Falda: Zara, camisa: Vintage. Foto: Homocigóticos.

Algunas prendas imprescindibles para conseguir un outfit seventies son los pantalones campana. Rompemos por completo la dictadura del pantalón pitillo y, aunque al principio cueste asimilarlo, en el fondo es algo que todos sabíamos que iba a pasar. Las faldas abotonadas se han convertido también en objeto de deseo y es difícil encontrar alguna firma que no haya lanzado su propia edición. Los monos también son una opción muy recurrente e identificativa de los 70’s; bien sea en su versión larga o corta.

En cuanto a los tejidos debemos resaltar tres tipos concretos que serán imprescindibles en cualquier look. El primero y más importante es la pana, ideal ahora que empieza a refrescar. El ante y el mítico denim también jugaran un papel importante. La paleta de colores se basará en tonos tierra como marrones, ocre o verde botella; pero tonalidades como los azules oscuros o el blanca también pueden ser muy recurrentes. Pero si algo cabe destacar para recrear el espíritu de esta década son los estampados. Los prints florares son la mejor opción, pero siempre jugando con colores oscuros.

Mono: Zara, plataformas: Necessary clothing. Foto: Homocigóticos.

Los complementos se convertirán en los mejores aliados para dar el acabado a tu estilo. Los sombreros de ala ancha serán tu nuevo fetiche. También los bolsos grandes con flecos o los cinturones de piel. Por último, tus pares de zapatos preferidos deberán ser unas plataformas altísimas. Las cuñas de madera o unos zuecos podrán ser también un comodín.

Las modas siempre vuelven y esta temporada toca inspirarse en las tendencias que hace cuatro décadas se llevaron. Si necesitas más referentes para poder visualizar esta estética la cantante Florence Welch de Florence + The Machine, una de las triunfadoras en la última edición del FIB, es una buena defensora de este estilo.

Camisa: Vintage, cinturón: Springfield, sombrero: Blanco. Foto: Homocigóticos.

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