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Pat Beers (The Schizophonics), hombre espectáculo. Foto: Juan Vicent.
El titular de esta crónica no es justo. El Sant Antoni Pop Festival de Betxí ha vivido -sábado 27 de enero- la mejor edición de su historia hasta la fecha. Y mucha parte de mérito lo tienen los alaridos y los ritmos de Barrence Whitfield & The Savages, así como el muy intenso show de The Schizophonics. Pero, ¿cómo dejar fuera de esas letras la sobresaliente actuación de The Woggles con el hiperactivo The Professor Mighty Manfred? ¿Como obviar ese Hammond psicodélico de Fogbound? ¿O la elegancia de The Capellas? ¿O ese pub rock de los muy veteranos The Wildbeests y su elevado grado de conexión con el público? Por cuestiones de caracteres en el titular, se quedan fuera de él, pero se merecen un espacio. Porque todos ellos han dado vida al mejor Sant Antoni Pop de sus primeras 17 ediciones, teniendo en cuenta presencias anteriores de Cynics, Fuzztones o Fleshtones, nombres totémicos del garage rock ¿Puede mejorarse el resultado de este año? Imposible no es, pero muy complicado, sí.
El abarrotado Sant Antoni Pop 2024 ha sido una edición de instantes especiales, mágicos, de estampas visuales y sonoras, de sorpresas que podían surgir en cualquier momento. De recuerdos que permanecerán instalados en las mentes de los amantes del garage rock. Por enumerar algunos.... Ver a Gerardo Urchaga (de los madrileños Los Chicos) desde primera hora de la mañana como un organizador más.. y es que lo era, porque por sus gestiones desde Folc Records han llegado Barrence y The Woogles.. La aparición de Juanito (Wau y Los Arrrghs!!!) en el escenario para cantar junto a The Wildebeest, cuyo batería cedió su asiento a su homólogo de The Capellas para cantar la coreada "Gloria" de Van Morrison. La colaboración de Gullermo Álvarez (Doctor Explosión) como segundo guitarra en la parte cercana al final de The Shizophonics. Reconocer entre The Savages de Barrence Whitfield la inconfundible melena blanca de Xabi Garre (Señor No) o el saxo de Spencer Evoy (MFC Chicken), más la aparición de The Mighty Professor (The Woggles).. Aunque si hay que escoger una sola estampa para inmortalizar, ese All Stars provocado por The Woggles, reuniendo al mismo tiemoo sobre el escenario a miembros de Barrence Whitfield & The Savages y también a Pat Beers (The Schizophonics). Dentro de un tiempo, a más de uno se le escapará alguna lagrimar al revisar estos recuerdos.
Shane Pringle (guitarrista de The Woggles) echa el arroz a la paella ante la mirada de Barrence Whitfield.
Lo curioso es que por encima de todos estos protagonistas, hay una estrella mayor: el Sant Antoni Pop. Todos los músicos y el público lo alimentan (sin ellos nada sería posible), pero el Sant Antoni Pop es más. Es un punto de encuentro al que los aficionados al underground rockero acuden y repiten en muchos casos ¿Razones? Todo el festival, ni más ni menos. Desde los almuerzos previos a la sesión matinal, con (re)encuentros de asistentes y primeros contactos con los músicos. Esa paella -no oficial- que sorprende a los extranjeros y que ya no alcanza a los organizadores del festival cuando acuden en busca de su ración. Esa cena de músicos, organizadores y asistentes que siempre agota sus plazas. Todo ello, más los conciertos evidentemente- y las sesiones pinchadas, crean una atmósfera única de camaradería. Es difícil que alguien se marche de Betxí diciendo que se lo ha pasado mal.
Ese encanto nunca perdido, ni ocultado, de amateurismo de sus organizadores le da el toque especial. Aquí hay amor a la música por encima de todo. Y ellos mismos se dan cuenta de que su crecimiento puede escapárseles de las manos, pero tienen el acierto de mantener el control a pesar de la exigencia que conlleva semejante evento... de reunir 600 personas (británicos, franceses, suizos... y, sobre todo, valencianos), agotar entradas y seguir pareciendo una fiesta de y para amigos. Podrían crecer aún más, profesionalizarlo. Pero ellos mismos renuncian a esa opción. No quieren que el Sant Antoni Pop acabe convertido en un festival más sin alma ni personalidad. Tiene sus errores, pero el regusto final siempre es dulce.
LOS DIRECTOS, CON COLABORACIONES POR DOQUIER
Así que cuando allá al mediodía -hablar de horarios exactos en el Sant Antoni es una entelequia- Fogbound se sube al escenario del Saló 1964 y empieza tan rápido que ni permite la habitual apertura gritada de Pepe Birra, recordando que "sí, sí, sí, el garage está en Betxí", la sala ya supera la mitad de su aforo. El crecimiento del festival ya desbordaba el Monkey -habitual escenario de los directos matinales- y el cambio al Saló 1964 lo hace todo más cómodo.
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Los gallegos ofrecieron un directo más propio de la franja vespertina. Empezar allá a las 12:00 y algo con Fogbound ya puso las pilas de primeras a un público con palpables ganas de disfrutar del sábado. Ver de nuevo a Pibli en la batería ya es una escena habitual en el Sant Antoni Pop (The Cynics, Doctor Explosion). Por delante de él, otros experimentados músicos que fabrican una mezcla de psicodelia e incluso hard primigenio, con ese Hammond trazando la senda en momentos tan intensos como las enlazadas "Lazy lad" y "Gazing at my grave", dejando para la parte final las nuevas "Garden of the unseen" (¿teclas, ritmo marcado y voces en la línea de los Uriah Heep de principios dl los 70?) y "When the drugs kicks in". Si el festival fuese de un solo grupo, ya habría cumplido por esta edición, pero había mucho más.
The Capellas representaron la elegancia, el sixties más melódico, de estribillos coloristas y ritmos que mueven caderas. Los más fieles al Sant Antoni Pop reconocerían rostros de Baron Four, pero este nuevo proyecto (solo cuatro canciones publicadas más alguna nueva ya grabada), con Elsa al frente, tiene ese sabor dulce de los grupos 60s con chica al frente. "Take your chance" podría ejemplificar la propuesta de este grupo al que su bajista, Mole, ha dotado del sonido más apropiado. Bello, fue como un remanso de tranquilidad entre tan poderosas descargas.
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Curiosidad. El Sant Antoni Pop se llena más por las tardes que por las noches. Así que cuando The Wildebeests desarrollaron su show, el Saló 1964 bullía. Los más veteranos del cartel y los que más tiempo llevan sin publicar novedades (los únicos del cartel sin material reciente). Pero quien ha tenido, retiene, y de sobra. John Gibbs, Russ Wilkins y Lenny Helsing saben lo que hacen desde varias décadas y proyectos atrás..Se mueven sin problemas entre el garage, el r&b o el pub rock con buenas dosis de distorsión... sonando más punkis por momentos de lo que podría esperarse. Su hit, "Mongoloid", tuvo una gran respuesta, pero corta incluso al lado de su versión del "Gloria" de Van Morrison (el moimento más coreado de toda esta edición), con el batería Lenny Helsing tomando el micro y el baquetista de The Capellas ocupando su silla. Y encima se apuntaron el tanto de invitar para "One minute's time" a Juanito Wau (a los amantes del garage no hay que explicarles más). Su potencia y sus ganas conectaron fácil.
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Barrence Whitfield & The Savages. Alaridos, potencia, ritmo, temas para bailar, para botar. El cantante de Boston en plena forma cuarenta años después. Su disco actual, Glory, no desmerece, sino todo lo contrario, engrandece su carrera. "Killing time", "Bad situation", "Cape May Diamond", la prácticamente instrumental "Rumble strip" renueve eficientemente su setlist, en el que no están escritos los alaridos salvajes -cuando quiere- de Barrence, otra de las bazas de su show, llegando a momentos de auténtica locura conducidos por su poderosa voz. El púbico conocedor del rock underground de inmediato captó a Xabi, guitarra y voz del grupo donostiarra Señor No, y al saxofonista canadiense Spencer Evoy, líder de los londinenses MFC Chicken. Introducir con alaridos temas como "Bloody Mary" aún enerva más los bríos del personal.
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La cena oficial se alargó casi una hora más de lo previsto y The Woggles tenían hambre de escenario. Se notó. ¿Su concierto fue el mejor? No sería una mentira así afirmarlo. Pero tampoco lo sería apuntar alguno de los otros. The Professor Mighty Manfred solo se paraba para soplar su armónica, o ni eso. Activo en todo momento rodeado por una banda muy eficaz, con Graham Day volviendo a demostrar su maestría a la guitarra, aunque más comedido que en su anterior visita, entonces al frente de su grupo. Aquí forma equipo con Shane Pringle y entre ambos propulsan cañonazos como "Flesh hammer". Adrenalina, baile, The Professor en volandas sin dejar de cantar... Y esa imagen de tres bandas juntas -no al completo- en el escenario: The Woogles y Barrence, que comparten gira nacional organizada por Folc Records y Pete Beers, de The Schizophonics colabora con The Woggles. Sin duda, lo suyo es "Big beat strong".
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El paso de las horas causa mella en el público. Acostumbra a ocurrir que muchos se esperan al primer o segundo tema del último grupo para decidir si se quedan o cierran ya su edición. Pero este año pocos se marcharon. Lo de The Schizophonics, con Pete Beers, hay que verlo, leerlo de nada sirve. Puede que sus canciones no sean las mejores de esta edición (aunque a ver quién se resiste a brincar un sábado por la noche con "Steely eyed lady"(, pero verle como si le estuviesen aplicando corriente eléctirica mientras brinca, da volteretas, se abre totalmente de piernas, toca con una mano, se lanza hacia el público, corre.. y todo ello durante más de una hora... es un espectáculo del que no puedes apartar la mirada. Junto a su esposa, Lety (batería) y la nueva bajista, Sarah Linton, parece que estés viendo a Hendrix, James Brown, Prince, Pete Townshend, TIna Turner.... pero a más revoluciones. Además, rinde tributo a MC5, Thin Lizzy y el rock and roll clásico.
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Parte importante de la fiesta corresponde a los dj. Cuando no hay música sobre el escenario, allí están ellos, y ella, porque en esta 17ª edición se ha estrenado la primera selectora femenina en la historia del garagero festival: la zaragozana Anakiss Mapache. De Mas de las Matas (Teruel) llegó Roll Over Moreno. Mientras que los dj Mysterian, Capitán Surfrocker, Toni Valer-Oh! y Cinnamon ya son habituales en la pequeña Detrot de La Plana.
En enero de 2025, el Sant Antoni Pop volverá a abrir el calendario de festivales en Castellón. ¿Quién estará en el cartel? Importa, pero no es lo principal. Será el 18º Sant Antoni Pop. Es lo que importa. Eso sí, quien busque baladas, mejor pruebe en otra puerta. El Sant Antoni es desmadre... dentro de cierto orden.
