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Belako (Concerts del Pinar): "En este país es más fácil ser torero que músico"

Tras tocar en Estados Unidos, Alemania, México y España en lo que llevamos de 2022, Belako añade el Grau de Castelló a su gira. El motivo: Concerts del Pinar (21-24 julio). Con las ideas claras y firmando 'Plastic Drama', del que han lanzado una versión 'deluxe' con Crystal Fighters, Delaporte o Hinds. Entrevistamos a su batería, Lander Zalakain.
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Los integrantes de Belako, de izquierda a derecha: Lore Nekane (bajo), Josu Ximun (guitarra), Cris Lizarraga (teclado) y Lander Zalakain (batería). Foto: Sharon López.

La pandemia pilló a Belako girando por Estados Unidos, donde solo pudieron actuar en Nueva York. El coronavirus les obligó a modificar su hoja de ruta, retrasando también la publicación de su último disco Plastic Drama (BMG) de mayo a agosto de 2020. Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, así que para mantenerse a flote apostaron por alternativas como la gira por autocines "Belako Pandemic Tour" y la grabación del documental Pandemic Tour 2020 Belako (Hernán Zin, 2021), presentado en el Festival de cine de San Sebastián. Este año han vuelto a escenarios nacionales e internacional presentando la versión deluxe de Plastic Drama, que incorpora remixes y versiones de artistas y grupos hermanados como Crystal Fighters, The Vaccines, Wolf Alice, Dream Wife, Hinds, Guarda o Delaporte.

Entre sus próximas paradas: el festival Concerts del Pinar (21-24 julio; abono completo a partir de 50 euros) en el Grau de Castelló, así que hemos aprovechado para entrevistar con Lander Zalakain, batería de Belako, para saber un poco más sobre la banda: el aprendizaje de los últimos años, la necesidad de unión en la industria musical o los planes de futuro de la banda de Mungia.

>A principios de año anunciasteis una gira por EEUU (Nueva York, Austin y Dallas), Alemania (Kiel, Hannover, Bremen, Hamburgo), México (Ciudad de México, Guadalajara) y España (Madrid, Vigo, A Coruña). ¿Cómo están yendo los conciertos de 2022?
No pueden ir mejor. Simplemente porque estamos quitando las mascarillas y las sillas y está todo volviendo a la normalidad de antes. Solo con eso empezamos bien. Además, ves a la gente con ganas. Estos dos años nos hemos encontrado con todo tipo de personas: las que en pandemia iban a los conciertos en condiciones muy limitadas y las que por esas mismas restricciones se negaban a hacerlo. En general, tanto unas como otras, vemos que todas tienen ganas de actuaciones y festivales. Está volviendo el color y la alegría a la música, que ya se echaba de menos. Así que como grupo no podemos estar más felices.

>Se os define mucho como “la banda nacional del panorama alternativo con más proyección a nivel internacional”. ¿Os veis cómodos con tal afirmación? ¿Pensáis que tras más de diez años de actividad seguís formando parte de la etiqueta “alternativa” o que tras haber girado internacionalmente, incluso antes de la pandemia, seguís teniendo “proyección”?
Es difícil sentirte cómodo con las afirmaciones que hacen de ti mismo. De Belako se ha dicho que somos un grupo de post punk, y puede que sea así, pero solo en parte, ya que tocamos muchos palos y estilos musicales... ¿La banda con más proyección internacional? Pues qué quieres que te diga la verdad, no lo sé. No pensamos en esas cosas, simplemente hacemos nuestro camino y queremos ser recordadas por no sumarnos a ninguna ola, ni movimiento, ni estilo. Bromeamos diciendo que nuestro único estilo es el soul porque hacemos la música que nos sale del alma. No queremos seguir el camino que han hecho otras bandas o gente que ha venido antes de nosotras. Y si hay un camino único, es que cada banda o proyecto artístico siga el suyo propio. En nuestro caso consiste en no repetirnos y tocar en cuantos más sitios mejor; tocamos mucho en nuestra tierra, el País Vasco, y en España también, pero utilizamos el inglés y eso nos abre puertas al público anglosajón y después de la pandemia estamos intentando recuperar fechas en Inglaterra y Europa. Queremos afianzar eso. Y venimos de Estados Unidos, México y Alemania. No sabemos si somos el grupo con más proyección internacional, pero es lo que buscamos.

>¿Por qué os decidisteis a publicar la versión Deluxe de Plastic Drama

Buscábamos alargar la vida de Plastic Drama, que fue publicado en 2020 y es nuestro disco pandémico. Un álbum que no ha podido tener la gira de presentación que hubiéramos querido, y eso que en pandemia hemos tocado bastante. Sin embargo, no hemos podido salir de la península, así que no ha podido tener el recorrido que se merece. Ahora lo estamos presentando en otros países, pero se nos está haciendo algo casi viejo. Ya estamos pensando en nuevas canciones y publicar algo nuevo. Y, aunque nos pondremos a trabajar en ello, antes queríamos sacar más partido a Plastic Drama y la mejor forma que se nos ocurrió fue con los remixes de artistas que admiramos, amigas y amigos que hemos hecho estos años. El resultado es la versión Deluxe de Plastic Drama, con el álbum original más las versiones de grupos como Crystal Fighters, Delaporte o Hinds. Es un orgullo ver cómo artistas de tanto nivel trabajan con tus canciones y poder ver que las han disfrutado.

>En poco más de un mes se cumplirán dos años del lanzamiento de Plastic Drama y parece una decisión necesaria, teniendo en cuenta la rápida caducidad de los productos por la saturación de las plataformas.
La música es algo que está perdiendo valor. Ya no escuchamos los discos en físico en casa de principio a fin. Ahora todo funciona con las playlists de las plataformas de streaming. Queremos la variedad, una sola canción de cada artista. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Creo que nos aburrimos de todo y solo queremos más y más. Eso a los artistas nos exige trabajar sin descanso para crear nueva música. Lejos de quejarnos de esto, aunque no me gusta que la música pierda este valor, debemos adaptarnos a ello porque es la realidad y no podemos ir atrás en el tiempo. No queda otra que adaptarse y seguir haciendo música, haciendo conciertos y trabajando.

>Hablando de Plastic Drama, retrasasteis su publicación de mayo a agosto de 2020. Viendo la dificultad para girar con ese disco, ¿pensasteis en retrasar más su salida o era impensable?
Una cosa que tenemos en común todos los grupos de música y los artistas es que la pandemia ha sido un auténtico palo. Ver cómo se han cancelado nuestras giras, cómo han caído nuestros discos… Ver cómo nos adaptamos a la situación y cómo intentamos seguir trabajando para tener ingresos y poder vivir de esto. No olvidemos que en la música hay muchas realidades. Hay artistas muy grandes que se pueden permitir no tocar ni publicar nada en dos años. Esa no es nuestra realidad. Nosotras tenemos alquileres que pagar. Por eso nos hemos visto forzadas a hacer cosas que no haríamos fuera de la pandemia. Como bien dices, el disco iba a salir en mayo y tuvimos que decidir si sacarlo meses después o incluso más tarde. De alguna forma, teníamos que publicarlo en algún momento porque la gente lo estaba esperando. Cuando vimos la luz con una posible gira mínima tras el primer verano de pandemia decidimos lanzarlo en agosto, antes de terminar el verano. Fue un gran riesgo, ya que tampoco había certeza de nada. Sin embargo, sí que teníamos claro que pasase lo que pasase no lo podíamos demorar a 2021, ya que habíamos publicado adelantos, la gente empezaba a conocer el disco y ese era el álbum que nos definía en ese momento concreto. Si ahora hiciéramos un disco no sería otro Plastic Drama, sino una cosa diferente. Si pasaba demasiado tiempo iba a perder su sentido y nos sentiríamos incómodas de defender esos temas en directo, que es de lo que se trata. Viéndolo con perspectiva, hicimos bien sin demorarlo más porque lo presentamos en bastantes fechas, así que nos damos con un canto en los dientes.

"Hay artistas muy grandes que se pueden permitir no tocar ni publicar nada en dos años. Esa no es nuestra realidad. Nosotras tenemos alquileres que pagar"

>Plastic Drama es un disco que apuesta por un carácter más orgánico, tanto en su música (es el más rockero y menos electrónico) como en su grabación (ya que se grabó de forma predominantemente analógica, con cintas).
Buscábamos ese sonido orgánico y dejar a un lado los matices electrónicos. Está completamente grabado con cintas sin apoyarnos en recursos digitales. Es nuestro disco con más coherencia en el sonido. Mantenemos el eclecticismo en las canciones, pero el hilo conductor está más presente con esa apuesta por la sonoridad más orgánica y sucia. Hay canciones de pop, pero embarradas. Nos gusta experimentar en ese sentido. Queremos ensuciar el pop y limpiar el rock. Jugamos con los estilos, bases, ritmos, melodías, letras o incluso con la grabación. Además, la grabación analógica te hace mejorar como músico porque no hay trampa ni tanto lugar para la edición. La propia toma adquiere mucha importancia. Es lo que sentimos para Plastic Drama, y aunque la grabación supone más trabajo que una digital, la recompensa y el orgullo son superiores con el resultado.

>¿Consideráis que Plastic Drama es vuestro disco más comprometido o reivindicativo en su mensaje? ¿O el que contiene una mayor carga crítica?
Desde Render Me Numb, Trivial Violence empezamos a tener ganas de hablar de cosas que vemos en el mundo y nos representan. Y como personas jóvenes, aunque ya no tanto, pensamos que teníamos cierta responsabilidad al ponernos con un micro delante e introducimos temas como el machismo, la homofobia o la transfobia. Nuestras letras salen de nuestras vivencias. Hay muchos problemas en el mundo y muchas cosas espantosas, pero no tenemos un cetro de la verdad con el que aleccionar ni dar clases de nada a nadie. Son cosas que vemos. Somos dos chicas y dos chicos, y desde el comienzo del grupo hemos visto comportamientos y actitudes hacia nosotras de machismo y misoginia, en un mundo como el de la música alternativa en el que se presume de cierta modernidad y, a la hora de la verdad, es un mundo de hombres que esconde muchas injusticias. Así que cómo no íbamos a hablar de ello. No hablamos de la pobreza en África, pero sí de otras cosas que nos toca vivir. Nos gustaría hablar de más temas, pero lo hacemos desde el punto de vista de nuestro privilegio por haber nacido en un país con recursos y dedicarnos a lo que nos gusta. Pero incluso aquí, en un lugar donde somos muy afortunados porque no pasamos hambre, seguimos viendo injusticias y situaciones que hay que denunciar.

>Uno de los temas del disco es la contaminación por la utilización de plásticos desechables, que era uno de los principales temas sociales en 2019.
Es un tema que queremos abordar desde la humildad y la hipocresía. Somos un grupo de música y nos toca girar y viajar mucho y vemos que en todo lo que comemos o compramos hay muchos plásticos innecesarios. Aunque intentemos minimizarlo acabamos utilizándolos porque te ves forzado a consumir productos desechables en algunas situaciones. En el caso de la venta de discos, los CDs tienen mucho más plástico del que necesitan. No intentamos aleccionar, sino hablar de una situación desde nuestro punto de vista. Y no somos nadie para criticar a nadie, porque somos las primeras con comportamientos a corregir y mejorar.

>Con un directo tan enérgico como el vuestro, ¿cómo era actuar para un público sentado? ¿Creéis que supisteis adaptaros o que habéis obtenido algún aprendizaje?
Ambas. Al principio nos costó plantarnos, en la fase de gente sentada, ya que en ocho o nueve años de grupo habíamos tocado tan solo un par de veces para público sentado y no eran de las que mejor recordábamos. Tocó asumir la situación y nos planteamos retos, como recuperar temas viejos y bajar su intensidad o aportarles melodías. Hicimos que los conciertos fueran más dinámicos, que no fueran una hora de solo potencia. Intentamos desarrollar la cara más melódica de Belako, por lo que creemos que incluso hemos mejorado como músicos. Hemos visto a la gente disfrutar en esos conciertos igualmente, aunque ya queríamos dejar eso atrás y volver a lo que nos gusta, que son los conciertos enérgicos en los que la gente pueda desfogarse y saltar. Salimos de la pandemia muy reforzados.

"No queremos seguir el camino que han hecho otras bandas o gente que ha venido antes de nosotras."

>Muchos grupos han aprovechado la pandemia para inspirarse, componer nueva música y hacer trabajos tras el auge del coronavirus. ¿Por qué consideráis que no ha sido ese vuestro caso?
Sí que hemos tenido algún proceso de creación, pero hemos preferido seguir presentando Plastic Drama. Además, tenemos la suerte de afirmar que vivimos de la música desde hace unos cinco años y, si bien nos sentimos muy afortunadas, esto implica que como grupo medio vivimos especialmente de la música en directo. No podíamos dejar de actuar por el disco y porque tenemos que vivir de ello. Así que priorizamos la forma de no parar. La gente ha podido ver un Belako con más caras, más matices, y ahora volvemos a la carga. Y después de los festivales nos pondremos a trabajar en un disco nuevo.

>Aunque no habéis publicado nueva música durante este dos años sí que habéis sido muy creativos a la hora de dar continuidad al proyecto, como con la gira de autocines “Belako Pandemic Tour”, el documental de dicha gira o la versión Deluxe de Plastic Drama.

Veníamos de un desarrollo internacional al que no pudimos dar continuidad, así buscamos alternativas. Cosas que en otro momento parecerían marcianas y que no habríamos hecho sin una pandemia, porque se alejan de lo estrictamente musical, pero que hemos intentado hacer con creatividad para mantener a Belako con vida. Y también para mostrar nuestra realidad, porque muchas veces se magnifica la vida del músico y a través de estas cosas queremos hacer ver que no todo son luces y colores, sino que también hay sombras. Recursos como el documental de la gira de los autocines, que fue presentado en el Festival de cine de San Sebastián. Por otro lado, las versiones de grupos internacionales del disco de remixes de Plastic Drama han provocado que nuestra llama en otros países no se haya apagado. Y si bien no hemos podido tocar, recogemos lo que hemos sembrado y podemos seguir con giras en otros países. Nos damos con un canto en los dientes porque hemos sobrevivido a la pandemia y recordaremos estos dos años por el aprendizaje que nos han proporcionado.

>¿Está costando cerrar fechas tras la pandemia por el “efecto embudo” de las cancelaciones de los últimos dos años?

Hay muchos festivales que durante la pandemia fueron cancelados, y se están recuperando ahora, que tenían muchos artistas confirmados. A eso se suman los artistas que han sacado disco en estos últimos dos años y ahora quieren fechas para presentarlo. Es un momento en el que todo el mundo quiere tocar, tanto los que lo han hecho durante la pandemia como los que no. Está siendo una época bastante convulsa, pero eso es bueno para la cultura. Sin embargo, los más afectados siguen siendo los artistas emergentes cuyo desarrollo fue interrumpido con la llegada de la pandemia, ya que los programadores apuestan por proyectos firmes. Es comprensible que un promotor quiera recuperar lo perdido y apueste por nombres que funcionan, pero es muy injusto para las bandas emergentes. Esto provocará que haya desmotivación y que los proyectos queden parados, en el aire o que se abandonen. Algunos festivales podrían hacer más en contratar a grupos pequeños, porque hay una obligación moral de contratar a artistas que están empezando. Se debería apoyar a los artistas locales de cada zona, y no está siendo así. Como músicos debemos presionar a instituciones públicas y privadas para que se siga apostando por la cultura y arte nuevo.

>En otras entrevistas os quejabais de la bajada de cachés a los artistas tras la pandemia, ¿Creéis que la pandemia servirá para resolver los problemas del sector musical que se arrastraban anteriormente o que se mantendrán con el regreso a la normalidad?

En momentos tan tensos intentamos hacernos creer a nosotros mismo que todo va a mejorar. Me remito a lo que es estrictamente musical, y no creo que la cosa vaya a cambiar. De hecho, va a peor. Estamos en un contexto en el que mucha gente quiere recuperar lo perdido, con grupos consolidados con giras atadas y grupos alternativos que no pueden acceder. Somos las bandas las que tenemos que hacer un poco de ruido si queremos que esto se salve. Si cada uno mira por su culo, hay poco que hacer. Hay que mirar cómo llegan los nuevos artistas y darles un empuje. Y los artistas que estén más establecidos que hagan un poco de memoria y recuerden cómo empezaron. Entre todos podemos presionar para que se ayude y se apoye a la música, como ya ocurre en otros países europeos en los que se respeta más la profesión. En este país es más fácil ser torero que músico. Hubo campañas durante la pandemia de apoyo a los técnicos y productores musicales, pero ahora es el turno de que los que están en el foco se unan. Sin embargo, no lo veo muy posible porque hay muchos extremos en la música, aunque desde fuera parezca que todos vivimos en una mansión bebiendo whisky. Más allá de la realidad, o todos vamos a una o esto se irá a la mierda. Y por el bien de la música y del arte, hay que hacerlo cuanto antes.

>En Crazyminds comentáis la intención de tener más presencia en países anglosajones con Plastic Drama. ¿Cuáles son los objetivos de Belako?
Seguimos recogiendo lo que hemos cultivado durante la pandemia. Acabamos de girar por Estados Unidos o México, y ahora toca Reino Unido. El siguiente objetivo es compaginar algunas fechas internacionales por Europa con la composición de un nuevo disco que hable de los Josu, Lore, Cris y Lander que somos ahora. Aprender de lo vivido y de los errores. Hacer autocrítica y cambiar lo necesario. Saldrá un Belako renovado con nueva música, que es lo que queremos. Y que vuelva la marcha de aviones y viajes, que es la forma de vida que deseamos.

 

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