Lo cierto es que elegir las tres recomendaciones de este mes no ha sido fácil. Entre las más de 50 películas a estrenar (según Filmaffinity) en (pocas) salas de nuestro país, muchas de ellas no van a llegar (todavía) a Castellón, pero la espera o el visionado en línea merecen la pena por lo que en “otros estrenos” podéis leer sobre ellas. En cuanto a las tres películas que hemos decidido destacar este mes encontramos una cinta española de autor, nunca mejor dicho; la última ganadora de la Palma de Oro en Cannes, que esperamos que con dicho crédito tenga el honor de llegar a nuestra provincia; y una cinta estadounidense realizada por un artesano de la industria de Hollywood.

El autor es la última película de Manuel Martín Cuenca, cineasta contemporáneo de ya larga trayectoria que nos descubrió a María Valverde en La flaqueza del bolchevique (2003) y logró colarse dentro de los “Autores” del cine español con La mitad de Óscar (2010), película de silencios con un poderoso subtexto capaz de sobrecoger al espectador, y que marcó el estilo de sus siguientes trabajos: Caníbal (2013), protagonizada por Antonio de la Torre, ganadora de un Goya a la mejor fotografía y que logró un reconocimiento internacional que se ha proyectado hasta El autor (2017), la película que podremos ver en salas el próximo 17 de noviembre, después de llevarse el premio FIPRESCI en Toronto y participar en el festival de San Sebastián.

El autor cuenta la persecución de un sueño, el de Álvaro, que tras la separación con su mujer Amanda, escritora de best-sellers, decide escribir una gran novela. Pero es incapaz, pues no tiene talento ni imaginación. Un profesor de escritura le guiará en el camino hasta que descubre que la ficción se escribe con la realidad. Entonces, Álvaro comenzará a manipular a vecinos y amigos para crear una historia real que supera a la ficción. El guion, escrito a cuatro manos por Martín Cuenca y Alejandro Hernández, es una adaptación de la primera novela de Javier Cercas, El móvil (1987).

Javier Gutiérrez en 'El autor'.

El film está protagonizado por Javier Gutiérrez (1898. Los últimos de Filipnas, El olivo, La isla mínima), brindando otra magnífica interpretación. Le acompañan María León (La voz dormida, Carmina o revienta, Cuerpo de élite), que no deja de crecer como actriz más allá de la comedia, y Antonio de la Torre, actor fetiche de Martín Cuenca y omnipresente de nuestro cine contemporáneo, poco se puede decir de uno de los mejores actores de su generación. Un drama cargado de sutileza e ironía, que sigue el estilo de Martín Cuenca de atraer al público con su puesta en escena estilizada, su ritmo bien calibrado y su profundidad más allá del cuadro. Una de las películas españolas del año.

The Square es la última ganadora de la Palma de Oro en Cannes, y por las críticas recibidas tras su reciente estreno en Estados Unidos, una de las candidatas más firmes a llevarse el Oscar a mejor película de habla no inglesa. Está dirigida por el sueco Ruben Östlund, director que logró llamar la atención con  su anterior film, Fuerza mayor (2014), premio del Jurado en “Un Certain Regard” de Cannes y Giraldillo de oro a la mejor película en el Festival de Sevilla. Pero este discípulo de Michael Haneke ya tenía una breve pero brillante trayectoria gracias a Play (2011), mejor director en el festival de Gijón y de Tokio, y en los premios Guldbagge de la Academia Sueca, y a Involuntario (2008), un drama bien recibido que fue el punto de partida del ascenso de este cineasta por descubrir en nuestra tierra.

The Square, con estreno programado para el 10 de noviembre, es una ácida crítica al mundo del arte contemporáneo. Para ello sigue a Christian, el mánager de un museo de arte, que se hace cargo de una exhibición titulada “The Square”, en la que hay una instalación que fomenta los valores humanos y altruistas. Cuando contrata a una agencia de relaciones públicas para difundir el evento, la publicidad producirá cierto malestar en el público.

Pese a ser una producción sueca protagonizada por el desconocido (por aquí) Claes Bang,  su reparto cuenta con los televisivos Elisabeth Moss (El cuento de la criada, Mad Men) y Dominic West (The Wire, The Affair), logrando dos actuaciones de primer nivel capaces de hacerles un mayor hueco en el mundo del cine. Se trata del trabajo más ambicioso de Östlund hasta la fecha, lo que ha provocado la disparidad de opiniones ante una obra que, cómo todo “combate real”, como diría Roberto Bolaño, es “imperfecta y torrencial, que abre caminos a lo desconocido”. El film, incómodo para un mundo excesivamente acomodado, se sitúa como esencial en nuestros tiempos. Un visionado obligado.

Asesinato en el Orient Express es una nueva adaptación de la célebre novela de misterio de Agatha Christie, que ha sido llevada a la televisión, al cine e incluso al mundo de los videojuegos. En esta ocasión el encargado de ponerla al día es el británico Kenneth Branagh, quien ha demostrado ser, en su vertiente como director, pues es un reconocido actor, un particular artesano dentro de Hollywood, siguiendo la estela de Baz Luhrmann. De el es la última revisión de Cenicienta (2015),  la marca autoral de la primera Thor (2011), la elegancia de la filmación en el duelo actoral entre Michael Caine y Jude Law en La huella (2007),  y los clásicos noventeros Mucho ruido y pocas nueces (1993), entre sus variadas adaptaciones de Shakespeare, y Los amigos de Peter (1992). La película, que podremos ver el 24 de noviembre, ya hace explícito su argumento desde el mismo título, pues la sorpresa no es el hecho, sino el proceso de investigación llevado a cabo por el detective Hercules Poirot, en el que todos los pasajeros del tren son sospechosos.

Uno de los puntos a favor de este nueva adaptación es su gran reparto, encabezado por el propio Branagh, acompañado de Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley, Judi Dench, Penélope Cruz, Johnny Depp y Willem Dafoe, entre muchos otros. También, la escenografía y la ambientación destacan en la película. Además de la curiosidad de saber como aguanta la historia de Christie el paso del tiempo ,y su recepción por las nuevas generaciones, tan ávidas de la rapidez y el resultado instantáneo, algo totalmente opuesto al juego de espejos tan calibrado organizado por Christie, y que requiere su tiempo, en un proceso fascinante de desvelamiento.

Otros estrenos

La batalla de los sexos, de Valerie Faris y Jonathan Dayton (Pequeña Miss Sunshine), protagonizada por Emma Stone y Steve Carell retrata la particular exhibición de tenis que da título al film protagonizada por Billie Jean King y el campeón Bobby Riggs. Una deliciosa comedia, que pese a su envoltorio de película menor guarda un gran corazón.

A Ghost Story, de David Lowery, con Rooney Mara y Casey Affleck, es una estrella brillando en la oscuridad provocada por la falta de originalidad desde EE. UU. Lenta, requiere un poco de esfuerzo en su primera parte, pero la sensación final tras asistir a la historia de un fantasma que ve pasar su vida, y la de su hogar, año tras año, es sobrecogedora y reveladora. Una poesía original y sofisticada capaz de sacar toda la fuerza expresiva del cine gracias a la composición de los planos, la iluminación, el ritmo y el montaje. La sorpresa indie de la temporada.

Saura(s), de Pedro J. Márquez, es un documental que se acerca de una manera muy particular al mítico cineasta Carlos Saura a través de conversaciones del director aragonés con sus 7 hijos, con la pintura y la fotografía de por medio, en busca de recuperar el pasado.

Hacia la luz, de Naomi Kawase, es otro film en la nueva etapa de la cineasta japonesa en la que mira con mayor cuidado y sensibilidad, si cabe, a sus personajes, a través de narraciones más “convencionales” sin perder su interés por la expresividad de la naturaleza. En esta ocasión narra una historia de amor entre un fotógrafo que está perdiendo la vista y una joven un poco desconectada de la sociedad.

El joven Karl Marx, de Raoul Peck, es una película necesaria para estos tiempos en los que se precisa una revolución. Y nada mejor que prepararse para ello escuchando a Marx, Engels y Jenny Marx entre París, Bruselas y Londres sentando las bases del comunismo, a día de hoy desvirtuado y demonizado, pero que todavía podría ser una solución para escapar del vil sistema socioeconómico que se nos ha impuesto.

Jupiter’s Moon, de Koméi Mundruczó, es una película ambiciosa de ciencia ficción realizada en Hungría, ganadora en Sitges a la mejor película y efectos especiales. Pese a estar ambientada en el futuro, el tema es de rabiosa actualidad: el emigrante Aryan es disparado tras cruzar la frontera, pero la herida le da el poder de levitar. Escapará de un campo de refugiados y buscará utilizar su nuevo poder. No solo en Hollywood se hacen grandes cintas de ciencia-ficción.

Los nadie, del colombiano Juan Sebastián Mesa, es un drama de estilo neorrealista que sigue a cinco hermanos de calle que se conocen en medio de una ciudad hostil, y encuentran en el arte callejero y la música un lugar donde refugiarse de la violencia que progresa en Medellín en los últimos años.

En realidad, nunca estuviste aquí, de la británica Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin), ofrece una nueva descomunal interpretación de Joaquin Phoenix, valedora del premio a mejor actor en Cannes, además del de mejor guión. En estos días donde las mujeres comienzan a levantar la voz ante los inabarcables acosos sexuales recibidos por parte de productores y directores de Hollywood, y los más que se producen por todo el mundo, la película ofrece un interesante punto de vista. En el film, un antiguo veterano de guerra dedica su tiempo a intentar salvar a mujeres que son explotadas sexualmente. Un día recibe la llamada de un político porque su hija a sido secuestrada. A destacar también la música de Jonny Greenwood, de Radiohead.

Tierra firme, el segundo largometraje de Carlos Marques-Marcet tras la aclamada 10.000 KM (2014), cuenta la historia de Eva, que quiere tener un bebé, su novia Kat, que no quiere perder la libertad, y Roger, un donante potencial. Un viaje en barco por los canales de Londres es la metáfora del curso de la relación entre ellos.