Ana Beltrán Porcar, entre las telas que integran la mitad de la instalación 'Des de l'Amor'. Foto: Juan Vicent.

Cruzar la puerta de la sala de exposiciones del Espai Cultural Obert-ECO Les Aules impacta. Los colores rojo y negro golpean la mirada del espectador mientras rompen violentamente la continuidad del blanco de las paredes que delimitan este espacio interior del edificio de la Diputació de Castelló. Una pancarta gigante anuncia que estamos dentro de la instalación Des de l'Amor, creada por Ana Beltrán Porcar (l'Alcora, 1986). La abstracción ha tomado ese lugar para reflejar una realidad tan escalofriante como es la violencia ejercida sobre la mujer, una tara de las sociedades actuales que lejos de menguar y vislumbrar su desaparición, arroja prácticamente cada día nuevos casos, configurando un calendario terrible en el que la sangre (color rojo) y la muerte (negro) cubren todo un año, en este caso 2020, con el blanco como excepción.

En la otra parte de esta sala, telas verticales negras teñidas de pintura roja invitan a adentrarse -literalmente- en la violencia registrada durante 2021. Un luto visual que inquieta y oprime mientras se recorre su laberinto en dirección un fondo cada vez más oscuro y agobiante, reflejo de la situación en la que se ven mujeres víctimas del aniquilador maltrato dentro de su entorno más particular. Una denuncia transmitida a través de la abstracción que afecta los sentimientos, pero cuyo significado exacto no resulta sencillo de entender. Es por ello que su autora, la artista alcorina Ana Beltrán Porcar, explica para Nomepierdoninuna la instalación abierta hasta el sábado 12 de marzo en ECO Les Aules (10:00-14:00 y 17:00-21;00; libre acceso). Antes, el viernes 11, la creadora protagonizará la performance Pilars (17:00-21:00), con una letanía de todos los casos de violencia hacia la mujer que ha recopilado y que argumentan la exposición. Un proyecto incluido en ReViu Les Aules, dentro del departamento de Cultura encabezado por la diputada Ruth Sanz.

La artista alcorina, frente a su pieza de gran formato 'Terrorisme '20'. Foto: Juan Vicent.

>Des de l’Amor tiene su base en los datos de violencia hacia la mujer en España transmitidos por los medios de comunicación durante los años 2020 y 2021. Una labor de recogida de noticias que se puede apreciar a través de un código QR integrado en la instalación de ECO Les Aules. ¿Fuiste recopilando esos datos con la intención de plasmarlos en una exposición o fue surgiendo la idea expositiva a medida que ibas acumulando la información?
Llevaba ya bastante tiempo viendo notas de prensa devastadoras sobre diferentes casos de violencia machista y sobre agresiones violentas con textos y titulares cuestionables. Esto es lo que me hizo plantearme una propuesta artística sobre este tema y fue así como, junto a David Luis López, propusimos el proyecto expositivo a EnCultura, de la UJI. Tras obtener la aprobación de nuestra solicitud, empecé a recopilar toda la información que encontraba sobre casos de abusos y de agresiones a mujeres. En 2020, guardé todos los artículos que encontraba sobre violencia de género, abusos sexuales y agresiones machistas, los archivé y catalogué. Reuní más de 2.500 archivos. La propuesta era plasmarlo de forma visual para plantear una exposición, pero aun no visualizaba cómo sería formalmente.

>Y escogiste la abstracción. ¿Por qué?
Como sabes, mi trabajo solía ser figurativo, pero en este caso, expresar visualmente toda esa información me resultaba imposible a través de imágenes realistas, ya que la gravedad y magnitud del tema y la situación que vivimos se hacía incomprensible mediante este tipo de representación y hubiese perdido fuerza con una imagen figurativa. Por ello planteé la propuesta desde la abstracción. La producción visual y la investigación se funden aquí, ya que empiezo el proceso creativo al tiempo que sigo recopilando datos. La abstracción era la forma más directa y más potente para poder transmitir esta realidad con los datos que recopilé. La dimensión de los hechos no se podía transmitir de ninguna forma, pero los datos sí podían mostrarse de una forma que hiciera al público empatizar con lo que actualmente sucede entre nosotros.

Pienso que al ver esos números en prensa nos distanciamos de las personas que hay detrás de los mismos y que eso nos insensibiliza un poco. Es necesario eliminar esta agresividad y para eso tenemos que condenarla y, para eso, hace falta conciencia, conocer los hechos y vernos como parte de esta realidad. Desde el arte podemos aportar una visión diferente, una nueva perspectiva a la hora de mostrar lo que pasa, y este nuevo punto de vista puede hacer reflexionar a los espectadores de una forma más empática para motivarles a la acción para erradicar la violencia machista.

>El resultado es impactante, con diferentes gamas del rojo y el negro combinándose. Esa distinta gradación se observa en piezas sueltas, pero combinadas a la vez, que cuelgan de una de las paredes de la sala de exposiciones, y que al combinarlas en el otro lateral de la sala forman una pieza de gran formato que representa un calendario. ¿Cuál es el significado de cada una de esas piezas?
En la exposición encontramos tres obras compuestas, cada una, por varias piezas. Las obras representan los datos y la información de los últimos meses, por ello las planteo de forma cronológica. En mi opinión es importante que el público se sumerja en las exposiciones y se abra a las sensaciones antes de racionalizar las obras. También, que se cuestionen qué les transmiten las distintas piezas. Entonces llega el momento de adentrarse más profundamente en el contenido que el artista quería mostrar.

La primera pieza, “Terrorisme ‘20”, se basa en todos esos datos encontrados en 2020 sobre diferentes tipos de agresiones. Esta pintura representa un calendario. Mi intención con las texturas y el cromatismo es plasmar la fuerza y la intensidad, pero al mismo tiempo, planteo una pieza de geometrías marcadas, ya que, más allá del sentimiento, quería mostrar los datos. Esta pintura representa de forma simbólica, mediante códigos de color, los diferentes tipos de agresiones machistas que han trascendido a la prensa en 2020. Y, como apuntabas, se encuentra un QR a un vídeo con todos esos datos para quien quiera ampliar la información.

'Iceberg'. Foto: Juan Vicent.

La obra que encontramos frente a ella se titula “Iceberg” y alude, mediante esos mismos códigos que vemos en la obra anterior, a la gradación de violencia machista que encontramos antes de las consecuencias más graves de la misma: los feminicidios. En este políptico, cada pieza representa un tipo de agresión, desde los asesinatos por violencia de género, los feminicidios intrafamiliares, la violencia vicaria, abusos sexuales, intentos de asesinato, agresiones y amenazas, etc.

>En la otra mitad de la sala, telas negras, con los colores rojos. Una instalación que impacta y provoca cierta sensación de ahogo a medida que te adentras por ella.
Esta es la otra obra, “Terrorisme ‘21”, formada por un conjunto de estandartes que ocupan la sala contigua a modo de homenaje a las víctimas asesinadas por violencia de género el año pasado. La obra se compone de 78 piezas, los feminicidios cometidos en 2021 en España, aunque en la sala encontramos solo 44, que son aquellos que fueron cometidos dentro de una relación íntima, es decir, los únicos que se contabilizan de forma oficial. Este año, decidí no hacer una investigación tan amplia como el anterior, ya que todo ese estudio fue muy duro y conmovedor. Aun así quería seguir mostrando esta realidad que vivimos porque creo que aún falta mucha concienciación al respecto.

'Terrorisme 21'. Foto: Juan Vicent.

Decidí exhibirlo de esta forma para que te permitiese adentrarte en la obra y sentirte parte de la misma, ya que creo que es importante que entendamos que formamos parte de esa realidad, que todos nosotros formamos parte de esta sociedad que aún permite y fomenta que esta situación tan grave continúe siendo tan común y que también somos parte de la solución que le podemos dar.

>Completas Des de l’Amor con una serie de actividades extras, que desde la perspectiva feminista ponen de manifiesto un gran número de actitudes asimiladas como comunes que inciden a diario en un papel secundario o invisibilizado de la mujer dentro de la sociedad.
Me parecía un proyecto necesario y por eso trabajé para poder realizarlo de la forma que llegase al mayor público posible. Como he explicado antes, entiendo que para que un mensaje llegue hay que exponerlo desde diferentes perspectivas y distintas formas, ya que cada quien tenemos una forma de acercarnos a la realidad y de asimilarla. Propuse estas actividades que estamos realizando, porque pueden ayudar a ampliar los puntos de vista sobre el tema, a entenderlo mejor y ver la trascendencia del mismo.

La mesa redonda 'Eso no es amor' puso de manifiesto cómo se invisibiliza o se concede un papel muy secundario a la mujer a través de los medios de comunicación y en el propio mundo del arte. Foto: Juan Vicent.

Con la mesa redonda “Eso no es Amor” con Nuria Coronado, Marina Vargas y Feminista Ilustrada, vimos, como dices, esos detalles que nos pasan desapercibidos, que nos cuesta visibilizar. Nos mostraron el uso del lenguaje en los medios y la importancia del mismo, ya que el lenguaje crea realidades y cómo lo usamos puede convertirse en una de las bases de ese “Iceberg” que encontramos en la exposición o en una fuente de conocimiento para empezar a derribarlo. Estas compañeras nos explicaron la importancia de la expresión y la forma de transmitir el mensaje, y de cómo las imágenes que vemos y la forma en que la prensa expone los hechos ayuda a crear una determinada realidad.

Por su parte, Margarita Aizpuru nos habló de cómo se han contado estos temas visualmente a través una revisión de la historia del arte contemporáneo. En la anterior charla, hubo quien nos comentó que algunas cosas que aparecieron en la misma ya las habían dicho otras mujeres, y tenía razón: Lo que ocurre es que se silencia mucho esta visión de la realidad y aunque otras lo hayan dicho antes que nosotras, poco se ha hecho al respecto y la situación sigue igual, por lo que nos toca, con mucho esfuerzo, seguir contándolo y mostrándolo para que esa violencia acabe y la realidad mejore. Aizpuru nos mostró referentes y discursos artísticos en esta línea y cómo la producción artística a este respecto ha ido evolucionando y generando impacto social.

Margarita Aizpuru ofreció un repaso a la historia del arte desde la perspectiva feminista. Foto: Juan Vicent.

También realizaré, el 11 de marzo (desde las 17:00 y hasta las 21:00), previo al cierre de la exposición, otra actividad: mi performance Pilars. En ella, de una forma mucho más explicita, podemos ver toda esa recopilación de datos que la prensa nos ha mostrado en cascada. La propuesta es que al escucharlos nos lleguen más directamente para entender mejor la crudeza y frecuencia de actos de este tipo. Será una performance continuada que se llevará a cabo durante el horario de apertura de sala y quienes asistan podrán entrar y salir durante la duración de la misma, que se convertirá una especie de letanía o ritual que irá mostrando el día a día de la violencia contra la mujer.

>El propósito de la instalación es llamar la atención sobre la violencia que sufren las mujeres en sus círculos más próximos, y que al contrario de remitir, sigue plenamente vigente. ¿Cuál es el feedback que has recibido por parte de gente que ha visitado ‘Des de l’Amor’?
El problema de la violencia contra las mujeres es algo universal. Hay países en los que se da en mayor medida, hay zonas en las que no es tan común o grave, pero lo encontramos en todas las sociedades. Estoy muy contenta con la respuesta que he recibido sobre mi exposición. Quienes la han visitado me han dado reflexiones de todo tipo sobre la misma. Hubo quien sintió miedo o angustia al entrar en la instalación, lo cual es una señal de que algo les movió. También quien me comentó que lo veían lúgubre, y tal vez lo hicieron con tono despectivo, pero aun así, también es una sensación que puede invitar a la reflexión, y esto es positivo. Además, me han agradecido este trabajo y mostrar esta realidad, lo cual me ayuda a seguir trabajando y creyendo que el arte sirve para comunicarnos de verdad.

Ana Beltrán Porcar explica el contenido de 'Des de l'Amor' en la jornada inaugural. Foto: Juan Vicent.

Durante el proceso creativo, también pude constatar la cantidad de mujeres cercanas que están o han estado en esta situación y que me comentaban su caso solo después de enseñarles y contarles mi propuesta, lo cual me advertía sobre cuan invisibilizado está, cómo de silenciadas están las víctimas y lo necesario de seguir contándolo.

La respuesta que me han dado que más me tocó viene de mujeres, compañeras que se sintieron acompañadas entre las piezas, que lo vieron como un homenaje a otras como ellas y que me expusieron su sensación de que las víctimas reconocerían ese trabajo. Eso vale todo el esfuerzo de este proceso.

>¿Dentro de tus próximos proyectos vas a incidir en esta misma línea de grito social y denuncia hacia el maltrato físico y psicológico que sufren las mujeres en ámbitos en los que el amor se debería manifestar de un modo opuesto, sin esa violencia que nace de la pasión mal aplicada?
El amor nunca se manifiesta con violencia, eso no es amor. El amor es siempre positivo. La forma en que se ha tergiversado el concepto de amor es clave en este proyecto. Yo creo en el amor, amo a mi familia, a mis amigas, a mis amigos y creo que debemos seguir trabajando por entender bien este concepto y por amar bien, de verdad. Supongo que he de seguir un poco más por esta línea, ya que creo que es necesario, aunque me encantaría poder dejar de trabajar sobre esta temática, que dejase de ser necesario trabajar por visibilizar esto. Me encantaría que dejasen de “darse” estos casos, que dejasen de agredir a las mujeres.

La creación a veces marca su propio camino. No sé aún por dónde seguiré con mi proceso creativo. En principio, querría dejar de profundizar tanto en la investigación, porque me afecta y es duro, pero los próximos pasos en mi producción artística seguirán intentando expresar mi realidad y contando lo que encuentro a mi alrededor.

Un momento del proceso creativo. Foto: Juan Vicent.