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MIAU hace de Fanzara la capital del arte urbano (II)

Fanzara. Pequeña localidad de unos 300 habitantes que ha ocupado espacios en medios de comunicación internacionales a causa de la actividad artística que programó en 2014 la asociación MIAU, es decir, el Museo Inacabado de Arte Urbano. Las paredes del pueblo como lienzos. Entre el 16 y el 19 de julio llega la segunda edición y en las calles del pueblo del Alt Millars bullirá de nuevo la creatividad: 18 artistas en acción en las calles dentro de una programación ahora más abultada, con talleres, exposiciones, conciertos y proyecciones de cine. Para este segundo año todavía hay paredes suficientes.
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La portada es una creación de Deih que será reproducida en el muro de Fanzara.

En septiembre de 2014 tuvo lugar la primera edición de MIAU Fanzara. Bajo unas siglas tan gatunas se escondía un nombre ya usado en otras poblaciones: Museo Inacabado de Arte Urbano. La parte de “arte urbano” quedaba clara sin una explicación complementaria, mientras que la correspondiente a “museo inacabado” hacía referencia a la intención de que fuese un proyecto a desarrollar con los años, sin un final marcado. Se trataba de ir llenando de arte año tras año calles, casas y edificios e incluso volver a crear sobre superficies ya utilizadas en una progresión sin límite. Aquella primera experiencia tuvo un efecto inicial un tanto tímido. En los días previos se habló del MIAU en los medios de comunicación pero sin un gran eco, y lo mismo ocurrió durante su desarrollo. La sorpresa llegó a continuación. Visto el resultado, la pequeña localidad del Alt Millars se convirtió de pronto en foco de atención, incluso internacional. Periódicos como The New York Times o el británico The Guardian incluían el proyecto cultural de Fanzara entre sus páginas. Son sólo dos ejemplos, porque medios alemanes, italianos, sudamericanos… también hablaban del MIAU como una experiencia que había transformado de modo sustancial una localidad montañosa de poco más de 300 habitantes. Vista la repercusión, no quedaba duda sobre su continuidad, pero a la vez se abre un gran interrogante para los vecinos de Fanzara que organizan esta muestra creativa: “¿Qué va a ocurrir entre el 16 y el 19 de julio?”. No se ven capaces de realizar estimaciones de asistencia, pero sí han preparado una ampliación sustancial de la programación.

Son dieciocho los artistas que de jueves a domingo irán creando sus obras en espacios al aire libre de Fanzara. Lo harán ante las miradas de quienes deseen presenciar todo el proceso e incluso ir comentándolo con el propio creador. El elenco reunido este año tiene un alto componente internacional, ya sea por la procedencia del artista o por su habitual actividad fuera del territorio español. Entre todos ellos destaca la presencia de Deih, único participante de la primera edición que repite y cuya elección ha correspondido al comité organizador tras considerar su alto nivel de implicación en el proyecto en la edición de 2014, así como en la repercusión que tuvo su figura The visitor, un ser procedente de otra dimensión espacial pintado sobre una gran pared blanca de un edificio de viviendas. A él se le ha encargado el diseño de la portada de este segundo año, con el añadido de que la reproducirá en el acceso por carretera a la población, donde lucirá esa figura femenina con máscara felina.

'The visitor', la impactante creación de Deih en la edición del pasado año.

Pero el programa no se acaba ahí. Van a ser cuatro días de intensa y variada actividad que incluirán además talleres creativos con un aforo máximo de 15 participantes en cada uno de ellos –los vecinos de Fanzara tienen prioridad en la participación-, exposiciones, conciertos de música y proyecciones cinematográficas, con un espacio dispuesto en el frontón de Fanzara para que cualquiera que lo desee plasme allí su creación artística.

A nivel de cifras de asistencia, ¿cuántos visitantes se esperan? “Ni idea”, responden sus organizadores. Sí han conseguido habilitar una zona de acampada no vigilada para quien desee vivir esta experiencia sin tener que desplazarse. Quienes tienen seguro el alojamiento son los artistas participantes, ya que cada uno de ellos va a convivir con una familia de Fanzara. Según apuntan los organizadores, ninguno cobra por participar tras recibir la invitación de tomar parte en MIAU, que cuenta con un presupuesto de 12.000 euros y el patrocinio principal de Peronda Group.

Y es que Fanzara es ya un museo al aire libre del que sus vecinos, de un modo u otro, participan. Lo hacen dialogando con el artista, cediendo una de las paredes de su domicilio, prestándose como modelo…  o apareciendo su rostro en una de las 120 piedras colgadas de las paredes urbanas, a la vez pueden leer por las calles con cerca de noventa dichos típicos de la localidad.

TRABAJOS EN LAS CALLES

Serán seis los murales de gran tamaño que se realizarán en las calles. El mayor de todos llevará a firma de Borondo, segoviano de nacimiento que unos meses atrás impactó durante la celebración de Test al crear un enorme mural de cena de naranjas en la pared de una vivienda de la zona sur de Vila-real y que se convirtió en la imagen más representativa de esa fiesta del arte. A Fanzara llegará desde Copenhague, donde está trabajando en la actualidad.

También utilizará una superficie de gran formato la artista argentina -residente en Madrid- Graciela Gonçalves da Silva, que deja muy claro en el nombre de su proyecto la temática de sus coloristas obras pictóricas: Animalito Land.  Otra presencia internacional es la del francés Gaël.

Creación realizada por Borondo en Vila-real.

Andrea Michaelsson BTOY es una artista urbana barcelonesa que se formó en la fotografía, derivando hacia los aerosoles y la pintura plástica para plasmar rostros femeninos. Aunque es su ciudad su principal centro creativo, no para de viajar por el mundo, principalmente Europa –recientemente ha estado en Arce (Italia) y París (Francia)- aunque también Los Ángeles y México DF le han servido de escenarios.

A Emilio Cerezo le gusta trabajar sobre paredes degradadas ya sea por el paso del tiempo o por el abandono de los edificios, principalmente en zonas rurales. Sobre ellas, dibujos de animales, vegetación o mosaicos de colores que buscan llamativos contrastes.

En Barcelona reside el artista y escritor urbano H-101. Acostumbra a ocupar las superficies con colores planos y en ellas, entre simetrías y asimetrías, disimula códigos ocultos y simbología Illuminati. Según explica, busca el balance armónico entre el bien y el mal. Se está planteando la posibilidad de que realice un trabajo conjunto con otro de los artistas invitados, el barcelonés Kenor, ya que ambos comparten características creativas. No demasiado lejos de ellos, aunque con texturas más suaves en su pintura, se sitúa GR170, quien apunta a figuras humanas o animales, principalmente rostros.

Pichi&Avo son dos artistas que trabajan como uno solo en la creación de unas obras figurativas realizadas con spray en las que destacan la perfección de los detalles reflejados. Empezaron a trabajar en las calles de Valencia en 2007 y muy pronto comenzaron a recibir propuestas del resto de Europa debido a la espectacularidad de sus creaciones.

Pincho gusta de las figuras humanas, de los animales y de los objetos, pero de muy diferentes medidas. Así, igual ocupa toda una pared adecuando el trazo al amplio espacio disponible que deja su sello mediante figuras de tamaño prácticamente real, como las que realizó en Londres.

Sreger aka Sergio Gómez gusta del trazo colorista, que las utiliza principalmente para líneas y figuras geométricas: rectángulos, círculos…

El mundo de los cómics ha resultado una gran influencia para el brasileño Thiago Goms, quien de su imaginación extrae unos personajes que resultan de la mezcla de cuerpos de hombros y rostros de animales (gatos, principalmente), y esa conjunción le sirve para reflexionar sobre su propia persona.

Los gatos con características humanas de Thiago Goms.

De las mismas influencias parte el valenciano Xèlön xlf, aunque en su caso se decantó por la parte de la ciencia ficción ocupada por la robótica, acercando a sus figuras hasta las propiedades del hombre, buscando un alma dentro del autómata.

Y dentro de este conjunto de pinturas, un apartado para las esculturas, a cargo del aragonés (residente en Barcelona) Joaquín Jara, quien acostumbra a trabajar con materiales del medio natural, llamando la atención tanto por las figuras como por sus señas de construcción.

La fotografía de Luis Montolío (nacido en la británica Middlesbrough pero residente en Valencia) se puede encuadrar en el documentalismo, buscando la máxima expresividad en los indígenas urbanos que pueblan las ciudades evitando alterar su realidad. Habitualmente colabora con el IVAM y trabaja en diversas campañas publicitarias, aunque su fotografía con mayor repercusión sea la de la vedete valenciana Rosita Amores al lado de una paella.

La representación local llegará con Costi, un joven natural de Fanzara que en la actualidad cursa estudios de Bellas Artes, y que ha sido invitado para realizar unas pinturas.

¿Qué va a crear cada uno de ellos? Respuesta imposible, porque salvo Deih, ninguno ha remitido un boceto de su idea, según explican los organizadores.

Esta fotografía de Rosita Amores realizada por Luis Montolío fue portada en la pasada edición de Imaginària.

EXPOSICIONES

La semestral revista gratuita valenciana VA! reflejó durante su existencia (2012-14) el trabajo de artistas emergentes de la fotografía, con el único filtro de considerar la calidad de sus obras. En Miau va a realizar tres proyecciones de entre 10 y 12 minutos que se irán repitiendo en las que mostrará aquellos trabajos que exhibió en sus páginas.

En el Consultorio Miau (plaza de la Iglesia) se podrá contemplar la singular obra del barcelonés Justin Case, un amante del grafiti y la caligrafía que decidió documentar fotográficamente sus piezas, pero también las de otros grafiteros, ocultando sus rostros a través de recursos tecnológicos, ya que estaban infringiendo la ley, pero mostrando el resto de sus características. Es una como una especie de cirujano plástico digital. Además de exponer su Symbiosis, el sábado protagonizará una charla en la que explicará su proyecto.

El bretón Pierre Yves Marzin estuvo trabajando como fotógrafo en periódicos y revistas mexicanas, conociendo de este modo el curioso caso de un territorio en el estado de Guerrero en el que varias comunidades indígenas han creado la Policía de la Montaña reduciendo los índices de criminalidad hasta puntos casi anecdóticos con una labor de reeducación en lugar de castigo. El reflejo de lo que allí contempló se podrá ver en el patio de los apartamentos Castellet con el nombre de México: una policía indígena, heroica e incorruptible, que fue programada por la UJI. En la actualidad reside en Madrid y forma parte del colectivo de fotoperiodistas Riva Press.

En el Hogar del Jubilado se podrá contemplar el recorrido fotográfico realizado por la vila-realense Gràcia Barrué del Monasterio de Poblet (Tarragona), buscando la reflexión y la espiritualidad. En el caso de Gràcia, su profesión es la Medicina, aunque desde muy joven comenzó a formarse en la fotografía de una manera autodidacta y participando en talleres. Ha sido protagonista de varias exposiciones individuales y colectivas.

En el Edificio Sociocultural, el valenciano Pablo Fuentes muestra su colección Let’s get lost, que formó parte de la pasada edición de Imaginària, mostrando elegantes imágenes de momentos captados en ciudades estadounidenses, tal como se pudo apreciar en la Llotja del Cànem de la UJI.

En ese mismo espacio se podrá contemplar la obra de Juanjo Clausell, polifacético artista de Xilxes conocido tanto por su labor con la cámara como por ser el cantante del grupo Pleasant Dreams (con dos discos editados y partícipes en el FIB 2013). En su proyecto #espaisdejoc refleja los espacios de la primera generación de jóvenes nacida en el siglo XXI, totalmente dominados por las tecnologías, hasta el punto de crear frágiles estructuras del individuo. También en ese lugar expondrá el fotógrafo rumano Iulian Zambrean la serie Limbo, en la que plasma los tiempos muertos que habitan en el día a día del individuo, ubicándole en un espacio que parece estar fuera del tiempo real donde habitan la calma y al espera.

Los castellonenses Ángel Sánchez Dómenech –miembro de ACF Fotografía y colaborador habitual en Nomepierdoniuna- y Julián Barón coinciden en la tauromaquia como tema y, para una mejor ambientación, se expondrán en los toriles del pueblo. En E-tauromaquia, al castellonense Ángel Sánchez le preocupa tanto el qué fotografía como la forma, que en su caso es través de un Iphone. Por su parte, Julián Barón propone una reflexión en torno al concepto de espectáculo en este tiempo a través de darle un sentido nuevo de las imágenes, analizando la educación recibida por parte del sistema.

TALLERES

Siete son los talleres de creación que se han programado. Para cada uno de ellos se establece un máximo de 15 asistentes y son los habitantes de Fanzara quienes tienen prioridad en la inscripción.

La programación de este apartado incluye: Proyecto de futuro, conducido por Hombrelópez, invitando a mayores de 50 años a crear un proyecto que estará incluido en MIAU 2016; El laboratorio del Doctor Stencil, por Cere, en el que invita a niños entre 6 y 12 años a construir a través del grafiti seres con parte humana y animal; La plantilla del Stencil, por B-Toy, dirigido a niños entre 13 y 18 años que crearán un mural; Enlatando Fanzaras, fotografiando a través de latas metálicas con el dúo femenino Fotolateras; De la forma más absurda, a cargo de Lolo&Sabek, invitando a manchar muros con spray y rodillo; y Artesanos del Blackbook, invitando Julián Arranz a realizar bocetos de aquellas ideas que surjan de la imaginación de los participantes.

MÚSICA

El apartado musical variará entre ajustarse a las reglas clásicas del blues o a romper barreras y experimentar con el sonido, dejando también un espacio para los más jóvenes.

El apartado más clásico lo protagonizarán Radio Blues, el cuarteto castellonense de Ferran Bosch (armónica y voz), Paco Ibáñez (guitarra), Bertus (bajo) y Héctor Más (batería), dedicado al blues eléctrico puro. Más blues con Artur Álvarez, pero de un modo especial, ya que el cantautor y poeta castellonense utiliza letras de Bernat Artola y Miquel Peris con ritmos blues. Se acompaña por La Blusera del Mar, de la que forman parte el teclista Joan Villalonga y el guitarrista Paco Ibáñez. Se podrá escuchar por primera vez en directos los temas incluidos en el CD A ritme de blues, grabado durante los pasados meses.

El público infantil contará con dos grupos especializados. Uno de ellos es Colorín Colorado, que ya lleva más de diez años colaborando a la educación de los más jóvenes a través de las canciones, convirtiéndoles además en partícipes. Esas características las comparten Trobadorets, la formación castellonense integrada por Pau Sancho, Gerardo Chiva, Javi Ruá y Dani Chiva que transmite sensaciones alegres a través de su música en valenciano, plasmada ya en dos discos.

Cerrará Miau un concierto de Els Tradivàrius Band, un proyecto surgido dentro de la Colla Dolçainers de Benicàssim que busca darle a la dolçaina una sonoridad diferente a la habitual, mezclándola con otros estilos. Mientras suena su música, Gerard Bomboí, estudiante de Bellas Artes en Valencia, realizará en directo una pintura. Se estrena en Fanzara.

Más experimentación, con Estigia, un proyecto que varía de componentes y que busca un resultado improvisado a base de fusionar estilos que parten de la música sacra y se adentran por el flamenco, el latin…

Y no faltará la Rondalla Santa Cecília de Fanzara, bajo la dirección de Vicente Santolaria.

El festival incluso cuenta con un DJ, Casiustonen, y su mezcla estilos diferentes con la pretensión de provocar el baile.

CINE

Hay también un apartado dedicado al cine, que incluye dos documentales de largometraje: Los hermanos Oligor (2004), de Joan López Lloret, en la que refleja el proceso de creación de marionetas y artilugios mecánicos que durante tres años llevaron a cabo dos hermanos encerrados en un sótano. Y Hollywood (2014), de Ramón Tort, donde plasma la vida de una anacoreta en una cala de la Costa Brava durante 17 años, siguiendo un estilo salvaje de conducta.

Mapa de Fanzara en el que están numeradas las creaciones realizadas en la primera edición.

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