componer es difícil siempre, independientemente de si eres hermano, amigo... Hay que saber escuchar al que tienes enfrente. En nuestro caso, he de estar seguro de que mi parte de letra se la crea él, ya que ha de cantarla.

>O sea, no existe esa división bastante habitual de "el cantante hace la letra y el guitarra se encarga de la música".
Eso es. Nunca sabemos quién traerá la letra y quién la música de la próxima canción. A veces, a partir de la música hemos hecho la letra entre los dos. También ocurre que alguien tiene una letra entera y el otro se la lleva a casa y hace cambios. Lo bueno de componer canciones con otra persona es que te da una perspectiva inmediata de si es buena o no. Si estás solo en tu casa componiendo un tema y lo has escuchado un montón de veces, tienes el juicio mermado.

>Pero en los dos primeros discos, Los Zigarros y A todo que sí, también acreditáis a vuestro productor, Carlos Raya, como compositor de los temas.
Más que componer, arregló cosas, colaboró en la construcción de los temas. Nosotros llevábamos las canciones y él sugería cambios de notas, por ejemplo. Se involucró en ese proceso, y también en el estudio nos ayudó a componer algunas cosas

>Carlos Raya es un zigarro más.
Sí, claro. Cuando hicimos el primer disco, aunque éramos fans de él, no le conocíamos mucho. Al principio tocar la guitarra delante de Carlos Raya era... ¡Uf!… Muy complicado, porque él es uno de los mejores guitarristas de este país. Pero luego hicimos la gira con Fito, en la que también estaba Carlos, y nos hicimos muy amigos. Con esa confianza, los dos siguientes discos han sido muy divertidos. Él es muy rockero, tiene mucha idea, y aunque es duro trabajando, sabe cómo hacerlo para que no sea horrible. Me gusta mucho trabajar con él.

>En Apaga la radio acreditáis también a los otros dos zigarros: Nacho Tamarit (bajo) y Adrián Ribes (batería).
Sí, porque somos una banda. Y estamos todos en los créditos.

“Ahora mismo es muy difícil escuchar bandas nuevas en la radio, cuando en realidad hay gente haciendo cosas increíbles (...) Ese silencio es un error, porque no estás reflejando lo que ocurre musicalmente en tu país”

>Hay una cantinela que nunca deja de escucharse, la que desde hace décadas dice que el "rock está viejo, muerto, pasado de moda". Sin embargo, un grupo como Los Zigarros demuestra que en 2019, con una apuesta clara por el rock and roll clásico, se puede vender discos (habéis sido número 2 con Apaga la radio), llenar salas y encadenar festivales.
Jack White comentaba que eso de que "el rock está muerto" se dice cada diez años. No creo que el rock esté muerto. Los locales están llenos de grupos de rock, los festivales de rock están llenos de gente... Lo único que es verdad es que no tiene ninguna exposición en los medios. Necesitaría estar más visible.

>Y por ahí va ese título-crítica de vuestro tercer disco, Apaga la radio, en el que cantáis que hay grupos que están obteniendo un gran éxito y las grandes emisoras los ignoran por completo, sin dar oportunidad a las bandas nuevas.
Y no nos referimos solo a bandas de rock, sino a cualquier banda nueva que salga. Cuando yo tenía 10 años descubrí a Metallica o Nirvana en Los 40 Principales, que además ponía a Los Rodríguez, Loquillo... Ahora mismo es muy difícil oír bandas nuevas en la radio, cuando en realidad hay gente que está haciendo cosas increíbles. Una de las cosas más interesantes que se hace viene del hip hop, y nunca oirás un tema de hip hop en una radio comercial. Sin embargo, están metiendo miles de personas en los conciertos. Ese silencio es un error tremendo, porque no estás reflejando lo que ocurre musicalmente en tu país, que es muy rico culturalmente.

>La vuestra también ha sido una banda nueva, que partía de cero, y a la que tampoco radiaban. ¿Cuál es entonces vuestra fórmula para haberos convertido en uno de los grupos punteros del rock español en estos momentos?
No tengo ni idea, la verdad. (risas). A ver cómo lo digo, porque no quiero ser pretencioso... Cuando Ovidi y yo pusimos en marcha Los Zigarros, hacía seis o siete años que no surgía una banda nueva de rock con éxito. No sé cuál es la fórmula. Solo sé que estamos muy agradecidos por lo que nos está pasando. Es más, diría que no hay fórmula, fíjate. Nunca sabes qué va a triunfar y qué no. Al principio creíamos que íbamos a tocar para diez personas. Siempre he tenido el sentimiento de que me iba a dedicar a la música, trabajando mucho y haciendo las cosas bien. Pero también pienso que esto no va a durar. Es más, siempre pienso que al próximo concierto no va a venir nadie.

>No en cada concierto, pero sí antes de cada disco, y con los éxitos precedentes, ¿sentís el temor de que lo nuevo no vaya a ser aceptado igual?
Absolutamente. Cuando haces cualquier cosa que tenga que ver con el arte, de repente te encuentras con gente que opina sobre eso. Has vomitado tu alma en un disco y luego te puedes encontrar con una mala crítica que te puede destruir. Aunque la gente lo niegue, una mala crítica te destruye. Nosotros hemos tenido mucha suerte en cuanto a la aceptación. Pero sí que lo pensamos. Aunque hacemos lo que queremos, sin usar otra fórmula, y esperamos que a la gente le guste. Sin perder nuestro estilo, creo que cada uno de nuestros tres discos tiene su rollo distinto.

>En este tercer disco hay algo que parece haber sorprendido a mucha gente. Se trata del primer tema, "La trampa". Cuando esperas un arranque potente de un disco de Los Zigarros, resulta que empezáis con una canción relajada de guitarras acústicas y voces. No se me lanzo a la piscina y no hay agua, ¿pero ese título de "La trampa" se refiere a un engaño con el que sorprendéis al fan que espera un inicio cañero?
No fue intencionado. Esa canción era inicialmente más larga, de unos seis minutos y dos partes, una acústica, y la otra con distorsión. Pero no conseguíamos acabar la segunda parte. Vimos que esta intro reflejaba muy bien el contenido del disco. Fue gracioso cuando hicimos una escucha del disco con veinte fans en una habitación. Al escuchar esa primera canción la gente se quedó flipando, como diciendo "¿qué es esto?". Al acabar nos comentaban que pensaban que nos habíamos vuelto acústicos y les habíamos dado un susto.

>Si estuviese en medio del disco, como una especie de transición entre cara A y B, tal vez sorprendería menos.
Estuvimos pensando si meterla la primera o la última del disco. Pero como primera me gustaba más.

“Siempre he tenido el sentimiento de que me iba a dedicar a la música, trabajando mucho y haciendo las cosas bien. También pienso que esto no va a durar y que al próximo concierto no va a venir nadie”

>A nivel español nunca ha faltado alguien que liderase la senda rockera más o menos clásica y que trascendiese más allá del propio estilo: Miguel Ríos, Tequila, Rosendo, Barón Rojo, Loquillo, Los Rebeldes, M-Clan, Fito, Pereza... y además casi como tomándose el relevo. Dentro de esa cadena veo a Los Zigarros como los relevistas actuales, como los abanderados de las nuevas bandas de rock español.
Nos lo dicen mucho. Pero ser el abanderado de algo es complicado. Te metes una presión muy grande a ti mismo. Y no sé si me apetece sentir esa sensación... aunque es un elogio absoluto, por supuesto. No quiero llevar a cuestas esa bandera de algo, porque es algo muy grande. Ahora bien, si la gente piensa eso, encantado. Imagínate lo contrario, que pensasen que somos una puta mierda de banda. (risas). Eso sí que sería horrible. Nosotros queremos seguir haciendo rock todos los años que podamos, pero no quiero creer que somos abanderados de nada.

>Con esta gente que os ha precedido, como Fito, Tarque, Leiva... mantenéis una muy buena relación.
Sí, sí, sí. En el caso de Tarque, además, es que vive muy cerca de nosotros y está en el grupo de amigos de diario. Encima, una de las razones por las que hacemos rock es por M-Clan. Y Tarque, para mí, es el mejor cantante de rock de este país. Él abre la boca y se te va la olla. Y Fito, igual. Con 12 años yo escuchaba Platero y Tú, y luego me hice muy fan de Fitipaldis. Algunos de mis amigos no podían creerse que Los Zigarros estuviésemos de gira con Fito & Fitipaldis. Habíamos pasado de estar fumando porros en el parque escuchando a Platero a unos años después de gira con Fito. Y es que además es tan majo, tan buen tío y toca tan bien la guitarra...

>Con Tarque incluso tenéis un proyecto musical, y con Leiva también.
Mi hermano toca en Gran Cañón, con Tarque, Leiva, Frisco (M-Clan) y Julián Maeso. El pasado año hicieron gira. Y luego, Ovidi, Carlos Tarque y yo hicimos el otro día un acústico, llamándonos Los Topones. Fue con motivo de la inauguración en Dénia de una tienda Elephant Eme, de una amiga nuestra, en la que vende ropa como la que llevamos nosotros en los bolos. Lo pasamos super bien. Además, lo de tocar versiones de otros es muy refrescante, porque no has de estar pensando todo el rato en si una canción tuya es buena, si podría mejorar el estribillo... Me gusta que la gente toque versiones, que un grupo que te mola mucho haga un tema de otro. Una de mis bandas favoritas es Tom Petty & The Heartbreakers y ellos siempre metían versiones, de blues, de Yardbirds, de Kinks… Descubrí grupos gracias a las versiones que hacían bandas  que me gustaban.

>Antes sí incluíais alguna versión en vuestros conciertos, pero ahora ya apostáis íntegramente por canciones de vuestros tres discos.
Sí, es todo de Los Zigarros. Y eso también mola. Metemos pequeñas cositas ajenas, como una intro de "Oh well" de Fleetwood Mac a una canción nuestra, pero ya no temas enteros.

>En Apaga la radio habéis incluido una versión: "Mis amigos", una canción de The Flying Rebollos, donde tocaba la batería vuestro manager, Xabier Arretxe, Polako.
La primera vez que la escuché pensé que la podíamos haber escrito nosotros. Era Zigarros total y le dije a Ovidi que teníamos que hacer una versión. Además, tiene un componente de cariño hacia nuestro manager, quien se ha portado muy bien con nosotros ¡Y encima es un temazo! Y tiene un punto en la letra a "No obstante lo cual", en el sentido de que mientras estás rockeando te preguntas que a dónde han ido tus amigos de toda la vida. Me encanta tocar esa canción en directo.

>Hemos hablado de gente con la que habéis tocado a nivel nacional. Vamos al apartado internacional: con AC/DC cuando Ovidi y tú estabais con Los Perros del Boogie y con Rolling Stones ya con Los Zigarros. Y después de esto, ¿queda alguien con el que un rockero quiera tocar?
(risas). Pues me encantaría tocar con Jack White. Para mí es el artista del momento. Me flipa. Me encantaría simplemente sentarme a hablar con él un día. Y tocar con él, por supuesto. Hace las cosas como ya no hace prácticamente nadie. Me encanta su valentía. Se aplica el lema punk "Do it yourself" (hazlo tú mismo). Ha creado Third Man Records y ha recuperado discos de blues, graba grupos muy interesantes... Y me encanta cómo toca la guitarra y su sonido, con ese estilo agresivo. Cómo cuida el look, los vídeos... Me parece un artista en todo, en sí mismo. Y su música me parece excelente. Nos fuimos hace poco a Colonia -Alemania- para ver a The Raconteurs, una de sus bandas, que me parece una barbaridad.

>Y un músico joven, eso de que un día le digan que "vais a tocar con AC/DC" y años después con Rolling Stones, ¿cómo lo encaja?
En el caso de los Stones tuve que ir al fisio durante casi un mes y medio, porque me dio como un tirón en el brazo el día que anunciamos que tocaríamos con ellos. Ese día estuve ocho horas al móvil. Me llamó hasta el colega de cuando tenía ocho años. Lo anunciaron en todas partes y fue un boom. La gente me llamaba, se ponía a llorar... Y entre sostener el móvil y la tensión, me acabé lesionando. A eso súmale el shock personal, ya que en mi interior me decía que iba a telonear a mi banda de rock preferida. La primera banda de Ovidi y mía fue los Stones, cuando teníamos unos ocho años. Y es que encima les conocimos, hablamos con ellos... Es algo tan fuerte que no se puede explicar.

>Pues cuenta alguna anécdota...
Keith Richards da mucho miedo cuando lo tienes frente a frente y habla contigo. (risas). Son muy majos y muy profesionales. Ronnie Wood vino cantando algo así como "Zigarros, zigarros". Mick Jagger fue el primero que nos saludó y a mí el primero, me preguntó por el bolo. Siguió saludando al resto del grupo y cuando acabó... volvió a saludarme otra vez. Se ve que no se acordaba de que ya me había saludado. Y yo, encantado, claro. Fuimos a conocerles a su camerino justo tras acabar nuestro show. Ni nos duchamos. Uno de los mejores días de mi vida, sin duda.

>Imagino que alguien que decide dedicarse al rock and roll habrá tenido que escuchar un sinfín de veces algo como "mis amigos dicen que tengo que formalizar, que busque un empleo y haga una vida normal (…) Todos me dicen qué es lo que tengo que hacer". Tantas que hasta le habéis dedicado una canción: "No obstante lo cual", una versión de los Riff del argentino Pappo.
(risas). Hemos tenido la suerte de que mi madre siempre nos ha apoyado a los cuatro hermanos para hacer lo que nos apeteciera dentro de lo razonable. Es una persona muy cabal, pero de mente abierta y cree que uno ha de perseguir sus sueños. Con 25 años le dije que dejaba mi curro para dedicarme a la música y ella me dijo que "adelante". Con esa edad era el momento o ya no lo haría nunca. Dos años después empecé a vivir de la música y ya llevo casi ocho. Si ella me hubiese dicho "no te arriesgues", pues igual me lo hubiese pensado. Pero fuera de casa sí he oído mil veces cosas como "ten cuidado que la música es muy difícil", "a eso no llega nadie", "diviértete un rato pero piensa en el futuro". Sí, sí... A todos esos les he mandado mensajes cada vez que sacábamos discos y la gente los compraba, y cuando hemos llenado salas. Les he dicho: "¡Mirad, cabrones!". (risas).

>De todos modos, es verdad que resulta muy complicado vivir de la música de uno, no de la música, sino exclusivamente de la propia. No muchos lo logran.
Lo sé, lo sé. Pero siempre hay alguien que lo consigue. Me gusta mucho la letra de "No obstante lo cual". Todo es muy difícil, pero es importante intentarlo. Quedarte en la vida con la duda de "y si hubiese hecho esto..." es un horror. Mejor hacerlo y si no te sale bien, pues nada, pero lo he intentado. Hay que arriesgarse, si no la vida es muy aburrida.

>Antes hemos hablado de grupos que te gustan y con los que habéis compartido bolo e incluso colaboración. En el Arrankapins vais a coincidir en día con uno que cumple con esos requisitos: Aurora & The Betrayers.
Amigos nuestros. Son muy buenos, muy interesantes. Y Aurora canta que flipas. Hicimos una versión de Tina Turner con Aurora: "River deep mountain high". Su bolo molará mucho. Allí estaré viéndoles. Y también estarán los supermíticos Siniestro Total. De Aurora Beltrán también somos amigos y la llamamos cuando vamos a Pamplona. Como curiosidad, nuestro técnico de luces estaba antes con Smoking Souls.

>Ya son unas cuantas las veces que habéis tocado en Castelló. ¿Algún recuerdo especial, alguna anécdota?
La verdad... No te sabría decir. Soy muy olvidadizo. Tocamos tanto que se me va mezclando lugares. Puede sonar a cliché pero es la verdad. Me guío por los bares de una ciudad para recordar si he tocado en un sitio. A Castelló también fuimos varias veces con Los Perros del Boogie. Tenemos muchas ganas de volver.

>Un disco que estés escuchando bastante en estos días...
El otro día me fui a comprar discos y pillé un montón de jazz. Estoy escuchando mucho Nuages de Django Reinhardt. Me flipa.

“En el caso de los Stones, tuve que ir al fisio durante casi un mes y medio, porque me dio como un tirón en el brazo el día que anunciamos que tocaríamos con ellos. Estuve ocho horas al móvil”

>¿Eres más de vinilo que de nuevas tecnologías?
Soy de todo. Para mí el streaming es una de las cosas más maravillosas que hay en el mundo, aunque sé que se ha cargado la industria y bla, bla, bla. Pero estar en cualquier lugar, querer oír una canción y con un simple click escucharla me parece un regalo. Es una putada porque se venden menos discos, pero mola mucho. Lo que pasa es que ahora ya todo el mundo es dj, y en cualquier fiesta muchos quieren poner sus canciones. Por eso en mi salón tengo todo vinilos; si quieres poner algo, ha de ser lo que tengo en vinilo.

>Os he leído que no os gusta escuchar vuestros propios discos una vez publicados.
Absolutamente ¡Jamás! Básicamente porque lo has escuchado mientras componías las canciones, luego en demos, en otras demos, en casa de Carlos Raya, lo grabas, lo escuchas mil veces para mezclarlo, luego la masterización... ¡Uf! Me gusta escucharlo como un año después. Bueno, cuando hacemos promo en las radios lo escuchamos. Pero una vez publicado es como si te hubieses despegado un poco de él, como que se lo has entregado a la gente. Y, además, tienes ese miedo sobre qué va a decir la gente, y una vez lo sacas tienes como un alivio. Ya está hecho... A tocarlo.

>Que en realidad es lo que os gusta más: tocar en directo.
Me encanta el estudio. Soy muy de usar cacharros, guitarras. En el estudio lo puedes pasar muy bien. Y además, grabamos juntos en directo, que es más divertido. Pero tener una banda y tocar todos los fines de semana es como un regalo.

>¿Te imaginas algún proyecto tuyo en el que no esté tu hermano?
Estoy tan involucrado con Los Zigarros que ni me lo he planteado. Pero, sí, podría ser perfectamente, y no pasaría nada. Pero aún no me hartado de mi hermano. Si no interfiriera con Los Zigarros, podría tenerlo, aunque no lo he pensado.

Los Zigarros (desde la izquierda): Álvaro Tormo, Ovidi Tormo, Nacho Tamarit y Adrián Ribes.

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