Domingo 19, cuarto día del European Reggae Contest con sede en Benicàssim, ciudad de festivales. A pesar de que estamos en el ecuador de la cita, que acaba el fin de semana y que muchos deben recoger su espíritu Rototom para volver a la rutina, me sorprende que no decaigan las visitas al recinto. Oscilando entre las 18.000 y las 27.000 personas, el festival exiliado en la costa castellonense crece con respecto al año pasado, sin notar aglomeraciones ni agobios. Esta filosofía tan positiva y relajada se contagia. Comprobado. Sin embargo, hoy empiezo esta jornada dominical en el Foro Social. Y eso significa indignarse y empatizar con las protagonistas del debate por dos motivos principales: por ser mujeres y periodistas.
Son las siete menos cuarto y la carpa presidida por el lema “Peace, love & unity” tiene todas sus sillas ocupadas. No es de extrañar. La periodista egipcia Mona Eltahawy está acompañada de Rosa María Calaf -corresponsal internacional e invitada por el festival por segundo año consecutivo- y la directora saliente de Informe Semanal, Alicia Gómez Montano, como moderadora. El debate “El papel de la Mujer en la ola árabe” las reúne para romper tópicos culturales que alejan países y personas, para exigir “una Revolución social cultural, pero también sexual” y para mostrar una fortaleza moral envidiable.
La egipcia relata cómo vivió en primera persona la revolución en la plaza de Tahrir, cómo las agresiones físicas y sexuales que sufrió por parte de soldados de la Junta Militar la han hecho más fuerte y muestra a los congregados el tatuaje que se hizo en el antebrazo derecho para superar esa etapa tan dura. Su discurso impacta, su firmeza no. Es una de las 150 mujeres más valientes de 2012 según la revista Newsweek y se nota.
El sol se despide y me dirijo al Main Stage. Etana repite sobre el escenario del león, pero esta vez lo hace sola, sin Alborosie. La jamaicana endulza el reggae con toques de soul y pop para caracterizar su música. Jah Mason (foto derecha) le toma el relevo. El antes conocido como Perry Mason luce gafas de sol ante una luna más que presente. Excentricidades de artista. Aclamado en la escena new roots jamaicana convence a la masa reggae, que desaparece al acabar el concierto.
Con más de media hora de retraso de la hora programada y escaso público, todos made in Spain, Muchachito Bombo Infierno llena el escenario. El tipo de mi lado le dice a su colega que “estos van a meter caña, que seguro que nos hacen sudar”. Verdad de la buena. El de Santa Coloma de Gramanet no se asusta por el intento de lluvia. Las dos manos a la guitarra personalizada y el pie derecho al bombo lideran una formación repleta de vientos y acompañada por un pintor de pincel fugaz, Santos de Veracruz, que se atreve a mostrar su voz con “La viajera”. Primer descanso del concierto. Me giro. Hay gente, mucha gente atraída por la música mestiza y la rumba catalana de Muchachito Bombo Infierno. A la hora y cuarto, Jairo Perera se despide.
El Main Stage sigue on fire. Es el turno del veterano reggae Barrington Levy. Suena muy bien y es evidente la experiencia acumulada tras tres décadas sobre el escenario. Si el público ya estaba entregado durante toda la actuación, cuando suena “Here I come” los presentes se rinden ante el jamaicano.
Tanto rato sin separarme del escenario liderado por el león dorado ha hecho que olvide cenar. Me doy una vuelta buscando el manjar de la noche y en la zona africana encuentro a unos zancudos jugando con fuego. El espectáculo está en todos los rincones del Rototom Sunsplash. Quiero descansar las piernas y, obligatoriamente, lo hago en el césped. ¿Encontraré una hamaca libre alguna noche?
Steel Pulse está en el Main Stage. Otros veteranos que no defraudan. Los ingleses pasan revista a toda su carrera y la voz de la formación, David Hinds, aprovecha para mostrar sus dotes en la danza. Son más de las dos y media y el escenario principal echa el cierre.
Una noche más, me veo arrastrada hasta el Ska Club. Hace un rato que ha empezado la noche del ska japonés con Tex & Sun Flower Seed y ya han volado algunas cervezas por el aire. Entre canciones instrumentales, inglés orientalizado y letras japonesas incomprensibles, suena una nueva versión de “Revolution rock” de The Clash. Ahora sí que sí. Los japoneses que acompañan a Manu Chao o Muguruza por los países asiáticos nos han ganado.
El colectivo de dj’s Caribbean Dandy continúan una gran noche en el Ska Club, pero poco a poco me voy acercando a la salida. El Dance Hall está hasta los topes. Es imposible no quedarse embobado con los ágiles y violentos movimientos de los bailarines. El dj regala dos grandes temas, “Jamaican Ska” de Byron Lee & The Dragonaires y “My boy lollypop” de Barbie Gaye, que sirven de banda sonora de despedida de mi domingo en el Rototom Sunsplash. Ir de festival es agotador.
Yo no pude asistir y gracias a tus palabras, me has transportado a ese lugar... enhorabuena!!