Etiquetas
Carmen Arrufat, Cine, Cintia García, Diego Vidales, interpretación, Movistar+, Netflix, Prime, Televisión, Víctor Antolí
Diego Vidales (arriba) protagoniza la película de 'Dímelo Bajito' junto a Alicia Falcó y Fernando Lindez.
No ha sido cuestión de azar. Aunque a simple vista pueda parecerlo, el reciente auge de actores y actrices castellonenses en la industria audiovisual nacional responde a una combinación de elementos, en la que el talento, la formación y una industria más abierta a nuevos talentos han ayudado a que dar el salto, a la pequeña o gran pantalla, no sea imposible. Desde que fuera nominada al Goya a Mejor Actriz Revelación por La Inocencia, Carmen Arrufat ha logrado construir una carrera sólida en la televisión con papeles en HIT, Todos mienten y Élite. Pero no es la única, hay más nombres. Héctor Gozalbo coprotagonizó en 2021 la serie Paraíso para Movistar+ con Macarena Garcia o Gorka Otxoa, mientras que Cintia García ha trabajado en Las leyes de la frontera y El Campeón, película estrenada el verano pasado en Netflix y dirigida por Carlos Therón. Diego Vidales, por su parte, se prepara para dar el salto a Prime Video con Dímelo Bajito, adaptación cinematográfica de la primera entrega de la trilogía de Mercedes Ron, la autora de Culpa mía.
A pesar de que Castellón no figura entre los epicentros tradicionales de la industria, una nueva generación de intérpretes ha demostrado que la preparación es clave para acceder a los circuitos nacionales. La mayoría de estos actores y actrices comparten un punto de partida: su formación se forjó en el espacio ‘Aula, Cine y TV’ del castellonense Víctor Antolí, antes de emprender el camino hacia Madrid. Allí, la estructura de la industria y la proliferación de producciones han favorecido su proyección profesional. Además, cuentan con la representación de Paloma Juanes, una figura clave en la gestión de sus carreras.
"En Castellón hay muchísimo talento. Siempre lo ha habido, pero ahora estamos viendo que son más los que consiguen hacerse un hueco en la industria. Esto se debe a varios factores: el acceso a más formación de calidad y las nuevas oportunidades que han traído las plataformas. Pero sí, es una generación con mucho empuje y ganas de comerse el mundo", afirma Antolí.
La descentralización de la industria es otro factor que ha contribuido a este fenómeno. “Antes parecía que todo tenía que pasar por Madrid o Barcelona, pero ahora hay muchas producciones que miran más allá. Castellón, Valencia y Alicante han demostrado que tienen actores y actrices con mucho nivel, y eso no pasa desapercibido”, explica Antolí, que añade: “Las plataformas han cambiado completamente el panorama. Antes, la industria era más cerrada y costaba mucho entrar si no tenías un nombre ya hecho. Ahora se producen muchísimas más series y películas, lo que significa más oportunidades para nuevos talentos. Además, las plataformas buscan diversidad y frescura, lo que ha abierto puertas a actores y actrices que antes quizá habrían tardado años en conseguir su primera gran oportunidad.”

Victor Antolí y la profesora Diana Bernal durante una formación en 2020 Foto: Carme Ripollès.
El camino, sin embargo, sigue sin ser fácil. El acceso a oportunidades requiere formación y constancia. Aprender a desenvolverse en un casting, desarrollar herramientas para interpretar frente a la cámara y entender el funcionamiento de la industria han sido elementos determinantes en sus trayectorias. "El talento natural es un punto de partida, pero sin preparación es difícil avanzar. En la escuela damos mucha importancia a la parte emocional. Un actor no solo necesita técnica, sino también confianza en sí mismo y seguridad a la hora de preparar un personaje o una prueba de casting. Trabajamos para que cada alumno aprenda a gestionar sus emociones, gane autoestima y se sienta preparado para cualquier reto”, reflexiona el profesional.
Los rostros emergentes de Castellón han llegado para quedarse. Mientras los rodajes se multiplican en las plataformas de streaming y las producciones buscan nuevas voces, esta generación de intérpretes ha sabido posicionarse en el momento adecuado. Pero, ¿cómo se vive este fenómeno desde dentro? ¿Cómo es pasar de los primeros castings a interpretar personajes protagonistas en grandes producciones? Diego Vidales (2004) y Cintia García (1994) han recorrido ese camino y ahora cuentan en primera persona cómo ha sido la experiencia de abrirse paso en la industria.
Diego Vidales: "No recomendaría ir a Madrid sin tener nada asegurado"
>¿Cuándo supiste que querías ser actor?
Lo tuve claro desde muy pequeño. No quería ser futbolista como mis compañeros, sino actor. Siempre creaba mis propias películas.
>¿Es importante contar con centros de formación en interpretación? ¿Fue fundamental para ti encontrar ese sitio?
Totalmente. Hay muchos niños y niñas que tienen este sueño y no saben ni por dónde empezar. En mi caso, empecé en una escuela de teatro en Vila-real y después fue una amiga quien me animó a participar como figurante en el proyecto Nada será igual, y ahí conocí a Víctor Antolí. Él me puso por primera vez delante de la cámara. Al principio hacía figuración especial, pero ese día de rodaje me fascinó y le pregunté dónde podía formarme. Así descubrí mi verdadera pasión: la interpretación ante la cámara. Pasé tres años en Aula y, aunque en un momento paré para vivir un año fuera, luego retomé mi formación. Víctor ha sido mi maestro en todo.
>Antes de instalarte en Madrid, pasaste por Cataluña. ¿Por qué sentiste la necesidad de salir de Castellón para desarrollar tu carrera?
Estoy muy agradecido por todo lo que me ha aportado Aula, pero cuando buscas dar el siguiente paso, te das cuenta de que las oportunidades en Castellón son muy limitadas. A nivel de productoras y grandes proyectos, la diferencia con ciudades como Barcelona o Madrid es enorme. Allí es donde realmente está el trabajo. Para un actor, es inevitable moverse a donde están esas oportunidades. En Castellón no puedes dar el salto.

Diego Vidales también ha aparecido en la serie 'Nudes' de TV3.
>¿Y cómo fue abrirse paso en Madrid?
Ni yo mismo sé muy bien cómo ha sucedido. En mi caso, todo ha ido fluyendo, aunque sé que para muchos compañeros ha sido más difícil, sobre todo a la hora de conseguir un representante o pruebas de casting. En mi caso, tuve la suerte de contar con Paloma Juanes, que me ha guiado en este proceso. Como consejo, no recomendaría a nadie irse a Madrid sin nada asegurado. Es importante ir poco a poco, formarse en algún sitio y empezar a buscar oportunidades desde la distancia antes de dar el salto definitivo. Lo esencial es tener una buena base y una formación sólida.
>Tras varios papeles, te llega la oportunidad de Dímelo Bajito. ¿Cómo viviste ese proceso?
Fue a través de una prueba que me llegó por mi representante. Estaba haciendo castings para otro papel cuando me enviaron este, aunque al principio no sabía de qué se trataba porque suelen ser pruebas anónimas y confidenciales. Pasé varias fases hasta que llegó el casting presencial, donde tenía que hacer una prueba de química con el otro actor, Fernando Líndez. Cuando me confirmaron el proyecto, fui a una librería, compré el libro y me lo leí entero para entender bien la historia y el personaje. Tras ello, hice mi escena y les gusto. De ahí, el proyecto que para mí es un sueño.
>Trabajar en una producción de Amazon Prime es un gran paso. ¿Sientes que puede marcar un antes y un después en tu carrera?
Sí. Es un proyecto muy grande y, además, soy uno de los protagonistas. Una carrera de actor suele ir creciendo poco a poco, pero este ha sido un salto importante. A veces puede resultar intimidante, pero confío mucho en el film. Ha habido mucho amor, no solo con el reparto, sino con todo el equipo. Cuando hay tanta afinidad, es inevitable que el resultado salga bien. Estoy muy agradecido por esta oportunidad.
>En los últimos años, las plataformas se han convertido en grandes generadoras de contenido en España. ¿Sientes que esto ha abierto más puertas para los actores jóvenes?
Totalmente. Aunque el cine sigue teniendo una estructura bastante tradicional, la industria se está transformando poco a poco. Ahora buscan caras nuevas y perfiles diferentes. Las plataformas han multiplicado la producción de proyectos y, cuantas más historias se ruedan, más oportunidades hay para que nuevos actores entren en la industria. Aun así, sigue siendo complicado: a veces tienes talento, pero no encuentras el lugar adecuado para demostrarlo.
>¿Cómo te gustaría que fuera tu carrera?
Quiero contar todo tipo de historias. A los actores jóvenes nos suelen dar papeles acordes a lo que somos, pero me gustaría explorar otros personajes. Ahora mismo, me apetece hacer de villano, disfrutar sembrando el caos. También quiero probar otros géneros. Hasta ahora he trabajado en papeles adolescentes, pero me gustaría hacer thriller, acción… incluso un musical.
Cintia García: "Actuar es una de las cosas más importantes de mi vida, pero no la única"
>¿Cuándo supiste que querías ser actriz?
Toda la vida he querido serlo. Veía El Barco, El Internado, a Blanca Suárez, a Ana de Armas, y quería hacer lo mismo que ellas. Siempre me ha gustado actuar, aunque no se me daba bien bailar ni cantar. Ahora, como siempre digo: no lo hago como Lola Flores, pero que no se lo pierdan. Hacer teatro es lo que me ha apasionado desde pequeña. Lo malo es que en casa no me lo pusieron fácil, lo entiendo, es una profesión inestable y da miedo dedicarse a esto. Cuando estudiaba en Castellón intenté meterme en el bachillerato de Artes Escénicas, pero lo quitaron después de dos años. Como alternativa, entré en Artes Plásticas en La Plana, aunque no lo terminé, porque la cabra tira al monte. No recuerdo un solo momento de mi vida en el que no haya querido ser actriz.

La albaceteña afincada en Castelló, Cintia García, es youtuber y actriz.
>¿Cómo fue tu formación y qué impacto ha tenido en tu carrera?
Víctor Antolí ha sido clave. Llevo con él desde 2017, el mismo año en que abrí mi canal de YouTube. Para mí, fue un gran empujón. Al principio no tenía ni idea de nada, pero entré con mucha ilusión. Venía de trabajar en estética, de ser esteticista, porque no tenía el apoyo para dedicarme a la interpretación, así que probé en ese mundo, pero me sentía fuera de lugar. Cuando entré en Aula, encontré mi sitio. Y la formación es fundamental. Hay gente que tiene un talento natural increíble, porque hay cosas, como la gracia, que no se estudian o el saber moverse frente a la cámara con carisma, pero como en cualquier profesión, es necesario aprender. Además, es un entorno en el que te rodeas de personas que comparten tu pasión, que entienden tus frustraciones. Te nutre como actriz y, al mismo tiempo, te permite hacer amigos en el sector.
>¿Crees que las redes sociales han sido clave para impulsar tu carrera?
Ojalá fuera así, pero la realidad es que no. Si las redes me hubieran dado oportunidades, ahora mismo estaría trabajando. Me contactaron para hacer un casting gracias a mi canal de YouTube, fue para Las leyes de la frontera, aunque para otro personaje que finalmente no interpreté. Les hice gracia y me tuvieron en cuenta, pero después de eso, todo ha sido trabajo duro. Eso sí, grabarme me ayudó a perder el miedo a la cámara. Ahora mismo es como una persona más en el equipo, no me impone. Pero en cuanto a conseguir trabajos, no ha sido determinante. Llevo dos años sin rodar nada grande desde El Campeón, y sigo luchando.
>¿Sientes que hay una generación de actores y actrices en Castellón con ganas de conquistar la industria?
La verdad es que sí. Carmen Arrufat es maravillosa, verla crecer profesionalmente me hace sentir orgullosa. Castellón tiene mucho talento y lo que más deseo es que todos podamos encontrar nuestro hueco. Víctor ha descubierto a mucha gente. Recuerdo encontrarme con él en un tren, yo venía de un casting, y le pregunté cómo se sentía de haber criado a gente tan maravillosa. Se le notaba emocionado.
>A diferencia de muchos actores, has decidido mantenerte en Castellón. ¿Es viable hoy en día desarrollar una carrera desde fuera de Madrid o Barcelona?
Me he dado cuenta de que si te quieren para un casting, te van a llamar. Madrid, obviamente, abre puertas, pero no creo que por vivir allí tengas más castings. Además, es una ciudad carísima. Prefiero estar tranquila en Castellón, pagar menos de alquiler, estar con mi pareja y mi familia. Mi pasión es una de las cosas más importantes de mi vida, pero no la única. Cuando tengo un casting, cojo el AVE y voy; ya está.
>El Campeón ha sido un gran escaparate para ti. ¿Cómo fue el proceso de casting y qué significó para ti conseguir este papel?
Fue increíble, lo que siempre sueñas: trabajar con Netflix. Pero el proceso fue duro. Los castings suelen ser hostiles, aunque las directoras de casting fueron encantadoras, después de cada prueba me iba a casa llorando pensando en que no me iban a coger. Encima, me enamoré de mi personaje, Ceci, desde el primer momento. Cuando estudio un guion, me apego mucho a los personajes, porque los llevo conmigo durante semanas. Los defiendo hasta el final. Encima, me dijeron que querían verme de nuevo. Esta vez, con el protagonista, para probar si había química. Cuando llegué, me encontré con Dani Rovira. Toda la vida he sido fan suya, me sabía sus monólogos de memoria. Fue un momento surrealista. No quería molestarle, pero cuando nos cruzamos en el baño, me saludó por mi nombre. Me quedé en shock. Después de esa prueba, tardaron dos meses en darme una respuesta. A veces ni siquiera te avisan si no te han elegido, algo que me parece una falta de respeto después de tanto esfuerzo. Pero un 13 de julio de 2022 me llamaron para decirme que el papel era mío. Desde Las leyes de la frontera en 2020, había pasado años haciendo castings sin conseguir un proyecto así. Fue espectacular.
Ahora, cuando hago zapping en Netflix y me veo, me cuesta creerlo. Los ensayos, el rodaje, el ambiente en el set… Todo fue una gran experiencia. Echo de menos ese sentimiento de familia que se crea en un rodaje. Estoy luchando por volver a vivirlo.
View this post on Instagram
>¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que te has enfrentado como actriz?
Los castings, sin duda. Tengo la suerte de contar con una gran representante, pero al final, quien decide si haces la prueba es la productora. Pasar un filtro es complicado, y que te elijan, todavía más. A veces no te cogen para un papel y no sabes por qué. Pero si algo he aprendido, es que un "no" no define tu talento. No significa que seas mala actriz, sino que buscan otro perfil. Aun así, es frustrante, porque nadie te prepara para lidiar con el rechazo constante. En esta profesión hay que aprender a convivir con los “noes". En mi caso, no me voy a rendir. Hasta el día que no pueda más, voy a seguir.
>¿Sientes que las plataformas han cambiado las cosas para los actores jóvenes?
Sí, sin duda. Ahora buscan caras nuevas todo el tiempo, y eso es muy importante. Todos merecemos nuestro momento, encontrar nuestro sitio en la industria. Son grandes escaparates, y espero que sigan haciendo cine y arte.
>¿Cómo te gustaría que evolucionara tu carrera?
No quiero cerrarme a nada. Me gustaría hacerlo todo, desde interpretar a la mala malísima hasta lo que haga falta, incluso hacer de césped si es necesario. Aunque si tengo un sueño dentro de la profesión, sería volver a trabajar con Daniel Monzón. Me dio alas cuando me escogió para Las leyes de la frontera, y gracias a ese papel conseguí representante y más oportunidades. Solo tuve seis días de rodaje con él, pero es una persona increíble. Me gustaría demostrarle que podría hacer algo aún más grande y aprender más de él. En cada proyecto, por pequeño que sea, aprendo algo. En El Campeón aprendí muchísimo. Fue la primera vez que lloré delante de una cámara de verdad, con una lágrima real. Me encantó.