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José Sacristán: “El público sale siendo mejor persona después de ver ‘Caminando con Antonio Machado'”

Una voz grave, cálida, inconfundible, icónica, familiar. Un hablar culto y conciso, que a menudo recurre a los propios poemas de Machado, como si estuviera repasando pasajes de la interpretación de este viernes 12 de junio (20:00, 16€) en el Paranimf de la Universitat Jaume I, donde actuará acompañado de la violonchelista Aurora Martínez Piqué. Entrevistamos a José Sacristán para hablar de poemas cantados al oído, de ética y estética, de cómo le dolería a Machado la España actual.
  
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José Sacristán, durante el espectáculo.

>¿Caminando con Antonio Machado es un recital, un monólogo, un concierto o un espectáculo teatral?
Está a caballo entre la representación teatral y el concierto. Hay una dramaturgia, porque todo comienza por el último verso de Antonio Machado que encontró su hermano en el bolsillo de su gabán después de morir: “Estos días azules y este sol de la infancia…”. Y a partir de ahí me tomo la libertad de interpretarlo como su último deseo: hacer un viaje de vuelta desde Colliure [Francia, donde murió en el exilio] hasta su Sevilla natal. Un viaje que hago a través de sus propios poemas con acompañamiento de Aurora Martínez al violonchelo.

>¿Cómo persuadiría a un estudiante universitario, el que tiene más a mano el Paranimf de la UJI, de que fuera a ver una interpretación de poemas de hace un siglo con música de chelo?
La poesía nunca ha sido un producto de consumo masivo, pero cualquiera que tenga noticia de Antonio Machado, de su trayectoria ética y estética, de su ejemplo de vida, además de la belleza de sus poemas, sabrá apreciar la obra, no te quepa duda. No quisiera ser presuntuoso, pero llevo dos años haciendo este espectáculo entre funciones en España y Argentina y te puedo asegurar que el público sale siendo mejor persona después de ver Caminando con Antonio Machado. Independientemente de la edad y de la formación de cada uno, es un buen recorrido, un buen camino para hacer en compañía.

>Esta semana ha estado grabando para la serie Galerías Velvet de Antena 3 interpretando a su personaje, Don Emilio. ¿Cómo se cambia de un registro tan diferente de un día para otro?
Son muchos años de oficio, si eres un profesional de esto no hay ningún problema. Con el dineral que me pagan por hacer esto, ¿cómo no lo voy a hacer bien? (risas). Teniendo los tiempos de intermedio adecuados y con buenos personajes es sencillo, lo difícil es hacerse cargo de personajes idiotas en proyectos idiotas.

>Dice que Machado es un referente estético y ético. ¿Por qué se nos presentan tantas veces disociadas esas dos cualidades?, ¿es más completo el arte si aparecen juntas?
Sí, no hay estética sin ética y ética sin estética. Ya en tiempos de Machado la ética no era moneda de cambio común e imagínate ahora… No viene nada mal recordar su visión en los tiempos que corren a través de la belleza de sus poemas.

>Machado cantaba a “Una España joven”, a la que describía como “encinta de lúgubres presagios”, pero también a su amada Guiomar y a amigos como Lorca en “El crimen fue en Granada”. ¿Cuáles le parecen más actuales o que conecten mejor con el público de ahora?
Todos. Tanto la mirada del hombre sobre la España de su tiempo, como la del enamorado o el canto al amigo fusilado, también los más festivos... en Machado no hay desperdicio. La permanencia de la obra en el tiempo solo pasa con los grandes y él es uno de ellos. Pero sí que es verdad que, a veces, los versos que coinciden más con la actualidad te ponen los pelos de punta.

>¿A qué coincidencias se refiere?
A la España de su tiempo que en algunos aspectos es el germen de lo que todavía colea. La España cainita, la España que desprecia lo que ignora y la España de charanga y pandereta, tan presente todavía en nuestros días.

>Entonces, ¿a Machado le seguiría “doliendo España” si vivera hoy o ya la daría directamente por perdida?
No creo que diera nada por perdido. Precisamente ahí están sus últimos versos, con los que arranca la obra, a pesar de su situación: “estos días azules y este sol de la infancia”. Llenos de luz... seguiría batallando. Le seguiría doliendo, por supuesto, pero no creo que arrojara la toalla.

>Entre los 38 poemas de Machado seleccionados en el espectáculo hay algunos muy populares, como “Todo pasa y todo queda” con el “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”… ¿se llegan a corear o acompañar por el público como en los conciertos de música rock o pop?
No ha lugar. Pero eso no significa que sea un espectáculo solemne o distante, sino más bien al contrario: es muy próximo, inmediato y cercano. Machado era el maestro de escuela, no el profesor, y sus poemas hablan al oído. No hay la menor necesidad de recurrir a interpretaciones ni a segundos ni terceros niveles de lectura. Como dice uno de sus poemas, su verso “brota de manantial sereno”.

>Machado fue actor y declamaba sus propios poemas, de los cuales incluso quedan algunas grabaciones. Y también han sido musicados por cantantes como Serrat en distintas grabaciones. ¿Ha escuchado poemas de Machado en su voz o en la de otros para preparar este espectáculo?
No, he ido a mi bola. Y los poemas de Machado no se declaman, no se puede, más bien yo los pregono, los digo. Mis referentes, en todo caso, son los que he tenido siempre. Cuando lo preparaba me preguntaba: ¿Y esto cómo lo haría Fernando Fernán Gómez?

Antonio Machado.

>Explicabas antes que Caminando con Antonio Machado es un viaje a la infancia del poeta, a la Sevilla de finales del siglo XIX. ¿Cuál sería el paisaje de la infancia de José Sacristán y las similitudes con la de Machado?
Hay bastante en común. Mi infancia fue a finales de los años 30 en un pueblo de Castilla. En mi infancia hay guerra y posguerra. Hay la afinidad de pertenecer a una España que perdió la guerra y que a algunos les costó la vida y a otros el exilio. Hay fundamentalmente una vinculación histórica; mientras Machado moría en el exilio mi padre entraba en la cárcel.

>La Unión de Actores y Actrices le ha reconocido este año con el premio “A toda una vida” por su trayectoria personal. ¿Ese tipo de galardones le hacen a uno mirar más hacia atrás o hacia delante? Porque sigue con Velvet y, por ejemplo, el 22 de junio participará en la reinterpretación de Pulp Fiction con Carlos Vermut (Magical Girl) en el cine Capitol de Madrid con motivo del 20º aniversario de su estreno en España…
Soy memoria y tengo cierta tendencia a la melancolía, pero mi agenda no me permite entretenerme. Agradezco mucho los premios porque ya son 60 años dedicándome a esto. Bienvenidos sean todos esos reconocimientos, pero afortunadamente la madre naturaleza todavía me permite seguir trabajando y en eso estoy.

>Así que José Sacristán tiene cuerda para rato…
Hombre, no sé si para muchos años más, pero al menos para este viernes en Castellón sí.

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