Duele tener que decirlo tan a menudo, pero la situación del cine en España no mejora. A nivel empresarial-institucional no deja de vivir una situación crítica, las ayudas pueden detenerse en cualquier momento, siguen los mazazos, el cierre de salas y, como titulaba un artículo aparecido en El Confidencial, la multitudinaria deuda estatal acabará con el cine español. En las grandes ciudades todavía hay un hueco para películas como La herida (Fernando Franco) triunfadora en el pasado festival de San Sebastián; La plaga (Neus Ballús), que compitió en el Festival de Berlín; o The Act of Killing (Joshua Oppenheimer), el documental del año, premiado en los festivales más importantes y que es de visionado obligado. En Castellón las salas de cine comercial han quedado como esos paraísos perdidos, en los que ya solo podemos ver paquetes de películas al por mayor donde la banalidad ocupa cada pixel de la pantalla.

Quizás estemos siendo un tanto románticos: Castellón, realmente, nunca fue un paraíso para el sector cinematográfico. “Así que deja de llorar por los paraísos perdidos. Nunca los perdimos, porque nunca los tuvimos. Solamente están en tu cabeza”, canta Iván Ferreiro. Y ante una situación tan desastrosa en el panorama nacional, podemos consolarnos con que en Castellón todavía quedan espacios donde el buen cine encuentra un hueco. El Paranimf de la Universitat Jaume I (en colaboración con La Filmoteca), el Espai d’Art Contemporani, el Teatre Municipal de Benicàssim y, a partir de esta temporada, el Teatre del Raval de Castellón unen sus fuerzas para hacernos llegar esas películas que aquí nunca veríamos en las salas comerciales. Especialmente significativo es el caso del nuevo ciclo Un Raval de Cine, que recupera en el casco urbano de Castellón una de las pocas pantallas grandes, de forma estable tras arrancar la pasada temporada y con entrada libre.

La programación del Teatre Municipal de Benicàssim para este mes de octubre crea una sugerente metáfora. Las películas del ciclo establecen una suerte de cronología hacia los paraísos perdidos y de cómo el capitalismo ha terminado sepultando y ha convertido el mundo en un gran parque temático donde el dinero es lo que prima. En una lucha contra esta situación se produce el viaje de Ana y Albert en Món Petit (Marcel Barrena, 2012), que podremos ver los días 9, 11 y 12 de octubre a las 22.30. Esta pareja de adolescentes sin dinero y con Albert Casals (http://www.albertcasals.cat/) en una silla de ruedas decidirá que viajar de Barcelona a Nueva Zelanda es posible. Enlazando con el ciclo de documental español que programa el Paranimf de la UJI, esta película es una de esas obras con gran fuerza y vitalidad, capaz de cambiar nuestra forma de enfrentarnos al mundo. El premio en el prestigioso festival internacional de cine documental de Ámsterdam avala que es una de las imprescindibles de octubre.

Para que los más pequeños sigan confiando en que la vida es bella, los días 9 y 12 de octubre a las 18.30 se proyectará el film de animación Zarafa (Rémi Bezançon y Jean-Christophe Lie, 2012). Zarafa es una jirafa a la que Maki, un niño  de 10 años quiere devolver a África desde París. Escapándose de unos esclavistas, acompañará a la jirafa huérfana pasando por muchas aventuras y conociendo a gente de todo el mundo que le demostrará que querrán ayudarles. Una lección de valores para las futuras generaciones, nominada a los premios Cesar.

Escena de 'Paraíso: Amor', de Ulrich Seidl.

Todo lo contrario sucede en la escalofriante película de Ulrich Seidl, Paraíso: Amor (2012). Los días 18 (22.30) y 20 de octubre (19.30 y 22.30), siempre al precio habitual de 3 €. Esta es la primera parte de un tríptico magistral que incomoda al espectador mostrándole las bajezas a las que el ser humano puede llegar en un mundo consumido por el capitalismo feroz y el turismo sexual, que son las bases de esta primera parte. La religión o la fijación por el físico son los epicentros del resto de la trilogía, que parte de estos anclajes para diseccionar con precisión un mundo enfermo. En Paraíso: Amor, su protagonista viaja a Kenya en busca del “salvaje”, un turismo sexual devorador que impregna en el espectador la vergüenza ajena ante los actos de Teresa. El tratamiento que aplica Seidl, un hermetismo del cuadro que genera una impecable composición del encuadre, desde una distancia donde no juzga sino que muestra, haciendo de la ficción (documentada) un retrato verídico, real. Y eso provoca en el espectador una serie de reacciones que le hacen cuestionarse hasta dónde hemos llegado. El film participó en Cannes y se llevó los premios al director, actriz y película en Venecia. Una ocasión única para verla en pantalla grande.

Y con otro magnífico relato se cierra octubre en Benicàssim. El 25 a las 22.30 y los días 26 y 27 de octubre a las 19.30 y 22.30, Mud (Jeff Nichols, 2012). Este film indie made in USA narra la historia de dos jóvenes, Ellis y Neckbone, unos Tom Sawyer y Huckleberry Finn contemporáneos. Conocen a Mud (un Matthew McConaughey en estado de gracia que se consolida con este film), y éste les irá sumergiendo en su pantanosa historia de amor y violencia. Una brillante propuesta que aúna el relato de madurez con el discurso fílmico en torno al neoclasicismo norteamericano.

El Teatre del Raval también ofrece tres interesantes películas que nos hablan de otro tipo de paraísos, no físicos, sino más bien internos, o cómo se forja una personalidad a partir de los actos que hemos cometido o en los que nos involucramos. Todos los jueves y viernes de octubre a las 22.00 y con entrada a 3 euros. Los días 10 y 11 de octubre, El estudiante (Santiago Mitre, 2012) que ya reseñamos para la programación del Paranimf de la UJI de este mismo trimestre. Le seguirá Sola contigo (Alberto Lecchi, 2013), el 17 y el 18, donde María (buena actuación de Ariadna Gil), ha perdido la custodia de sus hijas debido a su alcoholismo. Desde España viajará a Argentina, donde vive su ex marido, para verlas. Convencional y un tanto académica, fría, pero con unas interpretaciones que valen la pena acercarse a ver. Y terminará los días 24 y 25 con Tú y yo (2012), la última película de Bernardo Bertolucci, que también se pasará en el Espai d’Art Contemporani.

Escena de 'Solas contigo', con Ariadna Gil y Leonardo Sbaraglia. Foto: Splendor Films.

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