>> Enfoques, Portada

Pan y autoficción

Patrizia Escoín (Exfan, Lula, ex Romeos) comparte con Nomepierdoniuna sus vivencias durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Un artículo lleno de honestidad, en el que explica esa montaña rusa de emociones que tantos estamos sintiendo entre el miedo, la paranoia y el calor del hogar, canciones (se vislumbra nuevo proyecto personal), engrudos de pan y ese engendro llamado "nueva normalidad".
Envía Envía
Imprimir Imprimir

Noticias relacionadas

Etiquetas

, , , , , , ,

No podía respirar... Me levantaba en mitad de la noche y miraba la cuidad a oscuras... El silencio, ese extraño nuevo silencio sin niños que reinaba todo el día por la noche era insoportable. No podía dormir, me despertaba de golpe en medio de una pesadilla presa del pánico, vamos a morir y de modo horrible... Abrazaba todo el rato a Luca y a Tommy, las muertes subían y subían, el virus flotaba en el aire yo sentía que se podía hasta ver, y que me daba en la cara en Mercadona. El corona virus en Twitter ya no nos hacía casi gracia... Y hasta Simón se puso malo y ya no salió más en la tele y empezó a salir el ejército y gente con uniformes y galones, momento en el cual decidí dejar de verla.

El "pan engendro" de Patrizia Escoín durante el confinamiento.

El pan no me subía nunca. No había levadura. No se por qué narices quería hacer pan... ¡Ah, sí! Para no tener que salir. Compré cinco kilos de harina, con ese fin.... Comimos engrudos secos quemados o poco cocidos hasta que por fin mis tías hartas de mis penosas quejas y fotos en el grupo de familia de engendros de panes, me hicieran llegar al portal levadura con la que conseguí hacer al fin unos bollitos. Todo el mundo hacia pan y le salía... Todo el mundo cocía en sus hornos hogazas y super panes con harina de fuerza y yo era un fracaso... Mi harina era normal, no podía pensar, no podía cantar... ni tocar. La gente cantaba de lo lindo en redes, todos los días, venga la quedada y venga el concierto en vivo desde casa y yo no podía, no quería, no era apropiado, a mí parecer no era momento, no fue mi momento. No dibujaba, la gente dibujaba de todo y lo ponía en vídeos incluso... Y yo solo veía para dibujar un enorme agujero negro como mi último pan, muy negro.

Y estaba pensándolo ahora, que han pasado más de cincuenta días de aquello. El poder hacer pan era para mí como que íbamos a salir de esta y mis fracasos eran la prueba de que nosotros no podríamos... Pero empecé a hacer masa de pizza y salió, y también Nam (pan indio que es muy fácil) y salió, y fueron pasando los días... Salíamos a aplaudir al balcón y era de noche y yo gritaba: "¡Viva la humanidad!", "¡People have the power!" y "¡Viva la sanidad pública!"; y como estaba oscuro, no tenía vergüenza, empecé a añadir más frases cada día y para cuándo cambiaron la hora nos vimos todos los del barrio, añadí: "¡Viva el Toll!" y "¡Casi curaos!"... Y seguí gritando mis frases sin decoro, y fue lo único que canté en público y me ha valido. Pido disculpas a mis vecinos si les he molestado mucho.

En pleno ataque de pánico, y con la posibilidad de que podía morir en cinco días en cualquier momento, me apresuré a maquetar en casa el segundo disco de Exfan, que ya tenía compuesto y grabadas las baterías de Tommy y me pasé diez días entretenida grabando las pistas con la mejor calidad que pude y sin saturar y se las envié a Coky rápidamente para que a una mala, si me muriera, se pudiera hacer un disco póstumo... O al menos mezclarlo bien y colgar la maqueta como mi despedida a este mundo. Al nuevo mundo de la nueva normalidad que me sobreviviera. Mis canciones a medida que las fui grabando hablaban extrañamente de esto... Los títulos premonitorios me dieron rabia, pues iba a parecer una aprovechada de la situación sin serlo: "Crisis", "Tu lo que quieres es luchar", "Rezos y alcohol"... Ya estaban compuestas; y menos mal, porque yo no podía ni escribir una mierda... Así fue, y es extraño.

Y así será Autoficción, nuestro segundo disco si podemos grabarlo bien y editarlo. También vinieron los ovnis. Los meteoritos. Y una luna muy grande y los animales salvajes tomando las ciudades y las palomas tenían hambre y les ponía comida y agua. Las gatas miraban extrañadas al mundo exterior, que no paraba de llover como si llorara, y a nosotros, pues no nos íbamos. Mientras, Luca, al fin tuvo tiempo para abandonar su imposible carrera que no puede estudiar ni comprender desde casa y dedicarse a grabar sus emociones, sus propias movidas; y va y lo cuelga, y nos sorprende y emociona muchísimo con lo que hace.

Nuevo disco de Exfan a la vista.

Es el día diez de confinamiento, están limpios hasta los cajones por dentro y estamos los tres en casa grabando, tocando, algo se pone en marcha y flota en el aire, otra cosa que no es virus, es ánimo creador y ahora sí que duermo, al menos duermo mejor... Todo aquí huele a lejía ¡y me sube hasta el bizcocho! Empiezan a surgir canciones y letras extrañas sin yo quererlo, me veo grabando de nuevo, esta vez para mí, solo para mí, para curarme del miedo, para no contagiarme más del pánico, son dulces y lentas y canto muy suave... Lo llamo Patita, y tal vez lo cuelgue. Casi a la vez aprendo a hacer tortitas mexicanas y cenamos picante... Ese día duermo peor, por cierto. Ahora ya desescalando sólo pensamos en ir a ensayar, en poder hacerlo pronto, ya salimos a pasear y yo el primer día me caí con la bici de lo temprano que era y la emoción, y estoy coja (pero no es nada). Salgo igual y aún tengo miedo. Mucho miedo. Yo no necesito salir para ser feliz, estoy acostumbrada a estar en una habitación aislada. Así me quedaría siempre. Síndrome de la cabaña. Me encantan las cabañas. Añoro a mis seres queridos pero hacemos Skype cada día. Hablamos más que nunca.
Sigo saliendo al balcón, ahora en primavera me cuelgo unas flores hawaianas al cuello para animar el cotarro y grito rápido toda la retaila y además digo: "¡Aleeee a paseooooooooo!”, y nos vamos a pasear.

Si me preguntarán cual es mi mayor deseo ahora mismo. sería: la vacuna gratuita para el mundo entero. Pero, pobres de nosotros, el nuevo orden mundial está listo. Preparémonos para luchar.

Patrizia Escoín es música (Los Romeos, Lula, Los Amantes, Exfan) y dibujante (Patricia y sus pinceles).

Deja un comentario

He leído y acepto el Aviso Legal

Puedes consultar el tratamiento que hacemos de tus datos y la forma de ejercitar tus derechos en nuestra Política de Privacidad,