Personas de toda condición que van de un sitio para otro sin reparar en que son observadas. Con miradas pensativas o perdidas. Sonrisas de origen desconocido. Instantes de vidas privadas, imprevisibles, mostradas en un museo. Esa es la propuesta de Beat Streuli con el proyecto expositivo New Street, que se inaugura este viernes 25 de enero a las 20.00 en el Espai d’Art Contemporani. El artista suizo ha realizado una extensa colección de fotografías por distintas calles y plazas de Castellón para retratar a ciudadanos anónimos. Sin posados, ni escenificaciones, ni retoques digitales. Para ponerlas ahora de espejo a los visitantes del EACC. Para sorprendernos viéndonos a nosotros mismos haciendo algo tan cotidiano como caminar por la calle. La muestra estará abierta al público hasta el 28 de abril.

Beat Streuli es un artista visual suizo de 55 años que trabaja con fotografías, vídeos e instalaciones que han sido expuestas en galerías y museos a nivel internacional desde hace más de 20 años y que tiene obra permanente en espacios públicos como los aeropuertos de Frankfurt y Dallas o en universidades. Porque efectivamente lo suyo es envolver al espectador para hacerle reflexionar, para devolvernos la mirada que él ha congelado anteriormente. En New Street, muestra coproducida con la IKON Gallery de Brimingham, ha empapelado de fotografías de gran formato el EACC, que se complementan con un vídeo de secuencias sincronizadas de imágenes tomadas por el artista en las calles de Castellón y de Birmingham. Además, el Espai d’Art también ha editado un libro que recoge el trabajo realizado por Streuli en ambas ciudades con textos de la escritora y teórica Sadie Plant y del crítico de arte José Luis Pérez Pont.

Su acción se limita a mirar a través de la cámara como quien lo hace directamente con sus propios ojos, sin que el público sea consciente de la presencia del artista, que retrata sus caras, sus gestos en medio de diversos detalles abstractos que están presentes en la propia ciudad, ofreciéndonos así un reflejo de nuestras vidas y nuestra sociedad. Tampoco prepara ni modifica los espacios en los que trabaja, aunque elige espacios públicos urbanos; preferentemente calles o plazas muy transitadas donde el movimiento de la gente genere múltiples posibilidades. Su cámara recoge la diversidad cultural de una sociedad globalizada donde las personas retratadas aparecen con sus diferentes atuendos, mujeres con hijabs, adolescentes con camisetas y vaqueros, hablando por teléfono, esperando en un semáforo, haciendo fotos…