Aitana cumplió su sueño de subir al Arenal, único festival al que ha ido como público. Foto cedida por la organización. Fotos: Arenal Sound.
Es importante empezar contando que sí estás leyendo la crónica del primer día (jueves 1 de agosto) del Arenal Sound de Burriana es porque a la periodista que escribe este artículo la invitaron desde Heura (una empresa de productos vegetales que cuenta con un stand en la zona de restauración) a asistir al festival para probar unas de sus hamburguesas veganas. Al igual que sucedió el año anterior, la organización (The Music Republic, también detrás de otros festivales como el FIB) ha denegado las acreditaciones solicitadas por Nomepierdoniuna para cubrir el festival, entre otros medios locales, impidiendo así que podamos contar con nuestras propias palabras y en primera persona lo mejor -porque siempre hay cosas buenas- y lo peor - también las hay- de la presente edición.
El Arenal Sound ha sabido crear a lo largo de su vida un relato, ese que nos ha enseñado la importancia de llamarse sounder. Recuerdo que en su décimo aniversario, en 2019, proyectaron en la pantalla del Main Stage un vídeo que repasaba todos los cabezas de cartel que habían pasado por el festival; desde The Cranberries (2010) hasta Bad Bunny (2018), con un mensaje claro: demostrar quiénes eran ellos. Sin embargo, más allá de la parte musical, el festival también ha querido poner énfasis en otras cuestiones a la hora de vender la experiencia sounder, y que posiblemente ayuda que lo cuente mejor un/a influencer que una periodista. Dándoles mucho protagonismo incluso a través de los propios perfiles en redes sociales del festival, como la llegada al particular Motel (que se aleja mucho de la realidad del sounder), el mensaje personalizado a Dulceida -una de las caras de The Music Republic- por no poder asistir este año al festival o la publicación de fotografías de Marta Díaz o Elena Gortari viviendo la experiencia durante los conciertos (eso sí, en el foso; desde donde otros años se colocaban los fotógrafos/as de Nomepierdoniuna...). El Arenal Sound ha querido y quiere ser el festival de las influencers, de reír, disfrutar, de hacerse fotos y cantar, el festival de los "sueños"... Pero, detrás de todo esto, ¿qué hay?
El Arenal Sound se volvió a convertir el año pasado en el macrofestival más concurrido de España con 300.000 asistentes, motivo por el cual sigue siendo incomprensible que se generen colas tan largas para algo tan básico como es ir al baño (y eso que el envío de las pulseras y activación ha ayudado a aligerar las colas de entrada). Cifra que, según ha avanzado el propio festival en una nota de prensa, se repetirá este año. La del jueves ha sido una de esas noches en las que en el recinto no cabía ni un alfiler y que les ha valido colgar en la primera jornada el cartel de sold out (y que este año parece que se les ha atragantado un poco). El éxito de vender todas las entradas del jueves y la consecuencia de un recinto demasiado abarrotado y agobiante en algunos momentos.
Imágenes del escenario principal durante la actuación de Aitana. Foto cedida por el Arenal Sound.
Entre risas, La Pegatina (que parecen tener contrato fijo con el festival), que actuaron a las 19:50 horas, espetaron al público que eran como "señoras de 60 años con los abanicos". El abanico para luchar contra el calor se ha sumado al outfit festivalero de ventilador de mano en las primeras horas del festival, que era cuando se ha podido disfrutar de los conciertos sin aglomeraciones. Como ha sido el caso de Malmö 040, abriendo el festival (si no tenemos en cuenta las dos jornadas previas de pre-festival en el escenario de la playa). Una banda emergente que supo conectar con el público, que llevaba los deberes muy bien aprendidos coreando "Los lugares dónde irás" o "LA última canción". También, Hey Kid, en la zona del Beach Club, tuvo un directo tranquilo, aunque con algún desajuste vocal, y respaldado por su amigo Iñigo Quintero (conocido por el viral "Si no estás"), a quien le dedicó su canción "Será por ti".
La noche empezó a asomar con Pepe y Vizio, de los que se cabe destacar el sonido y los visuales en la trasera que acompañaban el directo. El dúo granadino aportó el toque flamenco a una jornada que estaba dominada por la música urbana, si bien también juegan en sus canciones con este estilo musical. Hasta aquí llegaría la parte más light del Arenal, porque fue con la llegada de Cali & El Dandee cuando el recinto se fue llenando más y más... Sabe, además, el dúo colombiano arrastrar a las masas y es que decidieron arrancar su show con "Gol", canción que compusieron para apoyar a España en la Eurocopa de 2012 y que sirvió de efecto de llamada para aquellas personas que empezaron a correr hacia el escenario; y con guiño incluido: "Cada vez que hacemos gira, España gana la Eurocopa". De ahí a un "No digas nada" o "Yo te esperaré".
El festival de Burriana se marca un "sold out" en su primera jornada. Foto cedida por el Arenal
Las decepciones llegaron, más tarde, en el Beach Club. Si no te acercabas hasta el escenario costaba escuchar a Pol Granch. Además, según apuntan algunos usuarios en el Instagram del Arenal (antes de que el festival pueda hacer su habitual borrado), el artista abandonó 20 minutos antes de lo previsto el escenario. Y complicado fue también disfrutar del show de Parkineos, el cual estaba llenísimo y fue mucha la gente que no pudo acceder al escenario de la playa. En cambio, La Zowi demostró que a ella tablas no le faltan y sirvió show. La Zowi es La Zowi, no hay mucho más que explicar y lo entiendes cuando la ves en directo: o te gusta o lo aborreces. Y se plantó en el Arenal Sound ante la sorpresa (y horror, como han destacado en redes) de aquellos padres y madres que acompañaban a sus hijos/as al concierto de Aitana y se toparon con su show. Más allá de la anécdota, La Zowi fue dosis de show, energia y mucho twerk.
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Ahora bien, que el Arenal Sound estuviera la noche del jueves tan concurrido tiene una explicación y esa es Aitana. Muestra de ello es que el festival lanzara fuegos artificiales tras su actuación y, en cualquier caso, los halagos entre ambos no faltaron. Sobre el escenario, la catalana explicó que el Arenal Sound fue el primer y el único festival al que ha asistido como público. Aitana visitó Burriana hace siete años con sus amigas, cuando acababa de cumplir los 18 años y poco después logró entrar en Operación Triunfo, talent show que la dio a conocer como cantante. Sobre el escenario principal, Aitana aseguraba que actuando en el Arenal ha cumplido "un sueño" y animaba a todos a seguir los suyos: "Vengo de San Clemente de Llobregat, un pueblo de Barcelona. Nunca pensé que estaría aquí arriba y que podría dedicarme a la música. Si alguien quiere dedicarse, de verdad, se puede", exclamaba la joven, si bien reconocía también que hace falta no solo talento sino también "un poquito de suerte".
Tras ello, la cantante empezó un show que, como avisó, también tendría baladas. "Veo muchos niños aquí y sé que los más fans quieren estas canciones". Así, se dispuso a cantar temas como "= (Igual)" o "No te has ido y ya te extraño", para la que le acompañaron Cali & El Dandee en el escenario. Lo quizá más chocante era el contraste de canciones constante. Es normal hacer un repaso super rápido por diferentes proyectos artísticos, ya que en un festival hay poco tiempo y no cabe todo el repertorio, pero, Aitana encadenó el tema "Pensando en tí" de su era Alpha, con ramalazos techno, con la balada "Vas a quedarte" y de ahí regresó a "Las Babys". En cualquier caso, la catalana ofreció uno de los mejores conciertos de la noche, del que también hay que resaltar el trabajo de sus bailares.
La artista acompaña de coreografía la mayoría de sus canciones. Fotos cedida por el Arenal
A partir de aquí, Gente de Zona tenía el reto de retener el mayor volumen de público posible, porque gran parte fue saliendo tras la actuación de Aitana. Y no se quedaron atrás, porque el Arenal Sound continúo lleno mientras los cubanos interpretaron hits como "Bailando" y "Muchacha. Para sorpresa del público, el dúo cubano tuvo además unas palabras reivindicativas, ya que pidió una "Venezuela y Cuba libre" y un mundo "sin dictaduras". Por su parte, Juan Magán alargó la noche desde el escenario principal y decidió incluir en su repertorio las canciones más famosas que tiene, como "Mal de Amores", "Ayer la vi" o "Ella se vuelve loca". También aprovechó, eso sí, para promocionar el tema que acaba de sacar con Dan Abredop, llamado "Mírame Ahora", pero hay que reconocer que se esforzó para que la noche no decayera. Una jornada la del jueves que seguiría con Ramsek, José De las Heras, Juliann James & Mrizin y Amygdala.
Una primera jornada de una edición en la que, conectes más o menos con su cartel, cabe destacar la calidad del sonido (y, claro, venimos de la chapuza en el FIB). También que el festival de Burriana es un buen generador de experiencias entre el público joven. Un público que, como Aitana cuando tenía 18 años, van a ver a los artistas que les gustan por primera vez, sin demasiadas expectativas y con ganas de pasarlo bien. También que se ha vuelto crítico con lo que espera del festival, y no haber colgado el cartel de abonos agotados después de varios años es una muestra de ello. Pero el Arenal se desarrolla en un espacio que ha ido distorsionando la propia idea de festival y que ahora se parece más a una feria (me pregunto qué cantantes irían a ver todas aquellas personas que estaban dentro de un stand de dos plantas donde podían encontrar varios teléfonos con IA incorporada); si es que hoy en día en un festival de música es posible hasta ver el trailer de la película Aliens: Romulus... Mucha marca, mucho postureo, sin embargo, encontramos un recinto que pronto se convierte en un embudo y unas instalaciones a las que les hace falta más cuidado y zonas donde verdaderamente recargar energía entre concierto y concierto. Si esto cambiara sería más fácil alargar el "sueño".
