Equipo organizativo del Maig di Gras (desde la izquierda): Merche Vidal, Vicent Aleixandra, Tatiana Javaloyes y Voro Bort (en la imagen falta Ferran Calatayud).

Se acerca la cuarta edición del Maig di Gras, el festival que entre el 17 y el 19 de mayo llevará a espacios al aire libre de Burriana el espíritu de New Orleans, cuna de la música negra. Un música de calle, que igual alegra un motivo puramente festivo que acompaña un funeral. Unas filas de gente que sigue el ritmo de los músicos con coloridos collares y paraguas, ya luzca el sol o esté nublado, en las denominadas second lines. Una idea que partió de tres enamorados de la música negra, Vicent Aleixandre, Merche Vidal y Ferran Calatayud, agrupados bajo el nombre de Soul Explosion, y que para esta nueva edición se han reforzado con el experimentado Voro Bort, que una década atrás dirigió el festival El Port de les Cultures y que ha trabajado durante años en la producción del Rototom Sunsplash, y la joven cantante Tatiana Javaloyes, quien actuará como maestra de ceremonias.

Vicent Aleixandre, más la aportaciones de Tatiana, hablan para Nomepierdoniuna sobre esta venidera edición, así como de la filosofía y aún corta historia del Maig di Gras, que en este 2019 se estrenará internacionalmente con los franceses Les Fanflures Brass Band y los italianos The Uppertones.

>Cuatro años atrás pusisteis en marcha el Maig di Gras. Un festival que busca trasladar hasta Burriana el espíritu musical callejero de New Orleans. Una tarea complicada, porque se trata de un estilo que no tiene un circuito importante a nivel español y, evidentemente, es prácticamente desconocido en Burriana. ¿Después de las tres ediciones ya celebradas, pensáis que habéis alcanzado las expectativas que teníais antes de arrancar?
Creemos que sí. Es una tarea complicada, porque venimos de un local pequeño -Naraniga-, sin productoras a nuestro alrededor. En realidad es un festival muy punki. Hemos tratado con muy pocos managers; casi todo ha sido directamente con bandas, porque ya han venido o por amigos comunes. Vienen por afinidad musical o con nuestro proyecto. Hemos recibido ofertas de catálogos de grupos, pero no trabajamos de esa manera. Probablemente no sea lo más inteligente no hacer caso a esos ofrecimientos, pero... Somos un festival raro en el circuito de festivales. Un festival gratuito que, además, en las horas fuertes -sábado de 19:00 a 22:00- tenemos la música rodando por las calles, en lugar de estar ofreciendo directos en un escenario y haciendo caja en las barras.

>¿Y notáis que el público va captando qué es lo que ofrece realmente Maig di Gras?
Hay público que viene por venir, igual que iría a otro sitio. Pero sí hay público que te habla con propiedad, y cada vez más. Esa gente más profana que a lo largo del año te va comentando cosas de esta música. Al estar nosotros permanentemente en Burriana tenemos ese contacto constante con la gente y nos va transmitiendo sus sensaciones e interesándose por el siguiente cartel. Uno de nuestros propósitos es ir creando cantera, y pensamos que lo vamos consiguiendo, aunque está claro que es minoritaria.

Si apenas os dejáis aconsejar por managers, ¿qué criterios seguís para hacer el cartel de cada año?
Después de cada edición hacemos una asamblea y vemos qué se ha de reforzar. En el tema musical, buscamos que sea lo más pura posible dentro del espíritu de New Orleans o que beba de sus tradiciones, o que las mantenga. También nos gusta traer bandas que tienen interés más allá de venir, tocar y marcharse, porque poco aportan a lo que pretendemos. Luego, recibimos ayudas importantes de gente que entiende mucho de este estilo, como Celestino, de la Broken Brothers Brass Band. Este año la banda francesa Les Fanflures Brass Band nos aportará mucho, porque bebe de la tradición de New Orleans, pero a su vez meten muchas cosas propias en sus discos. Además, están locos por venir. (Tatiana) El estilo de Les Fanflures es muy raíz New Orleans, pero incluyen funk o r&b, ritmos ya no tan puristas de las brass bands. (Vicent) Algo que me parece importante es que este festival tiene un coste importante y muchas bandas vienen por el vínculo que tienen con el Maig di Gras. Si no fuese por esos lazos de confianza en el festival, nos costaría más traerlas.

Desde Iruña/Pamplona, la Broken Brothers Brass Band, muy ligada a toda la historia del Maig di Gras.

>Les Fanflures Brass Band y The Uppertones serán los primeros nombres internacionales de la historia del Maig di Gras, al tiempo que aumentáis a tres el número de second lines por las calles. Signos de crecimiento que, imagino, aspira a traer algún día bandas de New Orleans.
Se ha intentado varias veces traer bandas de New Orleans. Este mismo año se ha intentado con dos, pero es muy complicado, ya que no están girando por Europa. Además, el circuito europeo de estas bandas acaba en los Pirineos, y si vienen aquí es porque alguien las trae directamente. Aunque a raíz de los contactos con la Hot 8 Brass Band ahora vendrán a un gira española con cuatro fechas. Pero es muy complicado, porque una banda de New Orleans de doce personas, vuelos, cachés... es difícil. O le montas una gira completa o no las puedes traer. No es sencillo, pero a la vez es todo un reto para nosotros enseñar y divulgar esta cultura.

>Y ese salto hacia adelante en esta cuarta edición en cuanto a cartel, ¿se debe a que tenéis más apoyo económico, que habéis sido hábiles en las gestiones...?
El apoyo del Ayuntamiento de Burriana es prácticamente el mismo, y no le podemos pedir más... o sí, no sé, habría que valorarlo. Esa incorporación de una brass band más ha sido por el propio impulso de la asociación, que se fijó la idea de traer una tercera. Se podría apostar por alguna banda más de escenario, pero lo realmente singular de nuestro festival son los pasacalles, los paraguas, la participación... Intentamos democratizar la música en la calle. En Burriana vemos música de charanga en espacios públicos casi todas las semanas, pero es de quien se la paga y parece que sea algo como privado. El espíritu de New Orleans es diferente. Puedes encontrarte un entierro de una persona organizado por amigos, con música en las calles, y al momento ves que se ha unido mucha gente ajena a ese grupo. Y nosotros hacemos eso: invitamos a la gente a desfilar con las brass bands.

>Hay muchas similitudes entre esa música tan típica de los pueblos valencianos y la de New Orleans en cuanto a desfiles por las calles. Pero los ritmos son diferentes, y aunque cada vez menos, las second lines de las brass bands siguen sorprendiendo por sus particularidades en una localidad como Burriana.
Es que nosotros pensamos: "¿Qué proyecto puede estar abocado al fracaso? Este. Pues lo hacemos" (risas). Como cuando se nos ocurrió un garito de música negra en Burriana (Naraniga). La música de New Orleans es muy poco conocida a nivel estatal, más allá de los pocos interesados directamente en ella, o de aquellos que han llegado hasta ella a través de las series. No existe esa tradición, y en Burriana, por supuesto que tampoco. (Tatiana) La música siempre nos acompaña en nuestra vida normal, pero la música de New Orleans, la música negra, no es para tenerla de fondo. La escuchas y siempre va a estar contigo, porque se trata de sentirla. No queremos quedarnos con la música comercial, sino queremos que se disfrute y que se entienda, que se vea sus raíces... Y en el Maig di Gras somos cuatro flipados por esta música que intentamos llegar a todo el mundo. (Vicent) Algo que nos han comentado miembros de Broken Brothers es lo virtuosos que son muchos músicos de aquí, como comprobaron en la masterclass de la pasada edición, pero no entienden por qué no tocan cosas mejores en las fiestas de las calles, en las que cogen canciones flojas y hacen unos arreglos muy trabajados para adaptarlas. Tocar este tipo de canciones que se incluyen en la línea del festival es un reto para esos músicos de escuelas de Burriana, y les motiva.

>Una de las novedades de esta edición es la colaboración con el festival reggae Rototom Sunsplash de Benicàssim, que permitirá traer a los italianos The Uppertones.
Queremos ir introduciendo latin, ska... La colaboración con Rototom la vemos interesante, porque queremos ir consiguiendo nuevas formas de patrocinio. Nuestra intención es unir fuerzas con festivales de una línea similar a la nuestra, ya sea en cuanto a música, ambiente u organización. Ya hemos establecido contactos con algunos festivales.

>Vuestro quebradero de cabeza cada año es no coincidir en fechas con otros eventos importantes en La Plana, pero no lo conseguís. Y mira que lo miráis y lo volvéis a a mirar. Este año habías pensado en el fin de semana del 26 de mayo... pero convocan las elecciones municipales y europeas ese día.
Así es. Y ya teníamos una banda americana para ese fin de semana. Ahora caerá en plena campaña electoral, y lo último que queremos es que este festival se politice. Es imposible no coincidir con otros festivales.

>Estáis barruntando la idea de hacer otro Maig di Gras durante el verano en otra localidad.
Sí, porque un par de poblaciones del interior se han interesado por el tipo de proyecto, llevando allí algo similar. Y también festivales, como el propio Rototom, se ha interesado. Sería llevar hasta allí algo de programación. En realidad es como un festival de artes escénicas en la calle, con mucho contenido social, trato con los músicos...

>En cuanto a la organización, contáis con la novedad de la experiencia de Voro Bort y la juventud de Tatiana Javaloyes.
Tatiana actuará como maestra de ceremonias. Es una mujer que está haciendo su vida en la música negra. Realmente, Voro ha estado siempre ahí, pero ahora estará más visible. (Tatiana) De cara al público, lo que haré será presentar las bandas sobre el escenario, además de otras tareas de organización.

>Algo que os caracteriza es que todo parece estar enlazado dentro del festival.
Es que es un festival reivindicativo, en el que todo tiene un sentido. No es montar fiesta y punto. Queremos tener poder transformador, mostrando realidades diferentes a las acostumbradas. No programamos al tuntún. Nos gustaría cambiar cosas y de hecho desde varios colectivos de Burriana siempre estamos haciendo cosas en ese sentido, ya sea La Centraleta, el Naraniga, Very Veritas, Agrupament Escolta... creando una comunidad local underground autónoma bastante importante, aunque sea minoritaria, que además establece vínculos con diferentes colectivos de fuera de la localidad. (Tatiana) Exacto. Nos ayudamos entre estos colectivos, intentamos no contraprogramarnos...

>A mí me da la impresión de que todos esos colectivos culturales comunicados entre sí tienen como núcleo de encuentro y de acción el Naraniga.
(Tatiana) Sí, ahí empieza. En mi caso empecé a descubrir personas y colectivos que están moviéndose en Burriana acudiendo al garito. (Vicent) De todos modos, eso viene de antes, de Escletxa. Y hay que decir también que en estos últimos cuatro años nos hemos encontrado que desde el Ayuntamiento han estado receptivos para, al menos, escuchar proyectos y dar apoyo para ir llevándolos hacia adelante.

Pasacalle al ritmo de la música.

>Y en tu caso, Tatiana, hasta ahora has vivido el Maig di Gras desde fuera. ¿Qué impresiones te ha trasmitido?
El primer año intervine con el grupo Gorila Lounge Music Band (era una de sus dos vocalistas). El segundo año no lo vi, ya que estaba viviendo en Inglaterra. La tercera edición me coincidió con fechas complicadas, pero me lo pasé pipa, además de participar en la jam previa. Para amistades mías, es impensable no tener el Arenal Sound; para mí, es impensable no tener el Maig di Gras. Porque para mí siempre ha sido importante la música, pero la música negra supuso todo un cambio en vida. Y traer algo así a mi pueblo es superespectacular, y que sea free, también. Para mí es muy llamativo ver gente de diferentes edades unirse en los pasacalles. Y que se cuente conmigo para participar en la organización es un paso muy importante para mí. Hay muy buen rollo.

>Será una edición más femenina que nunca antes, con presencia de una brass band enteramente formada por mujeres: la barcelonesa Balkan Paradise Orchestra, Tatiana...
La Balkan Paradise Orchestra está integrada por once mujeres de viento y percusión, que pondrá mucho ritmo en las calles. En el Maig di Gras hay muchas mujeres poniendo en marcha el festival, más que hombres, tal como ocurre en el Naraniga.