"(...) Empiezan a surgir canciones y letras extrañas sin yo quererlo, me veo grabando de nuevo, esta vez para mí, solo para mí, para curarme del miedo, para no contagiarme más del pánico, son dulces y lentas y canto muy suave... Lo llamo Patita, y tal vez lo cuelgue". Así nos lo adelantó Patrizia Escoín (Exfan, Lula, ex Romeos) en su artículo para Nomepierdoniuna, en el que compartió sus emociones más íntimas durante lo más duro del confinamiento por el coronavirus:

Pan y autoficción

Le preguntamos si se podía escuchar eso de Patita, que encontramos un tanto oculto en el texto, pero nos dijo que era algo muy personal, que de momento no quería que viera la luz. Un par de semanas después, nos envió un mail que empezaba así: "Al fin me he decidido y lo he colgado, ahí va Pequeño, con su sonido maquetero... Me hubiera gustado editarlo en casette 🙈". Le hubiera gustado no, lo ha terminado editando y hasta ha sonado en Radio 3. Vaya con el proyecto casero...

Escuchamos ese EP digital llamado Pequeño, las cuatro primeras canciones de Patita, una de las cuales le da nombre. Y la verdad es que, "lentas" y "suaves" quizás sí suenen, pero "dulce"... puede, pero en todo caso sería un caramelo envenenado. Una voz dulce, sí, pero envuelta de una bruma de seis cuerdas muy bien trenzada. Temas sencillos, breves, encantadoramente lo-fi, y con un toque extrañamente oscuro que de alguna manera recuerdan a los del tercer disco de Romeos, el maldito, el que se quedó en vía muerta y que tiene tan buenas canciones: Sin Conexión (Magna Music, 1996). En cualquier caso, una nueva cara de Patrizia Escoín, muy lejos de la tensión de Exfan, más recogida, acústica y absolutamente irresistible.

"Pequeño son cuatro canciones que surgen como setas lisérgicas con las lluvias de abril. Andaba yo trabajando siempre en casa entonces y por eso viene a buscarme.... Pequeño manda sobre mí y mis sueños y quiere salir, así que lo grabo en casa bajo sus estrictas órdenes y con pocos medios. Pequeño no tiene nada que ver conmigo, canto contagiada de sus extrañas historias y habla de sus cosas. Me utiliza para sus fines y quiere ser alguien, le digo que ya tengo bastantes proyectos y que no sé que hacer con él pero le da igual, al final llegamos a un acuerdo y le digo: te llamaré Pequeño, y te querré como se quiere a una mutación, como si fuera una bacteria nueva que ha hecho sexo con mis células y me ha contagiado con todos sus genes naifs. Le amaré como surgió la vida en la tierra... Y le ayudaré a ver la luz".

Y aquí lo tenemos. Escuchados los cuatro cortes nos quedamos con "Plan B". Seguramente porque nos remite al disco más acústico -si eso fuera posible- de The Jesus & Mary Chain, aquel delicioso Stoned & Dethroned, con esa luz entre sombras que representa la línea vocal de la compositora castellonense. Decididamente canciones antivíricas, que le han hecho mirarse hacia adentro ("se llama Patita como lo hicieron mi hermano David y mi padre cuando yo era también pequeña"). Y que le agradecemos que se haya decidido a compartir. Sin importarnos que sean su plan A, B o C; ni siquiera si tiene pensado llevarlas a un estudio o a un escenario. Aunque molaría...